Luna llena. A poco de oscurecer,
como subida por un Titán
de brazos acerados e infinitos,
surte desde el horizonte
la gran lámpara nocturna en plenitud,
iluminando las sombras,
dibujando los perfiles abocetados
y ensanchando los escuálidos caminos.
Luz fría, anverso de las tinieblas.
Reflejo de la divinidad
y regalo para noctámbulos y trasnochadores.
De tu alma de luz
el contraste, el ceremonioso descarte
de la opacidad y la celebración.
De tu oronda y festiva presencia
la voracidad de los días,
en su presencia la noche es menos noche,
ventana de luz de tu presencia,
farol, fanal que todo lo colmas
e iluminas de esperanza,
sonrisa franca, luciérnaga
y antorcha de navegantes y peregrinos.
De tu plenitud,
entre lo oscuro y recóndito,
el brillo que es fugacidad
que se acorta día a día
y conocemos como fases.
Linda presencia, ajamonada figura,
círculo iluminado de la noche,
reina y soberana del universo.
No se la causa pero me has recordado una canción de Victor Manuel y Ana Belen titulada "luna".
ResponderEliminarUna de su estrofas decia:
"Luna llena
Invisibles son los hilos que manejas
Luna llena
Siempre envuelta en un halo de lunática tristeza"
...... Seguro que tu también la recuerdas.
Un abrazo.
Efectivamente la recuerdo, Emilio, pero te prometo que no la recordaba al momento de escribir este esto. La idea nación porque hace días, de repente, me sorprendió la luna llena frente a mi terraza como reina de la noche.
EliminarUn abrazo.
Fantástico poema a la luna que seguro se habrá quedado muy contenta, la verdad que se merece todo esta luna nuestra porque es maravillosa. Saludos
ResponderEliminarLa luna es esa parte del universo que tenemos más cercana y es perfectamente visible, pero todo el universo tiene un atractivo infinito y apenas conocemos nada de sus misterios.
EliminarUn abrazo.