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22 diciembre 2024

AUSENCIA

 



Hay un deshielo en mi voz,

un ácido desgarro,

cuando te pienso,

cuando me ovillo a tu nombre

y me desmadejo en arrebato

si no alcanzo tu mirada.


Se hace espesa e impenetrable

la nostalgia cuando

miro sin ver sino tus afueras,

cuando te pienso, cuando te idealizo

y también articulando tus sílabas

sin acento ni musicalidad,

plena ausencia,

derrota inmisericorde.


Entorno los ojos

y me saben tus labios a estrías,

a árida sémola en los míos.

Resecos, azotados de abandono

pobres de solemnidad,

anhelantes, impacientes, ausentes.

30 enero 2023

LA ESPERA



 

Reflexiva, haciendo cálculos

que acaban en desajustes,

así es la espera de larga y tediosa,

como humo que atufa y no calienta,

como diálogo sin respuesta

que se alarga hasta el bostezo

de un monólogo interior improductivo.

A veces se echa la tarde,

como se echa el cereal por la fuerza del viento,

vencido y mareado.

Es como un abrazo que no encuentra

dónde entregarse

y cae al vació despeñándose amargamente.

Mañana no, hoy.

No se sabe si llegará a mañana

en estado de alerta

o si habrá bajado los brazos

rendida y desmadejada con la desilusión

de un fracaso.

Ha comenzado a macerar los besos

por si fueran reutilizables,

pero duda que haya un mañana

que sea capaz de sobrevolar

la espera demoledora e insatisfecha de hoy.

28 diciembre 2022

LA MATANZA DE LOS INOCENTES



 

Se han desplomado la mayoría de edificios

y también los termómetros

con sus gélidos minuteros violentados

y los centros de energía disipados

al aullido de los drones.

 

El temido poder bélico soviético,

─salvo la amenaza de hecatombe nuclear─

es un fiasco igualmente desangelado

que solo tenía nombre asustadizo.

 

La guerra, que no era guerra,

y que habría finiquitado en una semana,

ha dado a luz, cumplido los nueve meses,

a un inconcebible revés militar atragantado,

aunque persiste el hambre invasora

y la numantina resistencia de los violentados.

 

A las muertes no contabilizadas,

a la rotunda escasez, al hambre y al frío,

una diáspora de más de catorce millones,

un escalofriante número de refugiados

que han dejado atrás hijos adultos y esposos.

 

La aguerrida garra de la guerra,

de la ambición desmedida por lo ajeno,

y sus efectos secundarios,

matanza de los santos inocentes.

03 diciembre 2022

COMO CEÑIDO



 

Como ceñido a tu cintura,

mis manos en tus caderas

soñándote en todo instante.

La mirada perdida en los recuerdos

y una sombra obstinada

cegando el camino de retorno,

estremecido y opaco

como noche lúgubre y anticipada.

En mis ojos entornados

el resplandor de tu mirada ausente,

el repelús de la distancia

subrayada por el deshielo

de tu posible desaire.

Nadie. Solo. Aislado,

amasando los recuerdos, soñándote,

y recomponiendo la entelequia

de este miedo a vivir un fracaso

como resurrección de un éxito.

01 diciembre 2022

APLAZAMIENTOS

 


 

Hambriento de su boca,

le pedí un beso,

pero se acababa de pintar los labios

y lo aplazó cercano al para siempre,

donde debe morar la desesperanza.

Y yo desvelado por esta sed endémica.

 

Le pedí su mano con todo el formalismo,

con todo el rigor de grandes ceremonias

con el que se firman las promesas;

con un pedrusco en oro blanco

que me había dejado escuálido el bolsillo.

Y me obsequió con un sonoro silencio

y desorientado delante de testigos.

 

 

Me dijo en tono envolvente,

después te llamo,

Y esperando se me agotó la batería,

y me quedé desvelado y ojeroso

mientras seguía en espera.

Y nació un nuevo día de la penumbra,

igualmente oscuro y desalentado.

 

Después, mucho después,

estaba tan ajada como yo mismo,

y se agotó mi insistencia,

y se extinguió mi perseverancia…

Y acabé por olvidar su nombre,

después de tanta itinerancia vacía.

29 noviembre 2022

LITERATOS



 

Cuando Julio Cortázar me felicitó

con palabras hueras por el relato

con el que le atraqué su intimidad,

en la bandeja donde le serví el desayuno,

me dejó tal incertidumbre

que nunca pude tomar en cuenta

aquel elogio de manual de colegio de pago,

sino más bien como un “toma y aprende”

al regalarme firmado uno de sus libros.

 

A pesar de todo, lo sigo intentando

sin conseguirlo hasta el momento,

y guardo su gesto como un tesoro

que desciende desde su altura a mi nada.

23 octubre 2022

CONCHAS Y CARACOLAS



 

La busca es someter al azar

el resultado del esfuerzo,

al que se llega con ilusión

y se sale exultante solo en ocasiones,

pero nunca fracasados.

 

Ella estaba al tanto de las mareas,

seguía sus ciclos casi a diario

y los ratificaba en el periódico

antes de emprender la aventura.

 

Había convertido su ocio

en un largo paseo

por el espejo húmedo de la bajamar,

allí donde se duplicaban

cada uno de sus esfuerzos

y la mirada restalla doblemente

ante cualquier hallazgo.

 

A menudo la mar devuelve

conchas y caracolas

que suenan y sueñan con el vacío,

pero ella esperaba del nácar

 

que le revelara algo del abuelo

que no llegó a conocer,

del que solo había oído

su actividad en alguna sobremesa.

 

En su mente, el lastimero soniquete:

se hizo a la mar y nunca más regresó.

19 octubre 2022

PORDIOSERO

 


 

Reparas en mis labios resecos,

pero olvidas que he tallado tu cuerpo

de besos y pequeños mordiscos,

como experto agrimensor

de tu extenso valle fértil,

que un día quisiste desertizar

y desahuciarme de por vida.

 

Seguro que no visualizas mi catástrofe,

la desorientación por la que me muevo

ni los resortes que me mantienen vivo.

Tampoco lo entiendo. Efectivamente,

existen los milagros y esas son las ligaduras

que me siguen atando a la vida.

 

Tu pordiosero. Pordiosero de tu amor,

no tienes que explicarme nada,

tan solo mándame ir a ti

y será para mí como una resurrección.

10 abril 2021

RAZONES DE LA SINRAZÓN

 


«Sed fecundos y multiplicaos,

henchid la tierra y sometedla.»

 

Y así, durante generaciones,

el hombre sació su sed,

se alimentó de los frutos

y amasó el pan con el sudor de su frente;

más tarde descubrió el fuego,

inventó la rueda, la palanca y la polea,

y también los engranajes.

Y conoció a la insatisfacción que se apropió de él:

nada le colma desde entonces,

al haber desbordado los límites naturales.

 

El derroche encontró su hábitat 

y el hacha en su mano el expedito camino

de la deforestación salvaje.

En lugares concretos era muy superior la producción

que las bocas a satisfacer,

e inventó el mercado y con él el transporte,

el rompimiento de las estaciones y las distancias.

Nacieron los embalajes, se quemaron los fósiles

y el exceso de residuos y contaminación

ascendía como vaharadas de progresión geométrica.

 

La insaciable industria no se colmaba

con la agricultura ni la ganadería tradicional.

Lo que hasta entonces fue sostenible

buscó soluciones en los transgénicos:

nacieron las fibras sintéticas y los plásticos,

pero estos no saben volver a sus orígenes y regenerarse.

 

Titubeó la lluvia, se agudizaron las sequías,

se agotaron muchos manantiales

y se rompió el ritmo conocido desde la noche de los tiempos;

las temperaturas se saltan los códices

y la lluvia ha perdido el paso,

por eso a la sequía le sigue una inundación extrema.

 

Todavía hay quienes lo niegan,

pero esas son las razones de la sinrazón.

 

 

 

06 marzo 2021

DE REGRESO


Amaneció con vocación de noche;

llueve desde el alba oscura

como quien llora una pena recóndita.

Tiene recogidos los pocos enseres

y ha negociado la entrega del piso

a cambio de ello y de la fianza.

No podrá pagar sobrecargo

y acabarán marchando con lo puesto,

como vinieron desde el otro lado del Atlántico.

Los libros de historia solo recogen las gestas,

pero la vida de quien tuvo que emigrar

es una proeza heroica que no todos comprenden,

que no todos alientan y muchos critican.

En el camino se fundieron los sueños

y se amalgamaron con el barro

de la tozudez de lo cotidiano,

casi siempre adverso;

con ello también las energías y la capacidad

para emprender la próxima aventura.

Soñaron que un hada les proveería de alas

y podrían surcar los cielos de la abundancia,

que sería factible alcanzar la proeza de lo soñado;

pero tras el velo opaco de lo desconocido

aguardaba el filo acerado de la guadaña.

 

03 noviembre 2020

EL BESO


Llevo un beso amasado en mis labios

esperando contigo el encuentro.

Lo ensayé largamente, modelé

la carnosa calmada armonía

y cada una de sus fricciones,

el intercambio de jugos y su efecto analgésico.

 

Un beso que se macera en la espera

de un encuentro una y otra vez fallido.

Calculé la distancia, la torsión de tu cuello

y mi cuello, el encuadre perfecto

que hará coincidir tu apetencia y la mía

si algún día se produce el encuentro.

 

Llevo un beso amasado en mis labios

esperando contigo el encuentro.

Y con él otras mil carantoñas

con las que fecundar un manjar suculento,

y mis manos de artrópodo ágil

cada día ensayando el momento.

11 octubre 2020

DE PROFUNDIS



 

Desde lo hondo a ti grito:

me siento en lo profundo de la ciénaga

sin capacidad para evitar el desastre;

no eres tú, soy yo quien ha incumplido.

 

Desfallecen mis fuerzas

y no podré resistir este destierro

al que me sometes.

No tomes en cuenta

cada uno de mis burdos desatinos,

las numerosas veces que falté a mis promesas

y haz conmigo tabla rasa. Dame,

dame una nueva oportunidad.

 

Si tabulas cada uno de mis errores,

¿cómo podré salir airoso?

Extiende tu mano sobre mí en señal de perdón

y deja que me acerque tembloroso

invocando iniciar de nuevo el camino.

 

Si en verdad me amas. Si me conoces,

sabes que no soy perfecto

como en ti tampoco busco la perfección.

Todo lo que te pido es volver al punto de partida,

al umbral de esa casa común en la que

nos habíamos ilusionado y yo arruiné.

Desde lo hondo a ti grito: ¡sálvame!

29 septiembre 2020

ANTÓNIMOS

Fotografía: María del Pilar Ferrari Díaz


Te hablaba en futuro perfecto

y tú me respondías en presente de indicativo.

Te lamentabas de casi todo con insistencia

y yo me empeñaba siempre en agradecer.

Te sugerí poner paños templados de amor

y tú escarbabas en tu odio ancestral.

Tú perdías y yo buscaba,

tú tirabas y yo guardaba todo lo posible.

Tú me herías y yo suturaba en silencio,

callando mientras tú no dejabas de hablar.

Te quise hacer ver que estabas en la oscuridad

y cegaste de un portazo la luz con la que convencerte.

Hiciste noche en la mentira

e impedías que yo hiciera patria en la verdad.

Cerraste tu corazón al amor

y yo me empeñaba en abrir caminos nuevos.

Dijiste: ¡esto es el fin!

y yo me empeñaba en recomenzar cada día.

Sembramos rosas y cosechamos espinas:

viví en guerra, ─perdía cada batalla─

pero ahora he encontrado la paz.

21 agosto 2020

ALAS ROTAS


Pinto mi vida

Cazando mariposas

Sueño de amor

ARANTZA GUINEA

 

Su cara era de porcelana,

quizás por la textura, el brillo,

o por la fragilidad manifiesta

y virginal;

en su mirada dormía un mueca

de mortificación,

el brillo apagado de esos duendes

que pululan por el estómago

cuando no dejan dormir en plenitud

los sentimientos.

 

Lleva sellada la bondad

bajo la epidermis de tanta hermosura;

pero una campanilla muda

anunciaba a su paso

que en su interior dormían

sueños náufragos

como el vuelo imposible

de una mariposa con las alas rotas.

04 abril 2019

NO ES PARTE DEL MOBILIARIO URBANO




Hay seres invisibles que habitan en las calles.
ANDRÉS GOTOR


No es parte del mobiliario urbano,
pero nadie conoce su nombre
y ni siquiera es visible
cuando los municipales hacen su ronda
y anotan, un día más, “sin incidencias.”
Tampoco es un cuerpo que late
para la cuadrilla de parques y jardines,
y por eso disparan los aspersores y mangueras
antes de que el rocío se haya diluido
bajo la hierba, como cada amanecer
cuando se despereza el alba.
Tan sólo es presencia para esos valientes
que irrumpen su sueño de estrellas
quemando sus escasas pertenencias,
ese ajuar en bolsas de plástico
que custodia como puede y sin mucho éxito.
Llegó a la calle con una profunda herida:
la de la fragilidad de las adicciones,
la del cansancio familiar y su abandono
y la del trastorno mental,
ese refugio que hoy le permite sobrevivir,
si es que acaso esta invisibilidad es vida.

21 septiembre 2018

HABRÍA LLEGADO A ENFERMAR





Habría llegado a enfermar
de lujuria, pero le contuvo el pudor
y se le quedaron miles de besos
en la boca
sin que llegara a formatearlos,
como quien nunca ha pronunciado
te amo.

En su tacto, como desdibujados,
los roces que nunca se consintió
a sí misma,
la pasión contenida
y la inexperiencia de darse
cuerpo a cuerpo.

Su vida fue una continua espera
de un convoy que jamás llegó
a la estación término.