01 diciembre 2022

APLAZAMIENTOS

 


 

Hambriento de su boca,

le pedí un beso,

pero se acababa de pintar los labios

y lo aplazó cercano al para siempre,

donde debe morar la desesperanza.

Y yo desvelado por esta sed endémica.

 

Le pedí su mano con todo el formalismo,

con todo el rigor de grandes ceremonias

con el que se firman las promesas;

con un pedrusco en oro blanco

que me había dejado escuálido el bolsillo.

Y me obsequió con un sonoro silencio

y desorientado delante de testigos.

 

 

Me dijo en tono envolvente,

después te llamo,

Y esperando se me agotó la batería,

y me quedé desvelado y ojeroso

mientras seguía en espera.

Y nació un nuevo día de la penumbra,

igualmente oscuro y desalentado.

 

Después, mucho después,

estaba tan ajada como yo mismo,

y se agotó mi insistencia,

y se extinguió mi perseverancia…

Y acabé por olvidar su nombre,

después de tanta itinerancia vacía.

2 comentarios:

  1. Pobre, después de tanta insistencia no consiguió que le hicieran caso. Buen poema. Un abrazo.

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  2. Que pena cuando no se es correspondido en el amor, se sufre mucho.Saludos

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