30 junio 2011

NOCTURNO


Silencio;
la tarde es silencio y bullicio la noche,
cuando las sombras siembran
de hospitalidad calles y plazas
de esta ciudad caldeada al sol.
Los veladores,
arracimados en las aceras,
es el jardín noctámbulo
de placidez y trasiego,
de charlas extendidas,
dilatadas como relojes afónicos.
Silencio;
desde el balcón cercano
es un imperativo inoperante,
una voz que clama en el desierto
con respuesta opaca.
Silencio;
pero la noche invita a eternizarla
en vigilia sin fin,
a la espera de una brisa que no llega,
que sólo balbucea un tenue alivio
e invita a tertulia anchurosa.

29 junio 2011

BACHES Y SOCAVONES


Un desnivel en el acerado
y un traspiés que cimbrea mi cuerpo
como electrizado por un rayo seco:
el zapato mordió la losa no lisa
y abrió la boca de cuero debido al susto,
como el niño moreno que le muestran
un plato de mijo y se lo retiran sin catarlo.
El ayuntamiento hace recortes
a diestro y siniestro
y el pavimento mantiene su firme sin firmeza
multiplicándose las caídas;
se llenan las urgencias y los zapateros
-los remendones, no los gobernantes-;
 como por resorte, vuelven a hablar del copago sanitario
y la CEOE de productividad y despido libre;
el pueblo llano ya-no distingue
entre baches y socavones.

28 junio 2011

LA GRAN NOTICIA

Como ya saben algunos de mis amigos lectores, este pasado fin de semana he huido de los 40 grados de Sevilla y lo he pasado en Marbella, donde de forma recurrente y por familiaridad he pasado siempre las vacaciones de verano y desde que estoy jubilado hago el veraneo, como hacían tradicionalmente las familias pudientes. En Marbella fuimos recibidos por una brisa de levante que apacigua el sol perpendicular de esta época estival.

Pero el motivo del viaje era acudir a la boda de nuestro sobrino Alberto, quien se ha casado con la sonrisa más alegre y dulce que uno pueda imaginar. La ceremonia, amenizada por un coro rociero, tuvo lugar en la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación. La primera lectura era el himno a la caridad, y las palabras de San Pablo sonaron como escritas específicamente para ellos: el amor es paciente, es amable, no es envidioso, no es jactancioso, no se engríe, es decoroso, no busca su interés, no se irrita, no toma en cuenta el mal…  todo lo excusa. Tengo puesta en ellos todo la esperanza de que se hagan una misma carne y se amarán para toda la vida. Virginia, -Vivi- es un encanto de mujer y hace con Alberto una pareja con apariencia de papel cuché, pero jóvenes muy bien formados y de este tiempo que se aman desde la adolescencia. Vivi me llamó tito por primera vez y me besó con mucho cariño, ¿qué más puedo pedir? Os dejo una fotografía del evento para que os forméis vuestra propia opinión.


La cena tuvo lugar en la Finca Villa Palma, a mitad de camino entre Marbella y Ojén, encaramada sobre la montaña. Bajo la ladera, a la izquierda Ojén, al frente el anchuroso mar y a la derecha Marbella. Por aquel césped, antes de la cena y amenizado con una banda que interpretaba música de jazz, un desfile de exquisiteces refinadas y abundantes como para triplicar el número de invitados. Allí los encuentros con familiares y viejos conocidos, la nueva parentela, el ánimo encendido y la diversidad de copas. A la cena tuve que buscarle acomodo como pude después de tanta degustación y tan excelsos manjares. Luego vino el baile y las copas contundentes; también el relente de la madrugada exigía su cuota de alcohol.


Ya sabíamos desde un año atrás lo que acontecería esa noche, pero la gran noticia del día se produjo  durante el almuerzo, cuando mi nuera Lourdes me entregó un sobre de un laboratorio fotográfico y me dijo: “¡Mira la foto que me han hecho!”


¡Voy a ser de nuevo abuelo, acaso no es maravilloso!

27 junio 2011

VERANO


El verano me muestra
el irisado resplandor del aire en llamas
o efervescencia sevillana
con tornasoles de cuarenta grados
a la sombra. Me asombra
la resistencia elástica de los cuerpos.
Ya sueño el mar,
suspiro la mar,
aspiro el mar,
respiro la mar,
transpiro el mar
de mar a mar.
Me asomo al espejo de la memoria
y el blancor afestonado de las olas
me transporta a un mundo onírico
de arenas y mojadura,
de espuma blanca y tardes de siesta,
de veladas apaisadas y desfallecidas
entre amigos y familiares
y amaneceres veloces y salobres,
 de días de aplomo
y pálpito familiar,
de encuentros, de amigos,
de lecturas demoradas…   y del
deseo infinito de no ser sino en ti,
contigo y por ti y para ti.

26 junio 2011

LOS AMIGOS Y SUS INTERESES

Hay pocos amigos de la persona y muchos de la suerte.           BALTASAR GRACIÁN

Ya hemos hablado en otra ocasión de cómo los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de las manos, si eres afortunado, porque por el contrario bastan y sobran con los de sólo una. Pero quién desaprovecha esta genial sentencia de Gracián y no trata de afilar el lápiz y reflexionar sobre ella.

Un joven de 34 años, uno de los indignados que ha estado varios días acampado en la madrileña Puerta del Sol con el movimiento 15-M ha ganado 1.348.910 euros en un sorteo de La Primitiva, según ha informado la empresa Serviapuestas, especializada en la venta de lotería por internet, donde llevaba algún tiempo abonado. La sorpresa ha sido morrocotuda y aún no sabe el joven qué hará con el dinero, si bien ha dicho que creará su propia empresa; pero lo que no sabe es el ingente número de amigos de su suerte que tendrá de hoy en adelante, aunque nunca lleguen a serlo de su persona.


Hasta ahora no se atrevería ni siquiera a preguntar por el interventor en la sucursal bancaria, pero desde hoy será recibido por el director en persona y le llevará a su despacho. Lo más probable es que también se le quite la indignación y que ahora surja a su alrededor un séquito de aduladores que no le dejarán ni a sol ni a sombra; una bandada de insectos, de la familia de los chupópteros, que tratarán de libarle la sangre. Algo de lo que sólo le librará un revés de fortuna; en ese caso la cohorte se diluirá como lo hace un azucarillo en el café, pues como dice el pensador aragonés, son más los amigos de la suerte que de la persona.

25 junio 2011

JÁBEGAS

Lo que en estos días es un hervidero de cuerpos semidesnudos tostándose al sol y al otro lado del paseo marítimo una selección de negocios de hostelería de lo más diverso, no ha sido siempre el estado de cosas en la playa de Marbella. Y es que nada es eterno ni ha sido como lo es hoy desde siempre. La vida es evolución, es cambio, es adaptación, y si todo lo transforma el tiempo, traigo hoy como ejemplo un par de imágenes que hablan por sí solas. La misma playa agitada por el mismo mar, pero dos actividades bien distintas.


Corrían los años cincuenta. El instituto estaba a escasos metros de la playa y hacíamos con frecuencia de las arenas el lugar de recreo. La playa era un varadero de jábegas durante el día, las cuales se hacían a la mar al atardecer, cuando el sol dorado de la tarde se hace horizontal a la superficie del agua y cabalga las olas ocultándose por el poniente. No podré ni quiero olvidar el espectáculo de velas latinas desplegadas al viento, si lo hacía, o el ritmo acompasado y esforzadísimo de aquellos remeros con rumbo a los bancos de sardinas. Al alba, antes de que el sol asomara rubio, regresaban al punto de partida con su carga plateada y la esperanza puesta en una subasta favorable en la lonja. Durante el día, los mayores remendaban las redes y disponían todo para el próximo atardecer.


Hoy esas mismas arenas son un varadero de tumbonas y sombrillas; se ha levantado un puerto deportivo sobre la estructura de un viejo cargadero de mineral, ha desaparecido el saladero de pescado y a cambio son numerosos los chiringuitos con pedigrí donde comerse un espeto es un acto gastronómico de no poca relevancia. Nada es eterno: desaparecieron las jábegas con sus velas blancas y llegaron las alegres y listadas lonas sobre las tumbonas.

24 junio 2011

SE EQUIVOCÓ LA PALOMA

Así dice el poema de Rafael Alberti, hecha canción años más tarde por Juan Manuel Serrat y cantada y grabada a su vez por varios intérpretes. Se equivocaba; en vez de al norte fue al sur, se equivocaba y coronó con sus patas la cabeza de la bella Nereida, figura central de la fuente que ocupa el centro de la plaza en la Puerta de Jerez, cuando tuve ocasión de tomar esta fotografía.


Tradicionalmente ha sido un entretenimiento de parques y plazas alimentar a las palomas y familiarizar a los niños con este acercamiento a las columbas, de la mano de padres o abuelos; pero la reproducción tan prolífica de estos animales y lo corrosivo de sus excrementos han llevado a nuestros ediles a dictar la prohibición de alimentarlos. Lo lamento por los niños y de paso por esas personas, generalmente mayores, que suelen vender las bolsitas de alimento en los parques con lo que aliviar sus penurias y la hambruna de estos animalitos siempre insatisfechos.

Como lo verdaderamente insatisfecho son las arcas municipales, la prohibición acarrea ser multados hasta con 300€, así que es como para pensárselo. Una cosa es dar de comer al hambriento, otra la diversión e instrucción de los niños y otra muy distinta dejarnos cazar por la hambruna recaudatoria.

Y como si estuvieran conectados por redes sociales, ahora veo que no hablamos de exclusividad del Ayuntamiento de Sevilla, sino que también los de otras muchas ciudades han puesto en práctica esta prohibición y, como siempre, con un castigo económico similar. En ello están Madrid, Zaragoza, Málaga…      Por cierto, en esta última ciudad, una sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia de Málaga ha obligado a una mujer a abandonar su casa durante un año y medio por dar de comer a las palomas. Es posible que no se equivocara la paloma, pero lo que es muy cierto es que, llegados a este punto, nos equivocamos si les damos de comer.

23 junio 2011

CORPUS CHRISTI

Dice la tradición popular que hay tres jueves en al año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión. La fiesta del Corpus sólo se mantiene como día festivo y en jueves en las ciudades de Toledo, Granada y Sevilla. Este año, con motivo del 250 aniversario de la realización de las imágenes titulares de la hermandad del Rosario de Los Humeros, las Portadas del Corpus, que se levantan en la plaza de San Francisco, están dedicadas a esta hermandad de la calle Torneo. Dichas portadas están basadas en los elementos externos de la capilla de Los Humeros, perteneciente a la última etapa del Barroco sevillano del siglo XVIII, así como en otros detalles de su retablo mayor.


La fiesta del Corpus fue instituida por el papa Urbano IV y confirmada en 1311 por el papa Clemente V. La tradición española dice que se celebró por vez primera en el año 1319, si bien su culmen lo alcanzó en 1630, según relato del Abad Gordillo. En 1732, con motivo de la visita de Felipe V y su real familia a nuestra ciudad, el exorno de Sevilla por el día del Corpus fue extraordinario. Luego, durante el siglo XIX hubo un cierto desvanecimiento, para volver a remontar su extraordinaria brillantez en el siglo XX, el cual se mantiene.  

Se inicia la salida de la Catedral  a las 8,30, por la puerta de San Miguel, siguiendo el itinerario de La Avenida, plaza de San Francisco, Sierpes, Cerrajería, Cuna, plaza del Salvador, Quintero, Chapineros, Francos, Argote de Molina, Conteros, Alemanes, Placentines, plaza Virgen de los Reyes y por la Puerta de Palos entrada a la Catedral. La fiesta comienza realmente la víspera, cuando los sevillanos se lanzan ese atardecer a las calles del recorrido para ver el engalanamiento de calles y comercios, balcones, escaparates, rincones, altares. A la mañana siguiente, toda la ciudadanía viste de gala y se reúne en torno al cortejo. El repique sonoro de todas las campanas significa que la Custodia de Arfe ya está pisando la calle alfombrada de juncia, romero y otras plantas aromáticas, y no cesará hasta que vuelva a estar a cubierto dentro de la Catedral.

22 junio 2011

PACÍFICO


Encarnada y jugosa, como tu boca;
carnosa y firme, como tus labios,
como la fuente fresca de la que bebo
hasta  apagarme en ti y quedar ahíto.
Insinuante y sugerente en su esplendor,
fragante y lumínica con la exclusividad
de lo irrepetible ni en sueños ajardinados;
efímera, como un amor que no se nutre
de insistente y cansina perseverancia.
Así es la flor del pacífico rojo;
así es de atractiva tu boca.

21 junio 2011

AMADEO

A sus 68 años, Amadeo Pellicer, era un hombre jovial que disfrutaba todo el día deambulando las calles de su ciudad. A veces, se le veía marchar a paso atlético, otras incluso llegaba a correr y saltar por entre los obstáculos y los embotellamientos del tráfico.


Su sonrisa traslucía júbilo y salud plena; aunque, a veces, se frenaba en seco y perdía la mirada en el infinito sin mover tan siquiera uno solo de sus músculos, como si hubiera entrado en éxtasis; un parón del que no sabía cómo salir ni qué hacer: no tenía metas, había arrinconado su despertador, confundía la madrugada con el día y se aburría viendo trabajar a otros; no tenía nada que hacer, era jubilado.

20 junio 2011

MAGINES Y OTROS TRAJINES-2


·        Únicamente el que se conforma es feliz. Sólo el consentido no es engañado.
·        Ni el bombero sabe tocar el bombo, ni el platero los platillos: esto es un auténtico lío.
·        El elefante tiene dos estalactitas de marfil.
·    La enseñanza permanente es la que consigue el Ministerio de Educación con los continuos cambios de planes de estudio.
·        Le enseñé mi colección de minerales y se quedó de piedra.
·       La envidia es tan consustancial al hombre como cualesquiera de sus órganos vitales.
·        El epílogo es la extremaunción del relato.
·        Divorciarse es deshacer el lazo del enlace.
·      Rumor es a información contrastada lo que ojo clínico a exploración y analítica.
·        El escorpión es una especie de cangrejo de río; pero con guindilla incorporada.
·       El espejo retrovisor del automóvil es el play back de los saludos inacabados.
·        Los espejos tienen mirada de ida y vuelta.
·         La evolución me puso de pie, me ha hecho usar zapatos, tener juanetes y un dolor lumbar que...    ¡Válgame Dios!
·        Las excusas son las pruebas de los incumplimientos.
·        El éxito es arduo en su conquista y efímero en su existencia.

19 junio 2011

LA DUDA

Creo estar en lo cierto al afirmar que  las creencias y las dudas viajan en el mismo compartimento. Mis dudas o tal vez mis creencias me llevaron ayer a orar a la capilla del Cristo del Amor.


Estaba todo a oscuras y me situé en un extremo hasta donde había llegado en sumo recogimiento, casi de puntillas; en el primer banco, alguien que no se había percatado de mi presencia y cercanía hacía confesión de sus culpas, a media voz, ante la imagen imitando el gesto con sus brazos en cruz. Tal vez absorto por el peso de su culpa no reparó en mi presencia y le rogaba con lágrimas de desespero:

            “...y tras desvalijar la casa, al ser sorprendido, le di con un jarrón en la cabeza con el deseo irrefrenable de no dejar testigos que...   Perdóname, Santísimo Cristo del Amor, tú que eres misericordia infinita...”

Ahora es cuando mis dudas se acentúan. ¿Debo delatarlo a la autoridad competente para que lo entreguen a la justicia? ¿No estaría desvelando un secreto de confesión? ¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano?

18 junio 2011

MENORES VIOLENTOS

Los menores con conductas antisociales proceden de todo tipo de familias, tanto de alto o medio nivel adquisitivo y cultural, como del resto de las capas sociales. Familias en las que los padres desatienden a los hijos y delegan su educación en la escuela, cursos extraescolares, servicio doméstico u otros familiares. A veces no pasa de ser una gamberrada contra compañeros o profesores, otras un ataque físico o moral a un compañero de la escuela o instituto que, tras ser grabado, lo cuelgan los propios delincuentes en las redes sociales.

Mi primo José es camionero. La crisis económica y el parón del ladrillo le han empujado a trasladarse con su camión a seiscientos kilómetros de su casa en busca de trabajo: quince días aquí, una semana allá. Siempre saltando tras el trabajo con el que sacar a su familia decorosamente adelante. Ahora está en Madrid con tajo para un mes, pero el pasado fin de semana, mientras dormía en Leganés, le han quemado unos niñatos el camión, su carísima herramienta de trabajo.


Para colmo de las desgracias, dado los precios tan ajustados a los que tiene que trabajar, sólo tiene seguro a terceros y ya le ha dicho la compañía aseguradora que no está cubierta la contingencia. ¿Contingencia? ¿Delito? ¡Qué más da! Si acaso la investigación policial detectara a los malhechores, violentos menores de edad, ¿quién le restituye a José la herramienta con la que ganarse el sustento para él y los suyos? Afortunadamente, aunque demasiado tarde, pudieron apagar el fuego antes de que se propagase al resto de los camiones que allí estaban aparcados.

17 junio 2011

PROFECÍA

Hace años que aquella anciana me lo había contado con todo lujo de detalles; pero mi inexperiencia ignoraba la certeza indeleble de las predicciones, en fecha y hora inaplazables.


Cuando hubo llegado el día. Cuando se acercaba la hora, recordé su arcana mirada y pude ver con claridad cómo se había limitado a leer lo escrito desde tiempo inmemorial.

16 junio 2011

SOY



Soy
este cuerpo desnudo e insignificante:
apenas vísceras intuidas, extremidades,
tórax y una cabeza donde colocar el sombrero;
soy una mirada perdida en el
horizonte que busca y no encuentra,
sin esperanzas de deshojarme
de los pensamientos que anclan
mi existir grave y efímero
hasta desembarcar en la orilla
incólume de tu cuerpo.
Soy,
solemne esclavitud en el alma
al pairo de tu voluntad caprichosa:
si me desdeñas, materia;
si me acoges, criatura celeste.
Soy
apenas…   un juguete roto en tus manos.

15 junio 2011

LA CIUDAD DE MONIPODIO

Aún no se vislumbra dónde nos llevará la crisis económica. Las órdenes vienen desde fuera y ponen valor y precio; las instrucciones vienen de fuera y se avecinan nuevos recortes sociales; las comparaciones las hacen otros y nos asemejan a Grecia, Irlanda y Portugal. Parece que cinco millones de parados y montones de mileuristas no es maquila suficiente como tributo a este molino que nos devora.

Esta mañana me he encontrado mucho mejor; se ve que el verano anticipado que se ha instalado hace unos días ha resecado la humedad en mis articulaciones y me ha permitido un hermoso paseo: una transversal urbana desde el noroeste hasta el sur que acabó en el atrio del Rectorado de la Universidad, la antigua Fábrica de Tabacos. Las bibliotecas a tope y en las copisterías, los apuros de los estudiantes haciendo cola para hacer montones de fotocopias de apuntes ajenos. Cambian los tiempos, pero no las personas. Llegué hasta el patio central, en vías de restauración, donde el fundador Maese Rodrigo está circunstancialmente cubierto de plásticos que le preservan bajo los andamios.


De regreso, desde la misma Puerta de Jerez hasta la plaza del Duque, pasando la Avenida, el Ayuntamiento y la calle Tetuán, me han asaltado al menos media docena de jóvenes tocados con un chaleco blanco y el logotipo estampado de la ONG correspondiente para las que reclutan donantes; dejo sin contabilizar a los muchos pedigüeños profesionalizados: músicos callejeros, vendedores del top’manta, lisiados exhibiendo sus anomalías, las del delantal con la ramita de romero, los carteles garabateados que hablan de desgracias familiares y niños desnutridos a la puerta de los comercios, el negrito que vende La Farola


Allá por la segunda mitad del siglo XVI, el Cabildo de la Catedral, mandó proteger con cadenas las escalinatas para evitar en sus aledaños a esta fauna humana de tan difícil erradicación, ya que aparecen nuevos tipos y nuevos escenarios. Si Cervantes volviera por esta ciudad, seguro que no se perdería, sino que la identificaría con aquel Monipodio que inmortalizó para siempre en sus Novelas Ejemplares.

14 junio 2011

EL AUTOBÚS DE LAS 12

Miguel siempre salía del trabajo de manera precipitada. El autobús de las 12 era el último; también sabía de la existencia del nocturno, pero hacía un recorrido enorme que zigzagueaba media ciudad y llegaba tardísimo. El suyo pasaba por la parada unos siete minutos más tarde, así que hacía el relevo de forma precipitada y procuraba estar a y cinco esperando; luego, una vez dentro, se despreocupaba y se dedicaba a leer algún artículo o reportaje que había dejado aplazado en el viaje de ida. El turno de tarde le resultaba pesado, ya que se perdía convivir con sus hijos y por la mañana tampoco podía dormir lo suficiente ya que los críos hacían mucho ruido y su madre tenía que pelear con ellos para que se tomaran el desayuno antes de ir a la escuela.


Arrastraba sueño que no recuperaba hasta la mañana del sábado, si acaso los niños se dormían hasta más tarde o jugaban en silencio en su cuarto. Aquella noche, Miguel se sentía rendido. Hacía frío mesetario. Soplaba una ligera brisa de la sierra y se abrigó levantándose la solapa del anorak. Comenzó a leer, pero al poco de salir de la parada abandonó el periódico y dejó caer la cabeza sobre la fría ventanilla. De cuando en cuando despertaba y reconocía el paisaje; volvía a abandonarse haciendo del viaje una especie de aperitivo del descanso nocturno. El ruido del motor le acunaba y los saltos provocados por los baches ocasionales le ponían alerta. Le tenía tomada la medida a la distancia y casi siempre aprovechaba el traslado para dar una cabezadita. Detrás de él un grupo de tres jóvenes hacían algo de algarabía no estridente. A esas horas eran todas la caras conocidas y había memorizado la parada de cada quien. De repente se agudiza el ronquido del motor y descubre que va subiendo la cuesta del cementerio. Aún falta mucho y el sueño le rinde. Se hace el silencio y, sin abrir los ojos, imagina a los tres jóvenes alejarse tras la estela del autobús. ¡Cuánta paz dejan en su retirada los seres molestos!

“¡Oiga, caballero, que vamos a encerrar!” “¡Maldita sea, me pasé!” Miguel estaba a las puertas de la cochera, a unos dos kilómetros de su casa. Había comenzado a helar y ni siquiera llevaba bufanda. Echó mano al bolsillo, pero no llevaba suficiente para tomar un taxi. Miguel no olvidaba que Carmen es muy celosa. Mientras regresaba a su casa iba tejiendo qué contarle a ella a la vuelta, cómo justificar la tardanza: sabía que ella le pediría explicaciones.

13 junio 2011

RECENA

A mi amigo de toda y para toda la vida, José Gorría.

Vivía en el piso 13. Era el ático. Sólo cuatro o cinco privilegiados teníamos el placer de habitar las estancias del último piso, donde el rumor del Cantábrico era melodía habitual en esa rectilínea y abierta playa de Zarauz. A veces silbaba el viento, pero traía los cánticos de los pescadores del Gran Sol; cánticos salobres de sudor, de esfuerzo, de sal marina adobada con faenas extenuantes. La mayor parte de las veces era placidez silente con un murmullo a agua que se agitaba en el rompiente con ecos de espuma blanca. En aquel piso 13 y con tan pocos años, era fácil y placentero dormir y hasta soñar.

Una y media de la madrugada; dormía como un tronco fundido entre las sábanas. De repente, un cosquilleo en la nariz y el inconsciente manotazo para retirar al posible insecto. Era insistente, una y otra vez, y también la agitación de mis manos queriendo retirar de mi cara aquel intruso tan poco habitual. Olía a mar. Olía intensamente a mar como en días de resaca, mar de fondo o de augurios insospechados. Cuando abrí los ojos, eran José Gorría y Rufino, el jefe de cocina; éste último sujetaba por la cola una hermosa lubina con cuyo hocico  me había estado dando en las narices hasta despertarme. “¡Nos la vamos a zampar ahora mismo!”.


Rufino era fortachón como quien da cumplidamente el genotipo de su estirpe vasco-navarra. De inmediato nos puso a pelar ajos, mientras él manejaba el cuchillo sacando los lomos con la habilidad que suelen hacerlo los maestros de cocina. “¡Entra a la cámara y tráeme una botella de txakolí; no, mejor dos!” A los pocos minutos nos habíamos acomodado los tres en la propia cocina del Euromar y dábamos cuenta de una lubina al txakolí, recién pescada, que trajo el verdadero cántico de los esforzados hombres de la mar, y que hablaba de aventuras, de sueños, de frustraciones, de aparejos de pesca, de vientos, de borrascas…  Al abrigo de aquel sótano silencioso, pasadas las dos de la madrugada, dimos cuenta en un plis-plas de aquel manjar exquisito, nos pimplamos la otra botella con que no había regado el guiso, salseamos con abundante pan, y nos regresamos al piso 13 para reanudar el sueño interrumpido, no precisamente con una pesadilla.

12 junio 2011

SOMBRA

Es una prolongación de mí. Un tanto desvaída, sí, como si no le llegara la sangre al cuerpo o tuviera pesadumbres de plomo que le incapacitara, lo que conlleva esa pesadez como de arrastrarse continuamente por los suelos o subirse por las paredes, una gravidez inútil. Me sigue a todos lados como alma en pena; a veces se escora por la derecha, otras se estira hasta descoyuntarse por la izquierda en un escorzo poco menos que imposible; se empequeñece, se agiganta; en ocasiones se esconde bajo mis pies, pero sólo cuando la verticalidad lumínica la hiere en la médula.


He dicho antes inútil, pero es posible que haya sido injusto con ella. En ese seguimiento que nunca llega a ser acoso, a pesar de su pertinaz insistencia, me permite no estar nunca solo. Cuando camino acompañado, sin alejarse nunca de mis pies, lo hace en silencio sin interrumpir ni mediar, ni siquiera hacerse perceptible; en cambio, cuando estoy solo es la réplica callada que me ofrece su diálogo nunca vociferante ni crispado. Imita cada uno de mis gestos, si bien con cierta parsimonia, y más que contradecirme me hace entrar en discusión conmigo mismo, posibilitando que aprecie los perfiles que sin su ayuda no me molestaría en distinguir o me pasarían desapercibidos.

Le basta un poco de luz para hacerse presente. Únicamente se ausenta cuando más la necesito, cuando estoy totalmente a oscuras y la soledad se agiganta como aspas amenazantes del molino que intimida con sus brazos gigantes. En la oscuridad, esa proyección gaseosa de la que vengo hablando, gris, apagada, apaisada o vertical, grave y pesada, siempre alerta, a la par que dúctil con el suelo y sus accidentes, simplemente no está, se ha esfumado. Entonces siento la orfandad de mi mismo, el envés vacío de mi ser y mi existir, en el preciso momento que más la necesito. 

11 junio 2011

CIFRAS Y LETRAS

Cifras y letras hablan por sí solas, como con vida propia; mientras nuestras conciencias callan como muertas:

·         El 40 % de la juventud española no tiene trabajo, ni posibilidades de hacerse con su propia vivienda, ni siquiera con las riendas de sus vidas.

·    La eliminación del fraude fiscal en el Estado español permitiría dar 20.000 euros a cada uno de los 5 millones de parados.

·         300 multinacionales gobiernan a todos los gobiernos de la tierra.

·         Unas pocas empresas controlan y manipulan a todos los medios de comunicación y hacen que la libertad de expresión, e incluso de la opinión, sea mera pantomima al servicio de sus intereses.

·         Los países ricos imponen los precios y aranceles que les interesan a ellos.

·         El dinero sirve ante todo para ganar más dinero.

·     Están aplicando como remedio para la crisis las mismas medidas que la han provocado: la espiral terminará por asfixiarnos.

·         Sólo en África, mueren 2 niños por minuto a causa de la malaria.

·         Mueren 10 niños por minuto en el mundo por beber agua contaminada.

·         Mueren en el mundo 21 niños por minuto por falta de medicinas y sobre nuestras conciencias.

·        Un 10% de los niños de los países en desarrollo mueren antes de cumplir cinco años.

·         El 40% de la humanidad sobrevive con menos de 2 dólares por día.

·        Los países ricos destinan a la ayuda del desarrollo menos dinero que en los años 90.

·    Lo que hemos dado a los bancos en crisis bastaría para resolver el hambre en el mundo durante los próximos 50 años.


Las letras hablan; las cifras cantan: quedáis invitados a un fin de semana reflexivo.

10 junio 2011

ROMANCE DE LA NACENCIA

A Elena, que preguntaba hace unos días por mis orígenes

Parióme mi madre al fin
-tras nueve meses de espera-
una oscura madrugada
de abril, justo la novena.

El año cuarenta y seis,
-del siglo de la veintena-
dos años tras la nacencia
de Isabel, la primogénita.

Fui segunda descendencia,
ya que mi hermana, primera
en la genealogía,
Juan sería la tercera.

En la calle de la Fuente,
asistida por partera;
en la lumbre agua hirviente
y en la cama empapaderas.

La luna estaba en menguante
-menos de un cuarto tenía-
y no la quiso alumbrar,
pues nada extra nacía.


Mi abuelo Paco me dio
-orgullo que él sentía-
en la pila bautismal
su nombre sin hidalguía.

Gente corriente soy al fin
de hacienda y de abolengo:
ninguna grandeza existe
ni en descendencia ni ancestros.

De Ojén mi padre y mi madre,
de Ojén abuelos y abuelas,
de Ojén la media copita
y en Ojén fue mi nacencia.


¡Ah! ¿Qué debiera explicarte
dónde mi pueblo se encuentra?
¿Te suena la Sierra Blanca?
¿Te suena acaso Marbella?

Al pie de la Sierra Blanca,
a dos leguas de Marbella,
donde se baña la luna
desnuda como naciera.

En esa rural infancia
se desarrollo mi escuela,
y en la escuela de la calle
los juegos y las destrezas.

Corriendo tras el trabajo,
con constancia y sin pereza,
me recorrí media España
y más si preciso fuera.

¿Te has dado por enterada,
mi querida amiga Elena?
Ojeneto es mi origen
y el final el que Dios quiera.

No soy de aquí ni soy de allá,
se fue la edad y el porvenir;
ya sólo aguardo ser feliz
estando allá o estando aquí.

09 junio 2011

EL CABALLO DEL 15-M

Un caballo desbocado recorre la Avenida y se empotra en el BBVA de la sevillana Plaza Nueva

Cuando los asentamientos en las ágoras españolas parece que comienzan a palidecer, el caballo Negrito, un castaño oscuro con años de profesión, tras asustarse, se desbocó y emprendió una loca carrera a lo largo del más céntrico kilómetro de la ciudad de Sevilla, pasando por el andén del Ayuntamiento, para terminar empotrándose contra la gruesa luna del BBVA que quedó hecha añicos.  El incidente se inició pasadas las 9 de la mañana en la parada de carruajes del Banco de España, junto a la plaza de San Francisco.


Hasta ahora, salvo eliminar al Senado y con él a los traductores de las lenguas periféricas, acabar con los blindajes de los políticos con jubilaciones escandalosas, terminar con el absentismo de los cargos electos, el privilegio de los impuestos reducidos y la eliminación de la inmunidad asociada al cargo, poco más podemos destacar de las propuestas salidas de nuestras plazas, sin que por ello perdamos la esperanza de esa bocanada de aire fresco que representa esta rebelión ciudadana, de la que esperemos traiga a nuestro vivir diario propuestas  más constructivas y elaboradas que nos devuelvan la fe en nuestros dirigentes. El peligro está en que les den coche oficial a todos –pongamos que hablo (del Ayuntamiento) de Madrid- y hasta más de un vehículo con chófer por barba.

Antes este impasse, el equino ha lanzado su ataque personalísimo, tal vez atraído por el azul intenso y singular de la entidad bancaria, y ha dado un golpe infernal con su testuz sobre la gruesa luna, seguido del carruaje que daba brinco en pos cual si se tratara de una peonza, como quien apunta al origen de los males económicos de esta sociedad del bienestar en quiebra. Creo que con la herida sufrida por Negrito, y perderse tras la sutura y su convalecencia el camino del Rocío ya tiene el animal en el remedio la penitencia. Esperemos que la razón de los que se dedicaron a pensar en las plazas no se enfríe y sigan elucubrando y trazando las sendas de un mundo mejor, sin que lleguen a tomar ejemplo de este animal alocado, y no abandonen nunca los gestos de paz para tratar de lograr los propósitos que finalmente propongan llevar a cabo.


08 junio 2011

ARGUCIAS COMERCIALES

Algo está pasando en el comercio como para que cada día estén afilando más y más el lápiz de las ideas. Eso es algo que ya había ideado la antigua Rumasa cuando sus empleados tenían tarjetas de compras con descuentos de Galarías Preciados,  cobraban la nómina a través de uno de los bancos del grupo, vacacionaban en los hoteles de la cadena, viajaban con las agencias del holding y, en suma todo se quedaba en las mismas arcas.

Mi amiga Chari es un poco exagerada con eso de las altas temperaturas, pero no encuentra el ventilador adecuado para que no le moleste mientras duerme, así que por aquello de la garantía de devolución fue al gran almacén para comprar y luego probar que efectivamente no hace ruido. El mes avanzado y la nómina casi dilapidada, pero echó mano del recurso de la tarjeta y se compró el más caro y silencioso. Su sorpresa fue que, con el ticket de compra le dieron un vale para un pincho de tortilla, a consumir en la cafetería del establecimiento en el mismo día. “¿Y cómo hago  –se preguntó-  si me he escapado del negociado y además ya había salido a desayunar antes?”. En esas se encuentra con una amiga suya y le dice entregándole el vale: “Aprovecha, yo ya no puedo entretenerme más”.


Su amiga Miren estaba algo llenita y había ido a comprarse una báscula de baño, urgida por el control diario de peso, buscando en él la recompensa a tanto sacrificio. Por un momento no supo qué hacer. Hacía tres meses que no había probado un pincho de tortilla y ahora tenía la posibilidad de tomarse dos de un golpe: el que acababa de darle su amiga Chari y el que le dio la cajera a abonar su báscula de baño. Subió con decisión a la planta donde se encuentra la cafetería, buscó en el bolso los dos vales por sendos pinchos de tortilla, encontró sin querer la tarjeta de su nutricionista y finalmente pidió un té con limón.  Le preguntó el dependiente con mucha diligencia: “¿Tomará la señorita un croissant o un bollito de leche?”. Le miró en silencio con deseos ocultos que exteriorizó en su cara de angustia, al tiempo que se le escapaban un par de lágrimas delatoras y bajó la cabeza ocultándose.