04 diciembre 2024

SUBLIME


 


Sublime como un suspiro,

ingrávida cual embeleso,

excelsa como una diosa;

de su aguada cabellera

una cascada de rizos

que se ondean con la brisa

como banderas al viento.


Sus cabellos en racimos,

-como una viña profusa-

se mueven con tanta gracia

como alternan sus caderas

y redoblan sus tacones

huellas en el pavimento.


Un redoble indefinido,

un caminar siempre cierto,

una endecha, un scherzo,

sus pasos firmes y puros,

arrebatos de miradas

y con tildes de silencio,

para que nada trascienda

de su gloria y de su estirpe

como un regalo del cielo.

03 diciembre 2024

LA HORA

 




Cuando en la oscura soledad

de la infinita y fría madrugada,

creas que sueltas amarras,

pero tú sigues siendo consciente

de tu pulso seriamente agitado,

que un irrefrenable balanceo

agita tus manos y, sobre todo,

imprime a tu corazón un ritmo acelerado,

si eres consciente de tales síntomas,

no temas. No es la hora,

sino un inoportuno sobresalto

que emula al temido futuro

que todavía no es presente.

Incorpórate suavemente,

siéntate al borde de la cama

durante un par de minutos,

hasta alcanzar la estabilidad requerida.

Cálzate, abrígate, y asómate al balcón

para seguir viendo desfilar la vida

con toda la plenitud de las emociones.

No es tu hora. Tampoco son síntomas,

sino una agitada y traviesa pesadilla

que se asoma al borde del barranco

como un ensayo que todavía no es estreno.

02 diciembre 2024

MENTIRAS

 



La mentira no será verdad

por mucha insistencia,

ni porque se repita hasta la saciedad

con ansias de hacerse vomitiva.


Por mucho golpe que atice el herrero

sobre el hierro frío,

si no ha pasado antes

por el fragor de la fragua,

no logrará cambiar las formas

o la conducta del no incandescente.


Esa cantinela monótona del grifo que gotea

acaba a veces en sonido sordo,

pero nunca en certificación de calidad.


Necesito sacudirme del otoño en mis zapatos,

de las hojas macilentas y caducas

que vencidas por la propia gravedad

mullen el paseo de huellas amortiguadas,

pero eso no deja de ser circunstancial

y por debajo del umbral de la realidad

el pavimento no siempre está bien solado.


Es abrumador y hasta tormentoso

el runrún ruin que no cesa nunca.

¡Ya está bien de hacer de la convivencia

algo absolutamente irrespirable,

de hinchar globos con el flúor del bulo!


La verdad es la verdad,

dígala Agamenón o su porquero”.

01 diciembre 2024

INCONCLUSO

 



Con los años,

la velocidad es añoranza

que con cadencia y parsimonia se acompasa

a la música del presente,

como hilo conductor que ralentiza,

y hasta bosteza

los movimientos repetitivos

cual ejercicios gimnásticos.

Conociendo el final,

¿para qué las prisas y el vértigo?

El ojo mira, percibe, hace por memorizar,

pero el resto de miembros no están lubricados

y algunos hasta han olvidado la función

para la que fueron creados.

Se resisten, pero no son díscolos,

aunque han perdido la marcialidad

y han vuelto a esa otra infancia

donde se ha excluido lo espontáneo

y ha tomado posesión de privilegio

lo timorato e inseguro.

Al fondo una curva más,

un recodo que no deja ver el mañana,

pero al que habrá que afrontar

con todas nuestras escasas energías...

30 noviembre 2024

EVOLUCIÓN

 

Dudo si soy o no el mismo

o alguien que se sometió a evolución

a lo largo del camino

hasta sintetizarse en este hoy

que extraño y no reconozco.


El origen no ha cambiado,

pero el destino ha asumido retrasos

y hasta numerosos transbordos,

tal vez por eso no dejé de trompicar

en cada escollo, en cada novedad

del pedregoso itinerario.


Así, memorizando los riesgos

y sorteando las caídas,

he sido porteado hasta el presente.

De repente, las normas, el acomodo,

el adocenamiento, la masa...


Entre la multitud un divisible,

un elemento común

que no hace saltar las alarmas,

aunque sigue soñando lo intraducible.

La singularidad imaginada

no me ha sido reconocida

y el pálpito me dice al oído

que es más integrador

desaparecer bajo el común denominador

que ser número primo.

29 noviembre 2024

UN NUEVO DÍA

 



Se ha maquillado la tarde de crepúsculo

con la convicción de haber acertado

con el atuendo oportuno en su elección.

Lo adecuado, lo que procede, lo oportuno,

lo que se avecina...


Tal vez sea cierta esa alarma de mis huesos

que chirría los cambios sin abarcar sus conjeturas.

Hasta el mirlo se ensombrece un tanto más

y su pico amarillo apunta sin tino

el barrunto de un tiempo novedoso y áspero.

Casi diciembre y no hay humo

con el que localizar a las castañeras.


Desde los apartamentos turísticos

no se divisan las tradiciones

y solo el tronar de los tróleis en el pavimento

es superior a la confusión de lenguas

en esta riada de manada sin pastor.


El ocaso es una muerte transitoria

que lleva asida a su costado

la resurrección de un nuevo día,

aunque tengo la corazonada

de haberlo vivido en reiteradas ocasiones.

28 noviembre 2024

MAS QUE UNA AVENTURA

 




Se había convertido en algo insaciable.

La joven, con los pies desnudos,

paseaba la orilla al amanecer

soñando en recolectar las medallas

y el gota a gota del ajuar de los Titanes.

Parecía un trastorno,

pero estaba más en la talla de la obsesión:

la mar generosa devuelve

lo gestado en sus profundidades

y lo arribado y transformado

con el incesante martillo de sus aguas:

dádivas generosas y luminosas como sueños.

En cada pieza un mundo erosionado,

una talla genuina donde duerme el tiempo

a punto de sal.

De la virginal entraña de los mares,

un artesanal ejército de seres minúsculos

trabajando sin descanso

para brindar cristales pulidos y cantos romos.

La luz del alba otorga a cada pieza

el barniz oportuno con el que herir la curiosidad

y aquello que comenzó siendo ocio

se hizo en ella médula central de su vida.

Ella es sed insaciable

de la belleza que escupen los mares,

pero tiene que domeñar sus ansias

pues la mar solo esculpe según su capricho.

Alguien lanza o estrella una botella

y los pedazos los arrastra el mar,

tras digerirlos y hornearlos

en el taller de las olas,

devuelve una turmalina, o una esmeralda,

o la piedra preciosa que no alcanzaste a soñar.