31 mayo 2024

HONOR Y GLORIA

 



El honor es más,

mucho más que un ceremonial,

más que la glosa de un vivir glorioso

a lomos del capricho.

A veces sobre el esquema de un ir tirando

o de construir una barricada

en lugar de levantar un puente,

de trinchar este pan para este queso,

pero lavar en virtud la conducta

o la deriva de las ostentosas tentaciones.

Es quemar el pasaporte

de las cosas pasajeras

y optar por la oscuridad de lo cotidiano

y menos atractivo.

Bien sabe la codicia cómo es tentador

lo ajeno, como de dulce al oído

son la carne vedada y las adulaciones,

aquello que enceniza

dejando una mácula que no se marchita

ni en el ostentoso exilio.

El honor y la gloria

no se alcanza con decretos generosos

sino con obras, modales y respeto.

Con el ejemplo, en todo instante el ejemplo.

30 mayo 2024

ANTES



Antes vivías entre mis manos,

en la brisa que te rodeaba,

en el azahar y en la esperanza

que se gestaba en mis maquinaciones,

como estribillo repetitivo que se eterniza.


Eras permanencia, presencia viva

acodada al éxito de mis días.

Ahora eres, quizás losa o dintel,

lastre de mi hundimiento.

No sé lavar la herida de este vacío,

el tiempo que, dormido entre ambos,

se ha mudado a vivir al tránsito

de otras manos, o de la nada. Nada.

Otra calidez, otro sentir. Nada.


Tu huella sigue en mi, pervive a los días,

pero esta huida tuya o mía,

esta escapatoria el uno del otro,

es y seguirá siendo por siempre

un descosido irreparable en mi alma.

29 mayo 2024

AMAR

 



El amor, cuando se ciñe a su ser,

se aleja de los sucedáneos,

como el aceite cuando es de oliva virgen.

No es versión. Es original,

es prioridad al otro, pan candeal,

el pan nuestro de cada día.

Con hambre o sin ella,

miga o corteza, al unísono,

sin distinción.

En la placidez del hambre colmada

y en la abstinencia de los días aciagos;

en la salud y en la enfermedad,

con calor o con frío:

Amar es ceder la apetencia,

dar prioridad al otro.

28 mayo 2024

NOCHE OSCURA

 



Agotado, cansado, exhausto.

Esperaba el alivio de la noche

para mirar con precisión al cielo

y leer en las estelas de la luna

los presagios, lo apacible y bonancible

o los azarosos azotes

que has dejado consciente o ajena.


En el transcurso de mi devenir,

me sorprendió el dulce silencio

y el tramado de caminos celestes

como nunca antes lo había observado.


El silencio es sin duda cómplice

de la desazón que arrastro

y el griterío sordo que aturde mis oídos

en una noche de paz inquietante,

donde mía es la banda sonora

de tan dura y rotunda adversidad,

y puede que hasta el argumento.


Estoy en tus manos,

en la generosidad o el rigor

de tu juicio, ojalá que justo,

en especial favorable.

No temo, solo me angustia

tu silencio, la espera interminable

que ojalá sea lacrada

antes del alba y para siempre.


27 mayo 2024

EMBOZO

 



El silencio es un carbón apagado,

un sentimiento oculto

entre costuras, un embozo

que ni desfigura el talle

ni se abre paso por el escote:

mutismo, ocultación plena.


La palabrería es sobreabundancia,

es recelo, es duda, es equívoco.

Es eso que cuesta corroborar

por estar sobredimensionado.

Ya se sabe,

la hipérbole reside en las afueras,

donde la constatación se desdibuja.


A veces enmudezco en tu presencia,

pero en mí resuena el tintineo

de un corazón desbordado,

un trabalenguas

que se trabuca en oraciones imperfectas,

esas que son corregidas por el silencio.


26 mayo 2024

AHÍ AMBOS

 



Me ha nacido un hilo de voz

en lo avanzado del camino,

un manantial que sueña en lirismo

y despierta con fulgor y esperanza,

como polluelo añoso que ensaya

un acrobático vuelo sin motor.


Ahí estás tú. Ahí estoy yo. Ahí ambos,

de la mano y al unísono,

entremezclando nuestros miedos

y nuestros horizontes y sueños.


En la caracola de tu oído

la caricia de mi voz

buscando eternamente tu sintonía,

y en tu lóbulo el centro neuronal

donde permanecer entrelazados.


Escucha, mi amor, la musicalidad

que respiro y me inspira,

como siembra milagrosa en barbecho

que busca por siempre tu favor:

ahí estás tú. Ahí estoy yo. Ahí ambos.



25 mayo 2024

EN DOS SEMANAS

 



En dos semanas será Feria

en Marbella. Y en dos meses…


Mi feria es pensar en ti,

hacer de ti mi trinchera,

mi aposento, mi alcoba

entrar y salir sin salvoconducto,

sin billetes ni reservas,

ligero de equipaje.


¡Te he vivido tanto!

Mi despertar fuiste tú.

Asististe a mi mañanear a la vida

en la difícil etapa de la adolescencia,

a aquellos frutos, a aquellas heridas,

a encauzar la senda profesional

con la que cimentarme en vertical y crecer.


Miro al frente y tú eras mi horizonte,

el barbecho que me hacía germinar,

la estacha que me ligaba a la aventura,

la almohada de mis ensueños,

la luz poniente que trocó la virtualidad

en materia cercana y tangible.


En dos semanas será Feria

en Marbella. Y en dos meses...

Tú, Marbella, eres una constante

en el día a día de mis ensueños.

24 mayo 2024

HACIA MIS ADENTRO

 



La verdad es ese astrágalo

indeformable, duro de roer,

esa vianda en su punto

que a veces se nos atraganta

como indigerible,

que provoca repulsa

y te coloca en el precipicio

de la duda. La sutil sospecha

por desacostumbrada.


En cambio la mentira,

con su sayal ornamentado de fiesta

y el tacto verosímil al uso,

ese lucido vestir a la moda

y el sabor picante de lo inesperado,

que primero entra por los sentidos

al tiempo que se apropia

de la voluntad. No. Yo no.

En absoluto me siento preparado

para discernir previamente

esas materias,

y de eso palos, la suerte

de una retahíla de batacazos.

23 mayo 2024

SIETE MÁS OCHO

 


A los quince era un renuevo incipiente

que se empezaba a abrir,

si bien todavía férreamente

atenazado por los sépalos.

Apenas tenía barba,

pero me rasuraba de vez en cuando

imitando los gestos de mi padre.

Ya había aprendido unas cuantas cosas:

a formular torpemente química inorgánica,

a solucionar incógnitas

con una regla de tres simple

o a pesar en arrobas,

a memorizar algunas gestas históricas,

a conjugar algunos verbos irregulares

y a pocas cosas más.

Recuerdo de esa etapa

el deseo de superar, en lo posible,

las que consideraba proezas de mi padre

y lo inmenso que era todo para mí

desde mi pequeñez.

A los setenta y ocho

soy principalmente olvido.

Quizás sea la razón

por la que me gusta leer libros subrayados,

aunque me subyuga aprehender

un poco de lo mucho ignorado.

Se ha evaporado el aroma

y la flor, deshidratada y mustia,

tan solo espera el tránsito;

no obstante, me empeño en el ejercicio diario

sin otra perspectiva

que mantener la llama lo viva que pueda

antes de ser cenizas.

22 mayo 2024

NOCHE CERRADA

 



Noche cerrada,

desnudez, sombras tupidas

que se entrelazan abigarradas,

anonimato, sonoro secreto.

Ausencia como denominador común,

calma y desasosiego para otros.

Adoquines silenciosos, fieros

cuando unos pasos se acercan;

desnudez, esencia en vigilia

y oscuridad como respuesta.

Media docena de noctámbulos

envueltos de sus jactancias

buscan jocosa diversión.

Un marginado hace imaginaria

en un soportal

envuelto en sus raquíticas pertenencias.

Dejó de respirar,

pasaron de largo


sin ser descubierto.

La noche cerrada, a veces,

es un manto que abriga y protege

el desamparo de quienes nada poseen.

Noche cerrada, a veces,

un cobertor de sombras

que protege al desvalido.

21 mayo 2024

ENTORNO LOS OJOS

 


 

Entorno los ojos

y el instante previo se dilata

como masa cereal en fermento,

sobrevolando los bordes

en altura y extensión.

Lo visualizo y sigo sus evoluciones

de formas caprichosas,

para volver al estado inicial.

En lo recóndito de tales visiones

se ha dormido el tiempo,

atrapado en la cárcel de mis párpados

bajo el cerrojo de luz.

El tiempo se volatiliza en el presente

y mis ojos pasan de carcelero a reo.

Al cabo de un tiempo no medido,

tras un bostezo,

los abro de nuevo

y me sorprendo en un presente

con aroma a pretérito subrogado

que no reconozco.

Entorno de nuevo los ojos

y la vida me pasa de lago

sin dejar huella legible

en la que reconocerme.

20 mayo 2024

RÉQUIEM POR JOAQUÍN




Se ha parado tu reloj a la hora en punto,

cuando bajaban las lenguas de fuego

y tu materialidad se hizo espíritu,

tal como desde siempre fuiste destinado.

Hace ya algún tiempo que eras

algo más que un rescoldo,

ceniza visible aplazada en el tiempo;

pero has esperado a la gran ocasión,

al momento álgido de Pentecostés

y te elevas al rebufo del soplo divino

con el gracejo, la galanura y el compás

de un airoso desplante en las Marismas.

Tenías el corazón lastimado, herido,

dos veces suturado, y una desgana profunda

hizo dominio en ti sin que pudieras zafarte.

Tú me enseñaste la puerta de la donación,

ese espejo donde mirarse y ver al otro.

Tú, ejemplo de sencillez y simplicidad,

coherencia entre tus silencios y tu proceder,

militancia callada y totalmente comprometida.

Querido Joaquín, has sido en la viña

un obrero ejemplar. Descansa en paz.



19 mayo 2024

DE OTRO TIEMPO

 



Una carta, una foto,

su caligrafía,

una permanencia que se estira

queriendo hacerse presente inagotable.

Un papel que envejece,

y amarillea

con el lustre ajado de lo entrañable.

Hoy no. Se aleja el cartero

y ni siquiera vuelve sus pasos

admitiendo su error.

Aquel tiempo de rémora,

de calmado elaborar,

es ahora fuga impaciente,

vida efímera

en el teclado del teléfono móvil

que cuenta con corrector

y a veces dice lo que quiere,

aunque difícilmente es rayo que ilumina.

Una no. Mil fotos. Mil poses,

postureo ensayado y reiterativo,

puesta en escena.

Un vivir al margen, fuera del acerado

que conduce al encuentro;

un mostrarse, pero no tal cual

sino con la artesanía ensayada que da el pego

de una representación.

Muere, agoniza la correspondencia

y solo el banco acusa recibo de pagos

y reclama morosidades.

El buzón, el punto de encuentro,

ahora ignorado,

que agoniza en su desolación.

18 mayo 2024

JUVENTUD



Juventud, ese flash que se despeina,

ese guiño que anuncia el anochecer

con melancolía. Ese aroma

a colonia a granel que se esfuma

en tanto se engalana y se peina.


Se enciende un farol en la plaza

tratando de prolongar el día

y algunos hasta siguen sus pasos

hacia el amanecer con sed insaciable,

con un afán que jamás se colma,

como mortecina vela que se agota.


Sombra furtiva, un visto y no visto

que se deshace como un escalofrío,

como es niebla matinal

cuya opacidad de visillo es perecedera.


Juventud, ese futuro imperfecto

que es locuacidad efímera

exenta de explicaciones,

que se retroalimenta día a día

con la misma complicación

de los número complejos.

Un estornudo. Un ya pasó.

17 mayo 2024

PATRAÑAS



Era, quizás algo más que un niño

cuando traté de trasplantar el mar

con la ayuda de un cubo

y un rastrillo de juguete.

Antes lo había intentado con las manos,

pero se escabullía el agua,

la sal, el yodo… Hasta los restos de algas

se me hacían líquido por entre los dedos.

Todo en fuga. Una evasiva en tránsito.


Alguna ocurrencia similar

también intenté con los sueños,

pero el resultado fue otro disparate

de dimensiones similares,

como cuando quise exprimir una nube

para saciar la sed del momento.


De niño experimentaba cosas

que acabaron siendo absurdas.

Ahora… Ahora sigo sin saber

otra multitud de cosas. ¡Qué triste,

es muchísimo lo que ignoro!


Últimamente estoy tratando

de estudiar la metafísica

de los bulos puestos en moda,

y en verdad ando bastante perdido.

Seguramente que, como con las armas,

alguien estará sacando beneficio de ello,

pero esa titularidad solo la conocen

las entidades financieras y lo ocultan

con sumo y sigiloso afán.

16 mayo 2024

SILENCIO




Silencio. Incendiada quietud estival.

Sopor. Hasta los pájaros dormitan,

han plegado las alas, se han arrullado

en el duermevela de la sobremesa.

No hay brisa que agite las hojas

de la avenida. Por fin llega.

Llega el autobús con gran estruendo:

agitación metálica en la carrocería,

agitación entre los pasajeros

por hacerse con un asiento;

los tullidos se creen merecedores

de reserva garantizada,

no así quienes se han fatigado

en el trabajo, el deporte o el ocio.

Cada uno se mira a sí mismo.

Una orquesta metálica se desplaza

y un coro de vocingleros desafinados

pujan, no sin esfuerzo,

por hacerse oír. Una jaula de grillos,

un cónclave de vociferantes desafinados

en estridente porfía. Me siento aturdido.

Se detiene. Me apeo. Se alejan

el metálico fulgor y el coro desafinado,

devolviéndome la paz y el sosiego.

Silencio. Quietud. La arboleda sestea

esta tarde de mayo que sueña en estío.

15 mayo 2024

SE NOS HA HECHO TARDE


 

Se nos ha hecho tarde.

Ahora no es momento de pormenores,

sino de ir a por lo que queda,

como quien agota el tiempo

sin conciencia de que persigue sombras,

niebla, difumino que todo lo emborrona.

Con frecuencia, los deseos son zancadillas

que dificultan el curso de la vida

discurriendo por carreteras secundarias

a velocidad de una urgencia extrema.

Se nos ha hecho tarde.

Ahora son muchos los caminos cegados,

y los intransitables.

La juventud es algo que está

en la nebulosa del espejo,

pero está fuera de la envergadura

de nuestros cortos brazos.

Se nos ha hecho tarde.

Aunque siempre es posible

tratar de poner el reloj en hora.

14 mayo 2024

EL NIÑO

 



Tú que eres el candor

y la belleza plena,

la inocencia en grado superlativo.

Tú que bebes como quién juega

y juegas con el jugo de los besos maternos.

Tú que sigues el curso

de las cucamonas sin malicia

y te reflejas a plenitud

en una mirada limpia.

Tú que eres la perfección

en tamaño reducido

y no conoces la perfidia.

Tú que todavía, un copo de nieve

ardiente e inmaculado,

eres la esencia que ya conjugas

presente y futuro.

Tú que eres la esperanza

de la generación futura,

aprende de mis errores

y mantente por siempre potable

en el cauce del arroyo que vives,

sin pensar a qué mares irán tus aguas.

13 mayo 2024

ME MIRAS

 



Me miras, con tus ojos de miel,

como quien observa ese ayer empedernido

que se nos ha esfumado,

como quien selecciona a la carta

y no distingue

aquello que el tiempo ha ido ajando.


Me miras en el portarretrato

de tus manos, con la fruición y el deleite

de un tiempo ininterrumpido

que lo modela y cultiva todo

como supervisando la eternidad.


Tú y yo. Ambos. Somos los mismos.

Maltrechos por los días, sí,

pero con el anhelo inconmovible

de un presente continuo

que se conjuga en plural

y nos ha traído hasta el hoy,

para provocar esta sonrisa de antaño

y esta aseveración congelada en el tiempo.