05 mayo 2024

DE REPENTE

 





De repente, un talud azul

que fue escalando del violeta al gris

y terminó siendo opaco.

Una pantalla, una agresión visual

que acabó siendo frontera

entre nuestras miradas.

Una esperanza que acabó licuándose

y fue arrastrada por una gradación de olas

que se despeñaron en el olvido.



Toda la noche había estado rumiando

lo imposible, hasta hacerlo verosímil;

fue como un maremágnum entre la ensoñación

y ese viento de cola que trasluce el Paraíso.



Se pasó la noche envuelta en un tormento,

muy pesada y lentamente,

entre suspiros insondables

y la huella certera que certifica el tacto.



Todo humo. Todo sombras siniestras

que fueron socavando la ilusión

y la esperanza. Alucinado.

Muy alucinado. Alucinado e incrédulo.

Sin salidas. Vencido y no convencido.

8 comentarios:

  1. ¿Tratas con tu poema de comunicar el impacto emocional de la desilusión y el hecho de tener que lidiar con el dolor y no poder alcanzar la esperanza?. No se si lo he pillado.
    Un abrazo.

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    1. Lo importante, Emilio no es tanto lo que digo como lo que interpretas. Seguramente hayan muchas interpretaciones o tantas como lectores. Yo sugiero y cada uno es libre de interpretar aquello que le sugiere.
      Un abrazo.

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  2. Después de estar vencido, el nuevo amanecer es renovación de fuerza y táctica para seguir en la conquista.
    Un abrazo.

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  3. Las sombras que ahogaron la ilusión y la esperanza, traerán luz a un mañana y será el "no vencido" quien la recibirá porque todo vuelve, imposible perder la esperanza y las ilusiones. Abrazo.

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    1. Eso anhelo, Luján, que no lleguemos a perder la esperanza.
      Un abrazo.

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    1. Pues vente arriba y renovemos la esperanza, Tracy.
      Un abrazo.

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