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19 enero 2025

LIMITADOS

 



Limitados en conocimientos, en fortaleza,

pero también en caducidad temporal.

La inmortalidad terrena es inalcanzable,

tan solo un puñado selecto logra dicha gloria

en el trabado y duro tamiz de los años;

en cambio la eternidad la valora otras Manos

más amorosas y transigentes que las humanas.


Nacemos con fecha de caducidad,

aunque nos afanamos como dueños de un futuro

que ni nos pertenece, ni lo podemos modificar:

en breve nos cubrirá una sombra,

y con ella el amargo y definitivo olvido.

Una bruma densa y fría como una mole,

un titánico punto final ineludible,

y en ella serán abatidos nuestros pilares,

los arbotantes y hasta los mismos cimientos.


Somos aves de paso que merodean por el hoy

con ínfulas del imposible para siempre,

y ni permaneceremos, ni seremos recordados:

somos masa amorfa destinada al olvido.


Y aquél puñado selecto, cuya memoria perdure,

habrán sido enjuiciados por un severo tribunal

y paseado por el filo de un anonimato rotundo.


Limitados. Aunque absolutamente nada espero,

temo más al juicio de los hombre que al de Dios.

02 noviembre 2024

AGUA QUE SE VA A LA MAR

 




Recuerde el alma dormida”

pasos que me precedieron,

y dejaron testimonios

de amor lacerado a fuego.

Yo también me marcharé

por la senda sin retorno,

con preaviso o sin el,

con demora o repentino,

¡quién sabe qué!


Nuestras vidas son los ríos”

que no dejan de manar,

consciente o inconscientemente,

se nutren de las vivencias,

de los aciertos y errores

sin dejar de caminar.


Es día de mirar atrás,

de acordarme de los míos

que nunca dejé de amar;

de hacer memoria y balance,

de saber que soy uno más,

de pedir perdón y condonar,

de saberme limitado,

imperfecto y obstinado,

agua que se va a la mar.


01 septiembre 2024

VAPOR ENTRE LAS NUBES

 




Aquel que ha despertado del abrazo

de una anestesia total

ha vivido un ensayo completo

del viaje definitivo.


Lo tengo muy claro,

lo he experimentado en varias ocasiones.

El camino conclusivo es más rectilíneo

y no se presta a pérdida posible.


Como el agua pasa de un estado a otro,

la vida es un tránsito natural

que no acaba sino que se transforma.

Lo que hagan testigos y herederos

en cada cambia el rumbo de las cosas:

los despojos enterrados o incinerados

en nada modifican el estado definitivo.


No hay voluntad ajena o propia

que pueda transfigurar

el itinerario del don de la vida,

y esa eternidad

a la que nos resistimos

en nada podrá ser alterada o modificada,

tanto por voluntad ajena

como propia.


Las coronas de flores

y los signos externos,

no son otras cosa que un curso paralelo,

expresiones de quien se queda

cuando el finado ya ha emprendido

el camino sin regreso.


Un día llegará mi hora

y cambiaré mi estado:

ni experiencia de hielo en la cumbre,

ni discurrir alegre en el arroyo,

sino estela de vapor entre la nubes

de localización imposible,

el camino que lleva a la eternidad.

31 julio 2024

EL RETORNO

 



Definitivamente no hay partida

cuando se usa billete de ida y vuelta.

Con la edad se reduce

la capacidad de marcha,

pero con tesón y tiempo por delante…



Es cuestión de echarle dedicación

y no pasar por alto los detalles,

mirar en lontananza panorámica,

entornar los ojos y pasarle el difumino

a los flecos y destellos molestos o innecesarios;

pero también, esmerarse en lo inmediato

acariciando los primeros planos con mimo.



En la edad reflexiva,

uno planifica más veces relecturas

que grandes innovaciones:

descubrir nuevos caminos

es una osadía para la que no me siento preparado.



Paladear más que morder,

rumiar más que atragantarme,

y siempre, siempre, siempre

con los bolsillos repletos de esperanza.

Deambular los caminos transitados

antes de entrar en trance,

y trascender antes de iniciar

el certero viaje sin retorno.

12 junio 2024

PROLONGADO SILENCIO



Su vida era un largo y prolongado silencio,

una estepa árida, un agostado barbecho,

una mirada entristecida, casi opaca.

Se traslucía una historia no contada

de posibles éxitos y rotundos fracasos,

un dolor invisible en primer plano,

un laberinto tortuoso nunca exteriorizado.

Ojos húmedos, resecos, oxidados,

transidos de terca soledad y espera,

tan viejo como su ropa o su sombrero.

No usaba gafas, pero apenas veía

ni sentía interés por nada. Siempre

de espaldas a la ventana, al día y a la noche,

tal vez perdido en sus lúgubres tormentos.

Su horizonte era un tempestuoso mar sin olas,

un desierto infinito de tumultuosa soledad

hacia la nada, donde miraba sin ver.

Cada arruga un surco, un padecer silencioso,

forjado en áridas noches de vigilia.

Estaba anudado, preso a su pasado

y jamás salía de junto a la chimenea,

donde avistaba sin ver el fuego y las cenizas.

No miraba de frente. Tampoco al infinito,

sino a lo inmediato de sus recuerdos,

donde Adela, su amada esposa,

se había hecho cenizas para siempre

en una noche negra de hospital

y la seguía buscando cada día

entre las brasas, las cenizas y los tizones.

08 junio 2024

YA PODEMOS LLORAR

 



En el primer instante un profundo silencio.

No respira. No se mueve.

Quietud plena.

A los repentinos gimoteos,

una orden sena.

¡Todavía no!


Como con una caricia,

le entornó los ojos

con su tibia mano de seda.

La boca abierta, antes

la escotilla que buscaba aire,

se había quedado inerme.

Un pañuelo bajo la barbilla,

anudado por el cráneo,

sellaba el silencio para siempre.


Ahora.

Ya es el momento de llamar

a los servicios fúnebres.

La póliza está junto al teléfono.


¡Ya podemos llorar!

16 noviembre 2022

CAMINOS IMAGINARIOS



Desde esta apacible orilla,

cada pequeña ola es caricia

que invita a la reflexión.

 

¿Será este misma sensación paz,

acaso un relax similar al que siento

en este instante, lo que también viva

en la orilla opuesta quienes

se miran como yo en estas aguas?

 

Las estelas que abren los barcos

cuando se hacen a la mar,

¿son caminos seguros que llevan

al otro lado del horizonte,

que dan satisfacción a los sueños

o tan solo una quimera

de resultado incierto y vida agitada?

 

¿Qué hay de común

en cada uno de los pueblos

bañados por un mismo mar?

Al margen de la salinidad,

¿qué nos une? ¿Qué nos separa

y en base a qué esas diferencias?

 

¿Por qué las pateras

son unidireccionales

y ponen siempre proa al norte?

¿Acaso navegar con rumbo sur

lleva con certeza a la muerte

o se trata simplemente

de un cegado camino sin salida?

 

Desde esta apacible orilla,

donde el turismo es la principal actividad,

no se adivina el drama desgarrador

que la mar silencia en su bonanza.

06 septiembre 2022

COPLAS PENÚLTIMAS

 


 

Mirad la vida de frente:

has de hacerlo estando vivo,

antes que llegue la muerte.

 

La vida es un sol opaco

cruzando de mar a mar,

que se entrega en el ocaso.

 

Allá por el horizonte,

donde comienza la nada,

escrito están nuestros nombres.

 

No elegimos de venir,

pero sí cómo ir viviendo

para descansar por fin.

 

Tú que contemplas la mar

en tan bello atardecer,

¿la volverás a mirar?

 

Sólo al que asó la manteca

se le ocurrió de pensar

que la muerte es cosa ajena.

 

La vida es como una mecha

que prende en el nacimiento:

se requema, se requema…

27 agosto 2022

EN MODO ESPERA

 


 

Como el río en su último tercio,

me remanso en los días

de este soporífico agosto

con la sinuosidad de un meandro,

un nuevo avistamiento

en busca de la inevitable

entrega en las aguas salobres.

 

Siempre pendiente de un adverbio:

ahora, luego, más tarde, todavía no…

 

Y a la hora de la sobremesa,

cuando la lectura se hace cuesta arriba

y en la tele pasean

los deshonores ajenos del famoseo,

vuelve el estribillo

con su pregunta inquietante:

¿cuándo, cómo, dónde,

después o antes del nuevo día…?

 

Y aquí sigo, mi amor,

en modo espera.

21 julio 2022

LUZ DEL ATARDECER



La luz del atardecer

peina sus blondas anaranjadas

en el encuentro dorado del poniente

y se entrega, a oscuras,

en brazos extraños

que en mí levanta ayes y suspiros.

 

Siento abandono y desazón

al final de cada jornada,

la desnudez de un tiempo nuevo

siempre incógnito y de sabor indefinido.

La noche es un ensayo de la muerte,

Un fenecer esperanzado

del que soñamos resucitar,

una vigilia en espera de la aurora

en la que quemaremos

la hoja caduca del calendario.

 

Y así, día tras día,

en el entredós de este estribillo

cansino y repetitivo,

bailamos el vals cada día

con el consabido ritmo de las olas

y un compás que se ralentiza

por la torpeza que suman los días

sobre el anquilosado murmullo óseo.

20 julio 2022

PUNTO FINAL



Entre el aquí y el allá,

un suspiro muy callado,

un silencio sepulcral

que como un deshielo se va demacrando…

 

Un abismo sin pulso,

una quietud profunda,

una sima definitiva,

un equilibrio inerte,

una vela que se apaga,

un estar que ya no está.

 

Sobran las penalidades,

fracasado todo afán;

los feudos lloran la pérdida,

mientras reparten su ajuar:

cada uno para sí,

callados medrando están.

 

Un gorigori con agua bendita,

un responso todo bondad

y el lagrimal se humedece…

 

Flores y cintas

que pronto se marchitarán.

¿Cremación o sepultura?

Nada y vacío. Punto final.

13 noviembre 2021

¡YA LO SABEMOS!



 

Lo oímos, pero no escuchamos,

no queremos darnos por enterados

y aquello que no pasa por la mente

es nube efímera y desdibujada,

algo así como si no existiera.

 

Tardamos en aprender

que hay un camino de regreso,

un camino sin retorno

que no paramos de transitar.

 

Ya desde la infancia

supimos de la caducidad del tiempo,

del origen y el destino,

de la transitoriedad

y el billete abierto que usaremos;

pero nos defendemos de lo irremediable

cerrando los ojos

o nublándolos de opaca distancia

como oración que está por conjugarse.

 

Entre el inamovible ayer

y el futurible mañana,

fuera del alcance─

la vida misma, todo su peso, todo su fulgor:

eso que tratamos de no ver

y que ahora medito,

eso que tú despachas con un:

¡Ya lo sabemos!

30 octubre 2021

AL FINAL DEL CAMINO



 

Al final del camino, la muerte,

el mismo rasero para todos,

la misma esperanza.

 

Fría. Acechante, cercana y fría,

así es la guadaña que siega el talle

y se lleva los días por delante

con su rotundo punto final.

 

Silencio. Incomprensión y sorpresa:

eso era todo. Una ilusión,

un constante subir para bajar de un batacazo

y pasar al huerto malva a hombros

de donde solo el ser tiene cabida

y se olvida del cuerpo.

Un visto y no visto que en el trance

recuerda al Maestro:

“Velad, pues no sabéis ni el día ni la hora”.

 

Hoy te ha tocado a ti y a mí cantarlo,

cuando la hoz me mire fijamente

y sin temblarle el pulso me lleve por delante,

¿alguien salmodiará por mí?

 

 

 

25 mayo 2021

Y SI UN DÍA…


Y si un día

me tomaras la delantera

y desaparecieras para siempre,

si se enajenara tu espíritu

y tu cuerpo fuera un fardo pesado,

un peso muerto…

 

Se desplomaría la ciudad,

amarillearía el sol hasta oscurecerse,

dejarían de soplar los vientos

y la brisa sería música fúnebre;

se cegarían los caminos

con portillos intransitables,

amargaría el agua

y se quedarían anulados los visados,

los fielatos y hasta la municipalidad;

entonces, deambularía de un lugar a otro

hasta dar con la puerta de salida

y encontrarnos de nuevo en la luz.

24 mayo 2021

CAMPOSANTO

 


 

Alienación de cipreses,

mármoles, fechas y rótulos

en busca de perpetuarse por encima

de lo perecedero,

de no querer dejar de ser

y encaramarse a lo efímero

para habitar la nada.

 

Un trabalenguas de nombre y apellidos

que se repiten en competición

con el esporádico ingenio

de algún epitafio como burla

y flores que se marchitan

en el desencuentro de la espera.

 

En el jardín del sueño eterno,

una competencia entre los vivos

por la hegemónica apostura de los muertos,

a quienes rotulan promesas imposibles

y afirmaciones que dejan en duda.

 

Como excentricidad fuera de lo común,

algunas obras de arte

que en bronce o piedra

quieren llevar la contraria a la muerte

y que el tiempo se ocupa de derrotar.

 

Entre la arboleda y la piedra tallada,

un silencio sepulcral,

presidido por la dulzura

del Cristo de las Mieles,

subrayando el sinsabor de lo amargo.

25 abril 2021

EPITAFIO


El mármol pronuncia en sutil silencio

nombre que no quisiera ser olvido,

más allá del vacío de sus deudos

silente anonimato, lo cumplido.

Pasan los días y pasan los años,

pasan también las aguas por el río

y así pasa el hombre siendo ignorado

para quienes nunca le han conocido.

Vidas, historias cíclicas personales,

cada  criatura semilla de olvido,

aunque escriba páginas inmortales

serán emborronadas por descuido

como si el pasar de un año y luego otro

fuera el sepelio de quien brillo ha sido.

Muere el autor, también muere el soldado

y el entorchado general temido,

si acaso al general con una estatua

mientras que al soldado, el anonimato,

le da por satisfecho y bien cumplido.

12 marzo 2021

EL VERDADERO MIEDO

 


 

El verdadero miedo no es a la muerte,

sino a la vida como desencadenante

de una experiencia única que acaba

sin que podamos oponernos a ello.

Y mientras, la pandemia camina,

siempre de frente, guadaña en mano.

 

La inconsciencia hace fiestas clandestinas

y la política oposición con la trabas numéricas

o juegos malabares como fuegos de artificio.

Las absurdas cifras de la incomprensión

no debaten sobre galgos o podencos

y nos hablan de la prevalencia o equiparación

de la economía sobre la vida. Como

si la cuenta corriente o la ola de precariedad

se pudieran transferir al Paraíso o al Averno

y allí para siempre.

 

Cuando seamos la nada,

cuando el encefalograma plano

certifique el estado de quietud del tránsito,

sobrarán todas las razones,

y para entonces,

serán palabrería huera todos los discursos.

 

Me siento incapaz de convencerte,

pero llegado el momento de preparar

el óbolo con el que satisfacer a Caronte,

será demasiado tarde para mí,

y quizás os hable mi silencio  irreversible.