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09 diciembre 2024

TERTULIA DE ESTATUAS

 




Por las noches, aunque en apariencia

guardan silencio, se dice que las estatuas

se concitan en animada tertulia nocturna

y disfrutan de asueto en el mutis de la madrugada.


A veces resulta un galimatías de difícil entendimiento,

porque todas ellas tienen afonía de piedra o bronce

desde los tobillos a los parietales

y la rocosa modulación no es lo más perceptible al oído.


Ya no fluyen por sus venas el ardoroso ímpetu

que les llevó al pedestal donde se eternizan,

simbolizando un pasado glorioso

por el que fueron talladas y encumbradas

en la basa del privilegio patrio.


Hombres de brío, militares de gestas memorables,

médicos o científicos cuyo discurso está encapsulado

en las enciclopedias y en los anales de la investigación,

toreros de raza que hicieron del miedo

un lucido capote de paseo,

músicos, conquistadores de tierras extrañas

y algún silente poeta o dramaturgo

sacado de la paz del sueño eterno

y llamado a un revivir imposible

donde la gloria sería ajena y no parte trascendental de sí.


Los noctámbulos dan fe de esto que cuento

y que me fue transmitido con minuciosos detalles

para que se alcance a saber

que la inmovilidad del pasado no es cosa aceptada

sino la secuencia de algunas madrugadas de fracasos,

cuando las estatuas de la ciudad

intentas traspasar la ley del más allá

y debatir sus cuitas a espaldas de quienes duermen.


Se dice, se cuenta, que las estatuas hacen tertulia

mientras la ciudad duerme.

29 julio 2024

ESCULTURA

 




Piedra trabajada:

ojeada, seleccionada, elegida,

esculpida con enérgica violencia y mimo.

Visión latente

que los golpes precisos dejan al descubierto.

Músculo y tacto,

fascinación preconcebida

que con el esfuerzo

de unas manos fuertes,

a la par que sensibles,

saca a la luz el alma cristalizada

y le vuelve a dar vida

para rendirle homenaje atemporal.

En la memoria de sus contemporáneos,

en la hidalguía,

los méritos que se le arrogan

con el fin de eternizarlo;

en la pose, una ambición de estampa,

el ademán que ensalza sus valores

desde lo recóndito de la piedra,

las aristas ocultas,

la sinrazón y la poquedad

que a todos nos iguala.

Memoria en piedra que será irreconocible

para la próxima generación.

27 enero 2023

EL OLVIDO



 

Es imposible negar

el valor evocador que pondera

a la persona a la que representa,

al tiempo que engrandece sus acciones.

 

Así cuantas estatuas viven

a la intemperie en nuestras ciudades,

queriendo ser memoria viva

de la personalidad representada

y de su obra,

acaban siendo cardenillo oxidado

y refugio de palomas y sus excrementos

en un desdoble no imaginado.

 

¿Qué fue de las gestas del militar,

de la abnegada entrega del héroe

o de la obra literaria o musical

que merecieron el galardón de la memoria?

 

Ni en el bronce ni en la piedra

habla la talla de la elocuencia viva

en su obra o de su gesta.

En caso de que quieras revivir,

pongamos por caso a Juan Ramón,

monta a pelo a Platero,

léelo del tirón y vuelve sobre él

a lomos de su poesía pura,

acomódate en tu sillón favorito

y quítale el óxido a su pulcra obra poética,

y no lo dejes agonizar en los inquietantes

estantes del olvido.

17 diciembre 2022

MIDO MI PEQUEÑEZ



 

Mido mi pequeñez en la contundencia

de cada uno de tus golpes,

en cada esquirla que desprendes

y en la música que suena hasta su caída.

 

Te afanas con la certeza de saber

lo que buscas en ese encierro pétreo,

que solamente tú visualizas

con anterioridad al primer golpe.

 

Tal vez,

llevado por un clamor que surte del núcleo

o un estallido creativo en tu espíritu,

y que con ardor te lleva a devastar

imitando el vigor de los viejos canteros.

 

Mano callosas, artesanas, obreras,

gobernadas con la sutil sensualidad de un poeta,

con el ritmo y la melodía de un músico

y guiado por el bosquejo abocetado de un pintor.

 

Te mueve la certeza de saber lo que buscas,

te urge descascarillar lo que sobra a la piedra,

y te reafirman los volúmenes que conforman

la figura preconcebida en tu mente.

 

Nada entiendo. Nada veo hasta que en mis ojos

se hace la luz arrebatada y en ti es prefigura

que va surgiendo de las entrañas de la piedra,

la ternura con la que la habías concebido.

 

Te agigantas ante mi pequeñez,

lo reconozco,

pero no quiero callar la emoción que siento

ante tu obra y tu sin par talento.

15 noviembre 2022

LA PERFECCIÓN

 


 

La perfección es un misterio envolvente,

la coincidencia, el hallazgo casual

entre la apetencia y aquello que sacia,

la caricia que sublima los sentidos

a pesar del encuentro fortuito.

 

La perfección es un girasol que te mira

y te sorprende con frescura,

es el Aguador de Velázquez

que promete saciar tu sed

desde la estática del cuadro,

es la mirada de La joven de la perla

de Johannes Vermeer

o la sublime candidez de una amapola,

encendida de rubor entre el trigo.

 

La perfección es esa masa de mármol

que perdió las aristas, se hizo frágil,

se curvó por amor y se forjó fragua,

nido, regazo apasionado y tierno,

mientras besa con mimo a su hijo.

 

La perfección es esa capa de aire

intangible que envuelve lo delicado,

pero también lo común y no exclusivo

cuando uno le dedica una mirada

atenta, pausada, serena, expectante,

y te devuelve a un sueño inalcanzable.

10 junio 2021

LA NOTORIEDAD


La notoriedad, como la moda,

es de fácil mudanza;

a veces se exhibe por plazas y avenidas

jugando a la intemporalidad

de la intemperie

que conceden las estatuas,

otras al derribo por suplantación

o por el capricho político del presente.

 

Así, el aclamado de otro tiempo,

en su pose hierática de piedra,

inalterable al curso de los días,

─salvo a la contaminación─

sigue insistiendo en su estética estática

en el desenfado de su pose gallarda

que le fue otorgada por el cincel

que quiso plasmar sus glorias

más allá de su carácter.

 

La notoriedad, por tanto, es intransitiva

a largo plazo o será que antes o después

tiene caducidad toda dignidad concedida

a honores y reconocimientos.

La memoria es frágil, sumamente frágil.

¡Cómo para acordarme ahora de los reyes godos!

27 noviembre 2020

EL ESCULTOR


Busqué y finalmente

seleccioné la arcilla,

la amasé con agua y sudor,

la dejé reposar un sueño creador

y se fue perfilando en mi mente

la estructura y las formas soñadas.

 

De ahí pasó a mis manos

como impulso, sin saber muy bien

cuál era el bosquejo definitivo

y acabó tomando vida en semejanza,

como todo universo artístico

con el que el hombre emula a la naturaleza.

 

Yo vi cómo nacía,

cómo una mano misteriosa

dirigía mis movimientos

como guiados por impulsos irrefrenables,

y me dejé llevar, y tembló mi voz

cuando de aquellos labios de barro

quise escuchar el tartamudeo

de un sincero agradecimiento.

17 agosto 2020

SI YO ME MANEJARA


 

Si yo me manejara con habilidad

con los pinceles y pigmentos,

si supiera mezclar los óleos

hasta dar con tu tez y tu precisa figura,

te inmortalizaría,

como hiciera Sandro Botticelli

con su muy amada Simonetta.

 

Si en el fuste de mis manos

los cinceles fuesen capaces de dialogar

con el mármol,

como supieron imponerse los golpes

de Miguel Ángel Buonarroti

hasta desvelar a la Madonna

que habitaba en su núcleo.

 

Si yo conociera los prados y las cumbres

del Cielo, el Purgatorio y el Averno,

como sin dudas idealizó Dante Alighieri;

si mi capacidad lingüística, mi filosofía

y mi erudición

fueran marcadamente renacentistas,

te enaltecería y ofrecería lo mejor

de mi verbo en bastardillas,

como hizo el poeta con su amada Beatriz.

 

Por todo ello,

y contando con mis limitaciones y carencias,

créeme cuando te repito cómo te amo.

31 julio 2020

EL ETERNO DAVID




Un bloque más de la cantera,
una mole de mármol
con un rico y oculto contenido
para quien sabe encontrar
con mirada radioscópica.

Golpes, golpes, golpes…

Golpes devastadores,
golpes cincelados y esquirlas al aire.
Materia que salta buscando la vida oculta
en la materia, a la espera del rescate.
Y tras el duro esfuerzo,
la portentosa figura del más histórico hondero,
de quien Samuel no dudó en ungir
apenas llegar el rubicundo a su presencia.

En la girola de la Academia florentina,
elevado sobre todo lo humano,
una ola de miradas en derredor
no dando crédito o poniendo en dudas
la veracidad de lo que contemplan.

Canon, estudio anatómico perfecto:
cuello fornido, mirada indefinida,
aunque atenta; hombros relajados
como también la pierna izquierda,
torso atlético y brazos poderosos…
Así es el rey David que el bueno de Buonarroti
encontró dentro de un bloque de mármol
en las canteras de Carrara.

15 mayo 2020

EN EL SILENCIO DE LA ESTATUA




Bronce tallado, silencioso, inconmovible,
mirando frente a frente a la obra de sus obras;
sin pestañear, sin ufanías ni aspavientos,
sin desmayos; viendo desfilar ante él
al gentío que se conmueve
antes la obra de sus manos maestras.

En su obra, todo el poder, el Gran Poder,
todo el amparo de su mirada fiable
y la robustez de su brazo poderoso;
cetrino sin otro cetro que su corona de espinas
y el madero al hombro, mirada penetrante
de confortabilidad y amparo;
melena despeinada y guedejas rebeldes,
consuelo de los débiles y censor de los poderosos.

Y tú, estatua que placeas,
un posadero más de pájaros y palomas,
en inmutable silencio y gesto tosco,
pero interiorizando quedamente
que casi todos pasan de ti,
pero nadie de Él.

08 junio 2019

MONUMENTO A LA TOLERANCIA





Lo profundo es el aire.
EDUARDO CHILLIDA


Trabajar en un hotel es como pasear el mundo
desde un punto fijo.
Como tantos otros personajes, en Madrid,
─entre miles de incógnitos huéspedes─
Eduardo Chillida, con su inequívoco porte de chicarrón del norte
y sus manos de obrero manual;
enjuto, erecto, algo combado,
hablaba de “lo profundo del aire” en su obra
y de la importancia del volumen y los vaciados,
formando un todo abigarrado y táctil
más allá de las formas definidas.
Cambié de aires en vísperas de la Expo’92
y él también vino a Sevilla a plantar
en el Muelle de la Sal
el Monumento a la Tolerancia:
una mole de hormigón que abarca todo un profuso volumen;
en esos brazos curvados de hormigón,
donde se representa la reconciliación con el viejo Sefarad,
expulsado por edicto real en 1492,
y cuyo espacio aspira a alcanzar y melar, desde el ayer al hoy,
los profundos sentimiento y enjugar las lágrimas
de todas esas generaciones con un credo intolerante.