30 abril 2021

TO BE CONTINUE

Fotografía de Antonio Jesús Rueda


El día está cansado,

demacrado;

su pulso tibio ya languidece

y se recoge bajo sus propias sombras

mientras se dilata hacia el oeste

con sus ojeras azuladas,

esas que se mimetizan en el horizonte

hasta desaparecer

sedientas de luz.

 

Es el tránsito de cada día,

aunque no hay dos idénticos

sino todos ellos similares.

Como tú, como yo, como el pescador;

cada uno con su identidad,

como los brochazos del pintor

que tinta grandes decorados.

 

Así se abre el paréntesis

hasta la nueva aurora,

un “to be continue”

con las peculiares pinceladas

del nuevo alumbramiento.

 

Que llegue, que llegue la alborada,

y que mis ojos encuentren la luz de los tuyos

o la lámpara de tu boca

donde ahogar la sed

que desde ya me atormenta.

29 abril 2021

NO TODOS DUERMEN


No todos duermen…

 

Casi todos permanecemos confinados

por este virus que nos ha declarado la guerra

y el toque de queda es prudencia impuesta

que muchos acatan y obedecen

y otros se la fuman a deshoras.

 

Algunos sueñan,

se agitan entre las sábanas

y vislumbran un mañana

que se parece a anteayer

como dos gotas de agua.

 

Los solidarios andan pidiendo:

¡Vacunas para “todos”!

Pero el dinero se encoge de hombros

ante escuálidos y desconocidos,

ya que “todos” viven fuera de nuestras lindes,

como así también la pobreza.

 

La pandemia ha despertado

vocaciones médicas

y los estudiantes que optan por medicina

son ahora legión:

no todo está perdido.

 

Los doblemente vacunados respiran hondo,

los que esperan la segunda dosis

se desvelan de impaciencia

y los negacionistas insisten en cierto chip

de efectos perversos y un control absoluto

que interpreta los sueños, proyectos

y maquinaciones.

 

A dos manzanas, las fuerzas del orden

llevan a cabo un desalojo

por no poner sordina a la música,

trasiego de alcohol y sabrosura carnal.

 

No todos duermen…

 

28 abril 2021

SOMBRA VOLÁTIL


No sé. No estoy seguro si dormía

o todavía me mecía entre las olas

del sopor previo. Eras tú,

de eso sí que estoy seguro.

Cierto que tenías formas gaseosas,

volátiles y también moldeables.

Habrías entrado por alguna rendija

o con poderes que no imaginaba en ti.

Olías a crepúsculo, a luna llena;

tenías color satinado

entre amalgamas de sombras

como el de ese vapor inconsciente

que levantan los golpes de mar

contra el malecón

y deja humedad salada en el ambiente.

Tus hombros no se sentían capaces

de fijar el cuello y tu cabeza

parecía sobrevolar sin acierto ni acomodo.

Estuviste enredando toda la noche

sin que lograra anclarte a mi mano

y compartir la almohada.

Cuando llegaba el alba,

como azucarillo en la taza humeante,

te volatizaste

antes de que sonara el despertador.

Ya en el espejo del baño,

vi las sombras de tu compañía

agazapadas en mis párpados

y te brindé una sonrisa

con la que sellar tanta complacencia.

27 abril 2021

EL DESPERTAR

La Dehesa, La Puebla del Río, Sevilla.


El campo en primavera,

es promesa aromatizada,

un aluvión de esperanza

en el desarrollo de la vida

que todo lo llena de color

y frutos en ciernes.

 

Han despertado las raíces

de su sueño invernal,

del letargo ciego y profundo

que sí tenía salida

y ahora es un tapiz multicolor

que alfombra la Dehesa.

 

Se han cumplido los pronósticos:

la savia adormecida ha resucitado

y se derrama generosa por doquier

tintando la paleta del divino Creador

y llenando de vida

lo que parecía dormido para siempre.

26 abril 2021

ESPERANDO

 


Me puse a mirar sin ver,

a dejar pasar el tiempo

como pasan los trenes

reprimiendo los adioses,

y me encontré otras miradas

que jugaban con las mismas cartas

y el mismo azar adverso,

a pesar de estar marcadas.

 

Ya sabes, esperaba encontrarme con tu silueta

deslizándose entre las sombras

como se filtra la brisa

por entre el ramaje de la arboleda:

la Alameda sin ti es un vacío

atiborrado de gente muda

o que su música no me hiere.

 

Y mientras esto sucede,

me quedaré en esta orilla de la espera,

en el sueño estéril

de dar forma al encuentro que espero

y que tú tomes la iniciativa,

lo provoques o lo dilates.

25 abril 2021

EPITAFIO


El mármol pronuncia en sutil silencio

nombre que no quisiera ser olvido,

más allá del vacío de sus deudos

silente anonimato, lo cumplido.

Pasan los días y pasan los años,

pasan también las aguas por el río

y así pasa el hombre siendo ignorado

para quienes nunca le han conocido.

Vidas, historias cíclicas personales,

cada  criatura semilla de olvido,

aunque escriba páginas inmortales

serán emborronadas por descuido

como si el pasar de un año y luego otro

fuera el sepelio de quien brillo ha sido.

Muere el autor, también muere el soldado

y el entorchado general temido,

si acaso al general con una estatua

mientras que al soldado, el anonimato,

le da por satisfecho y bien cumplido.

24 abril 2021

FERIA DE ABRIL


Es primavera,

el pórtico de la gloria para la ciudad de Bécquer

y los hermanos Machado,

donde la fragancia a clavel y clavellina

enmudece ante el paso de una mujer

entallada entre lunares y volantes

hecha donaire y gracia al caminar,

donde el Giraldillo, desde su esbelto pódium

evoluciona al son de los Seises

o de la gracia de un bello requiebro;

donde la alegría que surge de la gente sencilla

es himno que se encumbra

hasta la categoría de singularidad identitaria

y el río extiende su capote como anticipo del ancho mar

que acoge en vacaciones o segunda residencia…

Tras la semana deslumbrante

de albero y manzanilla,

de rebujito en casas de lona y farolillos,

de alumbrado de derroche

y tardes de Maestranza,

es, a la vez, la ciudad de Velázquez  y de Murillo,

pero también de Monipodio,

y estela o borrón de la triste estadística:

en Sevilla, tres de los cinco barrios

de mayor pobreza de España.

23 abril 2021

AL PARQUE CON UN LIBRO


Reverdecido el verde

clamor de los jardines,

juguetea entre las plantas el color

dando brochazos aquí y allá

con el cromatismo que robó al arco iris.

 

Abril es ocio en el parque

y un libro de bolsillo

que aguarda el momento en reposo

para conectarme con las ensoñaciones de su autor

y revivir de su mano un momento apacible

de interior recogimiento o agitación.

 

Este año no hay feria del libro.

A lo sumo me pierdo una firma,

porque “El gusanito Lector” conoce mis gustos

y pone en mis manos un menú sabroso y variado.

 

Hay un diálogo constante

de la brisa en las ramas,

de la memoria de la última lectura

donde se agita el marca páginas

invitando a la reanudación pausada y silente.

Me sacude la trama, duerme la aventura,

vela el incendio de amor y nace el romance.

 

En el libro, prisión del saber,

la pauta para que tú, lector, levantes la tramoya,

recompongas lugares y definiciones

y otorgues el carácter y las vicisitudes

que el autor proyecta:

una reproducción en tus sentidos

que espera asumir en plena libertad

el ser proyectado que el autor bosqueja

y que en la mente del lector toma entidad

y traslación de lo imaginado o soñado

a lo real, padecido o gozado y vivido.

22 abril 2021

MAÑANITA DE ABRIL


Un café a media mañana,

un velador a la sombra

de este placentero abril

en libertad controlada;

la boca taponada no pronuncia improperios,

pero la mente prosigue en su gimnasia

entre sístoles y diástoles

de elucubraciones sin descanso.

 

En la mesa contigua

mascarillas en el lugar del barbuquejo,

vociferantes voces

contra las diatribas sociales y políticas,

ecos del cenáculo televisivo o radiofónico

de tertulianos del todo

y especialistas en nada.

 

La brisa es suave,

el sol no hiere,

la floración es generosa.

La escucha se solaza en sus afanes

entre lo insustancial y lo pretensioso;

nada del otro jueves:

la cotidianidad de una dulce mañana

que pasará a ser intrascendente,

pero que en este instante es

armónicamente gozosa y disipada.

21 abril 2021

INDIFERENCIA


Pasaba por las calles cual sonámbulo,

sin percatarse, sumido en su indolencia,

se movía como un cuerpo a la deriva,

de costero a costero, invisible, torpe niebla.

 

Era uno más entre el gentío, un número abstracto

que en nada encuentra equivalencia;

tal vez un racional o un decimal periódico puro

que en nada o en muy poco al gentío se asemeja.

 

Pasaba él y no pasaba nada, porque ni sombra

de sus pasos, su inadvertido caminar refleja;

era un don nadie, un silencio de deambular mullido,

la estampa disonante que a todos les asquea.

 

Era un animal herido, un descartado social,

un parias de vaya usted a saber qué tierras;

era la quintaesencia de la dispar disonancia

que nadie mira porque a todos les aterra.

20 abril 2021

LA ROSA


La rosa,

la que da nombre genérico a la flor,

la del baremo del aroma y la fragancia,

la de los pétalos de seda

y los sépalos verdes que la arropan y encumbran,

la del tallo erguido y el talle enjuto,

la de la espina inadvertida que hiere y besa,

la de las grandes ceremonias y las solemnidades,

la de la intimidad que habla en el silencio,

la que es boca entreabierta que besa,

la que exhala y llama a lo lejos,

la que se insinúa con elegancia,

la que me hace añorar tu recuerdo,

la rosa, Rosa.

19 abril 2021

EN LA NOCHE LIMPIA


En la noche limpia

miro las estrellas

y descubro mi ignorancia

tartamudeando para ponerle nombre

a media docena de ellas.

 

Me habías enseñado a reconocer algunas,

a descubrir su perfil entre las nubes

y a indagar sus caminos;

pero más allá de la Osa Mayor

y la Menor

todo viene a ser una feria anónima

cuando la noche descorre

la cortina de nubes.

 

Me enseñaste a reconocer

el círculo del agua

y a no despilfarrar del bien sagrado,

como también a identificar

la fragancia del jazmín

y el anuncio de cosecha

que vocea a lo lejos el azahar;

pero nada sé de vientos

ni de sus presagios,

tampoco a reconocer

las plantas comunes y las retamas

más allá de la abulaga, el romero,

el hinojo, el tomillo y el enebro;

nada sé de pájaros

que no sea el gorrión en la era

y la golondrina escribiendo su partitura

en el tendido eléctrico.

 

Es verdad que no todos los días

me acuerdo de ti, padre,

pero sigue siendo orfandad tu falta.

18 abril 2021

PRINCIPIO VITAL


Tan ininteligible como cierto:

volver al polvo,

dejar de ser para serlo eternamente,

evaporar estos tres cuartos de bañera

cubierta de agua

en este cuerpo sólido y temporal

que mide la inexistencia del tiempo

y del espacio

como agrimensor del absoluto.

 

Espacio y tiempo son conjeturas

de una misma entelequia que se subordinan,

pero que serán absorbidas

por el silencio uniformador de la muerte,

cuando todo se transforma.

 

He subido por el ascensor del telescopio

para descender desde la cúspide de lo invisible

─con la ayuda del microscopio─

a lo infinitésimo e indivisible.

 

Tras este viaje he llegado a la conclusión

que estaba ante una realidad única:

cerca y lejos, infinito e ínfimo,

responden a una misma estructura identitaria,

como si todo lo corpóreo

estuviese tejido con el hilo exclusivo

de una misma y única madeja.

17 abril 2021

ACRISOLADOS



Tengo enfrente tu retrato, madre,

y una copia indeleble en mi interior,

aunque sin marco

ni reflejo extraño y molesto

del cristal, según el ángulo

desde el que miro.

 

Somos tan idénticos…

 

Tan impaciente como tú,

tan exigente conmigo y con los demás,

tan minucioso, tan como tú.

Tú más perfeccionista,

mejor acabada, más bien hecha;

pero con gustos tan similares

que formaríamos parte indivisa

de una misma estadística.

 

Si supieras…

 

Igual de apasionados y expresivos:

aquellas mismas cosas

que no me gustaban de ti

son ahora la comprensión ajena

que de otros espero.

La siesta a la que me obligabas

es hoy el solaz plácido

que me divide el día

y sisa mi cansancio

como quien se cobra la maquila.

 

Hay tanto de ti en mí…

 

Aquellos reproches que yo silenciaba,

aquellos aspectos

con los que no estaba de acuerdo

son sin dudarlo mis verdaderas

señas de identidad,

como si yo en ti y tú en mí

hubiéramos pasado por un mismo crisol.

16 abril 2021

BLINDAJE

 


 

En este exilio interior

oigo pasar el tren

y cómo se aleja a toda velocidad

repleto de promesas y aventuras.

 

La primera dosis de la vacuna

no es salvoconducto suficiente

para salir de las lindes de uno mismo

y volar con garantía

a lomos de los sueños,

esos que se atropellan en el trastero

de los planes aplazados.

 

Más de un año de la caída colectiva

y una amalgama de promesas

y contradictoria propaganda

es todo lo tangible con lo que construir

un frágil castillo de arena

como un sueño infantil.

 

Al otro lado del túnel

sigue merodeando la quimera

y el calendario hace aguas.

 

15 abril 2021

EL DESPERTAR DEL MAR

Fotografía de Antonio Jesús Rueda


No estaba sobresaltado,

pero por su color, se diría

que el mar despertaba de una pesadilla;

acusaba la fatiga

como de haber contado olas infinitas

durante toda una noche de insomnio,

tal como uno se adormece

mientras cuenta estrellas

en la infinitud clara del firmamento.

 

Su voz insomne, algo agónica,

era como el jadeo tras un gran esfuerzo

en medio de las alteradas sábanas de agua,

las cuales daban testimonio

de posibles pasadas turbulencias.

 

En el soniquete rítmico del ir y venir,

apagándose sobre el rebalaje,

las cadencias de su singular armonía,

banda sonora del amanecer

para gaviotas y algún rezagado marengo.

 

Un ciclo de sombras agoreras

era la cúpula de todo este acontecer,

salvo un rayo de esperanza

horadado por el vuelo de un ángel;

lindando con la infinitud visual,

la silueta del Peñón que asiste impávido

al beso salado entre el Atlántico y el Mediterráneo.

 

 

14 abril 2021

SUEÑO VIOLENTADO


Se despertó violentado,

con esa agitación a la que someten

las pesadillas cuando se adueñan

y se enroscan en el alféizar

haciendo música estridente

con repiqueteos de lluvia en los cristales.

 

Había estado contando estrellas

pero le resultaba muy complejo

no perderse en el estruendo de la tormenta

con la cabeza enterrada bajo la almohada

y decidió apostarse en la ventana.

 

Su voz era insomne y su mirada perdida

a través de lo opaco de la noche.

Como si se hubiera desbordado una estrella.

De repente, apareció su madre,

se echó en sus brazos

y el barco que casi naufraga en la tempestad

encalló en la dársena materna

y amainó la noche y sus desvelos

como siempre acaban solazándose

las más terribles pesadillas.

13 abril 2021

CUANDO EL DÍA SE VA

 


 

El sol que ahora se oculta

como rendido soldado en retirada,

ese que anaranjado se dilata de sonrojo

y se oculta tras el horizonte

dándonos su espalda de sombras,

es más allá de donde alcanza la vista

un despunte de luz y esperanza

para quienes despiertan en otras tierras

entre bostezos y con la música del gallo

como banda sonora

que se antecede a las cortinas del alba.

 

Esto que nosotros apreciamos

como un final

por la opacidad luminosa,

es el inicio de una nueva jornada

allá donde la vista se fatiga sin ver

e imprime redondez de interminable

a lo que está fuera de nuestras limitaciones.

 

Así debe ser también el sueño de la muerte,

una incapacidad para apreciar

al otro lado de nuestra vista limitada,

un día que nunca más será noche

en el claror de la luz perpetua;

aunque desde aquí la percibimos noche eterna,

luz ciega, mar tempestuosa y sin sal, laguna sin agua;

sospecho que ha de ser brote que germina

indefinidamente,

primavera renovada, vida jovial y eternizada.