No todos duermen…
Casi todos permanecemos
confinados
por este virus que nos ha
declarado la guerra
y el toque de queda es
prudencia impuesta
que muchos acatan y obedecen
y otros se la fuman a
deshoras.
Algunos sueñan,
se agitan entre las sábanas
y vislumbran un mañana
que se parece a anteayer
como dos gotas de agua.
Los solidarios andan
pidiendo:
¡Vacunas
para “todos”!
Pero el dinero se encoge de
hombros
ante escuálidos y desconocidos,
ya que “todos” viven fuera
de nuestras lindes,
como así también la pobreza.
La pandemia ha despertado
vocaciones médicas
y los estudiantes que optan
por medicina
son ahora legión:
no todo está perdido.
Los doblemente vacunados
respiran hondo,
los que esperan la segunda
dosis
se desvelan de impaciencia
y los negacionistas insisten
en cierto chip
de efectos perversos y un
control absoluto
que interpreta los sueños,
proyectos
y maquinaciones.
A dos manzanas, las fuerzas
del orden
llevan a cabo un desalojo
por no poner sordina a la
música,
trasiego de alcohol y
sabrosura carnal.
No todos duermen…
Hoy me toca vacunarme, espero que todo vaya bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mi me pondrán la segunda dosis el lunes 3, Emilio.
EliminarUn abrazo.
No todos duermen. Y algunos que duermen solo tienen pesadillas.
ResponderEliminarEsperemos que todo pase.
Un abrazo, Paco.
Si consiguen dominarlo, no localmente sino nivel mundial, es posible que suceda como con la gripe, que cada año hay que poner un recuerdo. Ojalá me equivoque.
EliminarUn abrazo, Cayetano.
Así es Francisco, no todos duermen. Nosotros somos afortunados, digo los Españoles y los habitantes de la Europeos. Los países pobres duermen peor que nosotros porque aun no llegan las vacunas y los muertos son demasiados. Una sola persona es demasiado pero lo que hay en India es desorbitado. Y todo es la consecuencia del dinero. Maldito dinero que lo pudre todo y hay muertes por no tenerlo. La vida es injusta. La imagen preciosa llena de esperanza.
ResponderEliminarAbrazos
Si el primer mundo se olvidara de los países pobres que no pueden vacunar a los suyos, seremos todos castigados con un virus que muta una y otra vez castigándonos a todos.
EliminarUn abrazo, Isa.
Los que no duermen festejan su propio egoísmo sin pensar en las vidas de los demás. Son una minoría, pero hacen demasiado ruido. Hay otros que tampoco duermen: son aquellos que velan por nosotros. Policías, médicos, guardias de seguridad y panaderos.
ResponderEliminarSaludos
Me alegro que te acuerdes de los servidores de la sociedad, de quienes no han podido reservarse para auxilio de todos. Gracias, Carmen por venir y comentar.
EliminarUn abrazo.
De todo hay en este mare magnun pandémico, diferentes actitudes, creencias y fes.
ResponderEliminarUn abrazo.
No hay dudas de que somos muy diversos, Amapola, por tanto también los resultados.
EliminarUn abrazo.
Aún hay quien sigue negando la tragedia. Somos muy afortunados como ha dicho un lector tuyo más arriba.
ResponderEliminarUna abrazo.
Para mí que la fortuna ha sido conseguir no una sino varias vacunas en un tiempo increíble, en todo caso falta mucho recorrido, Jorge.
EliminarUn abrazo.
Existe una incertidumbre ahora con la variante de India, en el cual dicen que es más amenazante y es mas poderosa que la vacuna.
ResponderEliminarDia a dia veo como queman los cuerpos de los enfermos muertos con leños.
Es terrible, como que no quiere acabar esta tragedia.
Abrazos
Este es uno de los riesgos, las mutaciones del virus con características que posiblemente necesiten otras vacunas, Carlos.
EliminarUn abrazo.
Efectivamente, no todos duermen y no saben ellos el daño que pueden llegar a hacer. Un abrazo
ResponderEliminarSomos muy duros de cerviz, Chelo, y tercos como mulas.
EliminarUn abrazo.
Y el daño tan grave que hacen los que no duermen, en un pueblo de mi tierra celebraron una fiesta del pijama infantil y el resultado han sido 83 contagios sumados a los numerosoa que ya había, en mi tierra están subiendo de nuevo y hemos pasado al nivel 4 cuando estábamos en el 3, mientras existan las imprudencias esto no va a terminar.Saludos
ResponderEliminarUn desastre, Charo, un absurdo que no tiene comprensión posible.
EliminarUn abrazo.
Esta mañana me he puesto la vacuna y es de una sola dosis. A pesar de haberme vacunado el peligro sigue siendo grande, por la nueva variante tan peligrosa que ha surgido en la India. Las vacunas de ahora no sirven para hacerle frente y habrá que investigar otro tipo de vacunas que pueda reservarnos de esta nueva cepa.
ResponderEliminarBesos
Y las que seguirán surgiendo hasta que la totalidad de la humanidad esté vacunada, Antonia.
EliminarBesos.
Nos dejas una crónica objetiva de nuestra sociedad, Francisco. Múltiples realidades y todas relacionadas con la economía y la pandemia. No todos duermen o dormimos, porque nuestros políticos no aman, ni se ocupan del pueblo. Y más allá están otros pueblos que ni tienen vacunas, ni economías. Que Dios nos ayude a todos, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz mayo, que ya está aquí.
Gracias, María Jesús, por esta exégesis en la que sintetizas todo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Has dado una panorámica de todo lo que sucede de día y de noche, mientras otros duermen , o no.
ResponderEliminarGracias, Tracy, eso es lo que he intentado.
EliminarUn abrazo.
Por mi edad, tengo ya la vacuna completa hace días, pero no me siento satisfecha mientras no esté todo el mundo vacunado.
ResponderEliminarBien dicho. No basta que yo sea atendido, sino que todas las personas queden inmunizados. A mi me pondrán la segunda dosis el lunes, también cuestión de edad.
EliminarUn abrazo.
Esto no acaba, que triste realidad estamos viviendo. Saludos amigo Francisco
ResponderEliminarTristísima, Sandra. Me acuerdo muy especialmente de los numerosos países pobres.
EliminarUn abrazo.
Esto es la nota principal del día, en poema. Así estamos y falta mucho por esperar, así que estemos lo más serenos posible, porque si no, contribuimos a que todo se agrave más. No podemos desesperar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dices bien: no podemos desesperar ni mirar solo hacia nosotros mismos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Desgraciadamente son tiempos dificiles estos que nos ha tocado vivir, pero no olvidemos nunca el rayo de esperanza que nos avisa que va llegando un nuevo dia
ResponderEliminarUn abrazo
Carmen
Es verdad, Carmen. A pesar de lo adverso de este tiempo, no nos podemos rendir a la esperanza.
EliminarUn abrazo.