Tan ininteligible como
cierto:
volver al polvo,
dejar de ser para serlo
eternamente,
evaporar estos tres cuartos
de bañera
cubierta de agua
en este cuerpo sólido y
temporal
que mide la inexistencia del
tiempo
y del espacio
como agrimensor del
absoluto.
Espacio y tiempo son conjeturas
de una misma entelequia que
se subordinan,
pero que serán absorbidas
por el silencio uniformador
de la muerte,
cuando todo se transforma.
He subido por el ascensor
del telescopio
para descender desde la
cúspide de lo invisible
─con la ayuda del
microscopio─
a lo infinitésimo e
indivisible.
Tras este viaje he llegado a
la conclusión
que estaba ante una realidad
única:
cerca y lejos, infinito e
ínfimo,
responden a una misma estructura
identitaria,
como si todo lo corpóreo
estuviese tejido con el hilo
exclusivo
de una misma y única madeja.
Como diría un sabio oriental: somos uno con la naturaleza, pequeño saltamontes.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Somos uno y con idéntica estructura formal.
EliminarUn abrazo, Cayetano.
Así lo creo yo también.
ResponderEliminarUn saludo.
Ya no soy solo quien piensa así.
EliminarUn abrazo.
Somos un poco de nada en un universo de mucho. Me gusta mucho el poema que, creo, nos deja en un profundo reflejo de cómo es realmente la vida.
ResponderEliminarFeliz domingo. Un abrazo.
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Pensamientos poéticos y ensueños
.
"Somos un poco de nada en un universo de mucho." ¡Bravo! me parece muy atinada tu aseveración.
EliminarAbraço.
Todos volveremos al final del camino y allí nos encontraremos.
ResponderEliminarBesos
En eso sí que podemos estar muy seguros, Antonia.
EliminarBesos.
Una reflexión muy poética y filosófica donde la conclusión nos espera a todos y ya seremos parte del infinito y la eternidad.Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Charo. Entre las dudas, algunas certezas infinitas.
EliminarUn abrazo.
Francisco, has hecho un trabajo de científico y mago. Increible amigo. Has recorrido la infinitud del universo con el telescopio y has descendido al abismo para descubrir con el microscopio lo ínfimo. Todo está hecho de la misma materias y además lo uno se refleja en lo otro...Cada uno de nosotros "somos" en lo más pequeño y en lo más grande. Seremos la nada en el polvo y formaremos parte de lo más grande en el universo...Y será asi, nuestro cuerpo dejará de ser y el espíritu será parte del universo y de su Creador.
ResponderEliminarMi felicitación por tu inteligente claridad, que sobrevuela nuestra realidad con la maestría de las letras.Realmente mágico tu poema, amigo.
Mi abrazo de pétalos blancos admirados.
Muchísimas gracias, María Jesús. Tu lectura complementa lo que siento y he tratado de expresar.
EliminarUn fuerte abrazo.
Me pone triste tus relatos...
ResponderEliminarMe suena a despedida, recuerdo que mi abuelo al final de sus ideas tenía aquellos relatos y decía que ya estaba listo para iniciar un nuevo camino.
Mi madre que falleció de cáncer, hace varios años, al final muy consciente hablaba de igual manera, resignada y agradecida de la vida que vivió, pero que ya era tiempo de partir...y se fue una madrugada de febrero...
Saludos
El final puede ser en cualquier momento y a cualquier edad. No veo el mío cercano, a pesar de ello, pero ahora sí estoy en condiciones de reflexionar en lo que más adelante podría ser demasiado tarde. Que tus mayores estén en lugar preferente.
EliminarUn abrazo.
Estás tristón ¿es la falta de Feria o la copa de manzanilla?
ResponderEliminarNo lo creas, Tracy, he visto a más de un borracho filosofar y hasta estar atinado.
EliminarUn abrazo.
Entre filosófico, científico, místico y realista este poema de hoy -Francisco. Creo que nos dejas con interrogantes y certezas..
ResponderEliminarSeguro , todos morimos..y estamos hechos de la misma forma.. Seria bueno que muchos lo comprendieran y quizás el mundo seria diferente. Un poema excelente! Abrazo grande y buen domingo
Muchas gracias, Eli, por tu opinión, para mi muy importante.
EliminarUn fuerte abrazo.
Reflexivo y bello poema amigo Francisco. Saludos a la distancia.
ResponderEliminarBuen poema y realista. Hay que asumir que la muerte es necesaria y debería de llegar después de una vida plena. Así debería ser y no morir nadie joven ni por enfermedad ni por accidente. Si la vida nos concedió este privilegio de vivir, que no se nos sea arrebatada sim cumplir los años suficientes para poder hacer felices a los demás y haber sido nosotros felices.
ResponderEliminarMuy buen poema Francisco.
Abrazos
Pues si, es así. Qué buen final, en esa parte de la madeja solo separados por kilómetros nos comunicamos y comunicaremos en el tiempo. Deseo que estén bien.
ResponderEliminarcomo si todo lo corpóreo
ResponderEliminarestuviese tejido con el hilo exclusivo
de una misma y única madeja...
Me encantan tus reflexiones. Coincido contigo, la gran madeja que todo lo une y de la que no conocemos ni el principio ni el fin...