Fue como abrirle el portón
a un potro de dos hierbas.
No exagero. Todo vino a ser
como una estampida
tras el corsé del
confinamiento
que rompió todos los
perímetros
y también todos los
parámetros.
Por segundo año sin
procesiones,
la Semana Santa fue un
estallido
hacia el interior de los
templos
y, de paso, hacia el
exterior
de bares y restaurantes,
donde veladores, camareros y
existencias
velaban desesperante espera.
Las calles un hervidero
y, tras cada recodo, una
cola
que venía a dar cuenta
aproximada
del tiempo de espera
para estar unos instantes
delante de las imágenes
que viven su soledad todo el
año
en ese mismo lugar.
Se ve que somos de
acontecimientos
y así es como sucedió estos
días,
marcados en rojo en el
calendario
y también en la memoria
colectiva
de esta ciudad y sus
tradiciones.
Donde vivo hubo perímetro en provincias, y en alguna localidad de alta incidencia, pero me parece normal que gente intentara salir los días festivos,
ResponderEliminartantos barrotes cansan, éso sí, mejor salir con precaución.
Besos.
Todos andamos un poco cansados, no hay dudas, pero tampoco vale la pena ponernos en riesgo.
EliminarBesos.
Una Semana Santa "chunga" que si le sumas un encierro total, de no poder salir ni del cuarto por una buena torcedura de pie, se hace todavía peor, estoy que me subo por las paredes.
ResponderEliminarAbrazo.
Espero que sea algo leve y pronto puedas hacer de nuevo senderismo.
EliminarUn abrazo.
El consuelo es que en las calles es donde menos se contagia el bicho. A ver si pasa de una vez.
ResponderEliminarUn abrazo, paco.
Creo que cada día sabemos menos de este dichoso bicho, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
No podías dar mejor testimonio, más detallado y mejor contado... ¡Me has dejado sorprendida! Cuánto deseo de alegría, de reunión, de tradición... taponado...
ResponderEliminarUn abrazo, alegre como las golondrinas :)
Tu abrazo me ha resultado muy reconfortante, Maite. Lo repito a ojos cerrados.
EliminarAbrazos eternos.
Sólo espero que esto pase de una vez. Vamos a acabar muy mal de la cabeza.
ResponderEliminarGracias por, al menos, regalar tus letras que calman.
Un abrazo.
Me temo que sí, Jorge, que podemos quedar muchos afectados psicológicamente.
EliminarUn abrazo.
Hermoso poema que me gustó mucho leer.
ResponderEliminar.
Abrazo poético
.
Pensamientos poéticos y ensueños
.
Muchas gracias, Rykardo.
EliminarAbraço.
Francisco, la gente hizo procesión por las calles y visitó las iglesias, como bien dices.La Semana Santa estuvo presente en la mente y el corazón de los creyentes. Esto es lo más positivo. Ojalá vayamos aproximándonos a la normalidad...Me alegro de tu vuelta y espero que estéis todos bien.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz semana de Resurrección.
Somos muy de fechas festivas, no vemos las imágenes a diario. Pero en semana santa aunque
Eliminarhaya kms de colas, allí estamos.
Muchas gracias, María Jesús. Nos colma la impaciencia y es normal que así suceda.
EliminarUn fuerte abrazo.
Así somos, Tracy, y así nos tenemos que aceptar. ¡Qué nos gusta una cola!
EliminarUn abrazo.
Parece que el compotamiento humano obedece a trangredir las reglas, o a salir de la jaula, o a una cierta inconsciencia cuando ya no no puede soportar más la situación.
ResponderEliminarSalud, Francisco.
Anna Babra
Transgredir es un valor añadido, pero esto creo que obedece más a la saturación de la paciencia.
EliminarUn abrazo, Anna.
Hola Francisco. Feliz día. Hemos visto en la tele y es tal cual lo comentas. Nosotros aun no hemos ido a ningún bar y tampoco vamos donde haya aglomeraciones. Estuvimos haciendo turismo rural pero solo íbamos con unos amigos, una pareja. Cada uno con nuestra mascarilla y guardando distancias.
ResponderEliminarYa queda menos si por bien es para poder hacer vida social, si con estas salidas de las gentes y las fiestas no vamos para atrás y fastidiamos el verano.
Buen poema.
Abrazos
Se comprende el deseo de salir, del encuentro y los abrazos; pero ahora estamos temiendo un nuevo repunte que sería el cuarto y no acabamos hasta que todo el mundo esté vacunado.
EliminarUn abrazo, Isa.
Hay que evitar las aglomeraciones, aunque eso suponga renunciar a algo que te gusta.
ResponderEliminarBesos
Hay que evitarlas, pero hay un sector de población que todavía no se han percatado de ello.
EliminarBesos.
En las celebraciones religiosas de mi pueblo ha habido bastante menos gente que otros años ¡que pena! sin embargo al pasar por varios bares para ir a mi parroquia sí que los ví con bastante gente.Saludos
ResponderEliminarPues sí, Charo, las celebraciones estaba limitado el aforo al 50%, pero las zonas de bares...
EliminarUn abrazo.
Digo como CHARO, que las iglesias donde no hay cofradías estaban vacías.
ResponderEliminarAsí suele ser la religiosidad popular, Senior Citizen.
EliminarUn abrazo.
Reflexivo poema. Por aca andamos mas o menos igual o peor. Saludos amigo.
ResponderEliminarTodos los humanos adolecemos del mismo mal. No somos tan diferentes como algunos quieren señalar.
EliminarUn abrazo.
Muchas gracias. Por aquí nos vemos.
ResponderEliminarSaludos.