28 febrero 2019

EVARISTO GUERRA ZAMORA
























En su mente, un abanico de colores
que se derrama por la Axarquía,
donde la higuera, el almendro y la vid
son caprichos anillados a su paleta juguetona
y una suerte pastel de matices que reinventan lo bello
y lo enriquece de nueva existencia.

En su puntillosa pulcritud,
un manejo escrupuloso de sus pinceles
sembrando los cerros de vegetación soñada:
ahora olivares de la tarde como olas cromáticas,
después almendros en flor que juegan a los destellos
con las sombras pardas
y los celestes desparramados por las pendientes;
luego amapolas irreverentes sobre azur,
que aúpan el caserío en el otero.

En los recuerdos de juventud,
una palmera que se asoma como enseña
por entre los muros enjalbegados
al final del camino,
al tiempo que serpea entre vides
y se encaraman detrás de cada revuelta ascendente.

Sábanas tendidas en el almendro,
paleta de azules esparcidos por las lomas
y vertidos con ingenuidad infantil;
rosáceos cielos que culminan la sencillez
de lo cotidiano
como endulzando el esfuerzo
de arrancar a la tierra el mejor de sus frutos
en las escardaduras.

Brumas, sombras grises,
nieve coronando las cimas lejanas,
y en lo inmediato,
un festín de colores sacados uno a uno
de la varita mágica de los ensueños.

27 febrero 2019

FUE EN OTOÑO




Fue en otoño, cuando la uva es un manjar
de dulzor y abundancia;
como tarjeta de presentación,
una sonrisa anchurosa como hoja de pámpano
con manchas ocres que ganan terrero
a un verde que tuvo su esplendor y ya declina.
Te miré a los ojos
y desde allí caía una cortina de cielo
que te iluminaba el rostro.
Eras toda radiante, hermosa como un sueño,
una niña sonriente que se azoraba por el pretil
de los pocos años
como quien juega a las princesas
y teme que se deshaga el hechizo.
Había oro en tus ojos y destellos de luz
con crisoles de aurora.
Toda tú eras inauguración para nuestras torpezas.
Nos habíamos saludado con la mirada
y un diálogo de balbuceos indescifrables
cuyas coordenadas nos eran ajenas.
De repente un incendio, un fuego frío
que todo lo aturde
y lo embriaga de color y de aromas desconocidos…

Fue en otoño, cuando la primera mirada.

21 febrero 2019

EN LA ESPESURA




En la espesura de una calle peatonal,
entre cientos de rostros,
la singular mirada
de una diosa desde su aurea;
camina a pasos firmes,
deslizándose con la altivez de la estrella polar.

De repente se frena
en un tenderete callejero
y se prueba un sombrero
que al mismo sol nubla;
busca un espejo en el que mirarse
y aprueba sacando del bolso el billetero.

Para entonces, ya he perdido el rumbo
de mi destino
y me limito a seguir la secuencia
de un largo traveling
que a mí me ha sacado del plano.

20 febrero 2019

RITMOS Y TIEMPOS

Fotografía de Isidoro Jara.



En la chopera,
bajo los pasos mullidos,
un pleamar de acordes
que me transporta a la orilla del Mediterráneo
con sus flujos y reflujos,
con su tempo como resaca a los adentros,
en días rígidos,
y sus misterios calados y encallados en las profundidades.
Por entre las alineaciones arbóreas,
un rayo de luz discontinuo
sorteando el follaje
y a los pies un pequeño arroyo
que se vadea con facilidad, apenas con un brinco;
entre las ramas,
una música alegre y jovial como optimista es una aventura.
En el pensamiento,
aquella tarde de soleada soledad
que tomabas el sol semidesnuda
y las olas eran disciplina de la orquesta marina.
En la naturaleza, en toda ella,
el ritmo pautado de la música
como germen de gobierno del Todo;
a veces sostenuto, otras molto vivace
y la mágica batuta invisible marcando
ritmos y tiempos.

19 febrero 2019

APARICIÓN




Envuelta en las sombras de la noche,
con la cadencia de la brisa,
se hacía presente entre el denso manto
de la madrugada,
hasta que los primeros bostezos de luz
fueron dando formas a su presencia
armoniosa y delicadísima.
Detrás de una peña, entre abrojos,
un fuste enhiesto profetizando promesas
que se harían rotundas y fragantes
cuando las primera luces de la aurora
corrieron los definitivos
visillos de la noche;
como una aparición de talle enjuto y femenino,
una inmaculada vara de nardo.

18 febrero 2019

VISIÓN DE FUTURO




Pronto aparecerán los nuevos brotes,
la clorofila incipiente
que despierta del sueño invernal
y se abre lentamente en abanico
hasta hacerse follaje.

Le sentó bien la poda al viejo naranjo
y de sus nudosas articulaciones
brotarán nuevas ramas
y de ellas mantos de azahar
germinados de promesas
que dibujarán la primavera.

Pronto aparecerán nuevos gérmenes,  
mas en los vástagos de mis extremidades
se acentúa el gélido invierno
con el semblante de bosque talado
que transita
con agónica visión de futuro.

17 febrero 2019

SILENCIO AZUL

Fotografía de Escolástico Martín, "Tico"



Cae la tarde por el rebosadero
que se adivina en el terraplén del horizonte,
mientras los besos no dados
crían costra en el abismo
de este día que nació gris
y se retira enmohecido como la bruma
cuando se deshilacha.

En algún lugar,
tal vez cruzado de brazos,
los alones desplumados de la desesperanza
hacen cábala
en la soledad de alguna playa fría
y convoca un titánico esfuerzo
de reconciliación,
como resonancia de vida
gobernada de anarquía
que sustituya este vacío solemne,
este silencio azul
que se magnifica al desplomarse.

11 febrero 2019

DE MI SALÓN LO MÁS RELUCIENTE





De mi salón lo más reluciente,
─ay amor, las noches de insomnio─
destello silente de tu fotografía;
que tan callada y sonriente me observa
de noche como de día.

¡Cuántos requiebros que no puedes oír,
cuán cuantiosos vocalizo cada día:
mientras espero tozuda o tercamente
oír el cascabel sonoro de tu voz
colmando mi alegría!

¡Ay, si mi Dios fuera compasivo
y en mi presencia te dijera cualquier día:
Talita cumi, Niña, a ti te digo:
sal de ese profundo sueño de papel,
cambia su noche en día.

07 febrero 2019

FEBRERO 17




Febrero,
un mes tan corto como frío,
la anomalía del ritmo binario
que se entrecorta;
ese golpe de vinagre
que se hace excesivo en la ensalada del cada día,
cuyo acento se prolonga
mucho más allá de la sobremesa.

Siento el frío de tu ausencia, madre,
la escapada por el camino del calvario
que me dejó helado
y huérfano.
Si supieras cómo echo de menos tu regazo,
tu mano sobre la mía
al rescoldo de la mesa camilla…
Tu presencia, madre, tu sonrisa,
tu silencio…
La ternura de tu mirada
y la aprobación de tu gesto.

Aquel deshielo fue un para siempre
que el gélido febrero me recuerda,
como coda de esta destemplanza
que me agita rememorándote.

06 febrero 2019

ERES




Eres
la espuma de mi ola,
el brillo luminoso de mi amanecer,
el color dorado de mi ocaso
y el nácar de mi barba;
el rayo de luz de mi entendimiento,
el perímetro de mi círculo
y la base de mi triángulo,
la levadura de mi pan,
el lazarillo de mis torpes pasos,
el pañuelo de mis lágrimas
y el pastel de mis celebraciones.
Eres
la parte más importante de mi todo.

05 febrero 2019

DOS PALABRAS




Dos palabras:
amor y eternidad;
los mimbre básicos
de la canasta de la vida
y ninguna de ellas al alcance
de nuestra voluntad.

Un día cerraremos los ojos
y entonces seremos luz
que se eterniza,
pavesa que se apaga
y vuela a lo infinito.

Dos palabras,
la idealización que engarza
el todo que es la vida:
amor y eternidad.

02 febrero 2019

UNA PALABRA




Busco una palabra,
tan sólo una palabra,
no un párrafo ni un verso con el que
desparramar derroches,
una palabra
con las que definir la luz de tu mirada,
el destello
que pronuncia tus sobras
y perfila tu ser
hasta singularizarlo en una multitud.
Una palabra que selle
para siempre
tu impronta en mis labios,
la piedra angular
sobre la que levantar
el edificio de mis ensoñaciones.