31 diciembre 2014

PALABRA DEL AÑO



Selfie.
Por clamor popular, selfie,
como notoriedad estúpida
de un brazo en escorzo fingido
que se alarga anónimo
por el rincón invisible,
mano ejecutora
que dibuja deformidades,
y quieren ser festivas;
autorretrato que se echa el capote
sonoro del anglicismo
y se reviste de burla con dedos en uve
y gestos absurdos que transmiten estulticias.

En el trasfondo,
─oculto tras el flash repulsivo
de notoriedad opaca─
corruptores y corruptos
abriéndose paso en la normalidad anómala;
tras un segundo plano
de sus encubridoras vergüenzas;
la palabra del año, la notoria palabra del año,
la alargada sombra de la corrupción,
esa fiel sirviente de nuestro íntimo ser
que, disimulando serlo,
está en los entrantes, en el plato principal
y hasta en el postre.

Cuando la moral se dilata
y la ética se transfigura de estética,
nos asola la decrepitud
de una sociedad
que enfoca ─brazo estirado─
un autorretrato con los despojos de los eufemismos:
Selfie.

21 diciembre 2014

JUGOSA GRANADA



Ella es una boca jugosa,
encarnada como un durazno
de sangre
y clorofila carmesí; un granate
que desprecia al pintalabios
y dibuja de memoria el apetito
que enmarcan sus dientes.

Ella es deseo y es frescor,
es salsa para mi pan
y son granos delineados
su boca abierta;
se nos han volado
muchas hojas del calendario,
pero sigue siendo el carmesí
que invita a la batalla
y a vencer la alineada frontera
de su granada desgajada.

Ella es jugoso otoño;
yo una sed desértica
que nunca se sacia,
que jamás se siente ahíto
y sueña en la próxima escaramuza
de la que ser víctima.

18 diciembre 2014

MI CREDO



Mi credo eres tú,
mi certeza única
cuando me hundo a solas
en las quejumbrosas
aguas de mis pensamientos,
en la intimidad de estas paredes
perfumadas de otoño
ya la noche vencida,
que cada vez tiene menos hojas
y más delgadez de días.

Tú, mi credo,
la atalaya donde izar el pendón
de mi pretérito
y quizás un hálito de futuro;
esa historia que has garabateado
trazo a trazo
no siempre inteligible,
pero inequívocamente firme.

Tú, mi credo,
la firmeza única.

14 diciembre 2014

CARA DE OTOÑO



Tiene cara de otoño:
la mirada extraviada
en algún punto indeterminado
y un trasfondo de incertidumbre
que habla de abandono.
La alopecia prolonga su cara
hasta más allá de su confín natural
y ofrece una impronta
aquijotada, triste y enjuta;
barba descuidada y lampiña
donde el gris inicia avanzadilla
y toma posiciones en escalada.
En los surcos de su cara
hay historias no transcritas
y sí padecidas;
en la rojez de su nariz y pómulos,
la dependencia alcohólica
que le ha arrastrado a su presente;
Eduardo es un marginal
que fue orillado de una sociedad
donde no hay espacio habitable
para los desahuciados, con la paradoja
de medio millón de viviendas deshabitadas.
Eduardo es una cara de otoño,
un reloj descontroladamente adelantado.

12 diciembre 2014

LLEGARÁ LA LLUVIA



Llegará la lluvia como cortina húmeda,
como ducha fecunda
que entumece y despierta
las anómalas protuberancias
de las articulaciones,
deletreando gemidos que vivían aletargados.

El parque será un laberinto
con salidas truculentas
de calados hasta los huesos,
donde se anegarán los gemidos de amor
pronunciados sotto voce,
esos que acarician el oído
con resonancias infinitas
y que se enroscan en el alma
con vocación de eternidad.

Llegará la lluvia, en este nuestro otoño,
y nos arremolinaremos
bajo la protección de la falda camilla,
pero no dejaremos de soñar
en aquellos sorpresivos chaparrones,
abrasados de amor, cogidos de la mano
y prendidos de los hilvanes de besos furtivos
que anudan y dan sentido a nuestras vidas.

08 diciembre 2014

SILENCIO



En el silencio,
la cántara del tesoro
de las palabras,
como gemas
no derrochadas;
aprovecha ese intervalo
para meditar
un decir preciso.

06 diciembre 2014

ME ESPERABA



Él me regaló la vida
y ciertos dones de normalidad
que para algunos son virutas,
humos celestiales
o vaharadas insulsas:
lo hice mi Dios, mi Único,
sin recordar
que él había modelado mi barro;
me la dio a ella,
y la hice mi diosa, la única;
se hizo carne de mi carne multiplicándose.
Con los años, me zarandeó la vida
y se embarraron nuestros pies
camino de mi espinoso calvario,
pero él me esperaba para ser mi cirineo;
me llevó en andas y me regaló
una vida nueva
hecha de mis propios despojos:
el sufrimiento es la campana
con la que Dios toca arrebato;
me volví a gritarle
y lo encontré con los brazos
acunados, abarquillados y esperándome:
derramé una lágrima y él me la secó.

04 diciembre 2014

¡AY!



¡Ay!, hay niños sin pan.
¡Ay!, hay personas sin paz.
¡Ay!, hay madres que lloran.
¡Ay!, hay personas que imploran.
¡Ay!, hay un clamor en la tierra.
¡Ay!, hay varios frentes de guerra.
¡Ay!, hay miles de personas desahuciadas.
¡Ay!, hay miles de viviendas deshabitadas.

¡Ay!, no hay  honestidad.

01 diciembre 2014

AMANECER EN FUENGIROLA



Amanecer es esto:
vivir un otoño achacoso
y que la vida se te haga floración
en la danza audible
de un pronunciamiento
─acotado por una bella sonrisa─
que te eleva al primer plano
y va del azul al rosa,
de lo cotidiano a lo extraordinario
haciéndote protagonista.

Amanecer en Fuengirola,
es despertar en la cima
de la más insigne colina de Granada
sintiendo como alguien
descorre los velos azules del mar,
se te zarandea el alma
y te muestra un mañana rosáceo
que viene injertado de esperanza,
de compromiso de amor
que ya era cuerpo en tu cuerpo.

Y dices sí, ¡claro que sí!,
porque no cabe otra respuesta
que el agradecimiento.

26 noviembre 2014

NECESITO LLORAR



¿Por qué tratarles de números abstractos
cuando se concretan con nombre y apellidos?
¿Por qué, teniendo como tienen
un genotipo único en la historia
e irrepetible en las ramas de la genealogía?

Antonio es desde hoy un parado menos,
un alentador número estadístico
que habla de cómo España va bien:
unos se evaden por las fronteras de la ilusión
hacia países y climas desconocidos
y otros, los machacados por la vida,
se quedan ciegos de mirar sin esperanza
y sólo aciertan a ver la ciénaga
por donde huir para siempre de sí mismos.

Una semana después de Chari,
Antonio yace a virtud de la ciencia
en el Anatómico Forense.
¿Qué buscan en sus entrañas si él ya no está ahí?

Antonio tampoco está ya entre los mendigadores
de trabajo y pan; ya no está haciendo cola
ni ante la eufónica Oficina de Empleo,
ni ante ningún dispensario en el que laven
sus profundas y enquistadas heridas;
mientras su llorosa esposa solicita de Hacienda
un certificado de pobreza rotunda
con el que poder darle sepultura.

Su psiquiatra, un día, acabará por destruir
el amarillento expediente de quien
nunca más pidió consulta, sin saber
que efectivamente cumplió la amenaza
en la que el loquero nunca creyó;
pasará el turno en la Institución que hacía cola
y otro descartado social ocupará su lugar;
no importa, hay abundancia de números abstractos.

Ya eres parte del olvido, Antonio,
un desfiladero que a todos nos espera
y que sólo los desesperanzados lo caminan
por iniciativa propia. No, no quisiera hacerlo,
pero me retiro a mi intimidad: necesito llorar.

25 noviembre 2014

HOY ME SIENTO MUJER



A mi amiga Mascab, que hace bandera de sus tacones.

Sin serlo,
hoy me subo a los tacones
para sentirme mujer,
para mirar desde la negra
atalaya de la mancillación,
para sentir en la médula
de mis recónditos adentros
cómo es la humillación
de ser violentada en lo sagrado
de mi persona, única e irrepetible.
No tengo marcas. Un sumando
más de degradación hacia los limos
de la amarga desventura.
Nadie escucha los desgarros
de sometimiento de mi alma marchitada.
¿Cómo probar que ésta acémila
que me monta a capricho
me va sajando mi espíritu cada día?
¿Cómo se prueba el menosprecio,
las vejaciones, los oprobios?
Sí; yo sí soy. Soy mujer. Soy persona.
Soy madre  ─mi único tesoro─.
Todos me ofrecen consuelo
en pañuelos de papel,
pero nadie me aporta soluciones.
No quiero gemir. Quiero gritar.
Quiero aullar al mundo
esta vecindad a la muerte
en la que vivo apagándome
Y lucho. Lucho cada día con furia,
para que el rostro de mis hijos
se nutra de mis fingimientos
y no de la crucifixión en la que muero.

22 noviembre 2014

YO PRONUNCIO TU NOMBRE



Por el Alfacar se pierde...

Quizás fuera por Víznar cuando se ahogó
la voz del poeta
en los meandros del camino
de aquella noche de ira ciega y embarrancada,
queriéndonos dejar eternamente sombríos,
sordos y sin sorpresa de solemnidad,
como siempre que lo temido es esperado.

Como el náufrago metódico que contase las olas
que faltan por morir,
así segaron el talle de junco
—se cree que de un tajo—
de aquel moreno de agua y luna,
de aquel rumor que canta en su caída
por las acequias granadinas,
monte abajo, por la Cuesta de Gomérez.

Yo pronuncio tu nombre
en las noches oscuras,
Federico,
y tu voz aceitunada,
aquella que quisieron apagar con plomo
ya había inmortalizado el Romancero
y hasta transfigurado la desolación neoyorquina
para encumbrarte en el canon de los inmortales.

Cuando los merenderos de septiembre
dejaban escapar sus últimas canciones,
cuando la propuesta vino a desbordar
el manso cauce de mi anodino verbo,
tomé de la baraja de tus hijos señeros
tres cartas de oro y plata verdes,
como golosos frutos de la Vega,
y con palabras ajenas y mi voz temblorosa
me he atrevido a engarzar
estas tres piedras preciosas
en un lateral discreto de este encuentro,
con admiración inquieta y palpitante
hacia estos tres granadinos insignes.



CITAS:
Como el náufrago metódico que contase las olas que faltan para morir  (Luis Rosales) “Autobiografía”

Yo pronuncio tu nombre en las noches oscuras (Federico García Lorca) “Si mis manos pudieran deshojar”

Cuando los merenderos de septiembre dejaban escapar sus últimas canciones  (Luis García Montero) “Fotografías veladas de la lluvia”

21 noviembre 2014

AMBICIÓN



La soledad,
en su ambición
por ocuparlo todo,
no deja resquicio
para la reflexión
ni para la imprecación;
entonces se hace
progresión geométrica
y nos anega el alma
sin salvación posible.

19 noviembre 2014

NUBES

Fotografía de Cayetano Gea Bermejo


Nubes grises,
nubes negras,
nubes blancas,
los estratos y los cirros...

Todas son como los sueños,
como gestiones truncadas
arrastradas por el viento,
que un día se hacen lluvia
y se escapan por los ríos
caminito de la mar,
para volver a ser nubes,
para volver a soñar.

15 noviembre 2014

RÉQUIEM



Has descarrilado tu vida antes, mucho antes
de tu distante otoño, Chari del alma;
empeñada en buscar atajos que te sacaran
de lo que para ti era vía muerta
en vez del taller donde templar gaitas,
sin entender que es difícil
salir indemne caminando un día y otro
por el reluciente filo de la navaja.
Jugaste a ser traviesa de las vías
como si el camino de la vida
fueran dos paralelas que se eternizan,
sobre el que hacer equilibrios inestables
en el estribo de la música de un me place.
Se ha ido contigo la muñeca de las lágrimas,
la marioneta que todo lo alcanzaba
con lloros y una mirada sumisa y extraviada
que gritaba compasión al tiempo que ardía
por un trago  ─a ser posible largo─
de no importa qué, pero
queriendo pronunciar auxilio a carcajadas
por las comisuras de carmín desvencijado.
Caminabas por un campo de minas
y habías salido magullada de metralla
en ocasiones incontables, pero salva;
quizás se te fue la mano o era la mano
del Dios misericordia la que te llamaba.

14 noviembre 2014

CELAJE



Ya apuntaba el sol
cuando llegué a la calle,
pero la luz era un cendal,
una mantilla de borra
que pretendía retrasar
las manecillas del reloj
como con gafas ahumadas
sin lograr otro efecto que
un aire viscoso y húmedo
con densidad gelatinosa.
Ya al borde del lago,
por entre las ramas encendidas
de un bermejo robellón,
un destello solar, un haz
como el resplandor de un flash
que quisiera perpetuar el instante.
Una vez más, el otoño,
con su trémulo caminar
templaba el diapasón de la mañana
con desperezos bosquejados
remoloneando sobre la almohada
de un nuevo amanecer
sobre el espejo ciego del agua.

10 noviembre 2014

EXCLUIDO Y SOLO



Nadie me esperaba;
llegué solo para estar solo
y sólo estuve solo,
como el murmullo de un extravío.
Lo hice con pasos mullidos
sobre la alfombra otoñal;
tras de mí, un eco, una música crujiente
que silabeaba cada uno de mis pasos
con la inquietud de estar disipado
como silueta en mañana de niebla,
como lo están tantos descartados
que han o hemos sacado
por la puerta falsa de la sociedad
hacia su propio invierno infernal.
Ellos viven instalados en un otoño
de marginalidad periférica
con musicalidad de epílogo vital,
un camino, una vereda sin retorno
que desgarra los entorchados
de las hombreras de la dignidad.
Nadie me esperaba;
llegué solo para estar solo
y no estuve solo: me acompañaba
un ejército de hombres-escombros
molturados, maltratados y maltrechos.

06 noviembre 2014

JACO



No lo he soñado, no;
fui un potro juguetón que bebía vientos
y mascaba músicas en el abrevadero
de mis días de trigales verdes,
cuando los caminos
eran praderas de amapolas y alhelíes
que soñaba alumbramientos,
eran días de trotes, días de galopes
a lomos de la aventura de iluminar
nuevos sabores, nuevos sudores,
nuevas carreras frenéticas
que modelan el busto de alabastro
en el que columpiar los días
con la cadencia y creencias
de que son ilimitados y lasos,
eran días sin pronósticos.
sin proyectos, pero proyectados
hacia el otoño que habito ahora,
─jaco limitado─
con las mataduras de los sedimentos
que se colmatan inadvertidos
al tiempo que el molto vivace de ayer
se hace cadencioso y reflexivo
andate moderato y pianísimo cansino.