31 julio 2016

ESCUCHA EL GEMIDO DEL AIRE



Escucha el gemido del aire,
el llanto de otros ojos ajenos
que también lloran la intransigencia
de unos intolerantes que ponen a su Dios
como pretexto, como si no supiéramos
de la exclusividad y la bondad del Único.

Hay un discurso canceroso, un decir envenenado,
entre quienes siembran el odio
prometiendo el paraíso, y sólo es edén
de jardines calcinados
que blasfema contra la mano del Creador.
¿Qué oscuros telares, qué roñosa urdimbre
socava las mentes hasta licuarlas
y pone una daga en tan zafias manos?

Si Dios no es Amor,
no es Dios;
si no trato al otro con amor,
no soy de Dios;
si no cuido de la Naturaleza,
no soy de Dios;
si no respeto a todos los animales,
no soy de Dios;
si para mí no todo hombre es igual de digno,
no soy de Dios.

Escucha el gemido del que ha sido degollado,
el desparramo de miembros dispersos
─también del fanático que se inmola─
que salpica la conciencia de los inconscientes
y, en especial, de quienes barajan
en el tablero funesto del orden criminal.

Es más fácil segar muchas vidas
que segar la hierba que crece en el jardín.
No es fácil combatir esta batalla,
detectar dónde duerme un criminal agazapado
dispuesto a dar la vida por la muerte,
como tampoco es fácil  ─ojalá sea posible─
encontrar la llave maestra
que pueda oxigenar tanta mente obtusa.

30 julio 2016

TODA LA NOCHE



Toda la noche la he dormido junto a ti
en el enramado de ensueños entrelazados
que me llevaban de tus brazos a tus brazos,
como remolino de vértigo,
como quien tiene sed
y sueña con un hontanar donde saciase.

Llegó el día y yo seguía
apeteciendo noche, más ensueños
con nudos inexplicables.
Toda la noche idealizando tus brazos,
esos que se me abrocharon al cuello
al amanecer
y me apresaron sugerentes,
invitándome a prolongar la noche
perdiendo la noción del tiempo.

Junto a ti, en el borde confuso
de tu vida y mi vida,
una singladura de mar océano,
un vivir sin vivir
por columpiarme en tus brazos.

29 julio 2016

EN ESTE TIEMPO QUE CAMBIA Y PERMANECE



En este tiempo que cambia y permanece,
con voluntad o sin ella, me despierto
a las primeras luces del alba, antes
de que el sol desmelene su catarata de luz
y los primeros trinos inauguren el día
con cánticos celebrativos o de alabanzas
urgiendo por dar gracias a la renovación de la vida.

El nuevo día es una página en blanco 
para caligrafiar a lo largo de la jornada,
un pentagrama sin notas musicales,
cuyas referencias son sólo viejas melodías;
tempos pretéritos: deleitosos unos,
agitados un gran número de ellos
y parsimoniosos todos, como el goteo
de un grifo mal cerrado en la madrugada
y su monótona cantinela de melancolía.

Un poco de todo esto es nuestra vida, amada mía,
─un cambiar para permanecer─
una estancia en el tiempo que describe
el perímetro que circunda nuestras vidas.
Ahuécame tu pecho, la palma de tus manos,
para que pueda cobijarme. Aquí tienes las mías,
que ya no son firmes. Unámoslas en permanencia. 

28 julio 2016

COMO UVAS EBRIAS



Tus besos, mi amor, como uvas ebrias
y tus brazos como sarmientos
que se entrelazan a mi tronco
y dejan en mis labios tanino
y regusto verde de pámpanos.

En el huracán de tus arrechuchos
todos los sueños cumplidos,
toda la cosecha centuplicada
y la pasión acentuada de nuestro ayer.

Tú lo llenas todo, lo renuevas todo
cada día como creación creciente.
En esta colisión, mi amor,
de hambre y de sed, tus besos
como alianza que sellan el encuentro
y nos eterniza en dependencia.

Desde esta orilla,
desde este presente de libación,
no quedan resquicios, ni vacíos,
ni dudas; sólo ensoñaciones.
Oh fertilidad de parra fecunda
que encarcela mi vida a tu vida
y nos arracima como uvas ebrias.

27 julio 2016

POR UN MOMENTO



Día de playa frente al símbolo
marítimo de Marbella;
brisa suave de levante,
azul intenso en el horizonte
que se va degradando hasta el rompiente
en nácar flotante que se desvanece.

Se me ha ido la mirada
tras una escultura de ébano
ceñida en bikini estampado
del mismo juego floral que el sombrero;
sobre su espalda,
una cascada ensortijada
de bucles afrodisiacos que conmueven
el instinto…

Por un momento, mi amor,
hice mental mudanza…
mas nadie como tú
que hasta has sembrado tu cabeza
de trigo encendido de sol
para que tus besos
me sepan a pan
y me nutra y me sacie.

Por un momento…    No, mi amor.
Soy. Sigo siendo tuyo…

26 julio 2016

HA AMAINADO EL LEVANTE



Ha amainado el Levante
y la brisa se desliza peinando las ramas
y las hojas de la morera,
bajo cuya sombra leo a la intemperie.

Todo es música. Música entretejida
en el roce de las hojas
y música en las palabras poéticas
que me transportan del libro hacia el libro.

La vida cruje a mí alrededor,
como lo hace constantemente
desde aquellos ancestrales latidos
que procedían del caos.

Todo. Todo sucede en este instante,
aunque no queramos darnos por enterados:
El césped crece bajo el peso de mi cuerpo,
la cigarra canta al ocioso verano,
el surtidor acentúa con el ritmo
su soniquete de frescor
y no se inmuta ante el gorrión
que bebe y agita sus alas en la pileta.
Por debajo de los distintos tonos
del teléfono propio y el de los cercanos
más inmediatos, el rodar del tráfico
que como nube toxica envenena.

La vida se desarrolla con mugidos inefables:
tráfico de hormigas y cavernas de orugas
sigilosas bajo nuestros pies,
a los que no solemos prestar atención.

Sobre mi cabeza, oculto entre las ramas,
una tórtola se afana engorando su nido
y la abubilla ensaya trinos de colores.
La vida es todo esto y mucho más,
si acaso te quieres dar por enterado.

25 julio 2016

CÍÑETE ESTA CORONA



Cíñete esta corona, reina de mi república;
luce el entorchado de los días chispeantes
para que todos puedan oír y admirar
el repicar de campanas
y la pulcritud del cristal
cuando se hace eco o espejo de tu presencia
y a tu paso se humillan las flores
y se desvanecen los arrayanes.

Dame de beber el néctar
de tus labios carnosos,
la granada entreabierta y aguerrida
con la que silabeas mi nombre
y ensayas decires quejumbrosos
con el silencio intencionado de tu mirada,
ante la que se paralizan
las órbitas trasnochadoras de las estrellas.

Déjate ceñir por la envoltura azucarada
de nuestros días de madurez
con el sosiego que este tiempo nos impone,
pero con la loca pasión
que queda en lo adyacente del recuerdo
y en el tuétano de los viejos enamorados.

24 julio 2016

EN TI EL COSMOS



En ti el cosmos, la pequeña
parcela de un todo
que describe mi órbita
y te circunda con ancestral obediencia
a una ciencia inexacta
que desconozco y me subyuga.

En ti la suma: lo que fui, lo que soy,
lo que tal vez llegue a ser
entre el hueco de tus manos
y las colinas de tu pecho.

Contigo las alegrías y los quebrantos,
el vector ascendente
de esta patria sin bandera
y sin himno
donde bailamos desde mis pies
hasta tus labios. Tú,
la luna nueva, la tierra toda
y el discurrir de cada uno de los astros.

En ti el cosmos, la cuerda
que hace girar la peonza de mi todo
alrededor de tu cintura, y la fuerza de la
gravedad de la manzana de tu boca.

22 julio 2016

EPÍLOGO



Palomas son tus ojos.
(Ct 1, 15)

Duerme profundamente
alejada de todo resquicio de dolor,
estrenando la Paz Suprema
para un corazón que, estando agitado,
derrochaba paz a manos llenas.

Agazapadas palomas son tus ojos
─párpados entornados─  
que empapados de vida latente
se asoman a la infinitud sin retorno,
sin dolor, sin sufrimientos,
donde el vacío es plenitud
y jamás se pierden los diamantes.
Te has aferrado al rosario de madera de olivo
─tallado en Jerusalén─
y en éxtasis te has ido a la Jerusalén Celeste.

Una pequeña rosa es tu boca, cuyos pétalos
ya no acusan el flujo respiratorio
y dejan el ambiente marcado
con la huella de tu presencia en despedida,
sedosa y sedante
.
Duerme profundamente hacia el abrazo del Padre,
donde nunca te cegará la oscuridad,
ni volverás a sentir sed ni frío.
Es mucha la soledad que dejas y mucha
la compañía que nos has regalado.
¡Descansa en Paz, María del Carmen Názer,
espéranos dulcemente en el cielo, Beba querida.

NO ENTORNES LOS OJOS



No entornes los ojos;
mírame con la misma ráfaga de luz que destellas
en los momentos dulces,
cuando el Céfiro se arruga ante tu esbeltez:
que sienta rutilante celos la plata,
que aparezcan cegados los zafiros,
que la luz del sol se ensombrezca,
que los metales se avergüencen y oscurezcan,
que el día pierda la corona de su entorchado,
que la luna se adormezca durante una semana,
que las perlas y las ostras se ruboricen y acongojen,
que los atolones se sumerjan para siempre en las profundidades,
que los corales se tiñan de azul y desaparezcan en los fondos marinos,
que la Antártida crepite y el Ecuador se hiele,
que la luciérnaga se apague celosa de tu esplendor,
que se abra el mar para darte paso,
que las montañas se abajen ante tu beldad,
que el mundo entero y sus tesoros se conviertan en calderilla;
pero que tú nunca entornes los ojos.

21 julio 2016

SI AMASÁRAMOS EN LA MISMA ARTESA



Si amasáramos en la misma artesa
la harina de las fatigas de la vida
con el agua y la levadura de la esperanza,
nos saldría un pan como un sol
o como la estrella polar,
como ázimos con los que regenerarnos
sin considerar que son muchos
los quebrantos que nos tocó vivir,
ni tomar en cuenta la gratuidad de lo alcanzado.

Si en el amasijo de nuestra elocuencia
dejáramos abierta la espita del agradecimiento
y ocasionalmente cerrada
la de las muchas reivindicaciones,
si tuviéramos costumbre de pesar
los favores como pesamos los pesares,
si por un momento nos viéramos
agraciados en el espejo del río que vadeamos,
si mirásemos más al otro
que a nosotros mismos,
si siendo figurantes no nos  sintiéramos protagonistas
sino comparsas de un todo único,
gozaríamos de ese pan nuestro de cada día,
aunque este fuera un trozo de mendrugo.       

20 julio 2016

TAMBIÉN TE LO CONSAGRO



También este día, dulce amiga;
también te lo consagro
─memoria y versos─
nació tímidamente opaco
con veladuras blancas a modo de echarpe,
pero se alisó el cabello y se diluyó el velo
descubriendo un azul cada vez más intenso
con promesas de día radiante.

Llegó la luz acompañada de la brisa
y esta se ahuecó entre las ramas
de los pinos y los aligustres del seto,
haciendo escolta a esta guarnición
de palabras con las que te acompaño.

A ti, dulce amiga, este día como sumando
con el que acortar distancias,
con el que soslayar el silencio
y sobrenadar las muchas olas
de este Atlántico interpuesto.

Nada más amanecer me dije:
“para ella”. Y aún estoy
como queriendo envolver esta atmósfera,
ponerle lazo y dedicatoria
y hacerte llegar
esta divinura recién nacida con la que
te consagro mi afecto y amistad.

19 julio 2016

DÍMELO TÚ, BEBA



Dímelo tú, Beba, ¿de dónde ese caudal
de piedras preciosas con las que
has empedrado tu calle,
al enlosar el camino al paraíso?
¿De dónde las semillas de ese jardín
de palabras meladas con las que endulzas
la vida de quienes te rodean?

Imagino que te has bañado en el mar
y al día siguiente amaneció la playa
sembrada de pétalos,
acarreados sobre la espuma de las olas
como cuando en el cuarto oscuro de la madrugada
se peinan las sirenas en el espejo del agua.

Dime cómo hacer un diccionario propio
con tu vocabulario. Dime cómo sellar
de forma indeleble tus palabras en cada amigo
para que todos puedan identificarse con ellas,
sin conocer de ti otra dimensión
que la anchura Atlántica que nos separa.

Dímelo tú, Beba, ¿cuánto de embrujamiento
hay en tus palabras y cuánto en tu sonrisa?

18 julio 2016

SI ACASO ME PRECEDES



Oh dulce Beba, llena tu copa de ambrosía
y levanta los ojos al cielo
para brindar por la delicia de la vida.
Sí, con sus luces y sus sombras,
por supuesto, Beba; con sus claridades y tinieblas,
sus miedos y sus inseguridades.

Si acaso me precedes camino al infinito,
no me dejes pagar la novatada y teje para mí
una guirnalda de encomiendas
para que no se pierda mi eternidad
bajo el lado lúgubre de una sombra
que me aparte para siempre de la luz.

Muéstrame el camino del abajamiento
hacia la humildad, a crucificar mi orgullo
y prepotencia, a decir sí a cualquier enunciado
sin idea preconcebida de sus consecuencias,
a fiarme sin más
y aceptar mi poquedad y contingencia.

Si acaso me precedes en el viaje sin regreso,
ve echando migas de tus delicadezas
para que la búsqueda me sea innecesaria.

17 julio 2016

YO LEVANTÉ UN CASTILLO



Yo levanté un castillo
con foso de agua y puente levadizo,
con almenas y un puesto de vigía
por cada uno de los puntos cardinales,
con pozo, granero y un enorme silo
para dormir las noches de tormenta
sin miedo a quedar desabastecidos.

Yo levanté un castillo
y le llamé amistad; mejor dicho,
Amistad. Y cada piedra lleva
inscrito el nombre de un amigo
desde los cimientos hasta la torre
del homenaje.

No te esfuerces, no busques;
tu nombre figura en la clave
y es sustento
de todos los otros nombres.

Yo levanté un castillo
y no era consciente que estaba
enalteciendo tu amistad.

16 julio 2016

MARÍA DEL CARMEN, TU NOMBRE



Hace años subí al monte Carmelo
y allí estaba escrito tu nombre, María del Carmen.
No. No uno coincidente o perteneciente
a otra persona. Tu nombre, María del Carmen.

Él conoció tu nombre antes de que existieras,
así como tu vida estaba esbozada
antes de que nacieras. Ya estabas pensada.
No eres fortuita, sino afortunada;
no eres azar, eres obra de amor
y así es amor tu proceder, tu destino
y las esporas que has ido esparciendo
a lo largo y ancho del camino de la vida:
fertilizar ha sido siempre tu proceder.

Hace años subí al monte Carmelo
y hoy madrugo para acompañar
a tu Virgencita a la playa de Marbella
entre marineros y devotos. Allí vienes
conmigo, María del Carmen,
para celebrar tu nombre y tu persona.

15 julio 2016

QUIZÁ CUANDO TÚ Y YO…



Quizá cuando tú y yo miramos a la luna
estamos viendo cada uno una cara,
opuestas entre sí;
pero, ¿no es admirable ese brillo
de acero azul sin mácula
donde se refleja el semblante de los enamorados,
y ese olor a nardos
que embriaga como abrazándote por la cintura?

He descubierto que dos que miran
no ven las mismas cosas, como
dos ángulos adyacentes casi nunca
son iguales. Me ha costado.
Me ha costado entender que vives
en invierno cuando el calor agobia;
me sigue costando entender
que vida y muerte proceden de una misma raíz,
de un mismo gen y son cola de un cometa
que se dispara a que desacelera y se apaga.

Quizá no pase mucho tiempo
en que descubramos lo inapreciable
de toda contingencia y podamos,
ahora sí, contemplar la luna
como un todo unitario que nos engloba.

14 julio 2016

AHORA QUE SOMOS MAYORES



Ahora que somos mayores, Beba,
descubramos la divinura de la paz.
Al menos yo, me siento lejos
de pasar con buena nota la prueba final
en la que se nos examinará del amor.

Con frecuencia, renegamos del estiércol
y detritus, olvidando los procesos
regeneradores de la vida;
pero, ¿imaginas un campo de trébol
o de encendidos tomates
o de frutillas como labios carnosos
sin esa podredumbre en el subsuelo?

Haber sufrido, haber odiado, es lo que
nos empuja a amar, ¿me entendés, Beba?
A desear la paz que a veces hemos
perjudicado u obviado del otro.
El odio es esa maceta fortuita en caída libre
que acierta en tu cabeza haciendo pleno
y te deja marcada de por vida,
si es que logras sobrevivir al impacto.

Por eso, ahora que somos mayores, Beba,
Perdonémonos a nosotros mismos
y perdonemos a los demás
para tampoco ser severamente juzgados.
Ahora que somos mayores, Beba,
renunciemos al odio
y abracémonos con deleite al amor.

13 julio 2016

EN ALGÚN SITIO ESTAMOS JUNTOS



En algún sitio estamos juntos,
carnaval de aromas agrestes,
tras trastocarlos y vestirlos
cómo hieren los sentidos
hasta apropiarte de cada uno de ellos
con el hábito agraciado de tu sonrisa.

Hay en mi corazón furia y quebrantos,
un sinvivir acodado a tu nombre
que me vincula a ti como uva al racimo,
como sarmiento a la vid
para que siga siendo verdor y vida,
pámpano fecundo y anillos trepadores.

Tú, amiga mía, savia y nutriente,
que con tu palabra gomosa y azucarada
vas tejiendo una red invisible
en la que nos apresas y alimentas.

En algún sitio,  ─digo─  estamos juntos.