30 enero 2020

CALABAZAS




Habían acortado los días visiblemente
con un recorte de luz al atardecer,
llegaban como con prisas los dorados del horizonte
y acabábamos la tarea antes del agotamiento.

Aquella tarde habías querido conocer de cerca
la faena agrícola y todo te resultaba un descubrimiento:
primero fueron las granadas, esas bocas granas,
esos dientes fielmente alineados que invitan al banquete;
luego fue la corta de las calabazas y el acarreo.

Te preguntabas por qué dejaba a cada fruto tanto pedúnculo
y pensabas que era para facilitar el transporte…
Es más fiable abrazándola y depositarla con cuidado
sobre un lecho de paja o similar, seco y mullido,
donde pueda dormir la espera que precede al consumo.

Acabada la tarea, tu boca fue el manantial donde apagar la sed
y tu mano el asidero por el que unir nuestras vidas
y rubricar las viejas promesas, tantas veces renovadas.

29 enero 2020

LA ISLA DE MI ACOMODO




En la espesura de la noche,
la soledad se apropia de mi voluntad
e interrumpe el ritmo normal de mis días;
la niebla mortecina se empodera
de todo signo de vida
y hace romas la esquinas
de todos los edificios.

Pasa un coche a gran velocidad
y al instante se oye el chirriar
de un gran frenazo y su aroma característico;
no parece haber acabado en golpe,
pero el susto ha sido hielo
en proceso de licuación instantánea.

Paseo mi soledad noctámbula
cuando a lo lejos ladra un perro;
en un soportal inmediato
vomita un borracho
y sus arcadas me remueven por dentro
con gran escalofrío.

A escasos metros,
entre cartones y envuelto en una manta ajada,
un sin techo duerme ajeno
a todo cuanto le circunda;
mi escalofrío no encuentra aliento
y me alejo con celeridad
hacia la isla de mi acomodo.

28 enero 2020

TOMADOS DE LA MANO




Tomados de la mano,
aquella lejana primavera
nos sorprendió cuando caía la noche
mientras nos mirábamos el uno al otro.
Tú llevabas una falda blanca plisada
como las líneas imaginarias
que unen las estrellas,
y una brisa traviesa la agitaba
por encima de las rodillas.

Abajo, en el valle, los naranjos en flor
y los efluvios de azahar
pronunciaba abril
como quien se desgañita.

La noche avanzaba rotunda
hacia sus simas oscuras;
nos tomamos de ambas manos,
cara a cara, y nos miramos a los ojos:
una lluvia de estrella se desgajó del firmamento
y vino a caer en nuestros pies,
como lágrimas que ruedan mejilla abajo
y vienen a caer sobre el pavimento.
Sobrecogidos, supimos
que nos había marcado el destino.

27 enero 2020

EN CAMINO




Contra este apresurado vivir, el dulce placer
de caminar y desenfrenar la aceleración
en la que nos precipitamos;
no es una huida, sino un esquinazo
a este movimiento uniformemente acelerado
que nos saca por la centrífuga
sin fuerzas y prisionero
de una fuente energética extraña
y cada día más cara y contaminante,
a fuer de acumulativa.
No hay un destino,
la meta es ponerse en camino
y encontrarse con el gozo
de lo nimio o lo grandioso.
Ha quedado atrás la ciudad, sus humos
sus coches y sus prisas;
la mirada se acompasa con el pensamiento
y la respiración pone música al ritmo,
los arbusto se arraciman bordeando el camino;
echo en falta a mi padre,
quien sabía identificar, cada planta,
cada animal, cada huella… 
Tras el recodo, una avecilla hace acrobacia
mientras liba sin cesar de batir las alas:
nunca es barato el pan de cada día.

26 enero 2020

COMO UN TEMBLOR DE ESTRELLAS




Entre las robustas rocas,
esas que escudriñan sus cristales
y formas pétreas
en los viejos anales de la geología,
la sencillez suma y efímera,
lo frágil de la hierba y los helechos
y, como sobrenadando,
unas florecillas silvestres
dando lo mejor de sí,
lo más atractivo y aromático.

Así también tú, mi luz fugaz,
como un temblor de estrellas
que amarillea en mi firmamento
e ilumina mi corpórea monotonía
en la hojarasca de mis jornadas.

25 enero 2020

EN EL VIEJO ÁLBUM




En el viejo álbum  
nuestra juventud congelada,
preservadas las sonrisas,
y casi visibles los sueños;
la llegada a Madrid
y el deslumbre del neón,
el Prado y los teatros,
la Gran Vía, los cines y el Retiro;
las escapadas a Ávila, Segovia,
Toledo, Chinchón, Aranjuez y las fresas,
la nieve…   esa portentosa sierra
y el descubrimiento del cordero,
el cocido y la sopa de ajos.
Nacieron nuestros hijos
y con ellos el color
y un nuevo calor en el hogar.
Han pasado los años,
pero nuestra sonrisa sigue congelada
en el viejo álbum.

24 enero 2020

AGRIDULCE




La soledad, agridulce
como acero de doble filo:
sutil e idílica cuando la buscas
y ácida y amarga cuando
te da de bruces con ella
y se te queda la cara de niebla
y la mirada opaca y cenicienta.

Hay horas que discurren como instantes
cuando lees u oyes música;
también momentos como árido desierto
cuando no llega el saludo que conforta
o el abrazo que reconstruye y da vigor.

Agridulce: sabroso y repelente;
así es la soledad, según la mirada
que aplicas en cada circunstancia:
cuando buscas, o cuando sobreviene,
un arcoíris de tonalidades fragmentadas.

21 enero 2020

LA PLAYA ERA UNA DESOLACIÓN




La playa era una desolación.
Tras la tormenta,
─ahora con nombre propio─
ha tomado una entidad más virulenta
y se hace acompañar por cañadas y ramblas
con todo lo que encuentra a su paso.
En la arena, como barrera,
una trinchera vegetal que hace inaccesible
todo intento de alcanzar el agua:
ramas, algunos árboles enteros
y una infantería de cañas y barro
que tiñe las primeras brazas de agua
de un anómalo color rojizo.
Desde el otero de la duna
no es posible localizar los cimientos
de lo que fuera un chiringuito;
tan solo una escombrera
da testimonio de sus restos,
así como de la pasarela de madera
de la que no queda vestigio alguno.
La mar escupe los plásticos una y otra vez,
los vomita por indigestos
y a modo de tarjeta roja
nos los devuelve
para que lleguemos a cambiar de conducta.

20 enero 2020

POEMA INCOMPLETO




A veces,
aun estando a la escucha,
sólo se oye un profundo silencio
o el batir de las hojas
sobre las ramas que las sustentan,
el vuelo de un pájaro
o la más profunda nada.

En mi propósito,
la búsqueda del éxtasis,
pero ese culmen no llega
cuando uno se lo propone
sino en el instante
donde se para el tiempo.

He acabado rompiendo el reloj
en varias ocasiones,
pero nunca logré detener el tiempo;
la vida siempre te propone
una ruta alternativa a la de tu íntimo deseo…

19 enero 2020

TODAVÍA ES DE NOCHE




Todavía es de noche. Domingo
de esta segunda mitad de enero
que gira entre días fríos y luminosos
y otros lluviosos y desangelados.

La ciudad duerme. De repente,
como una pesadilla,
te haces protagonista de mis desvelos;
me acerco a la cama y todavía duermes,
hasta te ilumina una sonrisa
que no sé interpretar y me tranquiliza.

He sometido mi vida a tu vida,
como prendida en las corcheas y fusas
con que Manuel de Falla
hilvanó el Amor Brujo,
ese embrujo que a ti me subordina.

18 enero 2020

LA LUNA TIENE CERCO




La luna tiene cerco,
puede que llueva antes del amanecer;
el menguante le ha dado un mordisco
y ahora es un queso incompleto,
una porción con forma de C
abierta hacia el río
por donde se desangra.

Mañana querré volver a ser niño
y chapotear en los charcos
hasta empaparme;
total, mamá hace años que se fue
y no estará para regañarme.

La luna tiene cerco
y yo siento una inmensa añoranza;
mamá no está para impedir
que me cale bajo las canales,
pero todo lo cambiaría por su regreso.

17 enero 2020

LA TARDE AVEJENTA




La tarde se avejenta en oblicuo,
se somete al poniente
como el gato al rescoldo de la chimenea.

Han alargado los días el diafragma de luz
y la noche llega cada vez
con algo más de retraso.

Se apetece el paseo:
el frío invita a no quedarse inactivo
y acompaño al río
en su discurrir plácido al encuentro salobre.

Son pocos los que pasean; muchos corren
y algunos otros caminan atléticos
provistos de cronómetros
como si les fuera en ello la vida;
bicicletas y patinetes serpentean
poniendo en riesgo a los viandantes.

A lado y lado se va rezagando la ciudad
dejando tras de sí
historias no pronunciadas nunca
y ecos por descubrir
que acaban en promesas.

Muchos van aislados en su mundo sonoro
de auriculares; yo prefiero la banda sonora
del murmullo del agua,
la brisa agitando las junqueras,
la madre que advierte el riesgo que el niño no ve
o el timbrazo del ciclista
que exige para si lo que es compartido.

Echados en la hierba,
una parejita dialoga en silencio con besos
y los remeros hacen compás
de sus esfuerzos sudorosos.

La tarde avejenta, entre dorada y plomo;
el sol ha rendido sus fuerzas
y la luna comienza su espectacular pasarela.

16 enero 2020

ELLA ES, ELLA EXISTE




A María del Pilar Ferrari Díaz

Ella es, ella existe
y doy testimonio de su esencia
como de su presencia envolvente.

Tal cual. Agraciada, espontánea,
fácil de palabra y con los pies en la tierra;
moderada en gestos y opiniones,
delicada caminando como un ánsar
que evoluciona por las aguas.

Su tarjeta de presentación
es una sonrisa tan amplia
como mansa y portentosa es la marisma;
su timbre el adecuado a su personalidad
y el acento marcado y salobre
como las aguas del Guadalquivir
cuando suben de la mar
a saludar a la Puebla.

Ella es, ella existe;
no es virtual, como lo ha sido durante años,
y nos ha dejado este regusto
que alarga nuestro encuentro
hasta que se produzca ese otro
en el que nos hemos emplazado.

15 enero 2020

ANVERSO Y REVERSO




El artillero sabe mucho de parábolas,
pero no de las aristas del alma;
el exégeta habla de parábolas,
pero hace diana en el corazón
de quien le escucha.

Vino una crisis por supuesta superabundancia
y se empobrecieron los pobres inmisericordes;
se recuperó la economía
y siguió sobreabundando en las mismas manos.

Prolifera lo inaudito en el abonado
campo de lo imposible
y salieron rizomas como metáforas,
con sentido transversal y soterrado.

Alguien ha incendiado el bosque
y la voracidad de las llamas
pronuncian un nombre falso y humilde;
a la vuelta de unos años,
alguien promueve pisos de lujo,
bajo las siglas de una sociedad anónima:
el secreto queda sobreseído.

14 enero 2020

LLEGA EL SUEÑO SACÁNDOTE DEL PRESENTE




Llega el sueño sacándote del presente,
trasladándote a un mundo desconocido
donde la voluntad queda suspendida
en la percha de una muerte transitoria,
donde nada de lo actual es reconocible.
Se acerca con una mortecina antorcha
invitándote a embarcar hacia un destino ciego.

¿Será Caronte?

Todo duerme un tránsito apagado,
un discurrir inerte en el que aparece
una nueva entidad que se superpone,
como un juego de muñecas rusas
deglutiendo cada una a la anterior
e imponiendo su tipología y peculiaridad.

La tragicomedia del mundo viste sus galas grotescas
y asume cada quien papeles nunca imaginados,
mientras otros se repiten caprichosamente.

Tú no, mi amor. Tú indeformable
en sueños como a pleno día. Tú
la diana de mi mirada, el epicentro
del tsunami que me agita
y me coloca en tu órbita,
la fuerza telúrica que me moviliza.

En este deceso del que confío despertar cada mañana,
tú el principio y la meta, mi objetivo y mi todo.

13 enero 2020

MADRE E HIJA




Le ha enseñado los primeros escarceos
y ahora se vanagloria del elegante
caminar de su pequeña,
quien se mueve en el agua
con refinados pasos de ballet.

El río es un cristal entre verdoso y azulado,
una superficie marmórea
con irisaciones de dorados y argenta
que hacen soñar en el lago de los Cisnes.

Como quien juega, se zambulle
y vuelve a la superficie con algo en el pico
que transfiere de inmediato a su pequeña
como quienes se besan.

La cría mira y aprende:
lo intenta y fracasa; insiste y acierta.
Detrás de su peculiar coleteo,
la sonrisa panorámica de su madre,
orgullosa de su descendencia
y de la maestría que ha logrado transmitirle.

Y así, mientras madre e hija juegan y aprende,  
uno se complace en el paseo.

12 enero 2020

DE REPENTE TE MIRAS




De repente te miras al espejo
y no estás; ese de ahí
podría ser un pariente lejano
que sólo se parece a tu espectro,
ese por venir en el que
en muy pocas ocasiones
te habías detenido a pensar.

Y es que somos permanente huida
hacia adelante, y cuando nos miramos
lo hacemos en el retrovisor,
donde la infancia se constituye en patria
ante la incertidumbre deslucida
de un mañana imprevisible,
cuyas lindes no constan
en ninguna escritura pública o privada.

De repente te miras,
y el vivir se nos hace un día a día,
un cuentagotas no siempre generoso
al que sólo se le adivina el fondo
y cuyas degradadas formas
nos desagradan y hasta repudiamos.

De repente te miras y no te reconoces.

11 enero 2020

TODO EMPIEZA AHORA




Nos llamaron a las urnas repetidas veces.
No había consenso. Sin dudas,
el pueblo lo había hecho mal
y había que repetir una y otra vez.

Se rompió la dualidad y son ellos
los que andan perdidos y a la gresca.

Todo empieza ahora

Intercedió la justicia y se agudizó el caos.
Finalmente, tras cruces severos de exabruptos,
el leve peso de una voz
arrastró el fiel de la balanza
y hubo fumata bianca.

Todo empieza ahora.

En la carpeta de asuntos pendientes:
trabajo digno para todos,
una educación con visión de lustros,
salud revitalizadora para la Sanidad,
pensiones que garanticen el menú del día
y, en la medida de lo posible,
un planeta habitable
donde respirar y beber agua potable.

Todo empieza ahora.

Estamos gravemente heridos,
la pus no deja cerrar las heridas
y la polución no es el mejor ambiente.

Más tarde que temprano,
todo empieza ahora.