31 mayo 2022

EN EL VÉRTICE DE LA ADOLESCENCIA

 



A mi nieto Alberto

 

En la edad indefinida,

cuando el joven siente la necesidad

de plantar la semilla y adecuar el granero,

en ese tiempo entre dos estaciones

que en el calendario no deja de correr tenazmente,

como cuando pasamos delante de un espejo

y transita nuestra sombra

sin darnos un respiro ni detenerse,

mientras tratamos de encontrar el camino,

nuestro camino, y acertar en la elección…

 

Todo cuanto puedo decirte

es que te enfrentes al conocimiento

desde la premisa de la parcialidad,

la incertidumbre y la inexactitud.

Por mucho que abarques, te quedarán flecos,

incluso grupos de materias que te serán

tan desconocidas como necesarias:

la formación académica

es solo la base del conocimiento,

pero en ningún caso del alfa a la omega del saber.

 

La vida es cambio, es búsqueda, es camino:

un camino interminable que te irá desbrozando

la necesidad de averiguar el sentido de las cosas,

así como las nuevas urgencias

hacia las que evoluciona el vivir.

 

Regálate un tiempo de silencio, de contemplación,

un deseo insaciable de seguir aprendiendo,

aunque acabarás por entender tu pequeñez rotunda.

Desde mi cima y mi mucha ignorancia,

puedo asegurarte que no hay cualidad

superior a la escucha.

 

No te guardes todo para ti, sé generoso

y comparte. Y así por siempre dando gracias

y creciendo sin límites.

30 mayo 2022

ROSA ROSAE

 


 

A ti tiendo mi mano

tan temblorosa y fría,

como escarcha en la noche,

desposeída, débil,

buscando tu acogida;

temblorosa de angustia

como la flor cortada:

estentóreo aullido,

helado frenesí

que encontrando tu pulso

se embriagó de tu aroma

y se ovilló a tu esencia,

cual la rosa recuerda

sus sépalos y espinas.

29 mayo 2022

TITULARES



Nos soliviantan los titulares

y nos llevan de prioridad en prioridad

como insectos de flor en flor

sin conciencia de qué polinizamos.

A base de repeticiones

se nos ha quedado pequeño

el chaleco antibalas de Ucrania,

el de la conciencia solidaria,

y ni nos da en pensar

que lo que fue necesario hace meses

es ahora urgencia extrema, supervivencia.

Nos hemos instalado

─nos han instalado─

en la barbarie armamentística

de jóvenes dislocados,

que tendrían que estar hincando codos,

y hasta hay quien aporta como solución

armar a los maestros.

Del olvido a la indiferencia

tan solo un paso;

aunque los avispados

siguen afanados en acaparar,

como de ello da fe

los beneficios obtenidos

por los exclusivos del Ibex 35.

Ha ganado el Real Madrid

la Champions League:

ya tenemos titulares y conspicuos estudios

para la próxima semana.

28 mayo 2022

DESDE LA VENTANA


 



Trinchera al otro lado de la vida,

presente intransitivo,

como arresto o prevención

hacia un  futuro estancado

y tan oscuro como noche ciega

por un camino vecinal

que se angosta hacia la nada.

 

Ante ella, la observación,

la alocada traslación ajena,

como troncos sin miembros

por los cauces y recovecos de la vida,

con sus calamidades y sus aventuras.

 

En el interior, la reflexión,

la luz mortecina, el tintineo que agoniza

de una vela que se mira hacia adentro,

sin ocasión de tránsito,

ni de error, ni pecado;

el monólogo indigerible

que se enquista en la mirada

sin verbalizar una leve crítica.

Lo desposeído, lo ajeno como objetivo,

la mirada perdida desde la ventana.

27 mayo 2022

CAUSA COMÚN


 


En medio del barullo

de quienes desayunan a media mañana,

mientras otros ya le dan

a la cerveza;

en el ajetreo de los veladores

dispuestos a la sombra,

un cruce de conversaciones

insulsas o añejas que nada aportan

a la novedad o notoriedad que agite el ánimo.

 

Alguien, con mano extendida

y cara de ayuno,

va pasando de negativa en negativa

sin tropezar con una sonrisa,

y sin caer al vacío en expresión de desaliento.

 

En la mesa contigua,

un astuto bribón de bello plumaje

recoge con minuciosidad

las migajas,

sin perder de vista lo fortuito

que pueda devenir por cualquiera de los extremos

de la rosa de los vientos.

 

El gorrión cae en gracia,

pero él no se fía;

el famélico de largos ayunos

levanta sospechas,

pero sigue confiando

en que alguien haga causa con él

y dejen de sonarle las tripas.