31 marzo 2015

MARTES SANTO

EL CERRO



LOS JAVIERES



SAN ESTEBAN



LOS ESTUDIANTES



SAN BENITO



LA CANDELARIA



LA BOFETÁ



SANTA CRUZ


29 marzo 2015

LUNES SANTO


JESÚS CAUTIVO



VIRGEN DEL ROCÍO



SANTA GENOVEVA



SANTA MARTA



SAN GONZALO



LA VERA CRUZ



LAS PENAS



LAS AGUAS



EL MUSEO


DOMINGO DE RAMOS EN SEVILLA

LA BORRIQUITA



JESUS DESPOJADO



LA PAZ



LA CENA



LA HINIESTA



SAN ROQUE



LA ESTRELLA



LA AMARGURA



EL AMOR


26 marzo 2015

SUMA Y RESTA



Una,  
una gota,      
una hoja más          
que sumada a otra;            
es surgente cascada que genera           
todo un cúmulo potencial en catarata   
y dispara los pámpanos o los paraguas,                      
momento álgido que tan sólo espera el decrecimiento         
al amparo confiado de una apacible escampada que aguardo.     
Así también, sumatorio de hojas la copiosa primavera          
se hermana al otoño en operaciones aritméticas:      
la crecida verde, ojerosa se torna           
y desviste en otoñal simetría;      
una crece, otra mengua,  
sube mientras baja;                       
ambas dos,  
unicidad.      

24 marzo 2015

ABRE



Abre la caracola;
quiero dejarte un rumor de ola
que penetre por tu oído interno
hacia lo indivisible de ti misma,
quiero llevarte el mar que se agita
─yodado y salobre─
con el que acariciar tus sentidos
recorriendo los parajes
de nuestro pretérito,
esos que se preñaron de proyectos:
irrealizables unos,
deliberadamente dilatados otros 
por las lindes de nuestro camino.

Ha nacido una voz en mi otoño,
un pentagrama armonioso
con deseos vehementes de primavera:
decires, requiebros, galanteos, cortejos…
una sonrisa sonrosada y sensible
para el seno de tu torso
donde acunar mi música,
esa que musita y enhebra
mis desproporciones
y se hilvana al balcón de tu escotadura
como salsa sabrosa.

22 marzo 2015

TIEMPO EN FUGA



Ha nacido una estrella en mi jardín
como un mirto luminoso,
un verdor celeste e inconformista
que mira arrogante desde el ayer
o a lomos de una nube algodonada
y es la envidia de quienes
hunden sus raíces en la tierra
de los días,
escarbando en las contingencias
de un tiempo en fuga.

Es jovial, agitada, juguetona;
es contraste, es diapasón
y es armonía de un canto lastimero
que entona endechas o mofas
de las cometas de colas que se apagan,
que van lastrando cenizas
en las esquinas angulosas de este otoño.

20 marzo 2015

ESTA CALIGRAFÍA



Esta caligrafía de azahar
que dibuja el presente
de brotes blancos y aromáticos,
que anuncian un tiempo
que se remueve en sí mismo,
una savia que sabe sabrosa
en la copa de las copas verdes
y yo instalado en mi otoño,
obstinado en un capricho
que se hace rémora,
que evapora las vocales abiertas
y difumina las cenefas filamentosas
de las consonantes,
aplicando la huella táctil
con su sesgo mate
o brillos opacos y quejumbrosos;
un cerco me acerca y ondea
entre el ayer y el hoy,
y, en el movimiento sinuoso,
esta grafía ilegible
en la que no reconozco
la jovialidad fugada
por el alcantarillado de los días.

10 marzo 2015

VIENTO DESMEMORIADO



Lluvia de hojas,
viento silabeante y racheado,
libros deshojados, despojados,
despeinados por el viento
como vaporiza la memoria
la repoblación de los días,
los anaqueles de los meses y los años
y el orden se hermana con el caos,
olvidando la fragancia virginal
o lacre desportillado.
Unas yemas fueron tus inicios,
─unos palotes tímidos─
un balbuceo de letras
y tachaduras correctoras
o algún borrón imprudente.
Verde luminoso, intensidad paulatina
que dieron paso a un in crescendo
para una caída más pronunciada.
Desnudez en la arboladura;
voló el sombrero: el ala, la cinta, la copa…
la memoria de los libros hizo mudanza
y el suelo es una alfombra
que gime a cada paso.
Así es el otoño:
un despoblado en régimen de inquilinato.

05 marzo 2015

ÁBREME



Ábreme el cuenco de tu mano,
recoge sobre sí las ramas de tus dedos
como tejiendo los torzales de mimbres,
para que pueda posar en el cesto
la lumbre de mis besos o suspiros
y que se hagan candil de mis silencios.

Ábreme el pretil de tu boca,
el pozo grana o charco traslúcido
en el que sofocar mi desierto;
deja que me oville a tu esfinge
tallando tu talle en el taller
silente de tu hálito en mi aliento.

Ábreme;
llamo para incendiarme
en la llama de tu tronco,
para vivir este otoño incierto
al abrigo del echarpe encorchetado
de tus brazos que abrasan…

Ábreme; quiero perderme encontrándote.