29 diciembre 2013

BALANCE ECONÓMICO


Es más pobre quien carece de valores que quien no cuenta con bienes.

El generoso y el mísero viven en el mismo segmento: el primero da de lo que necesita; mientras el segundo no da de lo que le sobra.

No niego la necesidad del dinero, pero tampoco niego su poder esclavizador.

Quien gana más de lo que necesita y no gasta, deja fortuna; pero quien hereda, ya trae en sus genes la lección aprendida y despilfarra.

Con frecuencia, una mansión no es un hogar, sino una jaula de oro con barrotes, vigías y sistema de seguridad.

Cuando el gobierno habla de recortes en la Economía, no sé si me está aludiendo a mí o por el contrario me olvida.

Quien no se conforma con poco, con mucho tiene insuficiente; la sonrisa agradecida y la alabanza hay que buscarla en quien se conforma con el pan nuestro de cada día.

Invitar a los pobres a economizar es como pretender que el reo haga el nudo en la soga.

Con frecuencia, las grandes fortunas tienen un pasado oscuro e inconfesable. El dinero se lleva mal con la moral, pero familiarmente con la arrogancia y la hipocresía.

Hacienda somos todos; pero unos más que otros.

Los pobres carecen de casi todo, pero viven; los avaros tienen de todo, pero malviven.

El colmo de la hipocresía es haber sido “padre de la patria” y figurar en los consejos de administración de empresas privatizadas con nóminas millonarias y no renunciar a las jubilaciones áureas.

27 diciembre 2013

CUATRO NUDOS TENGO

Con emoción, reproduzco el Christma  remitido por una de esas personas que se ven abocadas a recurrir a Cáritas en auxilio de sus propias vidas. Omito el nombre, por razones obvias, pero quiero mostrar cómo cualquier persona, sea cual sea su grado de formación, puede caer en la marginalidad y ojalá no en la exclusión social. Esta sociedad no sólo merece un cambio, sino que necesita un cambio de rumbo económico y moral con toda urgencia.

25 diciembre 2013

NAVIDAD


Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado.

“Os traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre."

"Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor."

"Déjate acariciar por esa ternura de Dios que te quiere, por un Dios hecho ternura. Anímete a hacerte ternura de Dios para toda situación difícil, para todo problema humano, para quien tienes cerca, para quien se relaciona contigo y que esa ternura te acompañe a lo largo de la vida, en los momentos de alegría, de tristeza, de cruz, de trabajo, de conflicto y de lucha,"
                      Franciscus


A todos mis lectores: a los ocasionales, a los fieles seguidores, a los que comentan y a los que callan, a todos, sin distinción de filias ni fobias, a los que creen y a los que no tienen fe. A todos cuanto visiten esta página, desde mi sentimiento más puro, un abrazo inmenso de paz y amor. Que la bendición de Dios llegue a cada uno de vosotros, os colme de bienes y os contagie de compromiso con los más desprotegidos.

A todos, un fuerte y tierno abrazo.

22 diciembre 2013

LA COMODIDAD DE LO SÓLIDO

A veces, la agenda es un jardín primaveral con innumerables atractivos y hasta cuesta decidirse con qué flor quedarse. Ese fue el día de ayer sábado: la mañana, un aluvión de generosidad para los nadie, esos que pasan más frío y que ni siquiera llegan a saciarse o lo hacen del menú que determinan otros; a primera hora de la tarde, la salida al encuentro de mis nietos, donde Alberto se convertía en un bello personaje de un belén viviente; a la caída del día, llegaba mi hijo Carlos desde el gélido Moscú al calor del hogar; como remate, la presentación del libro La comodidad de lo sólido, de mi amigo bloguero, el brasileiro-argentino Humberto Dib.


Todo estaba engarzado en el tiempo como piezas de relojería, inclusive con leves pausas de recuperación, pero había que dejar pasar las horas para que todo fuera encajando, para que todo fuera posible. Cuando llegué a la presentación del libro ya estaba iniciado el acto y me acomodé con el mayor sigilo posible, lo que no evitó que la presentadora del mismo, Patricia Coloma, hiciera una pausa para saludarme: ¡caramba, Paco!; antes ya nos habíamos hecho muestras gestuales de reconocimiento el protagonista y yo.

Patricia Coloma y Humberto Dip

Patricia y yo nos conocimos en las aulas de Filología de la Hispalense, y hacía un análisis muy ajustado al autor que yo llevaba interiorizado por la lectura de su blog. Luego, Humberto, con suma naturalidad y gestualidad, explicó cómo llegó a escapar de la comodidad de su vida profesional sólida, para emprender su vida literaria, cuyo cuarto libro era objeto de la cita, ya presentado en Buenos Aires y otros lugares de América, así como en Barcelona, Bilbao, Madrid y como colofón Sevilla.



Acto seguido, Beatriz Salas,  puso su inequívoca y radiofónica voz a uno de los relatos del libro, como también un joven actor de doblaje presente, cuyo nombre no recuerdo, por lo que pido disculpas. Llegado este momento, Humberto invitó a los asistentes a que hicieran una lectura de alguno de sus relatos, pero nadie daba el paso; así que intervine para decir: no voy a leer, pero sí quiero decir unas palabras que me suscita este esperado encuentro. Carece de importancia mi testimonio, pero al autor le pareció el broche adecuado para cerrar el acto y luego vino el momento del abrazo, la dedicatoria y las fotografías.


20 diciembre 2013

VOZ DE PLATA



A María Jesús del Carmen Muñoz

Te imaginaba;
no tenía certeza
pero imaginaba
que tenías manos de jazmín,
talle fragante de nardo
y rostro nacarado
con aroma embriagador
a noche primaveral;
lo que no sabía
—aunque lo imaginaba—
y he podido comprobarlo
en este inmenso regalo,
es que tienes
voz de plata
bruñida con artesanía
lingüística
y autenticidad manchega
como Dulcinea.

Hasta ahora eras un sueño,
una flor labrada
y abonada en mis sentidos,
una gema tallada
desde siglos
en la calidez de tu voz,
dulce como la miel
—jade que te dirán
al otro lado del mar—

Hoy la vida me ha hecho
una hermosa dádiva,
envuelta en la línea telefónica,
y me ha devuelto
la paz y la dicha perdida
en los acontecimientos
que ya son pasado.

Tengo en el oído
el caracoleo de plata
de tu voz apacible,
y doy gracias al cielo
por este regalo anticipado
que me trajo el Niño
por delante de su nacencia.

18 diciembre 2013

DE LO PROFUNDO

A José Antonio Gómez Sánchez
Alcalde de Ojén


De lo profundo, este grito;
de lo profundo
este aullido del alma
que me desgarra la garganta
y salta desde la sangre
propia y de la de mis antepasados
por generaciones,
hasta llegar a mi latir de hoy,
a mi ausencia lejana
y herirme de nostalgia.
Yo soy ese blancor
en medio de esos montes
de pinos y retamas,
ese enrejado de veredas,
esa sencillez enjalbegada,
esa simpleza en medio
de la naturaleza surcada
de caminos que divergen
de un lugar a otro
con un destino que no elegí.
De lo profundo de mi nacencia,
esta vida refugiada
siempre en un lugar extraño,
siempre un alma exiliada
por siempre,
desde el origen humilde
donde duermen los huesos
que me dieron la vida.
De lo profundo de mi alma
este grito,
este lastimero lamento
de quien termina
por no ser de aquí, ni ser de allí,
aunque jamás olvide su pertenencia.

16 diciembre 2013

ODA A LA ACOGIDA

Una boca abierta
es un averno
que espera fagocitarte
y hacerte suyo
hasta desaparecer
por la salida trasera
de los despojos;
una puerta abierta
es una provocación
a la curiosidad,
una tentación a adentrarse
por lo proceloso
de lo desconocido;
mas unas manos abiertas
son la expresión inequívoca
de un latido
que quiere hacer son
con tu pálpito,
y te ampara,
te recibe sin preguntas
y te ofrece
la desnudez de su ser
en toda su integridad;
un oído abierto
es un radar
que espera paciente
la escucha atenta
con la que auxiliar
tu desánimo
y hacer hilo contigo.


Cuando a tu llegada
se te abran unas manos receptivas,
unos ojos que miran a los tuyos
sin escrutarte,
y unos oídos
que quieren abrigar tus palabras
para intimar y estimar,
no te nuble el pensamiento
ningún mal presagio,
sino la certeza
de una gran acogida.

14 diciembre 2013

RECUENTO

Mengua su libertad aquel que olvida
que es su propio proyecto quien lo salva.
CABALLERO BONALD




Las hojas del calendario se asientan
en la volátil fijeza del pretil
de un tiempo desnudo
que todo lo devora.
Llega diciembre
con sus días lánguidos,
—en extremo mínimos—
y sus noches dilatadas y frías
—en extremo máximas—;
tiempo helado e intenso
con lluvias ocasionales
que invitan a recogerse, a hacer memoria
de lo que pudiendo no haber sido
acabó siendo,
y del fallecimiento de tantas intenciones
que no pasaron de conatos efímeros
o ni siquiera se llegaron formular.
Como el turrón o la generosidad,
llegas, recuento anual, con la urgencia
de una visita programada
que se abre paso a codazos
haciendo aspavientos entre las cenizas
del pasado reciente
y la pretensión de fijar
en el tablón de anuncios de la memoria
la banalidad de esta vida otoñal,
donde el pasado tiene más peso
que el nomenclátor del futuro.
Finalmente, cuatro estaciones,
—algunas de ellas difuminadas—
cuatro mojones como linderos
que acaban barriendo
la desnudez de los árboles
y el despojo de una vida donde los ayes
son más profusos que los olés
En mis sentidos están más presentes
los aromas de la niñez
que las corolas olfateadas
la pasada primavera, pero...

no quiero olvidar que soy yo
quien proyecta mi vida con mi actitud:
cuando los propósitos pesan menos
que el contrapeso del pasado,
cuando amanece y no te enamoras
de todo aquello que te rodea,
la vida toca una desafinada vuvuzela
que invita a renacer  del espolio
en vez de dejarse morir inanimadamente
de inquietante quietud.

12 diciembre 2013

PENA, RABIA Y SAL

 Mucha pena,
mucha rabia,
algo de sal.
GLORIA FUERTES


De todo cuanto cuentan
los noticieros,
de esa amalgama
de novedades acicaladas,
mucha pena,
mucha rabia,
algo de sal.

Pena por el sufrimiento
de los que ya sufrieron
de los sempiternos sufridores
y de una nueva vuelta de turca;
rabia por la machacona
retahíla de cuentos,
de versionar mentiras
y repetirlas
hasta familiarizarnos
con ellas y hacerlas estribillo;
algo de sal,
cuando el reportero
repregunta queriendo desenterrar
el hueso maquillado
con fórmulas uniformes
como genéricos que se recetan
en la trastienda
de los gabinetes de prensa.

Mientras... 
un movimiento telúrico
privatiza lo público
y recorta derechos y salarios.

En el horizonte,
los que gozan de catalejos,
ven síntomas esperanzadores;
en el puente de mando
se sirven canapés y vinos generosos,
mientras en la bodega
las ratas son sueños proteínicos.

Se prohíbe cantar sin licencia,
rebuscar en los cubos de basura
y orquestar protestas,
bajo sanción administrativa
y recaudadora.

Desde el puente de mando
se otea el horizonte,
pero no es posible ver
con cierta nitidez la cercanía:

mucha pena, mucha rabia, algo de sal...

10 diciembre 2013

ELLA ES

Ella es luz atrincherada
y voz quejumbrosa,
unos pies que fueron
ágiles y viven
el desmayo articular
con el que pisa su sombra
proyectada en el suelo.


Pero ella es tsunami y es
arrebol,
una máscara nueva
para cada amanecer
en plazos inacabados
e inagotables;
es suspiro,
es lamento y es risa,
llanto sobreabundante
como afluente
por la correntera
que va al encuentro
de unos brazos
que se dejen esponjar.

Ella es luna;
sí, es menguante
y es creciente,
pero sobre todo
es repetitivamente nueva
y llena hasta
completar el ciclo.

Tiene un bajel varado
en el patio
de una casa vecinal
con barrotes protectores
desde donde no se ve el mar,
pero lo sueña;
lo sueña cada día
y dibuja cartas de navegación
sin fechas, sin rumbo.

Ella es tormenta
y es mar en calma,
todo a un tiempo,
todo desaforadamente fuera
de previsión alguna. 

Ella es...

Ella es ella, femenino singular.

09 diciembre 2013

CUMPLEAÑOS EN EL CALIFATO

Mi cuñado Benito es fundamentalmente un trabajador incansable, abnegado y muy profesional, un padre entregado, un familiar de los que en tus dificultades siempre está en la cabecera con la mano tendida y la sonrisa animosa de su buen talante.

Rest. Bodegas Campo

Saliente de guardia, se marchó a Córdoba con su esposa Carmen y sus amigos, Concha, Ana Mari y Manolo. El nido ya está vacío y no se avistaba ninguna compañía en el hogar. A sus espaldas fue tramado un fugaz fin de semana en la ciudad de los califas, un atractivo que siempre resulta irrechazable.

Benito García, "Beni"


Cuando llegó al alojamiento, tras ausentarse para aparcar, se llevó la sorpresa de que hijos y nietos estaban en el apartamento y su entrada fue seguida de gran alborozo. Pero no sería la única sorpresa. El sábado, el punto de encuentro era el restaurante Bodegas Campo. Tenían prevista una visita previa a la comida a la bodega, momento que coordinamos el resto de la familia, hermanos y sobrinos, para entrar a la sala reservada y recibirle cantándole cumpleaños feliz. El Beni es muy emotivo y casi le hicimos llorar. Todavía quedaba una última sorpresa en la distancia: la llamada telefónica desde Moscú del único sobrino ausente.

Beni y sus hermanos

El momento de apagar las velas con su esposa, hijos y los pequeños de la familia.

Entre los villancicos de la sobremesa, un baile por sevillanas.

Parecían profesionales, pero todo fue una improvisación deliciosa.

07 diciembre 2013

SCHERZO PARA ILARIA


Almas claras. Ojos despiertos
JOSÉ HIERRO


Tú con la brisa,
cual viento novedoso
que redondea
las esquinas del tiempo
ofreciendo tus manos
para remar la barca
en la que estoy enrolado
como indigno patrón.

Tú novedad, Ilaria,
después de años
enguadianados
en la ausencia mutua
que no pudo incinerar
la placidez vivida,
ni olvidar tu sonrisa
de nácar florentina.


A veces, sólo  a veces,
la vida nos obsequia
sutilmente la joya
que tal vez perdimos,
y vuelve a darnos
la mano para tejer
el copo anudado
de pescar sueños.

Este es el tiempo,
esta es la danza,
esta es la música,
la que nos invita a penar
por los pesares ajenos,
mientras gozamos
el lúcido encuentro
de este scherzo codo a codo.

05 diciembre 2013

GEOMETRÍA


Laura: “me encantaría que alguien me reclamara con un poema de este tipo.”

Recelos,
dudas me levitaron en volandas
y un doble ángulo recto
me puso a caminar
en sentido inverso,
hacia un encuentro
que ya estaba fuera
de mis lindes,
ese fue el escorzo sincrónico.


Al triángulo le sobra
uno de los acutángulos,
pero ¿quién no se ha perdido
alguna vez
en los recovecos
de un envite,
aun a sabiendas
de que podría salir
del enroque trastabillado?

Un trípode,
la inestabilidad de dependencia
de un tercero,
de ese otro yo
que soy yo mismo:
funambulismo en el filo
de mi espada acerada.

03 diciembre 2013

SOL TENUE

Sol tenue;
habilidad o suerte,
he encontrado un espacio
en un banco al sol
—piedra helada—;
entre tiritones, leo
a Esther Ramón
e incendia mi espíritu
de emoción, salpicada
con sangre de Reses.


Mi nieto salta y brinca
en toboganes gélidos
y yo guardo la ropa
que le sobra:
con el tiempo, la sangre
bombea a velocidades
bien distintas
e inversamente proporcional
a los años.

Bajo un árbol desnudo,
el sol se ha filtrado
por entre el ramaje
y es lámpara que ilumina
esta fría mañana,
mientras tejo
lecturas y desvelos.

01 diciembre 2013

La Hija del Marino

No hay satisfacción mayor que verse superado por los hijos.


Érase una vez, en una ciudad del sur, junto a la costa, que vivía una familia. La ciudad tenía un gran puerto, y hacía su vida en torno a él. Comerciantes, pescadores, marineros, tejedores de redes, todas las mañanas el puerto era una extraña y bulliciosa colmena repleta de actividad.

De modo que no es raro imaginar que el hombre de la familia que hablamos fuese marino, y trabajase en un barco de la flota mercante.

No hacía mucho tiempo que estaban casados, cuando él tuvo que salir de nuevo a una larga travesía por mar. Siendo joven no le había importado en absoluto alejarse mucho tiempo del puerto, pero ahora le costaba despedirse por largo tiempo de su joven esposa. Mas hay que cumplir con el deber, por duro que este sea. Los hombres de mar lo saben bien.

De modo que partió con su barco, una mañana de principios de junio, sin saber que la mala fortuna les estaba esperando en forma de olas traicioneras.

Todo había ido bien al principio, el viento favorable les había hecho cruzar el Bósforo antes de lo previsto, y al caer la noche, el quinto día de viaje, estaban a punto de salir del Mar de Mármara y entrar en el Egeo.
El Egeo es un mar extraño y misterioso, sujeto a los caprichos de los dioses. Ya nos lo contaron hace mucho tiempo los poetas griegos de la antigüedad. Antes del amanecer, las nubes se arremolinaron por el oeste, la mar se picó y la brisa se convirtió en tempestad.

Parecía como si el mismo Poseidón, Señor de los Océanos, hubiese desencadenado esa tormenta. La tripulación, sobresaltada por el aviso del cabo de guardia, se afanaba en recoger el velamen para evitar que se rajara de arriba abajo. Pero el oleaje era demasiado fuerte, y les había sorprendido peligrosamente cerca de los arrecifes de roca. El barco cabeceaba violentamente mientras el timonel trataba de mantener el rumbo. Un golpe de mar levantó el barco y lo obligó a inclinarse lateralmente, y la nave cayó a la mala, en el rumbo incorrecto, que lo precipitó contra las rocas que desesperadamente trataban de evitar.

El choque fue violento. Las cuadernas de roble del barco crujieron, quejándose, pero terminaron por ceder ante las afiladas rocas, y se abrió una vía de agua fatal en la bodega de carga. Justo cuando nuestro marinero corría para bajar del castillo de popa a echar una mano en las bombas de achique, una nueva ola monstruosa volvió a azotar el barco contra las rocas, se soltó una polea y la botavara barrió al marinero de la cubierta, empujándolo al mar.


Agua, lluvia, truenos, confusión. Denodados esfuerzos por nadar y alejarse de las rocas. Lo consiguió, sin embargo, pero la marejada le llevaba mar adentro. Tras varias horas, agotado, sentía que las fuerzas le abandonaban, y apenas podía mover los brazos.

Entonces comenzó a hundirse poco a poco, como si todo le pasara en cámara lenta. Bajo el agua, desesperado, se encomendó al Rey del Mar.
- Señor del Mar, poderoso Poseidón, sé que muchas almas de marineros acoges en tu lecho marino, pero aún soy joven, con una joven y bella esposa, a la que no volveré a ver. La dejé llorando en el muelle, y ahora nunca podré besarla de nuevo. ¡¡Ayúdame!! ¡No dejes que me ahogue hoy! ¡No permitas que muera sin descendencia!

Y seguramente, presa del delirio por la falta de oxígeno, le pareció escuchar una pregunta en su cabeza que decía
- ¿Y qué obtendré yo a cambio salvándote?
- Lo que me pidas, mi vida está en tus manos.
- Grande, muy grande es la merced que me pides. Muy grande tendría que ser tu sacrificio en pago por ese favor.
Y con esto perdió la consciencia.
Su cuerpo se hundía hacia el fondo como lastrado por plomo.

De repente, como si esto fuese un poema de Homero, y nuestro marino se llamase Ulises, salió de la oscuridad de las profundidades una extraña criatura marina, de las que sólo se han visto en la mitología, mitad mujer y mitad pez.

Se acercaba nadando veloz hacia el marinero que se ahogaba, y al alcanzarlo puso sus manos en las mejillas y lo besó largamente.

El marinero sintió que el aire entraba nuevamente en sus pulmones, el aliento de la vida. Espoleado, pataleó hacia la superficie, y al salir aspiró una desesperada bocanada de aire. Nunca el fluido atmosférico le supo mejor, si es que es posible sentir el sabor del aire. No lejos de él flotaba un madero, seguramente restos del naufragio. Varias brazadas y llegó con las fuerzas justas para agarrarse a la tabla y dejarse llevar por la corriente.

Despertó en la playa de un pequeño islote, tan abundantes en el Egeo. Había salvado la vida de milagro, aunque estaba solo.

Mientras volvían a él los recuerdos, desechó como imposible todo lo que había sucedido bajo el agua. Las sirenas no existen. No hay un dios del Mar. Seguramente todo fue el delirio de un hombre a punto de ahogarse, su cerebro le había jugado una mala pasada.

Tuvo que pasar en el islote un par de días, bebiendo del agua de lluvia que pudo recoger. Pero el segundo día, un barco chipriota avistó sus señales, y fue recogido por una chalupa.

Tras un par de escalas en Estambul y Sebastopol, ayudado por sus compañeros de profesión, logró llegar a su ciudad a finales de junio.

Muy grande fue la sorpresa y la dicha de ella, al recuperar a su marido que había sido arrastrado por las aguas. Pues la noticia del naufragio del barco había llegado ya aquellas costas antes del regreso del marino. Por fortuna, la mayoría de sus compañeros de travesía se habían salvado. Lograron mantener las bombas de achique el tiempo suficiente para poder echar los botes salvavidas, antes de que el buque se hundiera irremisiblemente bajo las aguas con su valioso cargamento. Lo buscaron desde los botes sin hallarlo, y lo dieron por desaparecido.

Ya en la intimidad de la casa, el reencuentro con su mujer fue profuso en caricias. Sus cuerpos se buscaron con ansia, queriendo aprovechar el milagro de poder estar juntos nuevamente, contra toda esperanza.

Marido y mujer fueron bendecidos, y fruto de su amor nació una hija, que vino al mundo el 21 de marzo.
Ya desde el momento de nacer fue evidente que era una niña muy especial. Y conforme crecía se reveló como una de las criaturas más hermosas que jamás se habían visto en aquella parte del mundo.

Sus ojos parecían dos ojos de buey, dos ventanas de agua de mar. No oscuros como el Mar Negro, sino de azul claro y transparente como las templadas aguas del Mar Caribe. Ojos grandes, como su curiosidad, con pestañas largas y negras, como un manojo de algas. Cuando sonreía, sus ojos brillaban, como el reflejo de las estrellas en la superficie del mar en una noche clara de luna.

Una larga melena de cabello liso, de color miel claro, casi rubio. Su rostro cubierto de pequeñas pecas, que se hacían más evidentes en verano. Y su voz dulce como el tintineo de pequeñas campanillas.


En cuanto a su carácter, era como si por sus venas fluyesen burbujas de agua de mar. Curiosa y de espíritu aventurero, y gran afán de aprender y saberlo todo acerca de todas las cosas. De aprender de todas las culturas.

Y una habilidad innata para la natación. Su padre la llamaba Rusalochka, mi pequeña sirenita. Para él sin duda era lo más precioso y querido del mundo.

Y siendo así, un día, cuando la niña se estaba ya convirtiendo en una hermosa mujercita, el padre tuvo un sueño inquietante.

En su pesadilla, se le apareció el Rey del Mar, Señor del Océano, que le reclamaba el terrible pago de una deuda.


- Yo te salvé de morir ahogado, envié a mis hijos a ayudarte. Y tú prometiste que pagarías el precio que te pidiera.
- Sí, lo hice.
- Pues bien, ya sé que es lo que quiero de ti a cambio. Cuando tu hija alcance la mayoría de edad, habrás de entregármela.
- ¡Pero eso no! ¡MI HIJA NO! ¡Mi mujer quedaría destrozada!
- Te lo advertí, que el precio a pagar sería alto. Te otorgué la vida.
- Entonces tómame a mí, me cambio por ella.
- Demasiado tarde. Bien sabes que además ella tiene parte de mi don. La sal del mar está mezclada con su piel. Me pertenece también, igual que a ti. Tú la has disfrutado en su infancia, ahora me toca a mí.
- ¡NO! ¡Es demasiado pronto, muy poco tiempo!
- ¡BASTA! ¡No oses discutir ni regatear con los dioses! No tenemos más que hablar.

Despertó sobresaltado, sudando, de esa mala pesadilla. No podía ser, no podía ser real. Y sin embargo…
Desde entonces vivió siempre intranquilo y con la sospecha, mientras la muchacha seguía creciendo, despertando la admiración de todos aquellos que la conocían.

El tiempo pasa inexorable, y la mayoría de edad de la chica se aproximaba. Entonces el marinero tuvo una idea que él juzgo genial.

“Tengo que alejarla del mar, para que él no me la arrebate”. Así que, aprovechando que ella demostraba ser muy inteligente y con ansias de saber, resolvió enviarla a estudiar a la capital. “Muchos kilómetros tierra adentro, estará a salvo de su poder”.

De modo que aquella muchacha, aquella sirena en tierra, fue a vivir a capital del reino, la Gran Metrópoli. Relativamente a salvo de su destino, por un tiempo.

CONTINUARÁ…

Carlos Espada García
1 de diciembre de 2013

30 noviembre 2013

HOJA SECA

Como hoja seca
que es agitada por la brisa,
como hoja ocre, pajiza, cárdena,
desprendida del peciolo
por la inercia sin pulso
que el otoño avienta
sin vida
desnudando las ramas arbóreas...

Así, así de menuda,
así de frágil la voluptuosidad barrida
por el suelo de tus pensamientos.


Te zarandeas,
te conmueves
y haces mudanza
con criterio voluble,
titubeante, caprichosa,
aniñada y sin punto de referencia...

Así, así de minúscula,
así de vehemente y antojadiza
es tu respuesta de amor,
mas yo te sigo añorando,
te sigo esperando
y permaneceré soñando tu renuevo
por siempre jamás.

29 noviembre 2013

LA VIOLENTA NORMALIDAD-2

Como he explicado en una de las respuestas a los comentarios, este poema nació como un encargo para el fin concreto de ser lanzado a las ondas por mi amiga Nerim, en su programa semanal en http://www.ivoox.com. Por ello es de justicia que ahora reproduzca aquí ese programa completo, para que puedan escucharse todos esos trabajos en torno a la efemérides o concienciación de la Violencia contra la Mujer. Pincha aquí para poder oírlo.

27 noviembre 2013

LA VIOLENTA NORMALIDAD

Sólo me pega cuando bebe,
pero sobrio es muy cariñoso conmigo
y también con los niños,
hasta me llama mi reina.”


¡Tira la corona, reina apócrifa,
maldice el día en que le conociste
y hazte republicana, vete a vivir
al rincón humilde de la solidaridad,
al rescoldo amoroso de unas manos
extrañas que te comprenden y consuelan,
pero deja a esa mala bestia
y olvida su nombre para siempre!

Él no es tu padre y tampoco su heredero,
ya tuviste bastante
con una infancia a palos que conformaron
tu anómala normalidad;
no vayas de unas manos violentas a otras
y rompe esa cadena que te esclaviza
y no te deja ser tú. Tú, me oyes, sí tú,
la protagonista de tus días
haciendo tu santa voluntad.

El amor es paciente, pero no soporta
que le estampen en la cara bofetadas de odio;
el amor es amable, pero no sólo satisfaciendo
apetencias fogosas;
el amor todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera...
pero ¿qué vas a seguir esperando
de quien ha teñido tu rostro de violáceo
a base de golpes? ¿Qué puedes creer
después de tantos arrepentimientos incumplidos,
cansada de esperar un cambio que no llega?

¡Veté, mujer, construye de los despojos
los días que te regala la vida,
esos que tienes por delante
para hacer de ti una nueva criatura!
Quizás tengas que soportar
el frío de la precariedad,
el cobijo social donde poner tu nido
y explicar a tus hijos que todo fue una pesadilla,
pero hazte persona, recobra tu dignidad de mujer,
tu dignidad de madre,
y déjale en la gruta y aislamiento
donde deben vivir las fieras confinadas para siempre.

25 noviembre 2013

ODA AL SUSPIRO

Un suspiro es un golpe
de voz átono,
una arcada de crudas palabras
que no llegaron
a hornear lo suficiente
y se escaparon por el sumidero
agitado del corazón en fuga.


Es una locución expelida y
fracasada, un acto fallido
de expresividad vivaz
que no llegó a ser modelada
y sale amorfa y prolongada
como monosílabo insatisfecho
que vacía los pulmones
del aire irrespirable que los corroe.

Es campana sin badajo
y es arpa o lira sin cuerdas,
música monocorde
tañida en los alveolos
sin ser vocalizada,
pero que lleva carga iónica
de los sentidos
sin  necesidad de partitura
ni afinación coral:
exhalaciones inconscientes
como exabruptos
de un profundo sentir.

24 noviembre 2013

POESÍA DEL SIGLO DE ORO

He tenido la dicha de poder asistir al XI Encuentro Internacional Sobre Poesía del Siglo de Oro, en el Aula de Grado de la Facultad de Filología de Sevilla, cuyo programa adjunto. Tengo el gozo de guardar amistad con la directora del grupo de investigación PASO, la Dra. Begoña López Bueno, mi eterna profesora, quien me invita siempre a estos encuentro bianuales. A ella el testimonio de mi agradecimiento y a mis lectores la justificación de mi ausencia.



Aunque la calidad de las imágenes no es buena pero, si alguien tiene interés en conocer su contenido, pude pinchar su ellas para verlas a mayor tamaño.

23 noviembre 2013

ME CONTARON

 Me contó un pararrayos que renegaba de tres cosas: vivir a la intemperie encaramado en todo lo alto, tener un trabajo electrizante, y que este sea temporal y a veces demasiado intensivo.

Me contó un canasto que un día fue sustituido por una bolsa de plástico y que desde entonces se contaminaron las aguas del comercio con el usar y tirar. También me contó que en ese punto datará la historia la era de la contaminación. ¡Vaya usted a saber!

Me contó el reloj del abuelo que había dejado de ser útil desde que lo heredé y dejé de acariciarle la corona con pequeños giros para accionar la cuerda.

Me contó una lámpara que estaba cansada de darme luz, mientras yo me limito a proyectar sombras.


Me contó el espejo que se limita a reflejar fielmente lo que ve y no se siente artífice de lo que vemos, sino notario.

Me contó una ventana que le molesta que le acusen de comportamiento bipolar, que su verdad reside en una cara dentro y la otra afuera.

Me contó un cuentista que, a base de repetirlo, él mismo se ha creído el cuento. De ahí deduzco la malicia de la reiteración.

Me contó el orto su amargo despertar, llevado por los celos que siente del ocaso: él trae la luz, el otro se la lleva; ante él remoloneamos, nos desperezamos, y del ocaso hablamos con añoranza.

Me contó un mosquito los perfiles de mi cuerpo en la oscuridad de la noche; yo a él, el número de vuelos rasantes con sonido supersónico.

Me contó la madrugada las horas que pasé despierto, mientras yo le contaba a ella mis desvelos: contando nos hacemos compañía.

21 noviembre 2013

ANTES

 
No la derroches; el agua es un bien escaso.

Antes de que se derritan los hielos
del nórdico casquete polar,
tendremos constancia de la destrucción
de la que son capaces nuestras manos.

Antes de que talen o quemen
el próximo bosque,
centenares o miles de personas
habrán muerto de frío.

Antes de que pierdas los tres kilos de más
que te ha propuesto tu dietista,
—por motivos de salud o de estética—
unos trescientos mil  niños
habrán muerto por la dieta de la carencia.

Antes de que de que llegues al contenedor
para depositar los despojos,
habrá quien espera el banquete de la rebusca.

Antes de que se despierten las conciencias,
antes de que yo enumere una sarta
de hechos tan conocidos como obviados,
debiera levantarse una marea humana
a voz en grito, a vociferar en la calle,
y dejar los foros sociales
para florilegios verbales que se derriten
como el hielo del nórdico casquete polar
por no hacer nada para remediarlo.

19 noviembre 2013

DESNUDEZ VESTIDA

Fotografía de: Karras

Un acompasado rumor,
unas hojas secas bajo los pies,
musicaban los pasos en el silencio
del otoño adormecido;
el campo impregnado de desconcierto
y la vida soltando el lastre
del esplendor pretérito.

Los pies húmedos,
un velo blanquecino
que todo lo tapa y nada cubre:
gotitas mínimas coaguladas
en el sequedal estéril
de la vida dormitada,
anestesiada de suspenso.

Por entre la espesura, tamizada
de un amanecer de bostezos,
se abre paso un cuchillo de luz
y comienza a clarear;
se descorre el visillo de la niebla
y lo que parecían hojas mustias
en trance de caída,
inician un tímido gorjeo,
un aliento musical
de posibles migradores
hacia tierras más cálidas,
llenando de vida atemperada
el pentagrama del ramaje huesudo:
cuando las ramas se desnudan de hojas,
se abrigan con pájaros. 

17 noviembre 2013

TROPEL


En el tropel rompiente de las olas,
una cuadra de potros
de nácar. En el rompiente
de tu sonrisa;
la levadura,
el pan con el que alimento mi sueño
endémico. En la paz
beligerante de la espera,
miedo; miedo a no saciar
la hambruna
de no ser devorado
por la memoria de la carne
en tu boca:
trasiego de viejos ensayos
que va trazando nuevos surcos
para la sementera.

15 noviembre 2013

NATURALEZA ASCENDENTE


Silencio. Soledad y silencio
que muerde paso a paso
el peso agreste de la piedra,
que devasta la argamasa quejumbrosa
desnudando los sillares
de sus aires de la opulencia de antaño,
al tiempo que la hiedra
y sus renuevos verdes
se enredan y se enroscan
es ascensión helicoidal
por los paramentos desnudos
y desguarnecidos. Un pulso,
un enfrentamiento descarnado
entre lo construido y la floresta,
el ayer adormecido y el hoy vivaz,
una batalla de anticipo ganada
por aquella que se atrinchera
en la lenta e incesante resistencia
y va torciendo el gesto aguerrido
cuando la atalaya de antaño
es malogrado abandono.
Esto es el hombre. Mírame,
un desvencijado esquema
de su pasado vigoroso
que el tiempo va doblegando
en infinitos sumandos de achaques
hasta descerrajarse en polvo,
para volver de nuevo a su origen.

13 noviembre 2013

PERSPECTIVA

Ya sé que dirán de ti
que tienes la generalidad
de cualquier pueblo de la sierra,
pero para mí eres una guirnalda
encendida en la noche,
un blancor desbordado en horas diurnas
donde viven la eterna soledad del olvido
mis pasos mozos
y juveniles juegos y tradiciones.

Fotografía de: Esteban Gómez Pacheco

Tierra enjuta, de sol transparente,
en el claroscuro contraste
de enjalbegada cal sobre el verde
de tus huertas abancaladas,
terreno de labor arrancado en porfía
a la tierra altiva
que se eleva hasta hacerse desnudez.

Morada avejentada de mi niñez
que pervives incólume en mi pensamiento;
abrazo emocionado el que nos damos
tan sólo con pensarte,
con el anhelo desbocado
como blancas carias que se aguardan,
sedientas e insaciables por un nuevo encuentro.

11 noviembre 2013

ESPINOS CONTRA LA ESPERANZA

La esperanza es un camino de ida
y de no retorno, una mirada al frente
dejando atrás los calcinados
campos de la desolación,
un avanzar lento con los ojos puesto
en el objetivo de una vida superable,
vivible, habitable, donde el sol salga cada día
y amase con esfuerzo y sudor del trabajo
un trozo amargo de pan con el que saciarse,
con el que acallar en las tripas la música
de un larguísimo desentreno agónico.

El Sur se abrasa de sol y miseria
y prefiere abrazarse a los espinos
y a los aceros asesinos,
que vivir una noche interminable
donde sólo se sueña la escapatoria
de que la luna es un queso fresco;
porque, tras la noche, tras cada noche,
espera una noche más larga,
más interminablemente infinita.

No hay espinos, no hay vallas, no hay cuchillas
capaces de contener la desesperación
de ese desierto que va fagocitando
a los más débiles y debilitando a los fuertes:
cuando se acaba el pasto, las cabras ramonean
las acacias, los elevados espinos
y las conciencias  de los que vivimos
alrededor de la opulenta mesa del Norte,
a pesar de nuestras quejas y lamentos.


09 noviembre 2013

PASIÓN CELESTE


No es el amor quien muere,
Somos nosotros mismos.
LUIS CERNUDA

Tu presencia es un azul celeste
que se arrebata en conjeturas plomizas
cuando te haces silencio furtivo,
cuando me quedo achaflanado,
romo, ronco y rotundamente roto,
limadas las aristas de esta mirada
mía que se disipa por encontrarte.


Eres el tránsito, la savia de mis venas,
el nutriente que surca mi cuerpo,
el fluido vital que me levita;
este que se licúa cuando declinas
la invitación de mis ojos a esculcarte,
a peritar cada centímetro de tu piel sedosa
y hacerme en tu mirada poseído.

Estás en la luz de mi ojeada recelosa,
en la tiniebla de mis frustraciones,
en el eco apagado de tu voz silente,
en el celo célico que rehúye mi mirada,
en el sudor que emana mis sufrimientos
por encontrarte y unificarnos,
en la pasión celeste en que me mortifico.