Como hoja seca
que es agitada por la brisa,
como hoja ocre, pajiza, cárdena,
desprendida del peciolo
por la inercia sin pulso
que el otoño avienta
sin vida
desnudando las ramas arbóreas...
Así, así de menuda,
así de frágil la voluptuosidad barrida
por el suelo de tus pensamientos.
Te zarandeas,
te conmueves
y haces mudanza
con criterio voluble,
titubeante, caprichosa,
aniñada y sin punto de referencia...
Así, así de minúscula,
así de vehemente y antojadiza
es tu respuesta de amor,
mas yo te sigo añorando,
te sigo esperando
y permaneceré soñando tu renuevo
por siempre jamás.
Precioso poema. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Amapola Azzul.
EliminarUn beso
Un entrañable símil entre el renuevo que se espera de un amor añorado y de un otoño necesario para que llegue el renuevo de la naturaleza.
ResponderEliminarUn beso.
El amor, como la naturaleza, requiere de un continuo renuevo. Gracias, Tracy.
EliminarUn beso
Las estaciones -como las personas- tienen su encanto en cada fase. Recuerdo que en un taller todos escogieron a la primavera como la más querida para cada uno, menos para mí pues es el otoño la estación que más llena mi corazón. Y tú como la estás viviendo has creado con tu talento un poema muy hermoso. Gracias.
ResponderEliminarEs cierto, Vicente, no habría primavera sin otoño ni la dormición del invierno. Lo importante es siempre vivir esperanzados en la renovación.
EliminarUn abrazo.
Hojas secas que desnudan los árboles, que caen mecidas por la brisa, que son alfombra hojarasca de belleza para nuestros piés.
ResponderEliminarUn beso.
...y que son, María, el espacio vital para la renovación.
EliminarUn beso.
Ha cubierto su ciclo vital, como todo en la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pero son como páginas de un libro, no mueren, sino que dan paso a otras.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco, el amor a veces es así, como esas hojas que cuando llega su estación por inercia se van cayendo al suelo, en el amor ocurre casi lo mismo que con el paso del tiempo también va caducando y quiere renovarse en otro sitio, lo bonito cuando caduca es no irse si no renovarse con el mismo ser amado, bonito poema que has creado amigo:)
ResponderEliminarBesos.
Permíteme que difiera un poco. Renovarse en otro sitio sería como talar el árbol donde vive; en cambio mudar las hojas es como despertar después de cada anochecer, solo que a otro ritmo. En los árboles, el renuevo es algo periódico y sistemático, pero para nosotros es siempre el mismo árbol: anochece y amanece.
EliminarUn beso.
Qué tendrá el otoño que remueve los sentimientos como el viento sacude los árboles que desprenden sus hojas.
ResponderEliminarUn saludo.
Creo que el otoño es un simple espejo de la vida y que nosotros somos más propensos a hablar de aquello que vemos y se refleja en otros órdenes de la vida.
EliminarUn abrazo.
Comparas a un amor profundo con una hoja seca....y si. Tienes razón.
ResponderEliminarComo las hojas que caen sigilosamente dibujando música,
Asi solfea el amor su canto de renovacion, mientras el viento renueva los sentimientos con una energía primaveral.
El otoño es el tiempo en que la música los versos, crean hermosas sinfonías. Como esta que tú hoy nos dejas.
Feliz fin de semana amigo mio!!
Creo, Asun, que el amor, para que perdure, necesita renovación constante y obviamente no me refiero a cambio. Muchas gracias.
EliminarUn beso.
Es necesaria la muerte para que la vida se renueve. Un constante y anual cambio de hojas mantiene el árbol erguido.
ResponderEliminarUn abrazo Fco.
Ese es el flujo de la vida, Elena, ese que tú describes.
EliminarUn beso.
Así como la hoja encuentra ese renuevo con la llegada de la primavera, espero que también se renueve siempre el amor en su vida. El amor no puede envejecer; necesita volver a ser joven, siempre.
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Bisous
Si el amor es duradero (así es en mi caso), es por esa continua renovación, Madame.
EliminarBisous.
Renovar, renovarse...por etapas, estaciones o instantes....Resurgir y seguir...
ResponderEliminarBello poema.
Besos
La quietud es la vecina de la muerte. Muchas gracias.
EliminarUn beso.
Precioso poema!! como las hojas secas del árbol el amor va cayendo pero si mantenemos húmedo y erguido al tronco volverá a darnos su nuevas y hermosas hojas.
ResponderEliminarCariños.....
Esa alimentación del árbol es la misma que necesita el amor para mantenerse vivo.
EliminarUn beso.
Nada como pasear bajo el sol en una tarde de otoño y disfrutar de sus colores.
ResponderEliminarBss
Es verdad, basta con ir abrigado para disfrutar de un espectáculo que invita a la creatividad.
EliminarBesos.
Renovar o morir, evolución o estancamiento.
ResponderEliminarFrancisco, zarandeas y conmueves con tus sentimientos en tus poesías.
Besos muchos ♥♥♥
Gracias, Tramos, son unos zarandeos que animan a mantenerse vivos, en movimiento.
EliminarBesos.
me encantó, españolito ! El otoño es mi estación preferida .. Tu poema es hermoso.
ResponderEliminarel paisaje otoñal, el torbellino de las hojas secas , el color , la mutación, todo aquello que tenga que ver con el otoño me fascina.El otoño me trajo y cuando deba irme ojalá sea el otoño quien me lleve.
¡APAPACHOS !! :)
A mí me trajo la primavera, pero no quiero ponerle fecha a la despedida; es más, no tengo ganas de despedirme. Todas las estaciones tienen su encanto, ¿no es cierto?
EliminarApapachos.
Bonita poesía le has dedicado al otoño, esa hojas secas que caen de los arboles, esas que citas en tu poesía, te han inspirado de maravilla, aunque el otoño me gusta muy poco, te felicito por ella.
ResponderEliminarBesos.
Lo tuyo es el verano, la tumbona y la playa. Qué tiempo más hermoso, ¿verdad que sí? Pero también el otoño tiene su encanto y tú eres encantadora.
EliminarBesos.
El otoño es una época que nos enseña muchas cosas;entre ellas la de coger fuerza a través del descanso y contemplación del diverso colorido.
ResponderEliminarEs ciertamente un buen momento de aprendizaje, en esta época comprendemos que somos frágiles como las hojas, que necesitamos renovarnos para no morir.
EliminarUn beso.
hermoso, me encantaría que alguien me reclamara con un poema de este tipo. No creo que pudiera resistir, aunque más no fuera, repensarlo y dar otro giro a la historia original
ResponderEliminarbesos
Tendrás lo que pide, Laura, sigue atenta a mi blog, pues esto es todo un compromiso público contigo.
EliminarUn beso.
El amor es en sí mismo antojadizo, infantil hasta el impulso, como esas hojas mecidas por el viento que no advierten el obstáculo del suelo en su delicado vaivén.
ResponderEliminarEl amor es copioso en estaciones, una de ellas es como no, el otoño caprichoso, frío, inclinado hacia la época invernal...
Pero siempre está ahí, la primavera y tras ella, el fulgurante verano.
:)
Uf, como me he enrollado, mil perdones, Francisco.
Besos.
Nunca te enrollas, Marinel, al menos me gusta siempre lo que dices.
EliminarUn beso.
Como las leves hojas de los árboles son a veces nuestros pensamientos y recuerdos, que vuelan mecidos por el viento hasta llegar a lugares ignotos. El amor, en cambio, es sólido y ardiente, directo y tierno.
ResponderEliminarUn beso
Así es el amor si se sabe avivar la llama que le mantiene activo.
EliminarUn beso.
Así es la vida no? una ida y venida de estaciones, unas que van, otras que quedan y otras que mueren o marchitan. Un besazo.
ResponderEliminarLa vida es un tránsito desde la lozanía hasta el otoño en el que ya bostezo.
EliminarUn beso