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10 febrero 2025

LOS DÍAS DE FEBRERO

 


Los días de febrero son cambiante

y apresurados,

un tanto menos remolones

que fueron los de diciembre

en el bullicio de las fiestas,

pero también fugaces y oscuros:

todo un ballet de nubes grises

haciendo coreografías evolutivas,

como un grato declive

que corre con urgencia los visillos de la noche.


La Candelaria, la Virgen de Lourdes,

los enamorados cubriendo los días y las noches,

una algarabía de corazones de oro y plata

con la que festejar que la luz

prolonga sus rayos y enseñan el camino

a los días venideros hacia el vértice lumínico.


Se adivina. Aún falta un buen trecho,

pero se intuye que no ha de tardar

la fragante y virginal y visual primavera.

01 febrero 2025

TRAYECTO

 




Yo fui un proyecto esperanzado,

un germen que crecía

sin desbordarse,

que espigaba lentamente

y se sustentaba en la media aritmética.


Uno de tantos. Uno más,

genuino y selecto

para el capricho de los íntimos;

ese aporte energético

que proyecta arabescos

con la fascinación que lo hace el cine.


Ahora es tarde

y, al cierre por inventario,

quizás no de la talla soñada

insuflada y estelar

que durmió a la orilla del camino.


Así he sido, poca cosa camino del olvido.

04 enero 2025

PASA EL TIEMPO

 




Pasa el tiempo travistiéndose:

amanece, sestea, anochece,

pero nunca pasa nada.



Un día sucede a otro día

como la luna mengua

después de haberse colmado.



Una cima, otra sima;

una subida, una bajada

y todo vuelve al punto de partida.



El bebé es un ser indefenso,

el adulto trata de ser un aguerrido,

el anciano tiempo colmatado

que se debilita tratando de volver

a los orígenes sin lograrlo:

un tránsito hacia lo eterno

del que nadie escapa victorioso.



Aquí no pasa nada, tan solo el tiempo.

30 diciembre 2024

SIN DARLE ALCANCE

 



El tiempo, un batallón de fracciones

en el mascarón de proa de los días

que marcha marcando el paso

al ritmo de tic-tac, tic-tac, tic-tac…

Siempre de frente,

como quien ni siente ni padece.

Pasa altanero y tan impasible

que no le tiembla el pulso

ni le afecta los compungidos

que van quedando al margen.

Jamás se orilla,

ni le conmueve la lluvia

ni la niebla le produce afonía,

ni el frío acorta su regular secuencia.

Impertérrito hacia una desembocadura

que ni va a la mar,

ni es el morir,

porque su estela es sutil e inacabada

y su porvenir infinito

persiguiéndose a sí mismo

sin darse alcance.

30 noviembre 2024

EVOLUCIÓN

 

Dudo si soy o no el mismo

o alguien que se sometió a evolución

a lo largo del camino

hasta sintetizarse en este hoy

que extraño y no reconozco.


El origen no ha cambiado,

pero el destino ha asumido retrasos

y hasta numerosos transbordos,

tal vez por eso no dejé de trompicar

en cada escollo, en cada novedad

del pedregoso itinerario.


Así, memorizando los riesgos

y sorteando las caídas,

he sido porteado hasta el presente.

De repente, las normas, el acomodo,

el adocenamiento, la masa...


Entre la multitud un divisible,

un elemento común

que no hace saltar las alarmas,

aunque sigue soñando lo intraducible.

La singularidad imaginada

no me ha sido reconocida

y el pálpito me dice al oído

que es más integrador

desaparecer bajo el común denominador

que ser número primo.

08 noviembre 2024

SEMEJANZA

 




A la explosión del alba

le sucede el ocaso

como el sol va regando sombras

que se agigantan

en la persecución,

para ser de nuevo vencidas.


Una suerte de cangilones:

ahora arriba, ahora abajo,

el tiempo pasa inexorablemente.


Así, a un día le sigue otro día,

a un mes le sucede el siguiente

y a un año otro año.


Lo que nos deparará el futuro

son variables sobre el mismo tema.

La misma melodía,

-el paso del tiempo-

con sus arpegios sorpresivos

que le hace distinto al anterior:

todo igual, todo diferente.




01 noviembre 2024

ME PREGUNTO

 





Me pregunto qué será de mis dolencias

cuando haya traspasado

el último escalón de la vida

y mi cuerpo no sea tal

sino apenas un mero recuerdo,

una evocación, un tránsito

hacia el Todo desde la nada.



Aquí las ambiciones para siempre,

el desdén, la arrogancia y las prisas,

la mentira entronizándose

a base de repeticiones indignas;

aquí la cronología y allí el olvido,

aquí el yo y allí el Ser.

 

Es verdad, también temo a lo desconocido,

pero confío en la magnanimidad

en la que espero y me ha dado muestras

de su certeza única.



Me pregunto y no hallo respuesta,

mas mi esperanza me ayuda

a gozar el hoy con la ilusión

de que no voy a ser defraudado.



Aunque muera mi cuerpo a esta vida presente

y no quede memoria de mi pulso en la tierra,

espero. Espero y confío.

29 octubre 2024

CUANDO ERAS JOVEN

 




Cuando eras joven

derramabas pétalos de alegría

como quien va dejando tras de sí

la propia esencia de su ser.

Derrochabas de tu sobreabundancia

y nunca quedabas despoblada.

Me refiero a ese tiempo

que hacías primavera de todas las estaciones

y el grana de tus mejillas

competía a diario con la misma naturaleza.


Pasaron los años,

afrontamos las vicisitudes

y lidiamos las cornadas de los días

en los que la salud pasea por su cuenta,

al tiempo que gozábamos

con lo festivo de lo no adverso.


Ahora, instalados en el postre del banquete,

tu sonrisa, un tanto desequilibrada,

sigue siendo la linterna

que alumbra el camino de nuestras vidas.

14 septiembre 2024

SE NOS HA HECHO TARDE

 




Se nos ha hecho tarde;

para seguir sesteando

ya casi madrugada.

No hay camino de regreso,

tan solo merodea el pasado,

pero no logra avanzar hasta el presente.

Mera ilusión

que siempre acaba en fracaso.


La vida no admite ensayos,

ni bucles oníricos,

ni cortes, ni repeticiones

como en el cine.


Avanzamos.

Siempre avanzamos,

aunque a veces a lomos de nuestros errores

que nos devuelven

al punto de partida.


Avanzamos.

La sociedad siempre avanza,

aunque algunos

no hemos salido todavía

del Cromañón

y ya anochece en nuestras vidas

por la rutina de la inercia

y sin remedio.

10 agosto 2024

INSTANTES

 




Nos deslizamos por el hoy

con la parsimonia y el vértigo

de las manecillas del reloj

circunvalando por la esfera,

dando vueltas al instante preciso,

siempre cumplido,

siempre por llegar

actualizando lo imposible.

Nunca salimos del instante,

y cuando lo intentamos

nos da vértigo

el precipicio desconocido y sin fin

de que el reloj se para

o que se ha vuelto loco

y adelanta.

Por el peralte de una curva cerrada

y mal trazada,

se van los instantes alocadamente

dejando un poso de desasosiego.

26 julio 2024

HOY





Precisamente hoy

es todo cuanto tengo en los bolsillos,

la calderilla que suena al caminar.


Ayer pasó como pasan las tormentas,

entre el relumbrón y el miedo,

un visto y no visto:

algunos estruendos

y una lluvia más escandalosa que intensa.

Apuntes escritos sobre la arena,

pura debilidad camino del estuario

que se pierden tras el meandro.


Mañana serán pompas de jabón,

irisadas y leves,

que con frecuencia estallan

antes de desaparecer por las alturas

fuera del alcance,

como ilusión incumplida y frustrante.


Hoy, ese resto de saldo existente,

volatilidad, pura calderilla,

insuficiente para el óbolo del barquero.

07 julio 2024

PAPEL MACHÉ

 




Sobre la mesa, ingenio de tus manos,

un ramo de flores perenne,

un virtuosismo de tus manos

que no floreció en tierra

sino en la habilidad y la destreza,

en el empeño de tu voluntad

para mi agasajo.


¿Papel maché? Cierto.

No huelen, pero tampoco se marchitan,

son como una aseveración tuya:

tu impronta y fruto de tu empeño.


Flores de ayer,

imperecederas como tu palabra,

como discurso dilatado a lo largo de los días,

continuidad de un ayer que permanece.

Alguna pequeña mancha, sí,

como pretérito que se diluye en el hoy

y se actualiza, mas el mismo símbolo

de nuestro caminar, siempre enraizados.


Allá nacieron las promesas,

en esa floración permanente

que nos dibuja y nos retrata,

y hoy sigue siendo nuestro testigo fiel.


20 junio 2024

EL OCASO

 





El sol se resbaló por el poniente

Y la tarde lucía anaranjada, como si se humillara.

Era de un marchito creciente

hasta desaparecer por la línea del horizonte,

esa línea bien rotulada

en la que los terraplanistas se apoyan

para sus afirmaciones rotundas y obsoletas.

Dicen que América está al otro lado,

donde cumplen las sombras

arrestos de un día de forma permanente.

Se nos ha hecho tarde de nuevo.

Volvemos sobre nuestras huellas titubeantes,

y sin demasiadas dificultades

logramos ponernos a refugio,

alimentarnos y soñar una nueva aurora.

Hay una línea imaginaria

entre el ayer y el hoy,

seguramente tan rectilínea

como la del horizonte durante el día

y no tortuosa como la imagino de noche.

El error de los años es como un círculo vicioso,

una coda impertinente

que nos devuelve a los asuntos no resueltos,

quizás por eso los mayores

tendemos a repetirnos.

Es esa fragua, el martilleo en frío

de aquello que arde en nuestro interior.

Cuando la tarde se marchita,

se avivan los recuerdos

y los fantasmas visten de nuevo sus embozos.

23 mayo 2024

SIETE MÁS OCHO

 


A los quince era un renuevo incipiente

que se empezaba a abrir,

si bien todavía férreamente

atenazado por los sépalos.

Apenas tenía barba,

pero me rasuraba de vez en cuando

imitando los gestos de mi padre.

Ya había aprendido unas cuantas cosas:

a formular torpemente química inorgánica,

a solucionar incógnitas

con una regla de tres simple

o a pesar en arrobas,

a memorizar algunas gestas históricas,

a conjugar algunos verbos irregulares

y a pocas cosas más.

Recuerdo de esa etapa

el deseo de superar, en lo posible,

las que consideraba proezas de mi padre

y lo inmenso que era todo para mí

desde mi pequeñez.

A los setenta y ocho

soy principalmente olvido.

Quizás sea la razón

por la que me gusta leer libros subrayados,

aunque me subyuga aprehender

un poco de lo mucho ignorado.

Se ha evaporado el aroma

y la flor, deshidratada y mustia,

tan solo espera el tránsito;

no obstante, me empeño en el ejercicio diario

sin otra perspectiva

que mantener la llama lo viva que pueda

antes de ser cenizas.

21 mayo 2024

ENTORNO LOS OJOS

 


 

Entorno los ojos

y el instante previo se dilata

como masa cereal en fermento,

sobrevolando los bordes

en altura y extensión.

Lo visualizo y sigo sus evoluciones

de formas caprichosas,

para volver al estado inicial.

En lo recóndito de tales visiones

se ha dormido el tiempo,

atrapado en la cárcel de mis párpados

bajo el cerrojo de luz.

El tiempo se volatiliza en el presente

y mis ojos pasan de carcelero a reo.

Al cabo de un tiempo no medido,

tras un bostezo,

los abro de nuevo

y me sorprendo en un presente

con aroma a pretérito subrogado

que no reconozco.

Entorno de nuevo los ojos

y la vida me pasa de lago

sin dejar huella legible

en la que reconocerme.

15 mayo 2024

SE NOS HA HECHO TARDE


 

Se nos ha hecho tarde.

Ahora no es momento de pormenores,

sino de ir a por lo que queda,

como quien agota el tiempo

sin conciencia de que persigue sombras,

niebla, difumino que todo lo emborrona.

Con frecuencia, los deseos son zancadillas

que dificultan el curso de la vida

discurriendo por carreteras secundarias

a velocidad de una urgencia extrema.

Se nos ha hecho tarde.

Ahora son muchos los caminos cegados,

y los intransitables.

La juventud es algo que está

en la nebulosa del espejo,

pero está fuera de la envergadura

de nuestros cortos brazos.

Se nos ha hecho tarde.

Aunque siempre es posible

tratar de poner el reloj en hora.

13 mayo 2024

ME MIRAS

 



Me miras, con tus ojos de miel,

como quien observa ese ayer empedernido

que se nos ha esfumado,

como quien selecciona a la carta

y no distingue

aquello que el tiempo ha ido ajando.


Me miras en el portarretrato

de tus manos, con la fruición y el deleite

de un tiempo ininterrumpido

que lo modela y cultiva todo

como supervisando la eternidad.


Tú y yo. Ambos. Somos los mismos.

Maltrechos por los días, sí,

pero con el anhelo inconmovible

de un presente continuo

que se conjuga en plural

y nos ha traído hasta el hoy,

para provocar esta sonrisa de antaño

y esta aseveración congelada en el tiempo.

24 enero 2023

A LO LARGO DEL CAMINO



 

Hay un amor que no se sacia,

que tampoco es posesivo

si se complace en sí mismo.

 

Llegada la edad madura,

en el avanzado otoño de la vida,

allí las confusas fronteras

entre tú y yo, el uno o el sumando,

donde están marcadas

las huelas en el alma

con regusto a vino añejo.

 

Hemos combatido las mismas trincheras,

hemos reído y llorado juntos

en tantas ocasiones…

 

Algunas noches locas, sí,

pero también otras de insomnio,

de desvelos por las astillas

comunes del alma.

Es tanto lo aportado el uno al otro,

lo transferido,

que la consolación es ganar

lo apostado a lo largo del camino.

02 enero 2023

DE LA AURORA AL CREPÚSCULO



 

Ya lejana, pero conocí la luz de la inocencia,

aquella mirada blanca donde todo era

diáfano y esperanzador,

como ese albor de la aurora cargado de promesas

que invita a soñar un mundo perfecto.

El azul naciente era como el medio natural

en el que se desenvolvía la vida,

entre la ternura de mi madre y abuela

y la dulce sonrisa de mi padre

que me ayudaba a descubrir la naturaleza

en cada uno de sus misterios.

Aprendí a respetar a la abeja

y a valorar el trabajo de cada animal doméstico

como una ayuda vital para el hombre,

a distinguir, entre las hierbas las ortigas,

también a evitarlas,

a paladear el sudor del esfuerzo que hay

detrás de cada logro.

En suma, a vivir con gozo cada pequeña aventura

y a fantasear cuando se hacía remisa.

En la melancolía del crepúsculo,

nada echo en falta, ni siquiera el vigor de antaño,

pues de esa misma naturaleza aprendí

que, como la hierba, las flores y los frutos,

la vida trascurre entre un radiante amanecer,

el esplendor de la luz y su ocaso.

Alguien dijo que la arruga es bella,

pero se trataba de un ardid comercial;

la belleza del crepúsculo radica

en los mil matices de la luz que ya no es fulgor,

sino tonos pastel con bostezos de sueño

y el dulce deseo de volver a ser

la luz radiante de la inocencia.

27 diciembre 2022

TIEMPO PRETÉRITO


 


La luz cenicienta del ayer

es una sombra somnolienta que bosteza,

que se desprendió vencida del calendario

y no vuelve al taco ni renace.

 

Un recuerdo, una página de la historia

que puede acabar en histeria

si tratas de activar sus constantes vitales

con la farmacopea del artificio.

 

En la resaca del distante ayer,

la enseñanza de los fracasos

y el olvido sin huellas de los aciertos,

porque solo lo que hiere deja secuelas.

 

Ayer, esas aguas río abajo

que ya no vuelven a las aspas del molino,

ese pretérito que se esfumó

de nuestro ámbito para siempre.