Buscando un rayo de sol
y con un libro en las manos,
entre árboles y setos
un banco deshabitado.
La paz que tanto anhelaba
brotando del corazón,
en la mente un hervidero
y en el libro una pasión.
Entre la trama del libro
y la maraña enramada,
es el cielo un buen testigo
de lo que en mi se pintaba.
Negro con pico amarillo
un mirlo claro cantaba,
y le ponía estribillo
a lo que mi mente hilaba.
Negro también son tus ojos,
melodía tu corazón,
pasión en tus labios rojos
y en tu mirada ilusión.