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17 febrero 2025

BUSCANDO

 



Buscando un rayo de sol

y con un libro en las manos,

entre árboles y setos

un banco deshabitado.


La paz que tanto anhelaba

brotando del corazón,

en la mente un hervidero

y en el libro una pasión.


Entre la trama del libro

y la maraña enramada,

es el cielo un buen testigo

de lo que en mi se pintaba.


Negro con pico amarillo

un mirlo claro cantaba,

y le ponía estribillo

a lo que mi mente hilaba.


Negro también son tus ojos,

melodía tu corazón,

pasión en tus labios rojos

y en tu mirada ilusión.


12 febrero 2025

MAÑANA DE FEBRERO

 



Mañana fría, humedad que penetra,

cuando venga la próxima primavera,

¿qué quedará de esta gélida impronta

sino el aterciopelado aroma del azahar?


Cuando llegue la primavera,

volverá la tersura a tus manos

y se harán promesas cumplidas

todos los deseos acumulados,

como en una larga lista de espera.


Tus ojos serán luz emitiendo ternura,

tus manos dos palomas saliendo al encuentro,

tus brazos una dársena anegando las sombras,

tus labios el abrevadero de mi sed tozuda,

tu cintura la cadencia musical del encuentro.


Ya alargan los días proyectando su luz,

las sombras siniestras son un tránsito

hacia el reverdecer de nuestro encuentro:

tu mano en mi mano un ramillete impoluto.



02 febrero 2025

LA BANCARROTA

 



Desde el espejo de tus ojos

he mirado a los caminos del cielo,

desde la centralidad de tu ser,

el más allá, la infinitud

en la que mi ignorancia se pierde,

sin haber aprendido los accesos

por los que retornar a tus brazos,

ni memorizar los nombres de sus sendas.


Todo mi universo está en ti

y tu aroma es la memoria que me ciñe:

como el día se estrecha en el ocaso

y la noche se expande hasta el alba,

así la dependencia que nos acerca.


Sin el espejo de tus ojos,

por los que orientarme,

la ruina total, la bancarrota.

29 enero 2025

TUS OJOS Y LOS MÍOS

 




Nácar son mis ojos,

cuando se miran en los tuyos

y me atraviesa el pecho

las saetas de Cupido.


Fuego son mis ojos,

cuando la furia de un alud acaece

sobre tu mirada inmaculada

y trata de mancillar tu carne.


Hielo son mis ojos,

cuando el volcán de tu boca

no consigue conmover

la erupción de magma en la mía.


Sangre son mis ojos,

cuando tu voluntad y la mía

anidan una misma querencia

y nos diluimos en uno en el otro.

25 enero 2025

CONJUGACIÓN DEL VERBO AMAR

 



No es posible.

Amar a solas es un cántaro vacío,

un eco exánime que se pierde en lo huero

y ni siquiera retorna;

-salvo su eco fallido-

amar a solas es la más grave

muestra de egoísmo.


Amar es compartir,

es trabajar por y para el otro;

es darse en cuerpo y alma

por la felicidad del ser amado,

de cuyo bienestar y gozo

participa cada poro de su cuerpo

y cada intangible célula de su alma.


Existe también, un amor multitudinario,

pero como toda perfección,

no son numerosos los ejemplos,

más bien escasísimos, casos contados

que anteponen el bien común al instintivo Yo,

como preámbulo y hasta conclusión.


Hablo de amar, no hablo de interés,

tampoco de regocijos físicos.

24 enero 2025

PIEL DE MI PIEL

 



Bajo tu piel desnuda

un campo fértil de arracimada cosecha:

ni malezas, ni breñas, ni hierbas;

tan solo un riego, una bina, un caracoleo de mimos

y el capricho de unas uvas atemporales

que no eran de tu estirpe soñada,

aunque no dejaron huella indeleble

como borrón de tinta

en la pulcra página de escribano.


Hoy lo recuerdo como un alegre sobresalto

en el perchero de las vivencias,

y también como un logro

cercano a lo imposible

que pudo ser resuelto con algo de magia

y un mucho de suerte.


Piel de mi piel,

por la bocana íntima de tu piel desnuda,

un alarido,

una urgencia extrema

por la entrega del mejor de los regalos.

14 enero 2025

TE DESCUBRÍ

 




Te descubrí junto al nogal,

bañada por el abrazo de sus ramas

junto a la corriente del arroyo

que se remansa en la charca,

espejo reluciente con irisaciones

de plata y flecos verdes

que el agua teje en su insomnio

de entumecido dominio.


Desde la montaña, desde el camino,

desde la nube blanca, desde la brisa,

desde la corriente de agua, desde la parra,

desde la higuera, desde el cañaveral,

desde el chopo infinito, dentro y fuera,

muy adentro, Poseso y poseído:

tu mirada en la mía como destino.


El sol jugueteando en tus rizos,

cegando sus reflejos en mi mirada,

y con el objetivo de hacer imperecedero

aquel breve instante eternizado.


Te descubrí en un rayo de luz

que me ofreció el destino,

que entró por la vista y recaló

en lo más íntimo y vital de mi ser.

Te atesoré para siempre y me sacié,

y hoy vuelves a mi mente y a mi boca

haciendo sones, tejiendo armonías.


Te descubrí junto al nogal,

aún no había besado tus labios,

pero me estremecí imaginando el sabor.

13 enero 2025

TÚ CONOCES

 




Tú conoces cada uno de mis escalofríos:

lo que me motiva y lo que me pierde,

lo que me centra y lo que me desborda.

Tú conoces mi jardín: cada aroma,

cada mancha de color que tiñe el verde,

cada brote incipiente y también

la voz ajada de lo marchito

que solicita mimos a gritos

en busca de un urgente rescate.

Tú conoces mi voz y sus matices:

lo que me embriaga y lo que me enloquece,

lo que me desborda y lo que me centra,

la partitura que pauta mi vida.

Tú conoces mis gustos:

todo aquello que me enoja

y también lo que me resulta placentero.

Tú conoces mi tacto en el tuyo:

la tibieza o el escalofrío,

la ansiedad que quisiera ser cola

y también el mamparo donde me guarezco.

Tú conoces todo...

Por eso no necesito pedir,

sino aguardar, en tu cercanía,

el aluvión con el que me rescates.

11 enero 2025

NO RECUERDO

 



No recuerdo la fecha exacta;

aquel día,

en lugar de una marca en el calendario,

fue una herida en mi alma que jamás suturó.


Yo cruzaba campos de azur,

picoteaba algún que otro pistilo,

seleccionaba aromas y colores,

deshojaba sin convicción una margarita

sin acabar de creerme síes y noes.


No estoy seguro si fue una tarde de asueto

o quizás una intrépida escapatoria

la que me acercó al Edén.

Y allí estabas tú,

con tu sonrisa panorámica desbordada

y tu mirada subyugante,

con la que me hiciste súbdito.


Fue como un salir de la nada

para dar en la diana del Todo.


No recuerdo otra luz que la tuya,

no lo consigo, no puedo. Solo alcanzo

a achacarlo a la abducción

en la que desde entonces vivo.


No recuerdo la fecha, ni el método.

10 enero 2025

BIEN OCULTO

 



Como el sol se desvanece en el ocaso,

después de escalar la Sierra Blanca

y precipitarse al abismo ignorado

por el barranco opaco a nuestra mirada.


Como la inmensa masa azul del mar

se agita sin derramarse sino por la playa,

y vuelve una y otra vez, sin saber qué pasa

allá en el horizonte, donde la vista es ineficaz.


Como las adelfas hacen escolta a los ríos

y vana es la competencia de juncos y aneas

ante la floración sobreabundante y diversa

que juega con los remansos y los rápidos.


Así eternamente, como sol, mar o adelfas:

la languidez que teje mi mirada al contemplarte,

la basta inmensidad del pedestal donde te miro,

la floración ininterrumpida de mi iris al admirarte.

09 enero 2025

EL FIRMAMENTO DEL ABUELO

 




Se hizo acompañar por el nieto

al ceremonial nocturno de la azotea.

Debajo está el murmullo de la ciudad

y la estridencia de algún televisor

sobrenadando por encima de lo educado.

Lo tomó de la mano derecha,

le extendió el dedo índice

y le iba señalando a cada estrella

con la solvencia de haber paseado

por sus calles y avenidas con frecuencia.

Con el tiempo se había convertido

en ritual cotidiano. Otros abuelos,

a otros niños, narran cuentos o fábulas

cuando llega el momento del descanso.

Al abuelo solo le interesan los caminos,

las sendas y recovecos nocturnos de luz,

los vericuetos por los que su imaginación

se mueve cada noche con destreza,

salvo en días opacos o de densa lluvia.

Al parecer, según le contó su mamá,

el abuelo sintió una atracción incontrolable

por el nocturno mundo de las estrellas

cuando la abuela emprendió, un día aciago,

el inexorable camino sin retorno.

05 enero 2025

SIN PERDER LA ESPERANZA

 




Como vuelve la luz del día cada mañana

y pasa su difumino sobre las tinieblas

y con bostezos de esperanza

lo reviste todo de novedad y frescura.

 

Como después de la tiritera del invierno

se desperezan las mañana de abril

y un aromático y blanco armiño

lo cubre todo de esperanza anaranjada.



Como ensayan las olas de manera incesante

ese encuentro de yodo y sal sobre la playa,

y parece retirarse para volver a acometer

con renovados bríos de pasión y locura.



Así como un mandato telúrico y desconocido,

vuelvo una y otra vez sobre tus pasos perdidos,

con la terca esperanza de que me abras

el mamparo de tus brazos y diluirme en ellos.

02 enero 2025

RECORDAR

 



Recordar. Volver a vivir

en la dimensión incorpórea

el tacto de tu mano en la mía,

los largos silencios

o las risotadas que siguieron

a cada una de nuestras miradas.

La senda imprecisa que va

de tu mano a mi mano,

el recorrido de ansiosa espera

que precedía a cada encuentro.


Recordar. Rememorar. Revivir…


Tras el visillo de los días,

la bruma que todo lo enturbia,

salvo la calidez de tu mano en mi mano,

y la explosión silente

que acallan los besos.

01 enero 2025

QUÉ IMPORTA

 



¿Qué importa que sea uno de enero

o dos de juliembre,

si el primero es efímero y resacoso

y el segundo no existe?

En mi vida laboral de hostelería

me acostumbré a no distinguir

los días de la semana

y a temer a los festivos y puentes

como si los pilares de este

descansaran sobre mis hombros.

¿Qué hago yo vistiendo calzoncillos rojos?

Temo a los puentes

como temo a una posible riada,

y ni la monotonía monocorde

de una niebla densa que lo oculte

lo aparta de mí como mal incardinado

que nunca me abandona.

Los días de enero son breves

y el sol efímero

y sin fuerzas para causar graves daños.

¿Qué importa que tanta cosa absurda

desfile por mi mente

como un tropel en desbandada,

si en el fondo eres tú,

y solo tú,

quien pone orden en mi vida?

Seguro que, junto a ti,

hoy será un día luminoso,

cuando pase la resaca.

27 diciembre 2024

TU MIRADA

 





Tu mirada, en la espuma acrisolada del aire

que rodea mi cuerpo, lo abriga y lo mima.

Esa ojeada, esa lectura posicional de pastoreo

que cuida de mi identidad sin perturbarla,

y también de mi ocio y mi descanso,

el panorama cercano y distante de mi horizonte.

Tu mirada, la fortificación en la que me amparo

y resguardo de toda racha indigna que me azota,

la placidez ociosa del esparcimiento lúdico

integrado en la naturaleza con la sutilidad

de un brote más de hierba desapercibida e incógnita

en la distancia agrimensora, cercana y distante.

Tu mirada: mi confort, mi aliento, mi guía.

26 diciembre 2024

TUS HUELLAS

 



Tus huellas por la arena,

por el cuenco entre dos olas,

por el camino polvoriento

que acaba en la trinchera de un seto,

donde se despeña

mi mirada persiguiéndote

entre la aridez sin contraste

del duro adoquinado.

Tus huellas, en el deshilachado

de mi corazón maltrecho.

22 diciembre 2024

AUSENCIA

 



Hay un deshielo en mi voz,

un ácido desgarro,

cuando te pienso,

cuando me ovillo a tu nombre

y me desmadejo en arrebato

si no alcanzo tu mirada.


Se hace espesa e impenetrable

la nostalgia cuando

miro sin ver sino tus afueras,

cuando te pienso, cuando te idealizo

y también articulando tus sílabas

sin acento ni musicalidad,

plena ausencia,

derrota inmisericorde.


Entorno los ojos

y me saben tus labios a estrías,

a árida sémola en los míos.

Resecos, azotados de abandono

pobres de solemnidad,

anhelantes, impacientes, ausentes.

12 diciembre 2024

ERAS

 





Eras más, muchísimo más

que un lucido cuerpo en desarrollo,

eras… el continente soñado.


Eras mucho más que una boca prudente

en pavoroso incendio

del que resbalaba una sonrisa de jade

del tamaño de una estocada inocente

encarnada en mujer.


En ti estaba todo el balance

en condiciones óptimas de cotejo.

Y así fue. Y así sigue siendo

más de medio siglo después.


Ahora, agotados los bríos,

cuando ni tu cuerpo ni el mío

se ajustan a patrones y estereotipos

con los que alardear sino de mermas,

sigue incorrupta esa imagen primera,

y con el broche de oro de esta pertenencia

que ni la perpetuidad eterna podrá con ella.


11 diciembre 2024

ANSIADA DEPENDENCIA

 




Una palabra, tan solo una,

pero con el delicado acento de un motete

que se haga coca en mi oído

y convierta las sombras en luz

y lo angosto en abrazo íntimo.


El poder de esa palabra

será el desencadenante del apoteosis,

como esas primera notas del concertino

ponen en movimiento a toda la orquesta.


Tu boca sellada es volcán inactivo;

te repito, una palabra que ponga en acción

-como estallido-

la resurrección de la que espero despertar

para perderme en silencio

en la prisión abierta de tus brazos,

y vivir incondicionalmente

de tu ansiada dependencia.

08 diciembre 2024

MESA COMPARTIDA

 



Por los rasguños de mi cuerpo,

por la erupciones y cicatrices,

hago cálculos de las dolencias ajenas,

que como yo muerden el polvo del silencio,

lo interiorizan y lo degluten.


Por la sed y el deseo de lo inalcanzable,

por todo aquello a lo que no abarco,

baremo el vértigo y el vacío

en otras despensas del alma,

y la monotonía del pan con pan,

cuando lo hay, cuando se puede.


Por la aritmética de primaria

que aprendí a base de machaconería

y que luego se ocupó de fijarme la vida,

recuerdo al otro en mis flaquezas

y también en los momentos de confort.