08 diciembre 2024

MESA COMPARTIDA

 



Por los rasguños de mi cuerpo,

por la erupciones y cicatrices,

hago cálculos de las dolencias ajenas,

que como yo muerden el polvo del silencio,

lo interiorizan y lo degluten.


Por la sed y el deseo de lo inalcanzable,

por todo aquello a lo que no abarco,

baremo el vértigo y el vacío

en otras despensas del alma,

y la monotonía del pan con pan,

cuando lo hay, cuando se puede.


Por la aritmética de primaria

que aprendí a base de machaconería

y que luego se ocupó de fijarme la vida,

recuerdo al otro en mis flaquezas

y también en los momentos de confort.

3 comentarios:

  1. Ojal que siempre haya una mesa compartida en todos los lugares del mundo, que nadie se quede sin su lugar en una mesa. Saludos

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  2. Empatía y solidaridad en tus letras, Francisco...Recordar a los que no pueden disfrutar de la salud y de lo necesario para sobrevivir, te dignifica y te hace más humano...Esos valores son los que les falta a mandatarios y poderosos de nuestro mundo, amigo...
    Mi abrazo y mi cariño, amigo poeta.

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  3. Un abrazo muy grande. Aplaudo tu sensibilidad.

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