14 diciembre 2024

TRAS LOS CRISTALES

 




A muy temprana edad,

ya experimenta la adversidad

como imponderable adverso.

Hasta la merienda le ha parecido

un trámite evitable y sin recompensa.

Llueve. La calle, desde la ventana,

es un deseo insatisfecho

y hasta se ve emborronada

y también inalcanzable.

El rigor que puso su madre

en cada palabra le sonó a sentencia

y no admite brecha posible

que permita bajar la escalera:

“¡Hoy no se sale!”

Cae la tarde, la lluvia no es torrencial,

pero tampoco da tregua a un cambio

permisible y divertido.

A tan temprana edad,

ya conoce el sabor amargo de la contrariedad

y aún desconoce que este será

moneda de cambio en el devenir de sus días.

12 comentarios:

  1. El título de tu entrada me ha recordado el poema de Machado " balada de otoño" incluido en su poemario "Soledades", que comienza "Llueve, detras de de los cristales llueve y llueve, sobre los chopos medio deshojados, sobre los pardos tejados, sobre los campos llueve ...."
    Un abrazo.

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    1. Ciertamente, Emilio, uno no deja de estar impregnado de sus lecturas e influencias, aunque en mi caso hablo de otro tema distinto.
      Un abrazo.

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  2. Menos mal que solo fue un "no sales" como sea se recupera de eso.
    Abrazos.

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    1. Incluso cuando no las entendemos y hasta cuando se equivocan, las madres siempre actúan protegiendo a sus hijos.
      Un abrazo, Sara.

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  3. Bueno yo eso en m i infancia lo encontraba tan normal que nunca me afectó nada. Saludos

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    1. Es una suerte o que ya traías de serie la maternidad rotectora.
      Un abrazo, Charo.

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  4. En ese momento odiamos a nuestra madre y cuando pasan los años, le estamos agradecidos, por prepararnos a resistir con fortaleza ante la adversidad...
    Cuántos recuerdos me traen los días de lluvia, me encantaba ver llover por la ventana, Francisco.
    Mi abrazo agradecido por tus buenos temas.

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    1. Tenemos vivencias muy similares y esa experiencia protectora de la madre que ahora entendemos y admiramos.
      Un abrazo, María Jesús.

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    1. Y ese desencanto acaba convirtiéndose en admiración y cariño.
      Un abrazo, Tracy.

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  6. Hola Francisco: Es bueno que aprendan pronto a superar una contrariedad.Así seran mas fuertes.
    Saludos

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    1. Tienes toda la razón, las contrariedades son las que nos enseñan a caminar por la vida, no los caprichos.
      Saludos.

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