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20 febrero 2025

ECOPUNTO

 




Un muchacho gris, a sus pocos años,

buscando con denuedo en el contenedor

cualquier cosa desechada por desconocidos,

es un hombre vacío asomándose al precipicio.

Porta en su mano derecha un gancho metálico,

una herramienta, no un sutil divertimento,

un hierro que pincha menos que el hambre

y que solo a veces es eficaz en el rastreo.


Los turistas habitan las viviendas desalojadas

por la ciudadanía que se salió por la tangente

hacia la anónima y fría periferia. Ellos buscan

en el pasado los lugares señeros de la ciudad,

se hacinan a la música estruendosa de sus maletas

en cualquier esquina y consultan sus móviles.

Antes no eran tan numerosos como ahora

y la ciudad no se había vaciado para ellos.


Cambian los personajes, pero muy poco

las actitudes de las personas y sí el perfil:

antes de esta Sevilla turística y de la rebusca,

ya fue habitado el patio de Monipodio

por los inmortales Rinconete y Cortadillo.




01 octubre 2024

EN BÚSQUEDA

 




No la encontraba,

pero vivía conmigo, entrelazada

como los cordones de los zapatos.

Lo necesario, cuando se dispone de ello,

es tan sordo como el murmullo de las hojas

en la arboleda,

que tienes que prestarle atención

para oír su música.

Mi monedero no suena mucho,

pero siempre tiene lo suficiente

para consentirme

ese café que me espabila y entona

y me ayuda a mirar la luz del día con plenitud.

No supe que era feliz

hasta que pasé verdaderas dificultades

y allí estaban los mío para arroparme.

No se ve el horizonte desde dentro del agua,

ni siquiera la mar es visible cuando buceo,

ni se aprecia el cielo desde lo pedestre;

no padece hambre quien hace tres comidas al día

ni sabe conjugar la palabra libertad

quien no está o ha estado privado de ella,

o de salud.

El roce diario no me ayuda a valorar mis riquezas,

son las carencias las que nos ponen en búsqueda.