Ella tiene talle
de jardinera
y su falda huele a juncia
y romero,
a tomillo y orégano.
Sus brazos son jacintos
rematados por manos
a modo de gardenias
y sus pies petunias
que pisan con levedad
de alma pura.
Sus piernas
varas de nardo
y gladiolos que escalan
por sus caderas
hasta el busto,
balcón de begonias en flor.
Su pelo es un jazmín florido
con ensortijadas clavellina,
y la sombra de sus ojos
violetas imperiales;
sus labios pétalos de rosa
roja
encendidos de pasión.
Ella…
Ella es un jardín vital.