La chopera,
convergencia alineada
señalando al cielo.
Ayer,
un cuento acabado;
hoy
me olvidé de vivir;
mañana,
todavía un proyecto.
El gallo alarma encrestado
al alba,
urgencia que anuncia el día.
El
lapicero no tiene memoria,
es
mina de arabescos,
de
tachaduras y de grafías.
En las salinas,
peinando el agua
escamas saladas.
Arenas
de la playa,
sumidero
de la espuma
que
filtra el agua.
Labios
lamen
levemente.
En
el pensamiento,
un
ruido retumba
inquietudes.
¿Retazos?, cada uno de ellos es una obra de arte en sí misma y digna de ir en solitario por la fuerza que tiene.
ResponderEliminarAbrazos
En verdad están concebidos como poemas cada uno de ellos y no como estrofas. Pero al igual que no te serviría un té acompañado por una sola pasta, pues toda una ración.
EliminarUn beso, Tracy
¿Hilvanados? ¡Delicadamente bordados! Destellos de pensamiento selectivo.
ResponderEliminarAbrazo anisado.
Gracias por considerar que se trata de un bello y delicado bordado.
EliminarBesos anisados.
Pura flor de greguerías.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Para greguería creo que les falta la chispa chistosa, pero no quiero rebatir tu halago, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Preciosas síntesis, que conllevan tu perspectiva profunda de la vida, que vas hilvanando y eternizando en las letras...Y es que cada día nos deja señales y mensajes en todos sus elementos, que debemos descubrir para seguir aprendiendo y comprendiendo su sentido y su tesón...Todo ello nos sirve para mejorar y dar lo mejor de nosotros mismos.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu profundidad y buen hacer.
M.Jesús
Muchas de las cosas que escribo hoy no las podría haber escrito a los 30 años. Y es que al escribir, uno saca de dentro aquello que ha ido colmatando con vivencia y lecturas. Muchas gracias, María Jesús, por tu bello comentario.
EliminarUn fuerte abrazo.