31 octubre 2020

DISTANCIA


Ya no puedo encontrarme en el brillo de tus ojos

ni con tus travesuras y ocurrencias;

los juegos de mesa han perdido su razón de ser

si no estás tú para hacerme trampas

y confrontar nuestras risas y la fiesta del encuentro.

 

En vano miro el reloj y otras veces el calendario,

en vano esta congoja por la distancia impuesta,

en vano preservar la vida que sin ti languidece.

 

Debemos y tenemos que ser respetuosos

y disciplinados, pero que no me exijan

serlo de buen grado. Todo. Todo pasará,

pero también una temida desmemoria

como nebulosa sobre la inocencia y el candor;

entonces puedes estar en la edad del pavo

y será incalculable el caudal despilfarrado:

tú los beneficios de una vida plácida,

yo, casi con certeza, la misma vida.

30 octubre 2020

A TI QUE DUERMES


A ti que duermes,

a ti que prolongas la noche

asestando un buen tajo al inicio del día,

¿acaso no sientes el pálpito inaugural

de la luz cómo se desparrama y despereza

de las tinieblas de la noche?

 

Ven, despierta. Ven, no temas;

no te pierdas los bostezos de este alumbramiento

allá arriba donde coronan los riscos

o por la línea desdibujada del horizonte,

donde el parto de las olas primigenias

oculta el casco de los navíos.

 

Ha cantado el gallo

y las nubes no alcanzan para ocultar la luz

que el astro rey genera

en generoso despilfarro.

 

Escucha el clamor de la naturaleza,

cómo se agita el follaje

y cómo escudriñan los ojos de las aves;

canta la brisa endechas al nuevo amanecer

y tú aferrado a la almohada

donde se maceran las pesadillas.

 

¡Sal pronto! Te espera una nueva prórroga,

la promesa de un nuevo día

cargado y colmado de misterios y aventuras

para quienes se dispongan a disfrutarlo.

29 octubre 2020

DESPOJADO


Lo despojaron de todo

y ahora es una unidad quebrantada.

Tenía un trabajo precario,

aunque sin limitación horaria

en tan sólo media jornada de alta.

Por los ajetreos de la vida

y una economía insaciable

que siempre rompe por lo pequeño,

perdió el trabajo y fue soportando la adversidad

con la raquítica ayuda

que le empujaba en brazos de la misericordia.

Con el escuálido ingreso que le quedó

no podían comer y pagar el alquiler,

fue así como acabó descuajándose la familia

quedando solo como la mirada en el espejo.

Fue despojado, víctima de un lanzamiento;

con un hatillo deambulaba sin rumbo

y acabó conociendo

la ruta de los comedores sociales

y memorizando los días de ducha y ropa limpia.

Pasaba las noches al rescoldo

de otras almas despojadas;

le robaron sus escasas pertenencias

y quedó como arrastrando el alma en pena

por los arrabales menos molestos.

Su rostro es hoy por hoy anonimato, masa informe,

pero ha logrado milagrosamente conservar la esperanza.

28 octubre 2020

CONVOY DE RECLUTAS

 


El tren se detenía en todos los apeaderos

sin que se abrieran las puertas

para que bajase o subiese nadie,

─íbamos contados─

minutos más tarde, un mercancías

nos tomaba la delantera

y desaparecía de nuestro panorama.

 

Cada uno portaba su petate: saco de lona,

una manta que había arropado a otros cuerpos

una cantimplora abollada y un cubierto

que había alimentado a otras bocas.

 

Poco a poco iba cambiando el paisaje,

pero se repetían una y otra vez las interrupciones;

a fin de cuentas no estábamos en guerra

y desde el punto de partida todo era mili.

 

Nadie nos esperaba. Bueno, sí, un listado

de la que algunos uniformes

procuraban no faltase nadie.

 

Al segundo anochecer llegamos a destino,

pero el campamento distaba unos 10 kilómetros

que hicimos marchando con las ligeras pertenencias

que nos recogerían para siempre a la llegada.

 

Tras una ligera cena fría, la afiliación

y la asignación de una litera,

por suerte la del ático. Mandaron silencio

con el sonido inequívoco de una corneta

y un profundo aroma a pies

fue el anticipo del uniforme

que aún tardaría dos días en ser entregado:

ardor guerrero en tiempos de paz.

27 octubre 2020

RAZONES

La Mousmé - Vincent Van Gogh


Porque es más fuerte el deseo que la voluntad,

porque no puedo saciarme sin ti,

porque te pienso y casi te doy alcance,

porque todo está en huida jabonosa,

porque te formulo en mi mente y apareces,

porque mis brazos nudosos tomaron tus medidas,

porque no hay distancia que sea ilimitada,

porque mi frío se asfixia sopesando el fuego de tu boca,

porque mi rugido anuncia erupción volcánica,

porque quiero esconderme detrás de tus caricias,

porque solo tú domeñas mi tormenta y me apaciguas,

porque corta y es frío el filo de la media noche,

porque no existo si no es en ti, por ti y contigo,

porque me puede el impulso y la razón se adormece,

porque no sabría qué destino dar a mis manos en el vacío,

porque no hay vida fuera de ti y tampoco esperanza,

porque en tu vientre anida el latir al que me acompaso,

porque esta herida solo la suturan tus besos,

porque no encuentro salida y el alba ya apunta,

porque puedo renegar de mí, pero no de ti…

 

Razones.

26 octubre 2020

CINE DE VERANO


En la pantalla, las imágenes del NO-DO

y la cantinela de su banda sonora

acallando las conversaciones;

en la penumbra lunar

de su cuarto en menguante,

el cine de verano guardó silencio expectante,

en medio del aroma sutil a jazmines

multiplicado por la brisa.

 

Al contraluz de la noche estival,

las agujas de unos tacones

acentuando la proximidad campanuda

de una beldad nacida en lo imposible,

quizás, entre los cánones del Olimpo.

 

Bajo la silueta, se adivinaba

un entallado cuerpo de mujer,

unos contornos superlativos de negro sobre oscuro,

simetría de curvas y contra curvas,

de elipses en fuga, de destellos

y luces que ponen en ebullición

lo conocido en el sumatorio de lo imaginado.

 

Vino a instalarse exactamente delante de mí;

me sacaba la cabeza o desapareció la pantalla

entre los rizos y blondas de su melena,

mientras esta se desparramaba

por mi campo de visión oscureciendo mi entendimiento.

 

No recuerdo el título. No sé cuál sería la trama

ni tan siquiera el género,

pero aquella borrachera estética

no he podido olvidarla

ni hago porque se me desfigure

tan dulce recuerdo.

25 octubre 2020

DERRIBOS

 


 

Aunque unos rompan las estatuas

y otros la emprendan a mamporros

con las supervivientes;

aunque derriben todos los pedestales

y abatan las palomas

de todas las plazas públicas;

aunque se empeñen en torcer el orto

y causarle una deriva incorregible

forzando a que el sol tome una trocha

con la que engrandecer lo oscuro

como resplandor de la ignorancia;

aunque ardieran todos los libros

y la historia quedase

en equilibrio inestable,

al pasado le sería indiferente

porque tiene marchamo de inamovible.

24 octubre 2020

VOY A PARARME AQUÍ



Voy a pararme aquí,

en este encierro que tiene tanto de voluntario

como de profiláctico, de obediencia cívica

como de respeto al otro. Todos,

todos podemos ser portadores,

todos perchas en la que colgar el gabán

y transferir al otro nuestra propia tormenta.

 

Voy a pararme aquí,

pero mirando por la ventana de los recuerdos

a ese vecindario y esa marina viva

que evoca la mirada de mi juventud;

me hago la ilusión de no estar solo,

de arroparme con la cercanía

de quienes habitan en mí desde entonces,

─algunos desde el otro lado de la vida─

dejando un sinfín de huellas de muy diverso calado.

 

Voy a pararme aquí,

y voy a descartar de inicio las malas influencias,

─que las hubieron─

para reafirmarme en aquellos otros

que me ayudaron a marcar el rumbo de mi vida;

es tiempo de reconciliación,

no de enfrentamientos,

de saldar cuentas conmigo mismo

y no de reclamaciones a terceros.

 

Voy a pararme aquí,

pero para recrearme en mí mismo:

a esta avanzada edad es obligatorio

recordar mis orígenes,

y afianzarme en aquellos que me aman

y a los que tanto quiero,

independientemente de las distancias.

23 octubre 2020

ME ACUSO



 

Ayer maté a un amigo

con nocturnidad y alevosía,

en circunstancias que no podía defenderse.

Me manché todo,

pero no vi correr la sangre

y seguro que aún debe ser

un reguero incesante

que se extiende como mancha de aceite.

Todo comenzó como un juego macabro

que se me fue yendo de las manos

hasta dejarle las entrañas al aire.

No rechistó.

No pudo o no quiso escucharme;

lo cierto es que puse todo mi empeño

en rematarle y bien que a ello me apliqué.

Ayer, en su ausencia,

difamé a un amigo

con intención de rematarlo para siempre.

Hoy soy yo quien se siente

herido de muerte.

22 octubre 2020

UNIVERSO IGNORANTE



Lo más probable es que la luna

ignore que pasa por fases,

─como todo lunático─

a veces es un apetecible queso

y otras apenas algo más que una tapa.

 

Todos tememos a una insolación,

al menos los menos osados y más cuerdos,

pero estoy por asegurar que el sol

está allá arriba, en el boato de su corte,

sin saber que un cuerpo de lazallamas

forma parte de su propia esencia.

 

Un meteorito gigante viaja a toda velocidad

y de manera imparable en dirección a la tierra;

es muy posible que ni tenga

carta de navegación ni destino;

pero aunque lo ignora,

se espera su impacto para el dos de noviembre.

 

El tres de noviembre elige presidente

el pueblo estadounidense:

ojalá ellos sí sepan lo que se avecina,

hayan calculado que se la juegan

y sepan evitar la colisión.

21 octubre 2020

AMADO MÍO


En el fondo de mi ser,

en el anonimato recóndito,

sin aspavientos ni alardes,

quedamente.

Bombeando en todo instante

─día y noche, festivo o laborable─

sin tomarte un respiro

y sin protestas, calladamente,

sin alarmas ni sobresaltos;

así cuando duermo,

como cuando velo,

cuando camino o cuando reposo;

cuando oigo música

y me olvido de la tuya

o cuando guardo silencio,

te presto oído y me acompaso a ti.

Infatigablemente,

como coraza inexpugnable

paso a paso, latido a latido,

amado mío.

20 octubre 2020

MÚSICA DE SAL


Música de sal,

en la espuma de tu mirada,

en el dulzor de tus labios sedientos,

─antaño ansiosos─

en las huellas de tus pies desnudos

y en el batiente de la brisa,

cuando acaricia tus cabellos.


Música de sal,

como eco imperecedero

de ese tiempo eternizado

de tu presencia en la mía,

de tu mano en la palma de mi mano

y la tarde dormida en tu regazo

sin voluntad de despertar.

 

Música de sal

en la caracola de mi oído,

en la permanencia de ti en mí

con la constancia con la que el agua marina

se bate y arrebata hecha espuma en la orilla.

19 octubre 2020

UN CARRIZO

Fotografía de María del Pilar Ferrari Díaz

 

Un carrizo, un único y simple carrizo

enhiesto con orgullo sobre su planta,

se asoma a curiosear desde la ribera

y se ve reflejado sobre el espejo del agua.

 

Como quien eleva los brazos dando gracias,

media docena de hermosas hojas verdes

se abren en cruz haciendo loas

a la corriente. Y arriba,

en el penacho, como arrebato molto vivace,

un plumero esplendoroso y festivo

haciendo genuflexiones al paso de la corriente.

 

En la sencillez de la dehesa,

en la grandeza de una naturaleza

rica en especies y sin par,

cuando el Guadalquivir pasa por La Puebla,

mil y un milagros con los que maravillarse

y una cámara excepcional para inmortalizarlos.

 

18 octubre 2020

ARREPENTIMIENTO



Si escarbamos un poco en la memoria,

todos tenemos en un bolsillo olvidado

algo así como una piedra, una moneda falsa,

algo pesado que nos lastra

y nos somete a un pasado sin retorno.

 

Si en verdad te pesa eso que te muerde en las noches

y que a veces de día se hace presente

en los momentos más inoportunos,

en especial cuando tratas de gozar

de un momento de esparcimiento,

expúlsalo de tu vida para siempre.

 

Sólo conozco un camino para lograrlo:

si eso que sólo tú conoces, de lo que te arrepientes,

ha causado daño a otra persona,

habrás de pasar por el trance de pedirle perdón

y reparar, en su caso, el daño que hubiere.

 

Si por el contrario no existe otro afectado

a quien hayas podido molestar y el damnificado

eres tú mismo, todavía es más fácil:

perdónate a ti igualmente, aunque no puedas

recibir de ti el consuelo del perdón.

 

Sácate la china del zapato, libérate de yugos y cíngulos

y date permiso para ser feliz por los días que te quedan.

17 octubre 2020

Y ALLÍ PARA SIEMPRE



Te descubrí oculta tras una sonrisa

y sentí la mordedura de tu boca

al imaginar el primer beso.

 

Solo conocía tu nombre

como se conocen los días del calendario,

pero ignoraba tu gracia y tu galanura.

Y era cierta. Estabas agazapada,

como gacela que se protege de un furtivo,

en espera de una señal de confianza.

 

Fui en tu busca. Saliste de tu ausencia

y te desvelaste como selva virgen,

como un frondoso y esperanzador tesoro.

Para ti fue como un asalto y, sorprendida,

me desvelaste tu candor, tu inexperiencia,

tus nervios, tu risa, aún más torpe que la mía.

 

Te quedaste con mi alma, con todo mi ser

colgado en el vacío y encadenaste mi voluntad

como barco que echa su estacha

al abrigo de la dársena y allí para siempre.

 

16 octubre 2020

VERANO DEL 67



Hoy revivo aquellos dos vuelos

que me alejaron del paisaje conocido

hasta aterrizar en Fuenterrabía,

tras una pequeña incursión aérea

en aires de la vecina Francia

por necesidades de navegación.

 

Como los movimientos posteriores,

todos ellos para echar raíces temporales

en un cambio de trabajo. Me esperaba

una cálida bienvenida por parte de dos amigos

y una zambullida inaugural en “la parte vieja”

de la bellísima y señorial Donostia.

 

Salvo el trabajo, todo era desconocido;

Zarautz era un apacible lugar de veraneo

y una multiembajada en el suave

agosto cántabro. Atrás quedó

la familia y también la levadura

de la que sería propia años más tarde.

 

Allí un trabajo trámite, una experiencia

que sería interrumpida por el servicio militar.

Ayer, una fotografía en blanco y negro,

pero permanece indeleble en mi memoria

y se hace más nítida en la vejez.

15 octubre 2020

ESTACIÓN TÉRMINUS



El mañana es un relato no escrito

que aguarda el momento de ser editado,

una historia con final predeterminado;

hay toda una suerte de apoteosis,

pero todas terminan pareciéndose

cuando la mirada se cristaliza

y acaba por volverse hacia adentro.

 

A las puertas de los setenta y cinco

se agotan las sorpresas; por eso,

tal vez por eso, todos los días son iguales,

con sus tonalidades y matices,

y son diversos en la panoplia

de la cartografía memorística.

 

La vejez es un estado perfecto:

las articulaciones se quejan

y también los órganos y sistemas,

y te obligan a aprender anatomía

para saber responder al médico

o a poner el nombre correcto a cada espina,

como antes nominabas con ardor

a cada flor y a cada aroma

en sus infinitas diversidades.

 

El tren de los días es un convoy desigual

hacia una estación común llamada términus.