Según su costumbre,
el sol ha recortado
sus pasos,
se le han pegado
las sábanas
y se recoge más
temprano
como otoñando la
vida.
Se distancia en su
elipse,
se retrasa y ya no
es ardor
su rubicunda
pelambrera
tornándose en templanza.
En rigor no es frío,
es rescoldo cálido
al medio día,
es desajuste radical
en los bordes del
área:
repelús al
amanecer,
amable abrazo
cálido al medio día
y tonos anaranjados
y ocres
donde antes era verdor
arrebatado.
Por el alfombrado
paseo de la Alameda,
por entre los
numerosos veladores,
discurre el otoño como
una caricia.
"El otoño como una caricia". Ese es el que me gusta, no cuando da zarpazos.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Ayer llegamos a 30º en Sevilla y hoy nos quedaremos en 26, pero las mañanas son muy agradables, como caricias, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Pues esta mañana entra por la ventana un fresquito que roza el frio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, Emilio, ya sabes que Granada, además de tierra soñada es más fresquita.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. Qué bonito has descrito el otoño. A pasear por las mañanas en fundados en abrigo, y desabrigarse almediodis día.
ResponderEliminarAbrazos
He salido a media mañana y he caminado la mitad de lo proyectado para el día, así, en dos veces se me hace más fácil.
EliminarUn abrazo.
Ya se van acortando los días y también han cambiado las temperaturas. Tenemos grandes contrastes de temperaturas durante el día y es la época propicia para coger catarros.
ResponderEliminarBesos
Así es, Antonia, el cambio de estación ya está aquí. Se acabaron los días de calor rigurosos y las mañanas exigen echarse encima algo más de una camina. Suerte de poder apreciarlo.
EliminarBesos.
"Se distancia en su elipse,
ResponderEliminarse retrasa y ya no es ardor
su rubicunda pelambrera
tornándose en templanza."
Me ha despertado una sonrisa este poema, ¡es encantador! Personificas con mucha gracia y encanto poético a este mes. Lo he reconocido cien por cien. Lo que más me gusta es el colorido de sus atardeceres y ese fresquito tímido que estimula a la acción.
Mi enhorabuena, poeta :)
Un abrazo (y no hay acero en tu mirar, muy al contrario, se percibe una mirada tiernamente viril y muy serena).
¿Cómo recompensar tanta ternura conmigo? Gracias por leerme más allá de lo escrito, Maite.
EliminarUn fuerte abrazo.
Que cortos se hacen ya los días y que largas y solitarias las noches.Saludos
ResponderEliminarYa estamos de pleno en el otoño, Charo, tiempo de rebequitas y pronto de chubasquero.
EliminarUn abrazo.
Discurre igual que tu poema así de dulce tal como una caricia. Hermoso.
ResponderEliminarGracias por tu dulzura para conmigo, Rosa María.
EliminarUn abrazo.