10 octubre 2020

LAS PIEDRAS


Las piedras no lo saben

porque no tienen memoria,

pero así como la cristalografía

determina sus formas,

sus ángulos y cristales,

así también el destino

que vendrán a ocupar

en las necesidades o caprichos del hombre.

 

Unas acabarán como vistosas claves

de arcos arquitectónicos,

mientras otras quedarán ocultas por argamasa

o, con suerte, piedra angular,

por tanto sepultada; mientras

otras pasarán por delicadas manos

y serán incrustaciones orfebres.

 

Muchas, la inmensa mayoría,

no pasará de menospreciado ripio,

cantos rodados o proyectil de pastor,

cuando no simples culpables

o piedras de toque de tropiezos humanos.

 

Las piedras, como los hombres:

un origen común, un destino diverso.

20 comentarios:

  1. Todas son preciosas, menos las del riñón.
    Un abrazo, Paco.

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    1. A pesar de ello, Cayetano, quienes hemos tenido algún parto pétreo sabemos del mucho esfuerzo y penalidad en conseguir tales piedras.
      Un abrazo.

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  2. Puede que las piedras no tengan memoria, sin embargo nos hablan de tiempo, hay piedras que nos cuentan mucha historia, incluso de nosotros mismos.

    Un abrazo.

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    1. Sin duda alguna, Emilio, las huellas que vamos dejando en los objetos relatan en un largo silencio la vida de quienes nos precedieron.
      Un abrazo.

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  3. Hola Francisco. Buenos versos dedicados a las piedras. Bonita imagen.
    Abrazos

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    1. Todo es digno de poder ser cantado, como todo tiene su belleza, Isa.
      Un abrazo.

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  4. Una reflexión en poesía que es una maravilla. Me ha gustado mucho; nunca se me hubiera ocurrido... Exactamente así es el hombre... Luego hay algunos que se tallan a sí mismos además de la erosión que los vientos, soles y hielos de la vida dejan...

    Un abrazo grande :)

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    1. Muchas gracias, Maite, pero a ti se te ocurren cosas maravillosas y dignas de admiración. Las personas somos lo que somos y no lo que decimos ser.
      Un fuerte abrazo.

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  5. Mis piedras tienen un lugar estupendo para ser vistas y adornar mis tiestos. Cada vez que me encuentro con una piedra que me gusta no puedo evitar llevármela a casa y ponerla en mis tiestos.Saludos

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    1. Es precioso eso de coleccionar piedras. Lo he intentado en varias ocasiones y no lo he conseguido. Gracias, Charo.
      Un abrazo.

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  6. Muy bonit y muy certero.
    Me encantan las piedras ,esas que se recogen en la playa, sin pretensiones.
    Besos

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    1. Un amigo de Marbella, muy artista él, recoge aquellas que le ofrece posibilidades de transformación en un animal, sin tallarlas ni romperlas, y luego las pinta. Hace verdadero arte con esas piedra que para el común pasan desapercibidas.
      Un abrazo.

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  7. Buen homenaje a las piedras, Francisco. Ellas nos dan ejemplo de fortaleza, de paciencia, de generosidad y belleza. Están en nuestras casas, catedrales, caminos, montañas y ríos...Y son como los hombres, asi es. Unas más vistosas y otras más humildes y tímidas.
    Mi felicitación y mi abrazo por tu creatividad.

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    1. Estoy contigo, María Jesús, en todas esas cualidades que les otorgas a las piedras. Gracias a ti por tus bellos comentarios.
      Un fuerte abrazo.

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  8. A veces pienso que tal vez sería mejor ser una piedra... y no tener el corazón de piedra que tienen algunos.

    Un abrazo.

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    1. La peor condición que puede tener el hombre, Rafael, es un corazón de piedra. Totalmente de acuerdo.
      Un abrazo.

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  9. Que bonito homenaje a las piedras que son hermosas y si pudieran hablar nos contarían sus historias vividas. Saludos amigo Francisco.

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    1. Si miramos con cierta delicadeza, todo en la Naturaleza tiene su grado de belleza, Sandra. Gracias por este cada día.
      Un abrazo.

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  10. Las piedras han tenido siempre un lugar destacado en la civilización.

    Ellas no son peligrosas en sí, depende en las manos que caiga y el uso que se haga de ellas.

    Besos

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  11. Mi piedras alineadas en pretendida armonía, acompañan mis días con su energía. Espero no dañarlas. Abrazo

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