03 octubre 2020

DESAJUSTES HORARIOS



Yo tengo el reloj del sueño

con el sol sincronizado:

al anochecer me duermo

y con el alba despierto

tan pancho y alborozado.

Más que en la capacidad

física,  ─que también─

es el gusto quien delata

la edad que ahora acumulo,

pues sin ningún disimulo

cuando el joven se acicala

ya tengo puesto el pijama

y entre sábanas me envuelvo;

así, cuando él sale, yo duermo,

y regresa en mi vigilia

y se enfada si pregunto:

¿traes el desayuno puesto?

El piensa en bicarbonato,

pues son tales aparatos

los que siente en su barriga

que no admite que le diga

ninguna contrariedad.

Y así pasamos los días:

yo camino con el sol

y él lo hace con la luna;

el se pierde el esplendor

y yo pierdo la porfía,

pues dicen que sabe el viejo

más por viejo que por sabio

y el joven es solo espejo

de los pasos que él camina:

ahora lo hace de noche

o más bien de madrugada,

pero llegará la hora

─a todos nos ha pasado─

que se les cambien las tornas,

y aunque ya no pueda verlo

será su arrullo la noche,

pues la juventud se pasa

y se limita el derroche.

Un desajuste de horarios

que el tiempo va compensando:

el viejo camina al hoyo

y el joven va madrugando.

20 comentarios:

  1. A nuestra edad, que lo mismo da 4 que 24, el mes, el día y la hora, tiene poca importancia, nuestro horario lo marcan los medicamentos que tomamos.

    Un abrazo.

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    1. Ja, ja, ja... Creo que tienes razón, Emilio, es cosa de las pastillas.
      Un abrazo.

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  2. Tic tac tic tac tic tac... Tienes un reloj que funciona con octosílabos la mar de bien.
    Un abrazo, Paco.

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    1. Hoy me ha salido la copla. Es lo que hay, Cayetano.
      Un abrazo.

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  3. Buen poema. Felicitaciones.
    Francesc Cornadó

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  4. Magnífico poema, te felicito. Nunca podré entender cómo se puede salir de casa pasadas las 12 de la noche y estar en danza hasta que se hace de día, con sólo pensarlo ya siento fatiga.En mi época de juventud no hacíamos eso y sin embargo no recuerdo haberme aburrido nunca y la hora de llegada a casa eran las 10 de la noche, ni un minuto más tarde pero había tiempo para todo hasta esa hora.Saludos

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    1. Qué verdad que los tiempos cambian que es una barbaridad. Pertenecemos a otra época, Charo.
      Un abrazo.

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  5. Hola Francisco. Muy bueno el poema y con rima.
    Así es la vida, cuando unos van, otros ya vuelven de vuelta. Que bonita la juventud aunque ahora no lo tengan nada bien.
    Abrazos

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    1. Somos como cangilones de una noria: unos arriba y otros abajo.
      Un abrazo.

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  6. Si, Francisco. La juventud va al revés del sol, pero ya han comenzado las clases y tienen que madrugar. Mi hijo el de Australia se levanta a las 5 de la mañana cuando sale el sol y le da tiempo de todo. Tu poema se lee de un tirón con el ritmo que le has dado y tiene su chispa de humor.
    Mi felicitación y mi abrazo por tu creatividad genuina y variada.
    Mi abrazo y feliz domingo, amigo.

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    1. Aunque soy muy cansino y tan seguido como un pasodoble, pretendo no cansar. Gracias, María Jesús, por tu lectura y comentario.
      Un abrazo.

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  7. Pues yo seguramente soy mayor que tú y mis horarios se acercan más a los del joven que a los tuyos. Me acuesto tarde, aunque como los viejos dormimos poco, también me levanto temprano. Quizá no veo amanecer, pero casi...

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    1. "Entre yo y mi hermano, poco nos llevamos", dice el pueblo. La verdad es que trasnochar me costó mucho hasta de joven.
      Un abrazo.

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  8. Me ha encantado, jajajaja, aunque yo debo ser la excepción que confirma la regla porque soy trasnochadora a tope ?????

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  9. Cuánto me ha gustado Francisco. Perfecto en versos y fondo. Me lo llevo, gracias. Besos

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  10. jajaja... tu imaginación se manifiesta hasta en las respuestas. Gracias

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    1. Jajajajaja... Rosa María, Rosa María, si tú me quisiera qué feliz sería... (cantaba Camarón)
      Gracias , gracias.

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