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07 febrero 2025

PASADO

 




Vengo de un tiempo

donde el silencio ganó la partida

a la expresión,

y así, los padres enseñaron a sus hijos

a morderse la lengua,

a silenciar por pánico

y a hablar de lo insustancial.

De allí, por un atajo,

con la misma o más escasa formación

nos hemos plantado

en la crítica feroz y feraz.

Y ya puestos,

en la mentira, el bulo y la difamación.

El pasado era un edificio de puerta única

y ahora es la casa de Tócame Roque,

con tantos edificios

como puertas de entrada y salida

sin control ni peaje.

Se ha dicho y eso basta.

Ni la credibilidad ni el rigor

es moneda en curso,

lo críptico sobrenada y no solo flota,

sino que bombardea y hunde a capricho.

Vengo de un tiempo del rigor y el miedo

que ahora ha tomado la deriva

del acoso y derribo:

hemos pasado del silencioso pánico

a la difamación más impune:

progresión geométrica.

12 octubre 2024

COMO UNA BOLA

 



Los años me han desactualizado la mirada

y acabó siendo en su torpeza selectiva.

¿Acaso tenemos todos el mismo

campo de visión, una apreciación idéntica

de lo que sucede en nuestro entorno?

Miro al frente y a lo lejos

y solo veo aquello que había contextualizado.


Se desliza monte abajo, como un alud,

pero es una patraña sutilmente envuelta

en atractiva cobertura de chocolate;

el desnivel le hace sones rítmicos

que sabe a guarnición de lo verosímil.


Crece. Engorda. Crece sin parar la bola

según se difunde. Se infla

y hasta se derraman los adjetivos

de tanta incontinencia verbal.


Algunos tiros van a puerta,

pero la inmensa mayoría

se desparraman por los márgenes

como fuegos artificiales de jocosa feria.


Cuando el río suena…”


El lodo lo enfanga todo

y el falso testimonio campea a capricho

con galope imparable a lomos de Babieca.



28 agosto 2024

HA RESUCITADO EL GRAN FABULADOR

 




Cae con parsimonia la tarde

por la pendiente donde la luz

deshace sus mechones dorados

en sombras esquivas e inquietantes.


El apacible bruñido del anochecer

es una ilusión, un maquillaje

con el que se tonifica la esperanza

y nos envuelve en arreboles de dudas.


Ha resucitado el gran fabulador,

ha despertado con un racimo de quimeras

y trata de confundirnos desde la poltrona

que no le pertenece

y pretende devolvernos a las cavernas.


Una estrella brilla en todo lo alto.

No tintinea. Señala con tino y tono al sur,

a la esperanza y la cordura.

No camina de forma atropellada,

parece como alerta, en prevengan.


Nos han querido helar la sangre,

pero el torrente lleva su propia inercia

y antes o después acabará

por desembarcar en la orilla

de un mañana brillante

con pronóstico de ultimátum.