27 abril 2024

LUNA LLENA

 





Un sol difuminado, un sol nocturno,

redondez perfecta y brillo sin fulgor.

Su silencio esconde un secreto cómplice

de confidencias inconfesables.

Sabe de amores y de infidelidades,

pero calla. Calla y guiña por fases,

como quien socarronamente advierte:

su silencio es archivo de su complicidad.

La luna llena es luz no estridente

y serena, candil para los caminos,

guía y celestina de amores ocultos,

también de los lícitos y confesados.

26 abril 2024

EL DESEO

 





La puerta. El deseo es la puerta

que da acceso a la insatisfacción,

esa fuga por la que nada se colma

por mucho que sea el bienestar.

El deseo. Ese insaciable

que desconoce el significado de suficiente

y, en consecuencia,

en lugar de henchir

descubre nuevas apetencias y debilidades

en código de ansias.

El que tiene veinte quiere tener treinta

y el de los cincuenta quiere tener cien.”

Para el deseo no existe el otro.

Bueno, existe pero como objetivo

de todos sus bienes.

La voracidad del hombre

está en proporción a su deseo

y éste es el inhibidor de la conciencia.

25 abril 2024

CANTINELA

 





A hoy le debe seguir mañana,

pero le sigue la cantinela,

una calcomanía del hoy,

como a la una le sigue las dos

con su mismo sol ardiente: cantinela.

Mañana volverá a ser una copia,

idéntica letra: cantinela.

Algunos madrugan mientras reniegan,

otros reniegan y llegan tarde;

los viejos se desvelan

porque han dejado de soñar:

todos los amaneceres son idénticos.

Los jóvenes aplican las fórmulas aprendidas

y no le salen las cuentas:

la misma cantinela. Siguen

viviendo en casa de sus padres.

Así, mañana, torpe cantinela,

sigue con letra y música de ayer

para no acabar nunca de ser mañana.

24 abril 2024

CONCIERTO

 



Se hace un silencio expectante

y todavía no se ha levantado el telón

cuando el concertino repite una y otra vez

la nota 440: cuerda, metal, madera…

Una pausa seguida de un aplauso

recibe al director que se dobla

reverenciando al respetable.



Un silencio profundo anticipa

el primer gesto con la batuta

y una secuencia de notas,

como en caída libre en el torrente,

acaricia los oídos de la concurrencia.



Los ojos entornados muestran la visión interior

y conducen hacia el pensamiento del compositor

con el intimista mimo

de lo cuidadosamente creado.

Con un leve descanso, casi dos horas

transportándonos al paraíso de lo idílico.



Hay viajes que se anuncian a la estratosfera,

eso que muy pocos pueden pagar,

pero la música es el salvoconducto

que nos transporta al Edén,

sin movernos tan siquiera un grado de latitud

ni tampoco de asiento.

23 abril 2024

ELEMENTOS


 

El hombre, manipulador

que se complace en cambiar el paso

al desfile ordenado de lo creado,

en trastocar el equilibrio inicial

subvirtiendo cuanto toca.

 

Tierra, alimento, sustento, lecho,

despensa y granero, silo y firmeza;

pero a fuer del maltrato evidente,

ruina que se anuncia sin oír el clamor

clarividente de trompas y clarines.



Agua, manantial intervenido e impuro,

arroyo pestilente y río contaminado;

mar basurero, tumba, cloaca salina,

que no salerosa.



Fuego, ardor de vísceras y resentimientos,

quema indiscriminada de rastrojos

y de aquello que se lleva por delante,

incredulidad y despilfarro,

incineración del sentido común,

rayo que raya, que araña el alma

que saja la médula de la cordura.



Aire, soplo, brisa, viento, vendaval,

gradación que arrasa, pirueta

que transporta al naufragio inverso;

cielo imposible de alcanzar, caída libre,

paz transportada, mudanza, desorden,

trashumancia forzada y batacazos.



Cuatro elementos:

cuatro armas en manos inapropiadas.

22 abril 2024

EL NIÑO

 



Tú que eres el candor

y la belleza plena,

la inocencia en grado superlativo.

Tú que bebes como quién juega

y juegas con el jugo de los besos maternos.

Tú que sigues el curso

de las cucamonas sin malicia

y te reflejas a plenitud

en una mirada limpia.

Tú que eres la perfección

en tamaño reducido

y no conoces la perfidia.

Tú que todavía, un copo de nieve

ardiente e inmaculado,

eres la esencia que ya conjugas

presente y futuro.

Tú que eres la esperanza

de la generación futura,

aprende de mis errores

y mantente por siempre potable

en el cauce del arroyo que vives,

sin pensar a qué mares irán tus aguas.

21 abril 2024

SER MADRE

 


Ella es un arrullo continuado

y también una carantoña

como primeros auxilios.

Mira. Todo lo ve desde su guarnición.

Observa. Mira continuamente

desde el rescoldo de saberse irreemplazable

en un derroche que no se colma.

Canturrea los llantos,

también los berrinches,

desinfecta las heridas con saliva de sus labios,

seca lágrimas y, si se tercia,

limpia babas y mocos a un tiempo

y todo lo remata con un beso.

Ella es una copla que cambia de letra,

pero no de melodía.

De cuando en cuando un arrumaco,

sin dejar de hacer sus tareas

ni delegar la guarda y custodia.

Un llanto es una alarma,

pero ella sabe distinguir

la rabieta del hambre o el sueño.

Es la hora. Ella nota la pulsión en su seno

y, como si se encontrara

en un lugar recóndito,

saca un pecho de entre blondas ceñidas

y el bebé acompasa la respiración al instante

para no atragantarse.

“Madre no hay más que una

y a ti te encontré en la calle”.