31 enero 2018

SI LA MÚSICA TUVIERA NOMBRE DE MUJER



Si la música tuviera nombre de mujer
se llamaría María Márquez Torres,
hablaría todas las lenguas,
todos los giros y todos los dialectos
y pondría los vellos de punta en todos los idioma
y con cada una de las notas musicales.
Cuartearía los silencios en rayos luminosos
como dinámicas escalas
de refracción imposible.
La música, como vaharada helicoidal
elevándose por la estancia con cada arpegio
y haciéndose humo transparente por las cornisas.
Entre las teclas del piano, nexos de escalas imposibles
que dan vida a Chopin o Granados,
como púas dúctiles que acarician al percutir,
llenando las oquedades del silencio
con secuencias sonoras y aromáticas caricias.
Si la música tuviera nombre de mujer
se llamaría María Márquez Torres.

12 enero 2018

LA PRINCESA DE CRISTAL



Ella es una princesa de cristal,
una joya de luces y tornasoles,
una caricia entre las manos:
frágil, delicada, casi una carantoña;
una niña de esas que abrigan los sueños
de una mujer embarazada
cuando se palma su embrión
en la vigilia nocturna.
Ella es un frasco de perfume, una divinidad terrena
que aspira a no derramarse en la niñez,
a esparcir su fragancia
dentro y fuera del seno familiar.
De momento sólo la he abrigado en mi alma
y he dejado la puerta abierta
por si un día tengo la suerte de sentarla
en mis rodillas y acariciar su pelo,
de hablarle de aventuras
y dejar de lado su realidad de cada día.
Ella pasa más tiempo en una sala de colorines del hospital
que en su humilde habitación de un barrio de Sevilla,
por eso me gustaría provocarle ensoñaciones
como ella me ha ayudado a este insomnio
al que le correspondía con plegarias y caricias figuradas.
Ella es Sara, una princesa de cristal
que enciende los sueños y apaga las lágrimas.

10 enero 2018

COMO SI FUERA UNA MADRASTRA



Como si fuera una madrastra. Parece
como que la vida de algunos humanos
caminase torpemente,
con funambulescos traspiés
hacia las fauces de un lúgubre acantilado,
hacia la destrucción del semejante.
Desprecio a la vida. Muerte.
Desprecio al bien supremo de la vida.
Amontonamos cadáveres
bajo las aguas del Mare Nostrum
como frontera incuestionable de lo nuestro
a salvo de la hambruna de ellos;
como basura que se esconde bajo la alfombra,
a hurtadillas de miradas inoportunas.
¡Vaya con las vallas!
Como si fuera una madrasta, Europa,
mira hacia la caja de un mercado común
donde sólo interesan los consumidores,
los que tienen poder de compra
para alimentar la maquinaria de un consumo sin fin
que cada día necesita más compradores
y menos mano productivas.
Un pan cicatero que todos queremos deglutir y nadie compartir.
Un dios menor que divide y clasifica por el bolsillo,
que tiende la mano a los poderosos
y vuelve la espalda a quien se hunde en el abismo.
Un día tendrán que drenar el mar
para que la hambruna africana
no pase en seco sobre las aguas el Éxodo del Hambre.
No es una barrera natural ni tampoco ideológica,
sino del coma yo caliente y que reviente la gente.

08 enero 2018

AUTORRETRATO EN BLANCO Y NEGRO



A los cuarenta y cinco años de matrimonio,
una foto y un aluvión de visitas
en las redes sociales.
Para pensárselo: me estrujo
las neuronas que me quedan por escribir poemas
y me aplauden media docena
de incondicionales,
tal vez con misericordia;
cuelgo una foto en blanco y negro
de dos sonrisas jóvenes que fuimos
y he perdido la cuenta
de tanto comentario y tanta euforia.
No. No me da miedo.
Esta es la realidad: hay más interés
en mi ayer que pasó
que en un presente que balbucea
palabras y sentimientos que se repiten
sin que nunca haya alcanzado a ser
villancico mágico, soleá o martinete intimista.

04 enero 2018

FARO DE MI FUTURO



Ojos lapislázuli,
mirada azul que penetra,
que enciende mi alma
al escribir tu nombre en mi pecho
y lo tatúa,
y lo encadena a ti
como el anochecer al alba.
Tus ojos, como una plomada
en el reflejo del agua,
un juego de simetrías
que alinea mi ser al tuyo
entrelazándolo.
De los limos marinos,
mientras se mece el plancton
a la merced salobre de las aguas,
miríadas de seres vivos
te hacen coro desde los fondos marinos.
Tus ojos, el tisú
bajo el que se enseñorea
el arrecife coralino de tu boca,
causa de eternidad.
Tus ojos, un presente
que se ha devanado en el pretérito
de los día,
faro de mi futuro.

02 enero 2018

INVENTARIO ÍNTIMO



Invierno en las piernas;
primavera en el alma
ensoñando caminos
por donde expandir la mirada panorámica.
En el paralelo al río
que vertebra Sevilla,
se anidan recuerdos con pluma de ave;
un discurrir manso que serpentea
hacia la mar,
para fundirse y confundirse
en el vaivén acunado de las olas,
para remecerse
idealizando lo vivido con lo soñado.
Hoy emprendo caminos
que no pasaron de bosquejos memorizados,
aventuras
sobre el andamiaje de un proyecto
tan sólo abocetado.
En el inventario
de este invierno de toses y escalofríos,
cotas inimaginables en la distancia
y ventiscas y sobresaltos
que me hicieron perder el sombrero,
lo bastante para un largo y ameno relato.