30 junio 2016

ALÓJAME EN LA VECINDAD DE TU REPOSO



Alójame en la vecindad de tu reposo,
lo suficiente cerca para cuidar de ti,
lo acertadamente lejos para no romper
el recato y la intimidad debida;
pero sí, alójame donde pueda verte,
olerte, escucharte y en ocasiones hablarte.

Seré una sombra callada, una vigilia
expectante como vela en palmatoria
siempre de guardia sin urgencia a participar;
sólo quiero pintar para ti una atmósfera
segura en los momentos de tinieblas. Luz,
un poco de luz para tu desasosiego,
una mano serena para tu pulso agitado,
una voz queda para susurrar ensoñaciones
y una sonrisa apaisada para tu despertar.

Alójame en la vecindad de tu reposo,
¿no ves cómo ya tengo dispuesta la maleta?

29 junio 2016

NO BAJES LOS BRAZOS



Escucha estas palabras
que hoy quiero dedicarte, amiga mía:
no bajes los brazos, no destenses el arco
ni te resignes en la espera
a los acontecimientos como una
maldición inevitable;
es cierto que el enemigo asecha,
que es robusto y aguerrido,
pero tú cuentas con toda una constelación
de estrellas que te sonríen
desde el manto de la Señora
y salen al frente como aguerrida avanzadilla.

Todo ocaso es transitorio, una tregua
al fulgor de la nueva luz; por tanto,
no tires la cuchara, amiga mía,
no tienes mi licencia para hacerlo;
no entregues las armas
y pelea sin fatiga con la esperanza firme
de que la victoria está en tus manos;
lenta, sí, mas segura y firme.

En la noche, hasta el jardín es un erial
y sé que estás viviendo una pesadilla nocturna,
pero las gotas de rocío bien saben
dónde hacer sus transfusiones acuosas
y renovar la vida cual guirnalda salvífica.

No es la hora, ya lo sabes. Rebélate
contra la desidia de seguir empuñando
la espada de fuego que te dio fama
y te ayudó a conquistar campos de jacintos
y madreselvas con los que has perfumado
las horas pretéritas. ¡Ánimo, tú puedes!
Pero yo ni puedo ni quiero renunciar a ti.

Escúchame bien: no bajes los brazos.

28 junio 2016

ERES TODA DE ENCAJES



Eres toda de encajes:
blancas blondas blandas,
sutiles y espumeantes
como el agua batida por la ola
que escala por la arena con paso decadente
y sofoca su sed desértica;
una espuma que trae noticias
de las profundidades del alma
y resonancias de antiguos naufragios
y de amores prohibidos
que arrastró el Pérfido por el alcantarillado.

En tu diccionario, ¡oh bella Beba!
una estrella relumbrante, un compendio almibarado
que son estímulo para el alma lectora
que te escucha con esmero,
mientras le suelta una guirnalda
de términos sin tregua.

Este silencio tuyo, ¡oh bella Beba!
es el sonido ronco de un cántaro roto
como alma desalmada
que lleva el diablo
y me clavó una afilada esquirla.

¡Háblame, cuéntame,
da rienda suelta a la caricia de tu
cascada vocálica
y al vértigo de escucharte de nuevo!

27 junio 2016

ES COMO UN HECHIZO



Es como un hechizo
cuando ella clava en mí sus azucarados ojos
de ternura apasionada,
como estilete que saja
buscando respuesta en los adentros,
con su deriva de husos horarios:
un cambio de hemisferio,
miríadas de brazas marinas
y hasta un acento que vosea
nos separa;
pero es tanta la ternura…

Cuentan que un día,
cuando llevaba la correa de Luna
en una mano y el bastón en la otra,
paseando por la Costanera,
se arrodillo el Paraná
ante la belleza de su corazón
─fundido en platino y esmeraldas─
y se escuchó en todo el paseo
una voz licuada e inconfundible
que repetía:
apapachos, apapachos, apapachos…

Ella es un hechizo,
una suerte de signo
con el que fue signada por Dios
para enjabonar de ternura
a sus muchos amigos.
En su mano, un agujero,
un desagüe como estigma de su abundante
generosidad;
en su timbre, un acento musical
como ajuar de una novia;
en su corazón, la mano
de su Madrecita, su fiel compañía.

Así es ella; es como un hechizo.

26 junio 2016

ANOCHECE IGUAL EN TODAS PARTES



Anochece igual en todas partes:
el mismo sol se oculta desvanecido,
cansado, como buscando la muerte
por un precipicio allá en el horizonte,
pero con la esperanza de resurgir de nuevo
en un glorioso despertar.

En Corrientes, nada es corriente:
el río baja derramando su generosa
musicalidad de agua
y acariciando las riberas
con un rotulador que las perfila
acompañando su caminar;
las sombras se van amalgamando
unas con otras
y conforman una mancha generalizada,
salpicadas de ráfagas
del alumbrado público;
mas, todo teatro, hacia un nuevo despertar.

Traspasa ese desvanecido crepúsculo
que te circunda, Beba,
y vive este sopor de la anochecida
con la esperanza de un despertar radiante.

25 junio 2016

QUIÉN COMO TÚ



Quién como tú
─sonrisa trastocada─ para dar título
a una canción que arrulle los sentidos
y que con el paso de los días
se hará bailable
en los labios enamorados
cuando se hacen fuentes de achares.

En las pardas paredes de la noche
no existen puertas
sino interruptores ociosos
que dan la espalda a la luz
como por enemistad manifiesta;
en tus labios sellados
hay una rendición incondicional
de quien ha renunciado
a presentar batalla a las afrentas
de sus enemigos.

No es la hora. No es. Lo sé y basta.
No. No es la hora. Borremos la noción
del tiempo
y hagamos con él un chal, con sus flecos,
para tus hombros desnudos,
desabrochados, desganados, desafinados…
Quién como tú
si en lugar de tristear
entonas conmigo y vamos deletreando
sobre el pentagrama
unos pasos trenzados
con los que iniciar la ilusión y la evasión.

24 junio 2016

TU NOMBRE ES ECO FESTIVO



Tu nombre es eco festivo
por los campanarios y las espadañas,
por los tejados y las azoteas,
por la puerta de par en par
que son los brazos abiertos
que desean unirse a ti en la danza,
fundirse a tu tronco
sin coreografía determinada.

Es tu invierno y todos esperan
el deshielo de esta congelación
inesperada
que se ha vestido tu sonrisa al tristear
esta larga noche
que tiene vocación de eternizarse
y que todos quieren dinamitar.

¡Sal de la postración!
¡Vístete de oropeles y en al encuentro!
Toma tu camilla y anda
Una multitud te espera
y confía que acabarás
siendo escapista
del más difícil todavía
y te mofarás
de quienes confundieron pausa
con epílogo.

Tu nombre es eco festivo
en los tímpanos que has conquistado…

23 junio 2016

CUANDO ACARICIO EL CIELO



Cuando acaricio el cielo  
y la punta de mis dedos
van surcando nubes hasta trepanar la estratosfera,
pordioseando sólo un guiño tuyo,
una mirada cómplice
de aquellas a las que me acostumbraste
y a las que me siento atado
como a una dependencia…

Cuando mis versos son una invocación
implorante
y tu callada es el desaire de mi desconsuelo;
cuando has pasado de ser
el primer y más afectuoso de los comentarios
que mis suspirillos merecían,
al silencio sepulcral
de estatua marmórea de labios sellados,
siento que he sido cargado
con el pesado fardo de la cruz del silencio
y que me lastra
en las arenas movedizas
de esta agónica súplica de náufrago.

Cuando acaricio el cielo y tú no me respondes…

22 junio 2016

TU SONRISA ES UN VIENTO PONIENTE



Tu sonrisa es un viento poniente
y fresco, un arrebato del atardecer
que se enarbola cual grumete
en la singladura atlántica
y colma de alegría las bodegas
de veleros y paquebotes y comodoros,
como oro y plata
del nuevo al viejo mundo.

Pensar en ti es adentrarse
por los meandros helados de tu invierno
en el contrapeso de esta agostada estación
que todo lo sofoca y lo exacerba
y lo atemperas con la dulzura
de tu voz de miel y angostura de canela.

De ti llega esa brisa que escala
sus trovas por los peldaños
que ascienden a lo sublime
y se asoma con la imprudente inocencia
de una enredadera que se abraza
por los latidos inertes de la piedra,
el ladrillo, la arena, el cemento, la cal…
hasta lo privativo de uno mismo.

Tu sonrisa es un desahucio
a la tristeza, una esperanza que se ovilla
en el pecho, una certeza inopinable
de que otro mundo más fiel,
más justo y más humano es posible
y es deseable.

Tu sonrisa es un viento poniente…

21 junio 2016

LLUEVE UNA OBSTINACIÓN



Sobre tu corazón de aloe y pedrería
llueve una obstinación
que te cala hasta los huesos,
una descabellada idea
de izar tu pendón en las almenas
de tu débil fortaleza,
olvidando que sos vos
─no me cuesta imaginar─
quien necesita
estar “donde debes estar,
en rosácea y familiar compañía”.

Te gusta tristear de melancolía
y atesorar tus caprichos,
a fin de que los pájaros
canten tu melodía
y vuelen hacia los cielos
que previamente has teñido
de azulones lavanda y ocasos dorados.

Se te fue la infancia
pero te dejó un regusto caprichoso
que te empeñas en degustar
hasta quedar ahíta.

Acostumbrada a pilotar tu monoplaza,
no es tu fuerte la disciplina,
sino la terquedad
que hace retroceder las murallas
como sillares de migas de pan.

Sobre tu corazón de aloe y pedrería
llueve una obstinación
y va siendo hora
de que la niña que te hace soñar
y te somete
alise sus tirabuzones
y descorra el visillo de lo imposible.

20 junio 2016

NO ALCANZO A VISLUMBRAR



Se ha desteñido el día
cuando bajaron las nubes a besar
la tierra;
al entrar por entre los pinos,
se le alisaron los rizos
y se ha desmelenado
en greñas fluctuantes como cardados
vaporosos y ágiles,
como niños que jugando se persiguen.

No alcanzo a vislumbrarte.

Tu figura es una vaharada
sobre la línea del horizonte,
una nebulosa nada corriente
que de Corrientes mana mansamente
y la corriente la acerca
a medida que la modula el pensamiento.

No sé cuántos nudos nos separa,
sólo sé que un nudo me oprime
cuando articulo tu nombre
y se deshace,
como se esfuma el agua
cuando quiero apresarla con las manos.

Amaneció el día con desgana,
con nubes bajas y despeinadas
que me hablaban de ti;
pero…       sigo sin conseguirlo.

No alcanzo a vislumbrarte.

19 junio 2016

TIENES UNA SONRISA SONROSADA



Tienes una sonrisa sonrosada
como algodón dulce de feria:
vaporoso, etéreo, henchido de ufanía
y núbil inocencia.

Tu natural melancolía
es una alternancia que se sucede
de pautas abruptas,
pero que siempre encuentra el atajo
por el que iluminar las sombras
y dulcificarlas
con ribetes de caramelo
en los momentos más insospechados.

He querido apresar tu voz
meter en un pentagrama tu sonrisa,
darle grafía a tu timbre
y textura a tu tacto;
pero es tarea tan ardua como consolar
a un niño por su juguete roto
sin reponérselo.

Tienes una sonrisa sonrosada
y yo una gran avidez por recuperarla.

18 junio 2016

HA DIBUJADO TU NOMBRE



Esta pasada noche, un cometa
ha dibujado tu nombre en el firmamento
como manantial de luz fría
acariciando estrellas
y te he imaginado en ese pretérito
del que fui privado,
cuando tu verbo se complacía en la docencia.

Llovían las palabras de tu boca
como desgajadas
de las inmaculadas manos de María
y comprendí que estaba ante una divinura
colosal e irrepetible de enseñanza.
Vi las caras de admiración en los pupitres,
silencio en el que era audible
el vuelo de un insecto intrépido.
Eras tú, solemne, cercana,
afable al extremo,
pulcra y abundante en los ejemplos
que se sucedían como juego persecutorio
en un corro de astros fugaces.

Esta pasada noche, una estrella
ha dibujado tu nombre en el firmamento
y he llegado a intimar, contigo un pasito más.

17 junio 2016

ESA CICATRIZ DE SILENCIO



La soledad es
esa cicatriz de silencio,
ese aturdimiento ensordecedor
por el que pasa
la sequía desértica
de tus labios sellados de arena.

Tras un largo silencio,
un tartamudeo cargado de ilusión
y de esperanza desnutrida,
una voz agradecida con regusto a miel
que sabe de hambre que no se sacia,
pero que alimenta
y nutre la capacidad de espera.

Ahora, un nuevo ¡Ay!
Una herida abierta por la que sale a la luz
la tenebrosa fragilidad.
¿Qué hacer?
Acompañar, solar de adoquines
un camino de esperanza
que lleve al éxito o a la eternidad;
articular palabras que sean lámpara
para este acompañamiento
sin respuesta
hasta que la soledad
sea un desierto intransitable.

La soledad es
esa cicatriz de silencio.

16 junio 2016

FALTA Y SOBRA



Para pájaro me falta tu ágil dulzura,
tu liberal fantasía
y la literalidad de las dos alas
que me faltó el valor de estrenar,
después de los esfuerzos de mi sastre.

A mi corazón le sobra un soplo para
que su ronroneo
sea acústicamente perfecto. Y ya sabes,
la perfección no existe ni se le espera,
ni tiene rima que cante en consonante.

Para usurero me falta un gran bolsillo
descrito de codicia
para cuantificar cuantías, como mi abuelo
medía granos por cuartillos que suman fanegas
y libras que se globalizaban en arrobas.

A mi cintura le sobran al menos dos tallas
─gravedad que se agrava─
cuando quiero mostrarme elegante
y cuando la caminata en vez de placentera
se convierte en suplicio inalcanzable.

Pero a ti, Beba, ni te falta ni te sobra dulzura,
ni ritmo cantor para hacer versos,
ni despilfarro para azucarar con generosidad,
ni cintura para driblar escorzos impronunciables
que son metáforas que alimentan el espíritu.

15 junio 2016

TE RECUERDO CON UN CESTO



Te recuerdo con un cesto
de palabras
sobre tu hombro,
enracimadas como jugosos gajos de uvas:
llanas, que en tus labios
convertías en sagaces perlas,
agudas, como incisivas insinuaciones,
y esdrújulas metáforas e hipérboles
con las que estructurar
el edificio de tu devenir poético.

Los timbres de tu voz,
─artífice y filigrana─
son los mimbres con los que tejes
canastos de versos
y con ellos alfombras la calidez
que te distingue
y te precede como escuadrón de alabarderos
en comitiva real.

Te recuerdo con un cesto
de palabras
que hoy siguen haciendo escalas
en el laberinto de mi oído interno.

14 junio 2016

NADIE NOS HA VISTO



Nadie nos ha visto cuando esta tarde
paseábamos por la Costanera,
mientras
caía la noche con luces atenuadas
y el rumor casi mate de la ciudad
se iba recogiendo en sí mismo,
con la exclusiva presencia de Luna
y su lanudo blancor almibarado.

Ya sabes, para un recién llegado  
los ojos son ventanas de par en par
que quieren tragarse todas las luces,
todos los aromas y todo el arcoíris
de un solo trago y apetito atávico.

Ya habíamos paseado, supuestamente,
la ribera izquierda del Guadalquivir,
la que va jalonando la orilla de la ciudad
y que tantas veces ha sido música
de acompañamiento a nuestras conversaciones.

Hoy son otras aguas, para mí desconocidas,
pero me dejo llevar por la certeza
decidida y delicada de tu mano
y el gozoso deletreo de esta aventura
que se explaya en tantos proyectos
mascullados, adormecidos y delirantes
que, de repente, se nos vienen todos de golpe.

Es la hora, es el momento propicio
de escandallar  los proyectos soñados,
de vivir este presente crepuscular.

Ahora que nadie nos ha visto...

13 junio 2016

UNA CANCIÓN ARREBATADA



Meditabundo, 
ensimismado ante este ocaso de fuego
con el que el sol se despide despiadado,
te imagino detrás de la línea del horizonte
donde se ha instalado una nebulosa
ardiente
que asciende en su escapatoria celeste
de la hoguera de estos días.

Busco tus ojos sobrecargados de melancolía,
la cantinela de tu hablar dulzón,
el derroche de amor
que sueles desperdigar por donde pasas
soltando aromas de tu ser,
la agudeza de tus sentidos
jugando a ser niña,
eternizándote en receptora de mimos.

Se ha soflamado tu pena
en el horno de la espera
y ahora te harás una sortija con el diamante
que creías haber perdido.
Ha caído la noche
y una estrella como un topacio amarillo
parpadea guiños cómplices
que parecen tintinear una canción arrebatada.