Sobre tu corazón de aloe y
pedrería
llueve una obstinación
que te cala hasta los
huesos,
una descabellada idea
de izar tu pendón en las
almenas
de tu débil fortaleza,
olvidando que sos vos
─no me cuesta imaginar─
quien necesita
estar “donde debes estar,
en rosácea y familiar
compañía”.
Te gusta tristear de
melancolía
y atesorar tus caprichos,
a fin de que los pájaros
canten tu melodía
y vuelen hacia los cielos
que previamente has teñido
de azulones lavanda y ocasos
dorados.
Se te fue la infancia
pero te dejó un regusto
caprichoso
que te empeñas en degustar
hasta quedar ahíta.
Acostumbrada a pilotar tu
monoplaza,
no es tu fuerte la
disciplina,
sino la terquedad
que hace retroceder las
murallas
como sillares de migas de
pan.
Sobre tu corazón de aloe y
pedrería
llueve una obstinación
y va siendo hora
de que la niña que te hace
soñar
y te somete
alise sus tirabuzones
y descorra el visillo de lo
imposible.
A veces aunque los años nos vistan su traje de arrugas y pelo blanco, el alma continúa teniendo la esperanza y la albura de la infancia y es un don divino el poder ser adulta y tejer sueños con la pureza, que solo un alma pura puede crear.
ResponderEliminarMe gustan los tirabuzones de mi amiga Mª del Carnen, me gusta cuando teje sueños, que lanza a la vida, me gusta su corazón de niña, lleno de mimos y ternura porque aunque esconda su dolor, deja ver solo la purísima luz que ella tiene en un rinconcito de su alma, donde tiene también un par de alas que cuando ella quiere despliega para volar por el cielo azul y así será siempre
Gracias Francisco por tu alma grande y hermosa capaz de llegar al corazón. Muchos apapachos para ti y para Mª del Carmen. ¡Os quiero!
Ángeles
Sé que hoy no le habrá gustado el poema. No es fácil escuchar y asumir que tenemos que dejarnos cuidar y ser sumisos, pero quiero entender que llega mi opinión en un momento oportuno y en ayuda suya y de quienes le cuidan. Con frecuencia nos olvidamos del cuidador, pero también necesita cuidados para seguir cuidando.
EliminarUn fuerte abrazo.
Tus palabras son siempre fruto del cariño y aunque si en la primera lectura no lo ha aceptado cuando lo lea repetidamente, se dará cuenta de la mucha razón que tienen tus palabras.
ResponderEliminarBesos
Además de lo que dices con tanto acierto, ella es impulsiva y reflexiva: en el primer instante le sorprende y lo rechaza, pero inmediatamente comprende que es así y lo acata.
EliminarBesos.
Ella es una tormenta de sentires, pura rebeldía y ternura a la vez...Asi que no me extraña que, su espíritu indómito se rebele y trate de alzar "su pendón en las almenas"...Genio y figura...Ella seguirá siendo así, mientras tenga mente y corazón para seguir adelante, Francisco.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño para ella y para ti.
M.Jesús
Es verdad, María Jesús. Pero luego recapacita y se aviene a razones, como bien sabes.
EliminarBesos.
Hola Francisco. Bello poema. este verso me ha gustado mucho: Te gusta tristear de melancolía.
ResponderEliminarBellas letras al igual que la imagen.
Saludos y abrazos
Tú también eres un ser muy bello y sensible, Isa; por eso te encantan las fotografías y las palabras.
EliminarBesos
Hoy me huele tu poesía a un regaño dulce y cariñoso, seguro que te hace caso, ya verás.
ResponderEliminarBesos para los dos.
Así es, Tracy. Sé de buena tinta que anda con una ofuscación enredada en su cabecita que no puede ser. Ella necesita ser ayudada y no se puede ir a su casa sola, por mucho que la extrañe.
EliminarBesos.