Te recuerdo con un cesto
de palabras
sobre tu hombro,
enracimadas como jugosos gajos de uvas:
llanas, que en tus labios
convertías en sagaces perlas,
agudas, como incisivas insinuaciones,
y esdrújulas metáforas e hipérboles
con las que estructurar
el edificio de tu devenir poético.
Los timbres de tu voz,
─artífice y filigrana─
son los mimbres con los que tejes
canastos de versos
y con ellos alfombras la calidez
que te distingue
y te precede como escuadrón de alabarderos
en comitiva real.
Te recuerdo con un cesto
de palabras
que hoy siguen haciendo escalas
en el laberinto de mi oído interno.
Maravilloso poema el que hoy dedicas a nuestra amiga, es cierto que tiene un cesto de palabras de caramelo y miel que son una divinura, y si a esto unimos la dulzura que nos regala en cada comentario, tenemos los canastos de versos llenos de dulzura que llegan al alma.
ResponderEliminarTejedora de cestos de versos,mi amiga Mª Carmen te envío un gran abrazo en la espuma de una ola, que une nuestros dos paises.
Gracias Francisco, por ser el paladín de este hermoso torneo de amor y de esperanzas. Besos
Ángeles
Gracias Ángeles, por tu derroche de generosidad a manos llenas. Gracias por tan apasionado comentario.
EliminarBesos.
Buen marco el del cesto, que sirve para encuadrar el poema en forma de recuerdos, como si se tratara de una pintura al óleo, llena de pinceladas de luz y color.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Gracias, Profesor Gea, no podré olvidar tu simpatía y tu tino al comentar mis "suspirillos".
EliminarUn abrazo.
Muy acertado, Francisco...A ella le encantan las cestas de flores, de aromas de la naturaleza, de sueños y palabras, con las que tejía sus poemas y su ternura...Y puedes estar seguro que, ahora desde su silencio sigue cargada de cestos de gratitud y de sueños hacia todos los que quiere...Su mente no paraba, era una "tormenta de sentires", que nos envolvía a todos...
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño para esa "tejedora de cestos" que sigue luchando con valentía y esperanza por la vida...Y también para ti, Francisco.
M.Jesús
Después de todo este tiempo leyéndonos a diario, uno sabe cómo afinar la guitarra. Muchas gracias, María Jesús.
EliminarBesos.
¡Qué Reprecioso, Francisco! Ese cesto se ha volcado sobre nosotros en poemas como pétalos de almendro. Yo he tenido el honor de colocar verso a verso cada una de sus flores y me siento muy feliz por ello. Tú rodeas sus flores con abejas preciosas en cada poema que le has dedicado.
ResponderEliminarUn abrazo a ambos :)
Muchas gracias por dejarme tu opinión de forma tan bonita, Volarela.
EliminarBesos.
Seguramente ella estará orgullosa de que siempre la tengas en el recuerdo.
ResponderEliminarBesos
Así es, está muy satisfecha de sentirse arropada en la enfermedad.
EliminarBesos.
En tu oído y en el nuestro
ResponderEliminarCuando ese cesto de palabras
Hechas perlas llegan a todos nosotros
Con el perfume de su sonrisa
Y la calidez de su abrazo.
Bellos y benditos son
Esos canastos de versos
Que nos llegan desde su orilla
A todos los rincones del universo.
Mi más fuerte y sincero abrazo para Mª del Carmen y para ti francisco por tu buen hacer.
Ambar
Muchas gracias por tu artístico comentario y tu mucho cariño.
EliminarUn fuerte abrazo.
La última estrofa es maravillosa, se escucha la música desde fuera.
ResponderEliminarTodo mi agradecimiento, Tracy, por la lectura y comentario.
EliminarBesos.
Describir los recuerdos de alguien de esa manera, es recordar a una persona maravillosa, amorosa y con gran generosidad.
ResponderEliminarAplaudo a tu musa.
Un beso más.
Ella es así, un regalo inmenso como amiga y que ahora está enferma y nos priva de sus bellos decires.
EliminarBesos.
Muy bello.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Angalu.
EliminarUn abrazo.