Meditabundo,
ensimismado ante este ocaso
de fuego
con el que el sol se despide
despiadado,
te imagino detrás de la
línea del horizonte
donde se ha instalado una
nebulosa
ardiente
que asciende en su
escapatoria celeste
de la hoguera de estos días.
Busco tus ojos sobrecargados
de melancolía,
la cantinela de tu hablar
dulzón,
el derroche de amor
que sueles desperdigar por
donde pasas
soltando aromas de tu ser,
la agudeza de tus sentidos
jugando a ser niña,
eternizándote en receptora
de mimos.
Se ha soflamado tu pena
en el horno de la espera
y ahora te harás una sortija
con el diamante
que creías haber perdido.
Ha caído la noche
y una estrella como un
topacio amarillo
parpadea guiños cómplices
que parecen tintinear una canción
arrebatada.
No, no te cuesta imaginar el vuelo de su alma blanca y la alegría de volar entre tus afables y cariñosas letras.
ResponderEliminarSí, sí puedo imaginar la alegría y felicidad que siente, al ser su corazón regado y acariciado por tus dedicatorias.
Si había perdido un diamante, en tu noble y leal amistad lo ha vuelto a encontrar.
Eres único, un gran abrazo lleno de cariño para los dos.
Ambar
Gracias, muchas gracias por tu comentario y estímulo.
EliminarBesos.
Inspira el poeta a pesar de ser lunes.
ResponderEliminarAbrazos, Paco.
La inspiración llega cuando a uno le pilla trabajando; por eso es tan conveniente ponerse a trabajar por si en esos momentos suena la flauta.
EliminarUn abrazo.
Siempre inspirado... Una preciosidad. Afortunadamente, su diamante está en su dedo, brillando...
ResponderEliminarUn beso a los dos
Tus palabras, Volarela, me ayudan a volar. Muchas gracias.
EliminarBesos.
Eres una fuente inagotable de poesía.
ResponderEliminarEl título me fascina.
Puede que tengas razón, Tracy: cuando me lo propongo, además de otras actividades, puedo publicar un nuevo poema cada día. Gracias por estar y acariciarme el ego.
EliminarBesos.
Todos los días, cuando el sol se despide nos examinan en el amor, Francisco...Y todos los días desde la humildad, ascienden tus letras en oración constante y sostenida---Esa estrella-diamante, con su guiño, nos ilumina a todos y nos deja un un mensaje de esperanza: "Todo lo que soñamos, ya lo tenemos con nosotros..."
ResponderEliminarMi abrazo para ella y para ti por tu fortaleza y tu constancia.
M.Jesús
Qué bonito y qué cierto lo que dices, María Jesús: "Todo lo que soñamos, ya lo tenemos con nosotros..." Creo que son los sueños los que nos sostienen vivos o dando aliciente a la vida.
EliminarUn beso.
Un precioso arrebato de melancolia provocado por las hermosas tonaladides del ocaso.
ResponderEliminarUn placer la lectura.
Un abrazo.
Muchas gracias, Azulgenia, por cómo lo calificas. Para mí es un placer tenerte como lectora.
EliminarUn abrazo.
Cada vez que leo un poema tuyo, me digo: ¡Quién tuviera tiempo para disfrutar de la poesía como se merece! Una delicia de poema como todo lo que leo de ti.
ResponderEliminarUn abrazo poeta.
Mi egoísmo me empuja a pedir para ti más tiempo para leerme, Carmen; pero no, quiero que tengas más tiempo para que te lo dediques a ti misma y puedas gozar la vida en plenitud.
EliminarBesos.
Tras una semana de ausencia ya estoy aquí de nuevo para embelezarme con tus poemas y esas metáforas que tanto me gustan.
ResponderEliminarBesos
Una semana de ausencia es una semana sin ti, pero eso significa que has hecho acopio de obras de arte para tu blog.
EliminarUn beso.
¡Dios! Paco, tocas las fibras más sensibles, que me has hecho llorar de emoción con todo este recital del que estoy siendo una de tus más emocionadas fans. Gracias por toda esa belleza que lanzas al cosmos!
ResponderEliminarUn abrazo anisado.
No reprimas tus emociones: no todas las personas están dotadas de la capacidad de la emoción. Disfrútala.
EliminarBesos.