Fotografía de Isidoro Jara |
No me cuesta imaginar
que vives colmada de
agasajos,
─algo
sé─
ebria de ambrosías de amor,
jaleada reina de tu colmena.
La soledad que extrañas,
esa desconocida que ni se
habla contigo,
no se emborriza de besos y
caricias
en lo oscuro de tu hogar
apagado
ni tampoco de arrumacos;
de exigencias inflexibles
ni de rigor horario.
Estás donde debes estar,
en rosácea y familiar
compañía.
La soledad es esa salobre
anarquía
que manejamos con la
voluntad
de los caprichos,
ese insomnio desnudo
que arrastra por el engaño
de ser libre;
libre para sólo ser solo,
un sentimiento que se agarra
al paladar
y se hace rancio
mientras araña los sentidos.
No. No me cuesta imaginar…
Precioso Francisco, como tú sabes escribir: con todo el sentimiento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchísimas gracias, Luján, por tanta amabilidad.
EliminarUn abrazo.
Tampoco me cuesta imaginarlo a mí.
ResponderEliminarUn beso para ella y otro para ti.
Gracias, Tracy, por tus palabras.
EliminarUn beso.
Tampoco me cuesta a mi, solo que cada vez imagino menos, y ya estoy en ese límite de no imaginar nada.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Ya será menos! La persona que lee es una persona imaginativa.
EliminarUn abrazo.
"Se agarra al paladar y se hace rancio mientras araña los sentidos..." Qué expresivas metáforas. Menos mal que ahora ella es la reina de la colmena, rodeada de mieles y rosado cariño. También la veo y se merece un cielo de ternuras y agasajos :).
ResponderEliminarUn abrazo :)
Reina de la colmena y "jaleada reina". Sé bien que la ves y la adoras en tu corazón, Maite.
EliminarUn fuerte abrazo.
Yo tambuen imagino de la mano de tus letras
ResponderEliminarSea el tema que sea todo un lujo leer siempre .
Un fuerte abrazo para ti y otro para la reina de ka colmena .
Gracias, Chelo, por hacer coro con todos nosotros en torno a "la colmena". Empiezo a pensar que María del Carmen es una persona de mucha suerte.
EliminarUn fuerte abrazo.
Francisco, tus letras son como esa gaviota, que abre sus alas y vuela cada día hacia Corrientes...Detrás vamos todos, coreando el camino...Acercándonos a esa "colmena", donde la soledad brilla por su ausencia, porque allí hay trinos, aromas y ternuras...
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño para nuestra amiga y para ti.
M.Jesús
Esa gaviota, María Jesús, quería escapar de la querencia familiar, pero ahí estamos todos, capitaneados por Rossana, para impedírselo. Sin dudas que estos trinos le tienen que hacer ver que no es ese el camino, sino dejarse cuidar.
EliminarBesos.
Y si acaso a alguien le costará imaginar, con tus letras es totalmente imaginable.
ResponderEliminarUn abrazo muy lleno de cariño.
Mil gracias, Sara. Descubro que has estado repasando todo lo atrasado y dejándome bellos comentario.
EliminarUn beso.