30 septiembre 2013

CANCIÓN DE DESPEDIDA

Llegó el esperado otoño
con la demora de un último
coletazo estival de color membrillo,
cuando el ansia
se hacía agua de lluvia en la imaginación
y en el deseo;
todavía no se han empezado a tintar
las hojas verdes en castaños y ocres,
preparándose para ser alfombra
callejera
y el bañador sigue húmedo
y con el salitre de los últimos chapuzones.


Hoy me apetece mirar hacia atrás,
recordar ese agasajo constante,
esas jornadas de playa
—este año escasas— 
en la jaima azul,
en la hospitalidad abundante de mi primo Paco
y la sonrisa magnánima de Magdalena,
derramados ambos de amor
por brindarnos una vida agradable.

Desde este día gris
con salpicados rayos luminosos,
una postrer mirada
al verano que ya es ceniza y humo
en esa carpa de la afectividad,
donde una mínima parcela de playa
se hace hogar y se parte el pan y la sal.

28 septiembre 2013

CANCIÓN DERRAMADA

Hoy quiero derramar una sonrisa
por la misma comisura
por donde en otros momentos
fueron lágrimas
de configuración ajena,
esas que sólo laceran
si se hacen escucha
y que riegan otros huertos,
que anegan otros campos en barbecho.


A veces nos sorprende lo fácil
que puede ser hacer feliz
al niño que todos llevamos dentro
con el globo de la escucha
a aquel a quien se le hizo estopa
una angustia con vocación de vómito,
pero basta un poco de entrenamiento,
un poco de músculo de empatía,
para intuir cómo es de amargo
el trago de bilis que al otro asfixia.

Hoy quiero derramar una sonrisa
y hacerme un hatillo de pesares
para arrinconarlos
en la papelera de lo inservible
y olvidarme de ellos para siempre.

26 septiembre 2013

SUCEDIDOS

Cuando el tejado supo que tenía alero, soñó en surcar las nubes y se frustró al no poder hacerlo.

Cansada de ser acequia, de la noche a la mañana, desparramó sus aguas tomando silueta de estanque.

El amarillo se enamoró perdidamente del azul y tuvieron hijos verdes como brotes.


En la madrugada sonó el teléfono y traía el eco de un rumor incómodo.

Un día el sol se quedó dormido, y apareció a medio día tras un biombo plomizo e irreconocible.

Había perdido las llaves; al llegar a la puerta, esta estaba abierta y hasta alguien había hecho la mudanza.

Tras la caída, primero tuvo la sensación de pájaro; luego se sintió plomo en el asfalto.

El viento en la palmera musicó acordes de dátiles y sombra apacible de oásis.

La tormenta es un espectáculo incontrolable de agua, luz y sonido, del que huyen todos los espectadores.


El silencio es el pentagrama donde se escribe la música.

24 septiembre 2013

YO PRONUNCIO TU NOMBRE (VOZ)

Para mi sorpresa, por gestión de mi amiga Chelo de la Torre, el cantautor Chema Muñoz, ha puesto su voz al poema Yo pronuncio tu nombre, con el que he colaborado para el III Encuentro de Poetas Andaluces de Ahora que tendrá lugar en Granada esta primavera.



23 septiembre 2013

CANCIÓN ANARANJADA


Sevilla en septiembre
es pura promesa,
es lozanía interminable
por la aridez rigurosa que se resiste
a languidecer en abandono
y sombras de tupida clorofila
delineando sus calles;
es formación que hace
escorzos en las esquinas
para alinearse de nuevo al dar la vuelta,
como anuncio colorido que se transforma,
que ya se avecina
y pronto será arrebol apetitoso.

Sevilla es siempre promesa:
azahar en primavera,
fruto incipiente en otoño,
sombra apremiante en verano
e invierno carnoso y reconstituyente,
con mañanitas gris plata
que cierran el ciclo.

Blancor en abril,
dorado desierto estival,
compromiso obsceno en septiembre
y arracimado anaranjado invernal:
metamorfosis en el abanico del tiempo.

21 septiembre 2013

PANORAMA DESDE EL PUENTE


Los niños tienen dificultades para la compra del material escolar.

A los jóvenes les subieron las tasas universitarias y les dificultaron el acceso a una beca.

Los menores de 30 años en paro son más del 50%.

Los maduros son mayores para trabajar y jóvenes para jubilarse.

Los jubilados sentían la amenaza, pero ya se ha confirmado: van a ser congelados en sus haberes.

Los ancianos directamente estorban por el alto consumo farmacéutico para mantenerles la vida.


Con este panorama y mi situación presente, me estoy quedando congelado; pronto seré un estorbo.

20 septiembre 2013

FATIGA

Obra de Rubén Belloso

Me fatigo;
el día es demasiado largo
y acabo exhausto;
muy, muy largo,
tanto como la órbita de luz
que recorre el orbe,
cuya mitad es distancia
ciega.
En el titubeo de la rutina,
una sombra me arrebata el alma.
¡Déjame!
—le grito—
déjame, pensamiento,
déjame habitar la solemnidad
del reposo,
el sueño de que todo es orden
y paz, 
añorada y burlada paz,
la oportunidad de desintonizar
este martilleo constante
y sin salidas de emergencia.
Asisto impávido
a un intercambio de insultos
—¡Y tú más!—
y me quedo habitando la desolación
y el desamparo.
Nadie aporta solución alguna,
tan sólo sonrisas burlonas de payaso.

¡Qué fatiga, qué fatiga tan inútil!

18 septiembre 2013

YO PRONUNCIO TU NOMBRE

Mi muy entrañable amiga Chelo de la Torre, ha movido los hilos para que el grupo, Poetas Andaluces de Ahora, me abra las puertas y den cobijo a mis letras. Esta primavera tendrá lugar el III Encuentro de este club de poetas andaluces en Granada y me pidieron que aportara un poema alusivo a la figura de Federico García Lorca o a la ciudad, precisamente lo que aquí os entrego a los seguidores de mi blog, después de que lo haya hecho el blog que coordina Amaya Martín.



Por el Alfacar se pierde...

Quizás fuera por Víznar cuando se ahogó
la voz del poeta
en los meandros del camino
de aquella noche de ira ciega y embarrancada,
queriéndonos dejar eternamente sombríos,
sordos y sin sorpresa de solemnidad,
como siempre que lo temido es esperado.

Como el náufrago metódico que contase las olas
que faltan por morir,
así segaron el talle de junco
—se cree que de un tajo—
de aquel moreno de agua y luna,
de aquel rumor que canta en su caída
por las acequias granadinas,
monte abajo, por la Cuesta de Gomérez.

Yo pronuncio tu nombre
en las noches oscuras,
Federico,
y tu voz aceitunada,
aquella que quisieron apagar con plomo
ya había inmortalizado el Romancero
y hasta transfigurado la desolación neoyorquina
para encumbrarte en el canon de los inmortales.

Cuando los merenderos de septiembre
dejaban escapar sus últimas canciones,
cuando la propuesta vino a desbordar
el manso cauce de mi anodino verbo,
tomé de la baraja de tus hijos señeros
tres cartas de oro y plata verdes,
como golosos frutos de la Vega,
y con palabras ajenas y mi voz temblorosa
me he atrevido a engarzar
estas tres piedras preciosas
en un lateral discreto de este encuentro,
con admiración inquieta y palpitante
hacia estos tres granadinos insignes.


CITAS:
Como el náufrago metódico que contase las olas
que faltan para morir  (Luis Rosales) “Autobiografía”
Yo pronuncio tu nombre
en las noches oscuras
(Federico García Lorca) “Si mis manos pudieran deshojar”
Cuando los merenderos de septiembre
dejaban escapar sus últimas canciones  (Luis García Montero) “Fotografías veladas de la lluvia”

16 septiembre 2013

DESDE LA TINAJA



Quien camina en la sencillez, sabe que su caída será leve; por el contrario, quien se ensalza desconoce la altura desde donde se dará el batacazo.

La cultura es la suma de los saberes, aquello que sabemos entre todos; por descontado unos más que otros.

A propósito de los relevos: renovar no es sinónimo de mejorar. Por eso la sabiduría popular dice: detrás vendrá quien bueno te hará.

¿Hacia dónde camina una sociedad que no aprecia a sus maestros, a las personas que tienen que enseñar a leer, escribir y pensar a las nuevas generaciones?

Quien tiene gusto por aprender, desconfía de sí mismo y presta oídos a las voces ajenas; los otros, además de ignorantes, son fatuos.

Mientras unos hombres se afanan en saber, otros se jactan de ignorar; pero no es fácil ganarles a estos últimos en la porfía: la ignorancia es muy tozuda.

Para el hombre, los días son secuenciales y para Dios todas las cosas lo son a un mismo tiempo; por eso el hombre se pierde sin una agenda y sin su calendario.

Vivir es devorar años, meses y días, y soñar con la prórroga de un nuevo aplazamiento para seguir devorando. La vaca también desconoce la finalidad del pasto.


14 septiembre 2013

CANCIÓN DE CONTRALTOS


A Marisa Bueno, ella que ama la música.

Mi vecino de abajo
está de reforma
y he superpuesto música barroca
—Henry Purcell—
con sus contraltos y sus volutas,
sus modulaciones, sus barítonos y tiples
al sonido estridente
de la rotaflex y los golpes de maceta.

Los albañiles no hablan,
gritan con brío marcial
y parecen darse entre ellos órdenes militares.

De repente, mi reproductor de música
parece estar afónico
y otras resurge sobre el silencio mecánico,
en un leve descanso de los músicos
del piso inferior, con la misma sorpresa
que causa ver renacer vida de las cenizas;
de nuevo la orquesta de martillos y piquetas
y determino poner fin al concierto:
me voy a calle
hasta que esté firmado el armisticio del silencio.

12 septiembre 2013

CANCIÓN A UNA NIÑA MUERTA

Le robaron la muñeca que adormecía
en su infantil regazo,
y la ofrecieron a ella como flor inmadura
a un cuarentón de caudales babosos
que desgarró sus entrañas pueriles
segándola por el tallo.


Sus padres decidieron por ella
el instante en el que dejar de ser niña
y tronchar su espiga;
así, a un tiempo,
le evitaban ese espacio baldío
y onírico de la pubertad,
tan desorientada y sin otra lógica
que las chifladuras de la juventud;
era aún fragilidad, en formación,
y padeció el vértigo de ese salto al vacío
donde, privada de las ensoñaciones
con príncipes o emires, con coronas o turbantes,
imaginarse tejiendo camisones con hilos de oro.

Todavía era flor de harina,
no había posibilidad de levadura en su seno
y la sometieron,
la mancillaron siendo promesa de ázimo
al riguroso calor extremo del horno
de la fructificación,
donde sólo habita la codicia,
la sed irracional del néctar primerizo.

Era un durazno incipiente, verde y rechinante,
y no resistió el filo embotado de la navaja,
pues toda ella era candidez naciente
que soñaba con muñecas
y aún aplazaba para años venideros
las fantasía de mocita casadera.

Era apenas futuro no conjugado
y quedó para siempre en la lujuria
de unas sábanas ultrajadas con su propia sangre.

10 septiembre 2013

CANCIÓN GRAVE


Ya casi medio día. El sol
habla en idioma radiante
con destellos que ciegan
e invitan a entornar los ojos
ofreciendo perfil de estatua;
al hacerlo, descubro la necesidad
de convertir en noche lo imposible
para seguir soñándote
una vez más y tintar mi vida
con el color añil de tu mirada.

¡Te extraño tanto...!

Es tan grave tu ausencia,
tan embarazosa, tan desnuda,
que sólo encuentro fuerzas
para seguir pensándote
y tejiendo un bucle indefinido
en el que perderme
mientras te invento en mis rudimentos.

08 septiembre 2013

CANCIÓN DE PAZ

No es un susurro,
sino un alarido aguerrido
y desgarrado,
una súplica al sentido común
—por poco común que este sea—
en el momento mismo
que ya encienden la mecha
que se pone en marcha,
aquello que todo lo incinera,
vidas y haciendas;
hoy mi canción es un grito,
una llamada, una llamarada
con la que aplacar
y aplazar por siempre la contienda.


Únete,
te invito a sumar tu voz a esta balada
contra las balas,
una canción antibélica
con la que frenar la guerra,
la guarra garra de la guerra.

Esta es la logística de mi lucha:
una invitación a sofocar con cánticos
esta invasión de intereses oscuros
que posiblemente inflame
a todo el Oriente Medio y...

06 septiembre 2013

CANCIÓN DESESPERADA

Canta el río su alegre y manso fluir
hasta fundirse en el abrazo salino
y rítmico de las olas del mar;
canta la esperanza un salmo
de embriaguez, un cántico de ternura,
una melodía iluminada
de acción de gracias,
al tiempo que
cantan los medios de comunicación
el novedoso descenso del paro
en treintaiuna personas,
cuya ansiedad ha cambiado de rumbo
y ahora cuentan con un contrato temporal
que ha virado el rumbo de sus vidas:
cuentan, cantos, cuántos, cuentos...


También yo canto;
canto con rabia y desesperanza
una sinfonía al abandono,
al desanimo de seis millones de seres
que habitan el cementerio
de los vivos murientes,
que circulan por el itinerario
de la dócil mano tendida y suplicante,
que moran mientras mueren
en el varadero de este naufragio
que algunos se empeñan en edulcorar
como si los síntomas inconfundibles del dolor
fuera una obstinación,
una ruinosa renuncia a la ternura,
a no querer ver la deriva del rumbo
escabroso del que van saliendo los mercados.

Yo, ¡oh Dios!,
canto al hambre de la desesperanza
y subo a ti mi grito desgarrado,
—casi afónico—
para que tú lo acojas con dulzura
en la cruz de tus amorosos brazos.

04 septiembre 2013

CANCIÓN PIRATA

No basta conocer la ciudad,
ni tan siquiera vivir en ella,
saber de sus recoletas sendas,
de los caminos más cortos
o los menos concurridos;
cuando tomas un taxi en la estación
te consideran foráneo
y la gentil servidumbre del taxista
te empadrona turista
y te pasea de acá para allá
deteniendo el tiempo.


No importa la urgencia que tengas
por entregar un beso,
por sentir la presión de otros brazos
sobre tu árida espalda;
o tan sólo quieres llegar cuanto antes a tu propia casa.

Mientras te pasean, reconoces
los bellos lugares, la dulzura juguetona de la luna sobre la fuente,
las sombras caprichosas de los plátanos
proyectados sobre el asfalto por las farolas,
el cierre de un nuevo cine
o la apertura de un nuevo bazar chino...

No llegas a disfrutar del paseo
hecho tour por avenidas y plazas
en contra de tu voluntad y urgencia;
el reloj no se detiene y el taxímetro
corre como un desorientado sin otra música
que esos dígitos rojos que están soñando tu cartera.

A la llegada, una vez recogidas las maletas,
le das las gracias por el paseo
y le dices: ¡Es cierto, Teruel existe!
Él responde impasible:
“es que por aquí hay menos tráfico”.
No vale la pena discutir:

¡tienes tanta urgencia por entregar ese beso!

03 septiembre 2013

CANCIÓN AL ÁNGEL CAÍDO

Música dulzona en tu caída,
fullero perverso del Edén,
canción decadente hecha corporeidad
y expuesta al frío,
a excrementos de palomas,
a la pátina del tiempo
y las miradas sorpresivas del paseante
al contemplarte
en un pedestal enhiesto y solemne
como invicto y entorchado héroe,
templo de opaco arbolado
de un dios sin Dios,
estatua sin parangón
en los jardines del Retiro,
líder de una rebelión que acabó en destierro.


Tu victoria,
—príncipe de lo turbio y de lo oscuro—
es la de una muerte no acaecida,
una pervivencia en la conciencia humana
que es provocación de la apetencia
siempre sedienta, siempre famélica
de nuevos brillos y nuevas aventuras,
en base a falsas promesas.

Tú, tentador constante,
figura fueguina y sin fisuras
de la insistencia que a todo quitas importancia,
aireas tu caída por victoria
y emulas la grandeza hierática
de lo inconmensurable de la historia;
confieso que me puedes,
me seduces con tu cántico embaucador
y me apartas del camino recto
en pos del perfume arrogante de ese ímpetu
que mi debilidad no alcanza a torcer,
por más que, también caído
y tarde, siempre demasiado tarde,
acabe arrepentiéndome.

02 septiembre 2013

CANCIÓN DEL CAMINO

Un día fui una ilusión
que llegó a materializarse,
un punto de partida:
primer varón del trío, la parejita;
y me contagié de esa felicidad
en la sencillez humilde del hogar.

Vivir es ir distanciándose
del niño que anidamos por siempre,
al que nos resistimos a abandonar,
a despojar de sus juguetes,
a ese niño que sigue jugando
dentro de nuestros zapatos
a lo largo del camino.

Por el laberinto de la travesía,
tormentas y días apacibles
con sus luces y sus sombras,
sus lunas llenas y sus cuartos menguantes;
un discurrir de vocación infinita,
un tránsito limitado
y una canción casi constante en los labios,
a veces de alabanza y otras de doloroso pesar.

Plantar, hollar el polvo del camino
y sacudirse;
la mirada al frente,
tomar aliento en la memoria
de dulces tragos de nostalgia
para habitar las horas imprevistas,
esas que llegan y nos desencuadernan.


Vivir es enhebrar la música
al sonido intangible, casi etéreo,
de las hojas que caen del calendario,
ese que algún día se detiene
y propaga su sombra alargada de ciprés
como enamorada del infinito.

01 septiembre 2013

CANCIÓN DESCALZA


Una mirada impensada, fortuita
e improvisada como un fogonazo,
como el haz lumínico de un desenfoque
y el hallazgo oportunísimo de tu cuerpo
y sus curva bajo la negligé
de supuesto tacto suavísimo
al roce de los cimbreos de tu cintura
como junco de ribera,
como bambú poderoso y flexible
que dobla y doblega,
que somete y no parte.
De tus pies desnudos,
el contacto con la tierra
en la que se petrifica mi mirada
con sólo la estampa que los hados me regalan.
Sé; creo saber, quiero adivinar
que eres más que un cuerpo,
mas tu fugaz presencia
es el vals con el que he danzado
por noches infinitas en tu búsqueda
de vencidas madrugadas de ensueño;
danza en la que te encorchetabas a mis brazos
al trote agudo de mi corazón desbocado
y tu boca sedienta,
mientras musitaba ternuras
en tus oídos quejumbrosos y cómplices.
Canción descalza, como descalza
se ha quedado mi alma
ante la presencia tangible que vieron mis ojos
y que ahora contemplan lo que fue soñada
premonición de este encuentro
que tal vez sea también espejismo,
y vuelvo a bailar como en noches pretéritas.