30 septiembre 2018

NUESTROS GOBERNANTES





Se empeñan nuestros gobernantes
en colmar sus despachos
con títulos que no ganaron
y en espiar en el adversario los defectos propios,
esos que mal explicaron,
al tiempo que hacen dejación
de las promesas que les llevaron al cargo.

Casi medio millón de atrincherados
en la nómina estatal,
como lactantes de una ubre descalabrada y reseca,
mientras las inquietudes de los ciudadanos
duermen el sueño injusto
de “eso no toca hoy”.

Sólo se reforman artimañas y se aliñan zancadillas,
y es que son barcazas al pairo de la improvisación
y sin calado alguno
que sólo maquinan lo inmediato,
los enroques buscan para sí el para siempre,
en tanto la vida de tantos
deja de ser vida
para formar parte de la desolación,
la precariedad y la indigencia.

29 septiembre 2018

RASGOS INOLVIDABLES





El eucalipto bajó a beber al río
y allí se plantó proyectando su sombra
temblorosa sobre la corriente;
en el recoveco contiguo, una poza
con ranúnculos de flor amarilla que sobrenadan
la superficie y los días como quien cuenta lustros
por instantes adormecidos
que flotan sin saber nadar.

El caminante baja al cauce
y se refresca manos y cara;
un perro bebe por encima
y éste mira al cielo antes de echar un trago;
en la maniobra se le ha caído a la corriente
una ramita de romero y el agua le sonríe cantarina
con muestras de agradecimiento;
sobre una hoja ojerosa y ocre
dos hormigas soñando una aventura
con final dudoso en tal desamparo;
aguas abajo, mi madre lava el pañuelo
con el que ayer taponó mi herida…

Y así la vida, en su discurrir
de letra minúscula,
dibujando escenas de rasgos inolvidables.

28 septiembre 2018

RETRATO DE MUJER





Lo había abocetado en apenas unos trazos
y ya sobrenadaba su ser
por entre el polvo del carboncillo
que le daba estructura.

Era la tarde avanzada
cuando la luz comenzó a perder intensidad
y los rasgos se hicieron más firmes y seguros.

Me atraía su cabellera ensortijada
y su piel de vainilla tostada. Sin pensarlo,
le pedí que se quitara la blusa
y accedió al prometerle que sólo sería un palabra de honor.

No era profesional,
pero posaba majestuosidad natural
y un ensayo de sonrisa cuajada de embrujo;
su boca un manjar suculento del que no saciarse nunca
y sus ojos la confirmación de un todo
al que podríamos llamar deidad angelical
cual princesa del olimpo soñado.

27 septiembre 2018

RECUERDO CON GRATITUD





Era un niño y
recuerdo con gratitud a la luna
reflejada en un cubo de agua,
de la que no salía
hasta que el contenido íntegro
se había agotado.

Me empeñaba en ver a la luna menguar
según se iba consumiendo el agua,
pero no; allí estaba, intacta;
cada vez más honda, sí,
como el agua del pozo
después de haber abrevado el ganado.

Como el queso mengua según se corta,
como cada tajada de melón
es una luna menguante o creciente,
según la orientación de sus bigotes,
este niño no entendía
que la luna que bajó a meterse en el cubo
se quedara intacta
y al vaciar el cubo
se marchó guardando el secreto.

26 septiembre 2018

ERA EL MEDIO ADECUADO





Era el medio con el que descubrir
paisajes inéditos, geografías
sorprendentes
que amenazaban entrar por las ventanillas
en las curvas cerradas,
como esos trigales cuando,
─agitado por la brisa─
parecen un mar verde sin llegar a encrespado
que baila un vals
con la misma elegancia de los grandes salones.

Como la hoja viste las ramas
y más tarde palidece
y se hace hojarasca
que se arremolina tupida como una alfombra
cuando el viento hace travesuras
y las junta o las desparrama,
así el viejo auto, cansado de quemar
combustible siempre en alza,
se rindió para siempre
y ahora es la naturaleza
la que sale a su encuentro y lo viste con sus gala.

25 septiembre 2018

EN LA CAMPIÑA




En la campiña sevillana,
el olivar es una ubre abundante y frondosa
con millones de perlas verdes o negras
que hoy ceden al ordeño
inaugurando la campaña
en su punto de partida.

En el mercado internacional,
una amenaza arancelaria
hace quiebros comercializadores
y millones de peonadas tiemblan de frío
en este estío revestido de otoño.

Si el ultimátum sigue adelante,
es muy probable
que alguien en Miami se tenga que tomar
un Dry Martini sin el acento verde
de una oliva ensartada con tino,
aunque mantenga el twist de limón.

24 septiembre 2018

ENTRA EL OTOÑO

Fotografía de Escolástico Martín, "Tico".




Entra el otoño con rigores agosteños,
pero se han demacrado las primeras hojas
de los árboles subrayando
el tiempo de la inauguranza.

El naranjo es ya una fiesta que tímido amarillea
y el limonero persiste en madurar
su acidez taciturna
como quien se prepara para la lluvia
que todavía no se adivina.

Escucho caer la tarde en las escalas
con las que mi prima María va dando vida a Chopin:
Sevilla y Varsovia son vecinas
cuando el corazón aplica el oído
hacia aquello que desea.

Monotonía, vacuidad es esta extensión cálida
de un verano interminable;
politono lo que el deseo planta
cuando todo quisiera acabar en bostezos
y se oye en la distancia
lo que la apetencia pretenciosa siembran.

23 septiembre 2018

DESESPERANZA





Desesperanza. Esa es la semilla
que estamos plantando y que en breve
será barbecho para todos nuestros jóvenes.

Un número importante de nuestra juventud
no se ha preparado para nada,
quizás los más acertados;
un buen puñado de los que se esforzaron
con horas y años de estudio
ha tenido que emigrar
para que sus conocimientos den frutos;
los timoratos vegetan en vagas temporalidades,
más cercanos a la esclavitud
que a una laboriosidad reglada.

Los nuevos hijos de esta vieja España
van a vivir peor que sus padres y abuelos,
harán morada en la precariedad,
la inseguridad y la búsqueda de nuevos horizontes.

Hubo una colonización
de ocupación violenta por las armas;
ahora que el único ente de libre circulación
es el dinero,
éste se apaña para franquear cualquier frontera
y colonizar las mentes más formadas
para someter a estos y aquellos,
a todos y todos, a la moderna esclavitud.

22 septiembre 2018

RESIDENCIA DE MAYORES





El Mediterráneo es siempre amable,
aún en la cercanía del Estrecho,
donde los antiguos campos de cañas de azúcar
perdieron el pulso
ante la modernidad turística.

En esa jungla de cemento,
entre campos de golf, jardines,
apartamentos, hoteles
y otros lugares de ocio,
una residencia de (ancianos) mayores
en primera línea de playa,
cuyos salones se asoman al mar
como desde un palco o tribuna cubierta.

Nadie mira la mar.
Ésta se agita trayendo olas a la orilla
y lo acompasa con música de órgano salado.
Los mayores, en sus sillones de orejeras enfrentados
son una fila de silencio entre sí.
Si alguno habla es para soltar un lamento
y motivos no faltan.

Los que se valen por sí mismos
piensan más en una partida de dominó
que en bajar al jardín o a la playa.
Algunos calientan sofás ante el televisor
que vocea para nadie.

También el mar canturrea sus salmodias;
también los barcos que vienen y van
en planos superpuestos de distancia
son un desfiladero que se enmarca en el horizonte.

Los mayores no se quejan,
hacen cola para desfilar ante el podólogo
y hacen cábalas si esta próximo fin de semana
vendrá a visitarles alguno de sus hijos
como eternamente esperan
y pocas veces sucede.

21 septiembre 2018

HABRÍA LLEGADO A ENFERMAR





Habría llegado a enfermar
de lujuria, pero le contuvo el pudor
y se le quedaron miles de besos
en la boca
sin que llegara a formatearlos,
como quien nunca ha pronunciado
te amo.

En su tacto, como desdibujados,
los roces que nunca se consintió
a sí misma,
la pasión contenida
y la inexperiencia de darse
cuerpo a cuerpo.

Su vida fue una continua espera
de un convoy que jamás llegó
a la estación término.

20 septiembre 2018

ESOS JÓVENES RISUEÑOS





Esos jóvenes risueños, cogidos de la mano
y ajenos al mundo que los rodea;
en ellos me veo como en espejo de antaño,
en esa despreocupación por todo
como si sólo ellos fueran
los habitantes del mundo.

No tienen nada, no necesitan nada;
se tienen a sí mismos
y de la mano. En ellos el mundo,
sus ambiciones
y todas sus cosechas, las adversas y las otras.

Bebe cada uno de los labios del otro
y en el murmullo de sus risas.
Esa es la música que bailan,
el compás que les armoniza,
el pendular de las horas
como si no corriera el tiempo.

Esos jóvenes risueños, cogidos de la mano…

19 septiembre 2018

EL SOL DE LA TARDE





Esta es mi geografía de siempre,
en la que aprendí a orientarme desde niño,
cuando la rosa de los vientos
eran tan solo cuatro extremidades:
la salida del sol, por el Atajo,
la balconada hacia el mar y el horizonte lejano,
la Sierra Blanca dando cobijo al sol poniente
de forma precipitada y prematura,
y el norte, por donde arreciaba el frío
y dormía el Cerezal y más arriba Tajo Negro.

¡Qué bien me conozco y me sitúo
en sus caminos y senderos,
aprendido de los mayores
como se aprenden las cosas que no se olvidan!

Así, igualmente indelebles, mis abuelos, mis padres…
recuerdo el día que nació mi hermano
y el regate inocente con el que me alejaron
de casa convertida en paritorio.

Caía la tarde cuando la Sierra Blanca
bloqueaba al sol como alero que guarda su canasta
y casi de inmediato ya acababan los juegos
y había que regresar a casa:
“Al encenderse las luces os quiero aquí.”

A mi madre no se le discutían sus órdenes,
ni al sol sus prisas por retirarse;
pero contábamos con una promesa no formulada
de que por la mañana se encendería de nuevo
allá por el Charco de las Viñas.

18 septiembre 2018

CENTRADO EN LA LECTURA





Parecía centrado en la lectura del periódico;
leía sin voracidad, como mascullando
cada palabra del diario
en el que tenía hundida su mirada
detrás de sus viejos espejuelos.

El café, como si llevara otra velocidad,
era un bullicio de entradas y salidas,
un trasiego incesante y rutinario:
camareros uniformados
enviando silenciosas comandas por una App.

Él, con su traje raído del uso, su corbata negra
y descolorida, anunciando soledad,
ocupaba cada día la misma mesa
al fondo, junto al ventanal,
como quien observa la vida desde la distancia
de un palco sin prestarle demasiada atención.

En el mural izquierdo, negro pizarra,
caligrafía esmerada en blanco
con una oferta larga y dilatada
como jornada de vendimia.

En un ángulo de su mesa, una taza
marcada por los posos del café
y un vaso de agua a medio consumir;
las gafas sobre el extremo de la nariz,
detrás del periódico desplegado,
el anciano ha dado una cabezada
y vuelve de nuevo a centrarse en el diario.

17 septiembre 2018

MUERTE PREMATURA





La muerte de un amigo
no es un encargo,
pero sí un epitafio que urge
pidiendo su lugar y presencia.
No será el ideal, pero tengo
que aprovechar la herida
para mojar la pluma y transcribir
la hermosura sin par de su vida
y perpetuarla en la memoria
de quien quiera aproximarse en su retirada.
Era bizarro y delicado, culto y sencillo,
serio y sonriente, amigo fiel
de quien esperarlo todo y todo recibir.
Su rostro amable, manso y riguroso,
sus ojos dos ventanales
escudriñando la vida con sagaz jovialidad;
su decir tenía cierta musicalidad
y evidente dulzura; no imponía,
pero convencía con su pose de certeza
y sus afirmaciones hechas en tono menor;
se adaptaba a su interlocutor
siendo capaz de desplegar toda una baraja
de sucesivas capas intelectuales,
para que nadie se fuera de vacío.
Hombre de fuertes convicciones,
aseguraba que la muerte no era el fin
y así lo ratificaba ayer mismo,
cuando las fuerzas ya le eran esquivas.
Descanse en paz. Si la muerte
siempre llega antes de tiempo,
la de un amigo de este calado
siempre resulta prematura.

16 septiembre 2018

NADA DISPARATADO





Anoche estaba la luna retocándose
el cabello y la línea de los ojos;
lo hacía semi oculta tras encajes nubosos.

Me acordé de Anna, quien también
oculta su coquetería todo lo que puede
y se queda esperando un requiebro
que simula fortuito y no buscado.

Así como el sol dista de la luna,
el hombre y la mujer son soles de la tierra,
astros de un mismo universo:
iguales en derechos y diversos en su ser;
distancias que se buscan y no se anulan,
sino que se complementan y aúnan.

Anoche creí que la luna me guiñaba
y puede que no sea nada disparatado.

15 septiembre 2018

SOÑÉ LAS CALLES DE ANTIOQUÍA





Soñé las calles de Antioquía
como se sueña en un amor imposible
o en sacarse un premio del que
no se ha comprado participación alguna.
El Orontes corría a su encuentro salado
sin prisas ni pausas,
sin ningún síntoma rebelde como el que
curso arriba le habían otorgado.
Sus calles un gentío abigarrado,
un tránsito humano que le da carácter
a sus calles, plazas y cafetines.
Dos grandes avenidas porticadas
se cruzan en perpendicular en el ágora,
donde la ciudad se dilata
al tiempo que se comprime y toma su esencia;
lugar en el que Pablo predicó por primera vez a Cristo.
Todavía no comprendo cómo he llegado
hasta esta gloriosa ciudad en otro tiempo,
ni la mescolanza que no enturbia la vida,
aunque la agita,
con sus desiguales aportes de suníes  ─turcos y árabes─
alauitas  ─árabes─ y cristianos  ─árabes y armenios.

14 septiembre 2018

PARA SER HISTORIA





Nació siendo bebé,
─como todos─
pero con mucha vehemencia,
empecinado en beberse la vida
a grandes tragos
y ser hombre;
quiso hacer de su vida
una página gloriosa
para la historia,
y, desde el inicio,
ya anhelaba la muerte
para acabar siendo estatua
en algún lugar señero,
para ser historia ignorada
en un parque.

13 septiembre 2018

JÚBILO O LAMENTO





¡Para un momento, lector, detente!

Lee con más atención
este bosquejo de palabras agrupadas
que quisieran ser poema.

Dale profundidad y sentido;
vuelca en ello todos tus sentimientos:
yo sugiero y tú construyes
en tu emoción
el verdadero valor de esto que lees
─si acaso lo tiene─

Un poema es un suspiro,
un grito,
pero ha de ser leído y aceptado
para que sea júbilo o lamento.

12 septiembre 2018

LA LUNA EN CRECIENTE

Fotografía de Isidoro Jara




La luna, en creciente,
se enredó entre ramas
de una jacaranda en flor:
primero fue el enramado,
luego su aroma envolvente;
no encontraba la salida
y casi le alcanza el día
sin salir de tal prisión.

Vimos crecer nuestro amor,
que empezamos casi niños:
tú eras de flor y almíbar,
yo impaciente levadura;
tú luna en cuanto creciente
─fogonazo luminoso─;
yo enhebrado en tu figura,
sed de tus boca grosella.

¡Qué lentas las madrugadas
ralentizando los días!
¡Y qué torpes los caminos
del amor adolescente:
fuego que arde y no quema,
luna que sale y se esconde
soñando día, ensoñando de noche!