21 mayo 2024

ENTORNO LOS OJOS

 


 

Entorno los ojos

y el instante previo se dilata

como masa cereal en fermento,

sobrevolando los bordes

en altura y extensión.

Lo visualizo y sigo sus evoluciones

de formas caprichosas,

para volver al estado inicial.

En lo recóndito de tales visiones

se ha dormido el tiempo,

atrapado en la cárcel de mis párpados

bajo el cerrojo de luz.

El tiempo se volatiliza en el presente

y mis ojos pasan de carcelero a reo.

Al cabo de un tiempo no medido,

tras un bostezo,

los abro de nuevo

y me sorprendo en un presente

con aroma a pretérito subrogado

que no reconozco.

Entorno de nuevo los ojos

y la vida me pasa de lago

sin dejar huella legible

en la que reconocerme.

20 mayo 2024

RÉQUIEM POR JOAQUÍN




Se ha parado tu reloj a la hora en punto,

cuando bajaban las lenguas de fuego

y tu materialidad se hizo espíritu,

tal como desde siempre fuiste destinado.

Hace ya algún tiempo que eras

algo más que un rescoldo,

ceniza visible aplazada en el tiempo;

pero has esperado a la gran ocasión,

al momento álgido de Pentecostés

y te elevas al rebufo del soplo divino

con el gracejo, la galanura y el compás

de un airoso desplante en las Marismas.

Tenías el corazón lastimado, herido,

dos veces suturado, y una desgana profunda

hizo dominio en ti sin que pudieras zafarte.

Tú me enseñaste la puerta de la donación,

ese espejo donde mirarse y ver al otro.

Tú, ejemplo de sencillez y simplicidad,

coherencia entre tus silencios y tu proceder,

militancia callada y totalmente comprometida.

Querido Joaquín, has sido en la viña

un obrero ejemplar. Descansa en paz.



19 mayo 2024

DE OTRO TIEMPO

 



Una carta, una foto,

su caligrafía,

una permanencia que se estira

queriendo hacerse presente inagotable.

Un papel que envejece,

y amarillea

con el lustre ajado de lo entrañable.

Hoy no. Se aleja el cartero

y ni siquiera vuelve sus pasos

admitiendo su error.

Aquel tiempo de rémora,

de calmado elaborar,

es ahora fuga impaciente,

vida efímera

en el teclado del teléfono móvil

que cuenta con corrector

y a veces dice lo que quiere,

aunque difícilmente es rayo que ilumina.

Una no. Mil fotos. Mil poses,

postureo ensayado y reiterativo,

puesta en escena.

Un vivir al margen, fuera del acerado

que conduce al encuentro;

un mostrarse, pero no tal cual

sino con la artesanía ensayada que da el pego

de una representación.

Muere, agoniza la correspondencia

y solo el banco acusa recibo de pagos

y reclama morosidades.

El buzón, el punto de encuentro,

ahora ignorado,

que agoniza en su desolación.

18 mayo 2024

JUVENTUD



Juventud, ese flash que se despeina,

ese guiño que anuncia el anochecer

con melancolía. Ese aroma

a colonia a granel que se esfuma

en tanto se engalana y se peina.


Se enciende un farol en la plaza

tratando de prolongar el día

y algunos hasta siguen sus pasos

hacia el amanecer con sed insaciable,

con un afán que jamás se colma,

como mortecina vela que se agota.


Sombra furtiva, un visto y no visto

que se deshace como un escalofrío,

como es niebla matinal

cuya opacidad de visillo es perecedera.


Juventud, ese futuro imperfecto

que es locuacidad efímera

exenta de explicaciones,

que se retroalimenta día a día

con la misma complicación

de los número complejos.

Un estornudo. Un ya pasó.

17 mayo 2024

PATRAÑAS



Era, quizás algo más que un niño

cuando traté de trasplantar el mar

con la ayuda de un cubo

y un rastrillo de juguete.

Antes lo había intentado con las manos,

pero se escabullía el agua,

la sal, el yodo… Hasta los restos de algas

se me hacían líquido por entre los dedos.

Todo en fuga. Una evasiva en tránsito.


Alguna ocurrencia similar

también intenté con los sueños,

pero el resultado fue otro disparate

de dimensiones similares,

como cuando quise exprimir una nube

para saciar la sed del momento.


De niño experimentaba cosas

que acabaron siendo absurdas.

Ahora… Ahora sigo sin saber

otra multitud de cosas. ¡Qué triste,

es muchísimo lo que ignoro!


Últimamente estoy tratando

de estudiar la metafísica

de los bulos puestos en moda,

y en verdad ando bastante perdido.

Seguramente que, como con las armas,

alguien estará sacando beneficio de ello,

pero esa titularidad solo la conocen

las entidades financieras y lo ocultan

con sumo y sigiloso afán.

16 mayo 2024

SILENCIO




Silencio. Incendiada quietud estival.

Sopor. Hasta los pájaros dormitan,

han plegado las alas, se han arrullado

en el duermevela de la sobremesa.

No hay brisa que agite las hojas

de la avenida. Por fin llega.

Llega el autobús con gran estruendo:

agitación metálica en la carrocería,

agitación entre los pasajeros

por hacerse con un asiento;

los tullidos se creen merecedores

de reserva garantizada,

no así quienes se han fatigado

en el trabajo, el deporte o el ocio.

Cada uno se mira a sí mismo.

Una orquesta metálica se desplaza

y un coro de vocingleros desafinados

pujan, no sin esfuerzo,

por hacerse oír. Una jaula de grillos,

un cónclave de vociferantes desafinados

en estridente porfía. Me siento aturdido.

Se detiene. Me apeo. Se alejan

el metálico fulgor y el coro desafinado,

devolviéndome la paz y el sosiego.

Silencio. Quietud. La arboleda sestea

esta tarde de mayo que sueña en estío.

15 mayo 2024

SE NOS HA HECHO TARDE


 

Se nos ha hecho tarde.

Ahora no es momento de pormenores,

sino de ir a por lo que queda,

como quien agota el tiempo

sin conciencia de que persigue sombras,

niebla, difumino que todo lo emborrona.

Con frecuencia, los deseos son zancadillas

que dificultan el curso de la vida

discurriendo por carreteras secundarias

a velocidad de una urgencia extrema.

Se nos ha hecho tarde.

Ahora son muchos los caminos cegados,

y los intransitables.

La juventud es algo que está

en la nebulosa del espejo,

pero está fuera de la envergadura

de nuestros cortos brazos.

Se nos ha hecho tarde.

Aunque siempre es posible

tratar de poner el reloj en hora.

14 mayo 2024

EL NIÑO

 



Tú que eres el candor

y la belleza plena,

la inocencia en grado superlativo.

Tú que bebes como quién juega

y juegas con el jugo de los besos maternos.

Tú que sigues el curso

de las cucamonas sin malicia

y te reflejas a plenitud

en una mirada limpia.

Tú que eres la perfección

en tamaño reducido

y no conoces la perfidia.

Tú que todavía, un copo de nieve

ardiente e inmaculado,

eres la esencia que ya conjugas

presente y futuro.

Tú que eres la esperanza

de la generación futura,

aprende de mis errores

y mantente por siempre potable

en el cauce del arroyo que vives,

sin pensar a qué mares irán tus aguas.

13 mayo 2024

ME MIRAS

 



Me miras, con tus ojos de miel,

como quien observa ese ayer empedernido

que se nos ha esfumado,

como quien selecciona a la carta

y no distingue

aquello que el tiempo ha ido ajando.


Me miras en el portarretrato

de tus manos, con la fruición y el deleite

de un tiempo ininterrumpido

que lo modela y cultiva todo

como supervisando la eternidad.


Tú y yo. Ambos. Somos los mismos.

Maltrechos por los días, sí,

pero con el anhelo inconmovible

de un presente continuo

que se conjuga en plural

y nos ha traído hasta el hoy,

para provocar esta sonrisa de antaño

y esta aseveración congelada en el tiempo.

12 mayo 2024

ASÍ NACIÓ ELLA


Nació en un primaveral septiembre,

cuando ella acababa de despedirse

de la pubertad con sonrisa anchurosa

permanentemente desabrochada.


En su trenza se recogían

las guedejas de su jovialidad

y el alegre gozo de la inocencia.

La miré largamente. ¡Qué hermosura!

Era la luna en creciente asomándose

a mi vida y dejándome su impronta

imperecedera. ¡Qué hermosura!


Su rostro era inmaculado. Sus ojos

ofrecían el cristal azabache de la pureza

y su sonrisa era el cepo inconsciente

con el que fui mortalmente herido y preso.


La miré. La hice unívocamente mía

y degusté a futuro el sabor de sus besos.

La miré una y otra vez. Era la lluvia.

Eran los cuatro chorros de la fuente

interpretando la partitura del agua

en mis adentros desde la boca del alma.


La miré de nuevo. No podía dejar de hacerlo

arrastrado por un impaciente y loco amor:

así nació ella.

11 mayo 2024

MI VOZ

 



He pronunciado tu nombre

en este silencio que me ningunea

y se ha hecho luz mortecina,

rendijas de esperanza.

Te vislumbro

y mi agónico desvarío

se ha acompasado a tu sístole

como soldado aplicado

que quiere ser masa uniforme.

Mi voz,

y todo mi ser,

no hace otra cosa que buscarte

con la esperanza

de escuchar tu eco como respuesta

y plegarme a tu voluntad.

10 mayo 2024

LO SIGO SOÑANDO

 



Lo sigo soñando,

apeteciéndolo siempre.

Será ascua de luz,

una incandescencia

entre labios de lava,

magma de tu ser y mi ser

que nace en las entrañas

y tomo su esencia,

como los nominales,

al vocalizarlo.

Fruto de tu carnosidad,

de mi carne,

de entre los dos,

de la mixtura;

cuya existencia es finita,

limitada como bocanada de aire.

No es algo en si,

lo es todo. Todo.

Todo entre tú y yo.

Es umbral y es cancela,

un fronterizo impaciente

que tiembla la espera,

que padece por ser

y se inquieta.

El beso que maquinamos

entre ambos,

es siempre una puesta de largo

una sustancia limitada

que tiende y sabe a infinito.


09 mayo 2024

EL RÍO

 


 

Manso. A veces mínimo, otras sobresaltado,

pero entrañable en todo momento,

como destilado de las entrañas del más allá,

saltando peñas y esquivando recodos.

En ocasiones brioso y juvenil

y siempre espejo del granado y el limonero,

porteador de sus hojas macilentas.

Burbujeaste en los trancos

y apacible cuando se duerme

entre brinco y brinco para luego sestear.

Un nuevo impulso, un empellón irrefrenable

y una mirada con antojo de nueva aventura

antes de caer al precipicio tras el puente.

Allí los viejos lunes de blanquear sábanas,

allí las ilusiones de alta mar,

las aventuras de corsarios y conquistadores,

los sueños embarcados en lo imposible.

En la distancia, la fascinación y el recuerdo,

las andanzas ancladas en cada recoveco

de la imaginación infantil,

y el verano con su escasa corriente,

entorchando soñados veneros

con los que alimentarlo opulentamente,

rebuscando por entre las adelfas

y las piedras desnudas.

08 mayo 2024

MEMORIA ETERNA

 



                                                    A Pablo Chávez


Yo pensando en mí

mientras tú te dabas

hasta el último aliento,

al tiempo que entregabas

tu bonachona sonrisa

como acuse de recibo.



Sin gorjeos con los que empavonarte,

sin poses, ni exigencias,

siempre a la espera de dar y donarte.

Lo mismo jugando de líbero

que girando visitas a domicilio,

siempre con tu radiante tarjeta de visita

en la comisura de tus labios.



De tus adentros no exhalaba nada propio,

como si tu físico fuera un curtido cordobán

para hacer las delicias ajenas,

como payaso que llora con sonrisas

para ver en los otros la felicidad.



Has hecho mutis por el foro, Pablo,

sin tan siquiera un lamento,

empequeñecido en un sueño

que desde ya lo es eterno.

Por eso, querido y admirado amigo,

eres por siempre y para siempre

memoria eterna, rotundo ejemplo.

07 mayo 2024

SIN SALIDA

 





Lo vivido, cuando es memoria,

se asemeja a una historia sin palabras,

a una trama enmudecida

donde se han desvanecido las palabras.

No existe el diálogo,

tampoco la música subraya lo acontecido.

Cuando lo vivido, también lo soñado,

es memoria

todo transcurre en un mundo interior

del que no encuentra la salida.

06 mayo 2024

PAN

 





Un monosílabo,

un nombre común

que se hace obsesivo

cuando hay hambre.

Son muchos los hombres

que pasan hambre,

también los niños;

son muchos los hombre,

y los niños,

que tiran cada día

pan duro

o se lo echan a las palomas.

¡Qué duro tener hambre sin pan!

¡Qué ocioso tener pan sin hambre!

Existe otro pan,

el consagrado,

el que nos induce

a partir y compartir el pan;

pero andamos enredados

en el posesivo:

yo, mi, me, conmigo…

Y nos olvidamos

del mandato del pan consagrado:

“Dadle vosotros de comer”.

05 mayo 2024

DE REPENTE

 





De repente, un talud azul

que fue escalando del violeta al gris

y terminó siendo opaco.

Una pantalla, una agresión visual

que acabó siendo frontera

entre nuestras miradas.

Una esperanza que acabó licuándose

y fue arrastrada por una gradación de olas

que se despeñaron en el olvido.



Toda la noche había estado rumiando

lo imposible, hasta hacerlo verosímil;

fue como un maremágnum entre la ensoñación

y ese viento de cola que trasluce el Paraíso.



Se pasó la noche envuelta en un tormento,

muy pesada y lentamente,

entre suspiros insondables

y la huella certera que certifica el tacto.



Todo humo. Todo sombras siniestras

que fueron socavando la ilusión

y la esperanza. Alucinado.

Muy alucinado. Alucinado e incrédulo.

Sin salidas. Vencido y no convencido.

04 mayo 2024

CUANDO

 




Cuando tú y yo éramos

dos radicales libres sin reactivos

y vueltos de espalda.

Cuando ni en sueños

la fantasía tejía mimbres

sobre los que encaramarnos.

Cuando la tarde era

un monótono pasar página

y la mañana un bostezo renovado.

Cuando en tu mirada anidaba

una anodina esperanza

que me pasaba desapercibida.

Cuando hoy cierro los ojos

y veo con claridad

el camino que me trajo

a este hoy que compartimos…



Cuando el destino

se hace el encontradizo,

huelgan las cavilaciones.

03 mayo 2024

EQUÍVOCO

 




Equívoco. Un trampantojo

de madrugada, cuando la brisa

se mudó arreciando sobre las copas

de la Alameda.

Una marejada salobre entre las ramas

que me trasplantó a la mar,

de la que ya en mayo uno está ansioso

y el tiempo se achata por lo polos

significando la impaciencia.


Sobre la mar caracolea un fanal lunático,

una franja imaginaria que divide las aguas

y se vincula a las crestas de las olas

para el tránsito del pánico al gozo.


No es virulento. Amaina, se templa;

ahora es un columpio acuático,

un vaivén en la somnolencia

que se voltea en el duermevela

de la agitada vigilia de madrugada.


El rumor es un musical constante,

un soniquete acaracolado en la memoria

que se eterniza como rumor hasta el alba.

Un equívoco. Un engaño a los sentidos

que bascula como columpio en el alma

con la algarabía de los días de fiesta.


02 mayo 2024

LUGAR DE ORIGEN

 




Una luz cenital como médula

y se abrieron mis ojos a la vida

en el reino autóctono de mi verdad.

El maestro hablaba de otras geografías,

pero allí teníamos ejemplos de casi todo,

si bien los conceptos no se adaptaban

a las dimensiones que podíamos palpar.

Vivir a la falda de la Sierra Blanca

proyectaba en mis expectativas

el reto de escalar para ver el más allá

o descender hacia el infinito azul

que se divisaba al fondo del panorama.

Un mundo agrícola, una vida de esfuerzo

como horizonte gestado hacia futuro.

En las pituitarias se acentuaban

los aromas gestados en las trébedes

y los acentuados por la naturaleza:

el azahar con su ácido de cítrico,

la hierbabuena escalando al puchero,

el sabor agraz de las uvas prematuras

colmadas de impaciencia en la boca,

o la calda ardiendo en las entrañas

y anunciando el pan de cada día.

En la almazara era más persistente

el olor del alpechín que el oro verde

ungiendo el hambre desde la base.

Autosuficiencia. Conformidad. Aceptación

a todo aquello alcanzable o visiones

que alimentaba el cine haciendo soñar.

El futuro era una página ya garabateada

desde la misma sima de la infancia.

01 mayo 2024

EL CABALLERO DE LA MANO EN EL PECHO

 




En la amalgama de un negro intenso

como mancha que se expande buscando el absoluto,

y que lo impregna de luz inversa,

el perfil de un caballero

de quien destaca la albura de la gorguera y las puñetas,

como distintivo de exclusividad.


Impronta de mediana edad, hombre curtido,

mas con delicadeza que le aleja de lo rudo,

cuya perilla y bigotes sobreabundan

por encima de la tupida barba

y lo enmarca en el caballero enjuto,

afilado, de frente despejada y entradas

que ensanchan la frente en su incipiente despoblamiento.


Al cinto, sobre su mano izquierda,

la empuñadura bruñida que deletrea su nobleza,

y al pecho, con algo de afectación y delicadeza,

de sumisión al Todopoderoso,

una mano que con feminidad implora

y no supone amenaza sino delectación

y sensibilidad más que marcial hidalguía.


Tan solo un retrato, el retrato,

una instantánea del siglo XVI

de los toledanos pinceles del Greco.