11 febrero 2025

CAMINATA

 



Yo voy andando caminos”,

callejeando la ciudad y abriendo la mañana

de este nuevo día que se despereza,

me cruzo con gente anónima

que me ignoran y ni intercambian una mirada.

De vez en cuando un gesto,

un par de vocablos ininteligibles;

un carraspeo, un movimiento de cabeza

y me siento saludado.

Los naranjos iluminan el verde de las copas

con una pródiga cosecha

y el suelo acusa el viento de la noche pasada

pintando el suelo con brochazos anaranjados.

La brisa trae el aroma del río,

también la quietud y la calma,

y la planicie de las aguas que se derraman

camino de la mar,

un último trecho remansado y titubeante

que a veces baja y otras sube,

según la musicalidad de la mar.

En las avenidas el fulgor de las prisas

y la aceleración por la quema de combustible,

cada quien afanado en sus tareas:

un sin fin de individualidades al unísono.


1 comentario:

  1. Muy buen poema, es como una pintura, algo que se puede dibujar, este tipo de poemas son los que más me gustan.
    Saludos

    ResponderEliminar