31 marzo 2025

NARANJOS EN FLOR

 




En cada rama, arracimadas de aroma,

se balancea la flor del azahar con la brisa

como vaharadas de incienso ceremonial

que se columpia jovialmente hacia el cielo.


Un rastro aromático inconfundible

viste de primavera el paseo

con exuberante blancor de nieve tibia;

en cada rostro, el parpadeo, el regusto

que denota acuse nasal de recibo,

inundación odorífica de las pituitarias

y la candidez inocente de una flor densa

que en su pequeñez cifra la inocencia.


Te paras. La observa de cerca,

miras con no poca incredulidad

y ella simplemente responde en silencio,

cargando el aire que la circunda

con un nuevo y estridente resplandor

que enarbola de gozo los sentidos.

30 marzo 2025

PIEDRA COMÚN

 




Piedra común, sin apellidos legales

ni alcurnia de exclusividad ni excluyente,

desbastada por los golpes y la erosión,

arrancada de las entrañas de la tierra

para habitar la ciénaga de un pantano

o los embates de las aguas marinas

en los combativos muelles de un puerto.

Arrancada con violencia de su pasivo estar

para ser el hueso duro de unos cimientos

o los cascotes que desaparecen

en el férreo interior del hormigón armado.

Piedra de tropiezo en los caminos,

voz alternativa y violenta del pastor,

amenaza en manos de un cretino

y proyectil en las de un hondero;

útil básico de hombre primigenio

desde los remotos tiempos no vividos

y silente e ignorada presencia

en la continuidad de los días,

en los caminos, en las viviendas,

en almacenes, puertos y silos,

sin que su nombre figure

en ningún anuario ni carta de crédito

añadiendo una tilde de calidad o elegancia.

29 marzo 2025

AGUAMALA

 


                                              Fotografía de Escolástico Martín, "Tico".


Cielo bruñido y sol que se levanta,

un camino que serpea, que sube y baja

para volver a ascender nuevamente.

Tierra bermeja, árida y esforzada;

rumor manso que destila frescura

y también pausa apacible al caminante.

Los primeros rayos del día

hieren la visión y deforma el paisaje.

La luna va desnuda por el Atajo

tratando de ocultarse antes de ser herida

por las encendidas saetas solares;

no le sienta bien trasnochar

y el alba es barrera que cortocircuita

y hasta se le atraganta, por eso

va de escapada hasta ocultarse.

Escalando el firmamento, el astro sol

derrocha destellos que ya ciegan,

y todavía queda lejos Cobachina

y mucho más lejos aún Jobretín.

En las grandes rocas, el sol es fulgor

como un espejo del amanecer

que invita a descansar y renovar fuerzas.

El Aguamala, un paso intermedio,

unos instantes de solaz y reposo

antes de reemprender el camino.


28 marzo 2025

PASEO MATINAL

 




El suelo se ha vestido de blancor;

ese viento huracanado,

envidioso de la primavera,

ha sembrado el pavimento de azahar

y desde el suelo ascienden

efluvios inconfundibles como queja.

Un presentimiento, una evidencia

coloreará en el limbo de lo inmaduro

y tendrá imprudente sabor a naranja,

como respuesta a nuestros pasos

sus ayes a tus pisadas y mis pisadas.

Canta la luz su melodía matinal

y se hace eco audible en los aligustres

y en caricias enrejadas entre la yedra.

El agua de la fuente se desnuda

y se precipita chapoteando en círculo

con su rumor de coro inconfundible,

que suena a encuentro de tu mano y la mía.

La primavera, esta mañana,

ha venido cargada de regalos

como una generosa mañana de Reyes.

27 marzo 2025

ENTRELAZADOS

 




Debió ser un sueño creativo,

una trama con la que enlazarnos

más allá de nuestros gustos o apetencias.


Y así, mucho más, bastante más lejos

de lo que imaginamos:

la similitud y la discrepancia

están hilvanadas a otros seres

como diseñados por una mano única.


Esas flores de azahar

proclamando la encarnación de la primavera,

ese rosa pálido tiritando de frío

con vahídos de blanco

pronunciado por el invernal almendro,

esas amapolas entre los trigales

anticipando las bondades del pan candeal,

esas truchas que ponen rumbo a la mar

y vuelven con nostalgia buscando sus raíces,

esas junqueras y esas adelfas cubriendo carrera

a ríos, torrentes, cañadas y arroyos.


Todos esos hilos son, y lo sigue siendo,

los lazos que me unen al ayer por y para siempre.


26 marzo 2025

LUZ NACIENTE

 




En los primeros bostezos del alba

despierta desperezándose la vida

y su luz se hace centelleante

en las copas de los árboles

y también en las cumbres y riscos.


Galopa la luz de colina en colina

y el valle y los prados se van inundando

de radiante claror y vivos destellos.


Ahora el sol es lámpara encendida

que bulle por la aurora naciente

y se adivina que recorrerá la misma órbita,

aunque con muy leves modificaciones:

un ejercicio repetitivo de luz

que ha aprendido a rodear los obstáculos

y a proyectar sus sombras hasta asolarlas.


En la placidez de estos instantes,

el pulso agitado en mi cuerpo

inundando las venas de oxígeno y vida,

un instante ideal para dar gracias

y admirar el milagro del nuevo amanecer.

25 marzo 2025

AMENAZAS

 




Todo son amenazas:

la fecha de caducidad de los alimentos

o si estos están descontrolados,

la pertinaz sequía

o sus contrincantes los diluvios locales

que arrasan vidas y bienes,

la llegada de emigrantes indocumentados

o la carencia de mano de obra barata,

la escalada de precios,

los aranceles, los impuestos

que unos quieren subir y otros bajar;

la apetencia por lo ajeno

y la falta de pudor que no se restringe,

las lindes del otro,

las tierras bombardeadas que no se rinden

y las sometidas,

el ritmo de expatriar los minerales

y las fuentes energéticas,

también las tierras raras…


Y como no hay razón para tanto,

además de la mentira y la hipérbole,

se impone la inteligencia artificial

para que no tengamos a quién culpabilizar

de este horrible caos en el que tristemente

estamos desembocado.

24 marzo 2025

ESCRITO CON TINTA

 




Con tinta verde escribe la naturaleza

y derrama musgo sobre las piedras,

y sobre la corteza de los árboles,

y sobre los valles, y sobre las laderas,

y en las copas arbóreas y en sus brotes.


El labriego imita, pero delinea y rotula

como quien dibuja en un cuaderno rayado,

pensando en la fácil recolección;

aunque a veces no le salen las cuentas.


Con tinta verde, preñada de futuro,

dibujo yo sobre tus hombros

y dejo que chorree por tu espalda,

como lo hace la lluvia mansa

o como escala la yedra

enroscándose a tus piernas

y haciendo escala en tus caderas,

y aspirando a otras cotas superiores.


Con tinta blanca, -a veces gris-

se dibujan las nubes sobre el cielo,

y con tonos pardos cuando anuncian

un corro de urgencias tormentosas.


Con tinta roja ensayo con mis manos

un surtido de gestos de amor

en el dorso de tu mano,

en el aire que envuelve tu rostro

y sueña hospedarse en tus labios;

y se enreda en tu media melena,

y se rezaga sin respuesta

mientras en tu boca dormita

una brizna verde de hierba.


Tu cuerpo es un destello verde,

y un resplandor rojo intenso,

y un arrebol inquieto y deslumbrante

que me deja vigilante y en sobre aviso,

guardián celoso de tu boca,

del sueño incesante por hacerte mía.

23 marzo 2025

MEMORIAS DE OTRO TIEMPO

 




En mi juventud también estuve enamorado

-como otros muchos-

de Marisol, de Audrey Hepburn

y una larga lista de la fascinación que el cine

acercaba a mi efervescencia

-como otros muchos-

y me invitaba a soñar

de forma distinta a lo que poco antes

habían sido los cuentos de la abuela.


Un día, nos cruzamos las miradas,

no era del mundo del celuloide,

sino real, vivía en una casa humilde,

-como yo-

pero su mirada era todo complacencia.


Llegué a pensar que era silente

producto cinematográfico

por su radiante sencillez y luminosidad;

pero no sabía de escaletas,

ni de camerinos; aunque se interesaba

por la peluquería como profesión,

y en sus sueños no había celuloide.


Desde entonces fui yo quien giró la mirada

y puse mis ojos en aquella virginidad

real y accesible, noble y de los mío.

En mi juventud, el verdadero enamoramiento

llegó de la mano de la misma llaneza

que desde entonces acompaña mi vida,

tanto en las tormentas como en las bonanzas.

22 marzo 2025

TUS OJOS

 




El mar inmenso, la mar cercana,

la festiva y la trabajadora

que invita a la caricia de la proximidad,

la acogida cálida,

la bienvenida o el adiós

con el reclamo del vuelve-pronto.

La aprobación y también la alerta,

el silencio contemplativo y explícito

que lo cuestiona todo

-sin pronunciamiento-

y todo lo aprueba con una sonrisa

de húmeda ternura,

limpia y apetecible.

Tus ojos, mi pastoreo,

el saberse cuidado y protegido

en el que se globaliza mi ámbito,

que da rienda suelta a mi iniciativa,

al tiempo que subraya los precipicios

con el destello de tu luz.

Tus ojos: mi geografía,

el ámbito por el que moverme seguro.

21 marzo 2025

NOCHE Y DÍA

 




Él es verde y bullicioso, rubio espigado,

germina bajo los rayos del sol

y se proyecta a primeras horas de la mañana.


Ella es satén escurridizo,

brillo de impostura,

veladura que se escabulle

por entre los dedos de la nocturnidad.


Él es luz en crecimiento,

un río lumínico que se desborda

hasta derramarse por el poniente

y llega a precipitarse por el abismo

del distante y confuso horizonte.


Ella es confidencia secreta, falso soplo

y también postureo, ficción engañosa

de tules, espejos, encajes y arrogancia.

Él viste de faena, de laboriosa brega

y jornadas extenuantes y sudorosas.


Ella y Él, un todo indivisible,

una unidad universal en dos actos,

como los grandes clásicos

del reconocible teatro de la vida.

20 marzo 2025

SU MAJESTAD

 




Cuando se oculta el sol,

el día se aburre y hasta se estremece.

Es entonces cuando aprovecha la noche

y se acomoda en medio de la oscuridad.


Dicen que las estrellas están siempre,

pero de día no se ven

porque el sol se apropia de todo,

y otras veces se ocultan por timidez

detrás de densas capas nebulosas.


Algo parecido les sucede a las madres:

firmes y seguras como el sol,

pero cuando conviene te sueltan de la mano

y asechan escondidas el titubeo

de tu caminar sin su dependencia.


Por eso, entre otras razones,

si el sol es, con rotundidad,

el rey indiscutible del universo,

la reina y señora de nuestras vidas,

y también de todo lo creado,

es, sin dudas, su Majestad la Madre:

mi madre, tu madre y todas las madres.

19 marzo 2025

EXILIO

 




                                     A Larysa Chesnokova


Me pregunto si el exilio sigue

siendo vida

o si apenas es muerte aplaza,

despojos y precariedad desplazadas

para que el corazón sin semblanza

siga latiendo,

más por instinto que por resolución.


Otra tierra, otro clima, otras costumbres,

otra lengua que incomunica,

que transporta de la acogida de la pena

a la indiferencia de lo inacabable,

de la necesidad imperiosa a la precariedad.


Cuando ya nadie llora por el otro

eres un extraño en medio de la vida ajena,

en la que apenas puedes hacerte entender.


Dos llantos que se entremezclan:

la patria que saltó por los aires

y la supervivencia en un suburbio ajeno,

entre quienes ya no se conduelen

y las desgarradoras noticias

del ayer y del hoy.


Es verdad que no has muerto,

pero tendrás que gestar la agudeza

de esta otra vida hacia ese nuevo amanecer.

18 marzo 2025

RECUERDO TU VOZ

 




Recuerdo tu voz. El timbre preciso

y también precioso,

el destello que abraza las sombras

y las despoja de sus tules,

las vigoriza y les concede claridad,

resplandor y transparencia.

La luz plateando el caos

y dando firmeza a cada una de tus palabras,

como si las subrayara en fosforescente

con rotunda firmeza.

Recuerdo tu ademán, el gesto inequívoco

con el que aseverabas cada una

de tus afirmaciones,

y tus manos portentosas

haciendo valer cada una de tus apostillas.

Frente a ti, mi silencio rotundo,

la mirada rebuscando

en cada uno de tus gestos

y meciéndose en tus adjetivos

como bellas concesiones de la lengua.

Recuerdo tu voz

y hasta el regusto ácido

de cada una de tus sentencias

y el balanceo reflexivo de tus aforismos

sobrenadando en la vulgaridad

que la luz de tu palabra

deshacía y defenestraba.

17 marzo 2025

SEGUNDO TIEMPO

 




Casi las diez de la noche. El segundo tiempo

no se juega en los florares de Macasta,

sino donde saben saciar y satisfacer,

colmar y paladear los diversos sabores

en los deleites del café Hijón.

No es exclusivo, pero sí un aguadero

en medio del frondoso bosque

y la delicadeza de un rincón singular

con el marchamo firmado en serigrafía.

El protagonismo es común,

pero la visualización y los mimos

están centrados en el decano Onofre Rojano,

ojalá que por tiempo indefinido.

Alrededor se vocea, se cruzan las miradas

y hasta se curiosea y se indaga.

Fotos y brindis y un compartir

que hace festivo lo rutinario del día a día;

fuera se hace persistente la humedad

que todo lo distorsiona

y a veces es niebla que nos aísla,

aún más, de los padecimientos ajenos.

Alegres del roce y convivencia,

las despedidas inacabables

y la concordancia del acompañamiento posible;

en un táper, algunas viandas

que serán entregadas al habitante de un soportal

que hace guardia a sus escasos bienes

gesticulando con agradecimiento.

Poetas sí, más no genios engreídos.

Poetas, pero no divinizados,

sino sensiblemente humanos, gente sencilla

que late por las vísceras de lo social.


16 marzo 2025

SENCILLAMENTE VIVIR

 




Sencillamente vivir:

despertar y dar gracias

por estrenar el nuevo momento,

por la prórroga del nuevo día,

por la visión del nuevo amanecer,

por el pálpito que late dentro de mi cuerpo,

por el tacto que me vincula a este mundo,

por el olor a tierra mojada, por la lluvia,

por el murmullo del bosque entre sus ramas,

por el gusto de sus generosos frutos

y por las plantas humildes

que colorean los campos.

Abrir la ventana y saludar al alba

o quizás a las nubes que anuncian

que en breve lloverá de nuevo;

sonreír como sonríe la brisa,

o a carcajadas, como lo hace el viento;

salir a la calle y saludar a los conocidos

y también a los desconocidos;

beber a tragos el aire fresco

y el aroma de azahar

que anticipa a la inmediata primavera;

ceder el paso o dar las gracias a quien lo cede,

valorar el tesoro de esta prórroga:

sencillamente vivir

y permitir que en mi entorno

todo y todos lo hagan en plenitud.

15 marzo 2025

ELEGÍA GLOBAL

 




Hago memoria de los muertos de mi casa:

de los bisabuelos y anteriores que no conocí,

pero dejaron su estela genética y apellidos,

de los abuelos a quienes disfruté,

salvo a uno que no se pudo mantenerse despierto

y darme los mimos que me correspondían;

de mis padres, que me dejaron

en primera línea del más allá

y este vértigo compartido con mis hermanos

de quién será el primero en llegar a la meta.


Hago memoria de la mucha gente que conocí

y que se fueron silenciando para siempre;

muchos sin ocasión de despedida,

otros con el desgarro de la cercanía

y algunos con la impotencia

de no haber podido hacer nada por ellos.


Memoria especial por aquellos otros

que tomaron la vereda confundida

y acortaron sus días con la ceguera

de no haber descubierto el portillo

que daba a la gran avenida.


Memoria por quienes nadie los recuerda,

por quienes no conocieron el calor del hogar,

quizás porque el hogar ya se había apagado

y estaba habitado por la congelación.


Memoria por quienes no están registrados

en el índice de ningún escritorio formal,

y encima les toca vivir la esclavitud

de alguna adicción que les apartó del mundo.


Memoria por quienes figuraban alistados

en la nómina de la hambruna

-no importa en qué latitud ni longitud-

y ni siquiera llegaron a ser vagón de cola

de un mercancías paralizado en vía muerta.


Memoria, Dios mío, de quienes no figuran

en memoria alguna, sino en el fondo del abismo,

antes de haber alcanzado el noble objetivo

de poder comer cada día.

14 marzo 2025

CERCANO A LO IMPOSIBLE

 




En lo recóndito de la memoria,

en ese limbo en el que habita

el obstinado lapso que todo lo borra,

y hace que el pasado sea selectivo,

a veces también tormentoso;

de repente, tu sin igual sonrisa,

el blancor estridente flanqueado de carmín

voceando mi nombre y reclamando

-sin palabras-

el inmediato reencuentro.


Yo en ese otro más allá imposible,

donde me estremece la soledad y el frío,

mientras en cálida e abismal distancia

haces poses de eterna primavera.


Un sin fin de imágenes secuenciadas

me muestran la verdadera distancia

entre mi paladar y la bahía de tus dientes,

entre mi hambruna insatisfecha y la saciedad

de la tersura de tu piel, de tu boca, de tus ojos,

de tus mejillas, de tu sonrisa permanente,

mientras mi corazón golpea agónico

esta soledad a la que no me resigno

esperando tu olvidado rescate.

13 marzo 2025

IMAGINACIÓN

 




                                                           A Matilde Fuentes


Imagino, desde la atalaya de la distancia,

los altos y combatientes muros de agua

en formación, que se suceden en la mar,

con el fragor y disciplina que les empuja

a esos nazarenos de blanco y capirotes de espuma

que acaban estremeciendo las arenas de la playa.


Agua sin fin, sales disueltas en su punto,

vidas agitadas que se esconden

en espera de un tiempo más bonancible;

aguas que encharcan la esperanza

y acarrean los arrancados restos vegetales

buscando una fácil y desgarradora huida.


Ruge el león marino, su boca es amenaza,

gutural desgarro desde las entrañas;

intimidan sus fieras garras, su bronco suspiro:

mil manos serían insuficientes, apenas nada,

para lograr poner fin a lo inevitable.


Madre mar furiosa, temida y temeraria,

receptáculo de todos los cadáveres,

así como de cada una de sus pertenencias:

la vida que destruyes y también regeneras

en la intimidad salobre de tus entrañas,

es muerte de la que surgirá de nuevo la vida.