Entre la corrección y el desatino,
entre lo oportuno y lo inconveniente,
tan solo una línea,
un espacio sin huella,
un estrechamiento imperceptible,
apenas una señal imaginaria,
un trazo idealizado como el horizonte
ejerciendo su estricto dictamen.
Y la nave abriendo su estela
bajo el gobierno de la sensatez,
o a merced del capricho
de los festones de nácar de la playa.
A cada lado de esa línea imaginaria, un gran contraste.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
La línea que traza la espuma del agua sobre la arena es cierta, pero la del horizonte no sabemos cómo es.
EliminarUn abrazo, Sara.
Tan sólo una línea, la del destino.
ResponderEliminar🌹
El destino de todo lo terreno es acabar en la mar, Merche.
EliminarUn abrazo.
Tratamos de ser prudentes, pero a veces las olas del destino nos arrastran sin remedio, Francisco...La vida es un misterio.
ResponderEliminarMi abrazo siempre.
Cuando creemos haberlo descubierto todo, María Jesús, somo todavía más ignorantes que cuando nos sentimos desorientados y perdidos: verdaderamente la vida es un misterio cuyos hilos no podemos manipular.
EliminarUn abrazo.