Caen los rayos de sol en vertical,
como cae la cascada
empujada por su potencialidad,
si importarle sino ni destino.
No expliques tus instintos,
ni el seguimiento a tropel
que enloquece al corcel desbocado
que se conduce sin riendas
y con los ojos vendados.
Amar no es mirarse en un espejo
complacido y complaciente,
ni dar trapo a la incontinencia
sin evaluar los daños posibles
para acabar encogiéndose de hombros
como si fuera un capricho.
Vuela una mariposa de flor en flor,
polinizando inconscientemente
y regenerando a su paso la vida.
Tómate un respiro consciente,
poliniza mi boca con tus besos
y dejemos pasar esta calima.