27 marzo 2016

NUESTRA SEÑORA DE LA AURORA




¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
(Lc 24, 5)

Eran a penas las primeras luces del alba,
cuando el frío se agudiza
como enroque de toda la noche en vela
o filo del cuchillo, sangre helada
en un borbotón de angustias
que empieza a distinguir las sombras.

                        La piedra estaba corrida
y el sudario era un lienzo manchado y flácido
que desmayaba la brisa por el suelo:
No está aquí el que está vivo.
─repetían las santa mujeres─
pero, ¿cómo creer a esas histéricas?

En el primer día de la semana,
Virgen del más bello amanecer,
Aurora refulgente que has trocado
el filo acerado del puñal en gozo,
por la buena nueva que deshiela
en dulzura  el amargor de Getsemaní
y el tormento infinito del Calvario,
te agitas con premura desde Santa Marina
sabiendo ─como intuías─ que vive para siempre.

26 marzo 2016

MARÍA SANTÍSIMA EN SU SOLEDAD



He anudado mis ensueños a tu cintura,
Virgen purísima; he humedecido mi oración
con tus lágrimas derramadas;
me he anillado a tu meditación
en el árbol desnudo de la cruz,
para interiorizar,  ─como Tú─
cada misterio, para mí incomprendido.

En pos de ti, como fiel soleano, ovillado
como pámpano al sarmiento de tu Hijo,
donde la savia sabe sabrosa
con más intensidad que el acero
que perfora con fuego tu pecho.

Nada queda. Se han repartido sus ropas y
─antes de que todo estuviera cumplido─
te ha dejado a los desvelos de Juan,
en quien está la humanidad entera
y estoy yo mismo sin merecerlo.

De tus silentes labios, una encomienda:
Haced lo que Él os diga”,
Soledad, dame tu mano, condúcenos
al erial de la cruz  ─donde el Amor derramado─
para hacernos testigos del amor.

25 marzo 2016

NUESTRA SEÑORA DE MONTSERRAT



Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Moreneta sevillana
con la mirada perdida por el Gólgota,
que sigues al pie de la cruz
esperando el último estertor;
mientras que sus leales,
despavoridos,
le han dejado en la estacada
entre dos viles ladrones.
Una muerte ignominiosa
infamante, indecorosa, inhumana
al que es el Rey de reyes.

¿A quién molestaba tanto
que tan cruel muerte le han dado?

Y tu Hijo, Virgen de Montserrat,
mientras exhala, levanta los ojos al cielo
y dice: ¡Perdónales, Padre,
porque no saben lo que hacen!

24 marzo 2016

SANTA MARÍA DE LA ESPERANZA MACARENA



Lluvia de pétalos a su paso,
velas rizadas, sonrisa apagada
en su aniñada cara serena
y un leve temblor esmeralda en el pecho.

El barrio te dio tu nombre
y tú a ellos les devuelves,
─en halo que incienso inhala─
la alegría y la esperanza.
Eres oración en Sor Ángela,
fiesta en Feria
y jolgorio vecinal en calle Parra.

Seduces a quien te mira
cuando tus ojos le clavas licuándole
las dudas y salificando su fe;
dibujas emoción en quien te mira
y a genuflexión invitas
a quien se viste de incertidumbre.

Eres la Madre de Dios y para el pueblo
Esperanza…    Esperanza Macarena.
Eres… Eres amor derramado, consuelo del triste
y mano tendida para los corazones
endurecidos por las cicatrices de la vida;
ayúdanos a vivir el Triduo Pascual definitivo:
intercede por nosotros ante tu Hijo,
tu bendito Hijo, el único que salva.

23 marzo 2016

NUESTRA SEÑORA DE LA PALMA



Suenan los Campanilleros,
tintinean los varales con soniquete festivo;
son estrofas de la Oliva,
arpegios helicoidales
que se elevan a los cielos.

El atrio es un artificio de equilibrio y disciplina,
de vasta humildad marrón
que recuerdan a  Francesco:
cíngulo que es camino y es manigueta
para hacerse encontradizo
estimulante y precoz con los más frágiles.

Al asomarse a la calle todo el mundo se persigna
y le gritan jubilosos:
¡Virgen de la Palma, Salve!
¡Cuánto sabe de amarguras
esta Hermandad tan humilde,
de la dura disciplina de aplicar cual medicina
sistemático ejercicio
a ese tramo tan penoso y juguetón
de los pequeños más débiles!

Esa Palma es asidero para tantos chiquitines,
que a tu paso, Madre mía,
resuenan con mayor fuerza
las palabras de tu Hijo:
“Dejad que los niños se acerquen a mí”.

22 marzo 2016

DULCE NOMBRE DE MARÍA



Dulce Nombre de María,
Madre del amor hermoso;
san Lorenzo es hervidero
de un gentío muy piadoso.
Cuando enfilas tenues pasos
por las calles de Sevilla;
eres la estrella que brilla
más rutilante en el cielo.
Tu Hijo ante el sanedrín
injustamente juzgado
por una ley torticera
producto del ser humano.
Y un sayón muy aguerrido
─soldado de los romanos─
le ha lanzado un bofetón
en el aire congelado.
En compañía de san Juan
─el discípulo muy amado─
sigues llorosa y callada
con el rostro iluminado.
¡Vaya belleza serena
de la gubia de Castillo!
¡Qué inmerecido castigo
para quien culpas no tiene;
de espaldas al pueblo viene,
─en silencio y sin discordia─
muy erguido y maniatado;
en la cruz, Misericordia.

21 marzo 2016

VIRGEN DE LOS DOLORES



Madre silente y prudente,
de dolor atravesada
por un puñal que es espada
al salir de San Vicente.

Tu Hijo yace en el suelo
aplastado por la cruz
y tienes rostro de duelo,
fatiga en el corazón
y mirada de alto vuelo
que confirma tu dolor
en la tierra y en el cielo.

Tus Dolores son mis Penas
y tu presencia alegría;
bendícenos, Madre buena,
intercede ante tu Hijo
por este vil pecador;
que me sane el corazón
aunque mi dolor persista:
mira, Madre, mi aflicción.

20 marzo 2016

LA BORRIQUITA



Un jumento lanudo y rucio, enjuto,
de orejas enhiestas
y caminar cansino y firme.
“El Señor lo necesita”;
fueron palabras de rúbrica
para un contrato de cesión
sin contrapartida.
Cruzó el Cedrón
sin mojarse los pies a gritos de
“¡Hosanna! ¡Hosanna!”
y ramas que se agitaban victoriosas
blandiendo aromática clorofila:
“¡Bendito el que viene
En el nombre del Señor!”
Y la chiquillería
de inmaculados capirotes
le hace cortejo efímero y alborozado
por las estaciones de calles y plazas.
Ayer.
Mañana.
Hoy mismo;
antes de que se oscurezcan
los ecos de júbilo de la masa amorfa,
le volverán la espalda
mientras carga el madero
donde clavará tus afrentas y mis culpas,
y le dejarán solo y enmudecido
como sordas y desnudas piedras del camino.

14 marzo 2016

ETERNIZAR EL INVIERNO



No penséis en lo antiguo; mirad que realizo lo nuevo.
(Is 43, 19)

Locura de marzo, aroma de azahar
y la climatología queriendo revirar
hacia entrañas de invierno,
como coda que se enzarza
con absurdos arbotantes al ayer
para hacerse bucle
eternizado en lo de siempre:
una cadencia continua para permanecer
estancados y agónicos.

Imágenes de Homs,
de lo nuevo  ─derribo asolado─,
de Damasco, de Alepo,
de la Siria castigada en el azote de sus hijos
encenizados por los escombros
y en diáspora infame,
para encontrar cerrojos de sinrazón
camino de un nuevo holocausto:
barro, frío, hambre y desesperanza.

Nada ha cambiado, ¿no lo reconocéis?
El gran depredador anda suelto
queriendo eternizar el invierno.

11 marzo 2016

EUROPA HA CONCHABADO



La sangre de tu hermano está clamando a mí desde la tierra.
(Gn 4, 10)


Europa ha conchabado con Turquía
apagar la vela de sutil esperanza
con la que vislumbraban
su éxodo los refugiados sirios en estampida;
un desprecio inhumano
que hiela la sangre y tinta el barro
de la hostil tierra europea en la que sobreviven,
esperando una compasión
que se hace retranca y  se desagua
por el desinterés y el olvido de miríadas de vidas
que encontraron la salida de incendios.
El resto, los que restan, restallan sus huesos
o han reptado la sangre empapando su tierra
o no tienen fuerzas ni medios
para huir del holocausto.
En medio de esta indecencia, el acicate
de tres mil millones de euros y un chalaneo
de visado para la escapatoria turca,
envuelta en el turbante kebab de la ignominia.
La sangre del hermano está clamando,
Mas su sonido ronco queda amordazado
por el ruborizante sonido argenta:
ayer y hoy, un plato de lentejas
inclina el fiel de la balanza
que pesa las conciencias.

08 marzo 2016

NO QUIERO DECEPCIONARTE



El hombre es igual que un soplo;
sus días una sombra que pasa.
(Sal 144, 4)


No; no quiero decepcionarte;
no quiero que te aferres a un imposible
que te haga cabalgar las ilusorias olas
de un mar que se extiende por las azoteas
y que surcará por encima de la sangre
de tus antepasados con tachaduras
hacia el sarao de las risas,
allá donde celebrar la progresión que atesoras
habiendo venido al mundo desnuda,
amoratada por el tránsito
y llorando con desesperación.
Te dio tu madre la turgencia cálida de su pecho,
el nutriente de sus entrañas,
sus noches en vela y los deshilachados desvelos
de sus cuidados hechos caricia y ojeras.
Así lo hizo con ella la abuela
y con la abuela la estirpe ancestral
por donde surca la savia del árbol de la vida.
Todo es un suspiro;
todo transcurre en un abrir y cerrar de ojos.
No acapares, no atesores, no acumules
intransitivos que no se materializan
en equipaje por la travesía celeste
de la que nadie ha logrado regresar;
Vive, ama y sé feliz en lo humilde:
los días son un soplo, una vaharada ilusoria,
una ráfaga de amaneceres y ocasos
que dejan tras de sí el vacío,
una asombrosa sombra que pasa.

07 marzo 2016

CUANDO EL PAN SE PONE DURO



Misericordia quiero, y no sacrificio.
Mt 12, 7


Cuando el pan se pone duro en mis manos
y le sale moho, como queriendo reverdecer de ira,
el reseco llanto de la harina recuerda el hambre
de otros y me acusa de no estar atento
al órgano de las tristes tripas o la deshidratación
de quienes carecen de agua potable.

El andrajoso y el desnudo son más visibles,
pero ¿cómo entrometerme en vidas ajenas
y cómo afrontarlo con este salario
que apenas da para mi supervivencia?

Los enfermos tienen médico y hospital,
los presos cárceles con televisor
y los muertos…           Los muertos,
¿para qué? ¡Ya no tienen remedio!

En otro tiempo, el ignorante se dejaba aconsejar
y el iletrado enseñar, pero ¿quién se atreve
hoy a sacar de su error al que yerra,
cuando el triste se ofende con una sonrisa
que recibe como ofensa y no como consuelo?

¿Perdonar? ¿Cómo puedo perdonar?
¿Cómo voy a perdonar a quienes me ofenden,
a quienes me molestan incesantemente
y me hieren en mis profundos sentimientos
sin la más mínima señal de compasión?

Si en verdad, Padre, tienes entrañas de misericordia,
no dejes de pensar en mí, no dejes de protegerme;
piensa antes y después en mí;
no olvides que eres misericordia infinita.

04 marzo 2016

ELLOS APRENDEN IMITANDO



Dejad que los niños se acerquen a mí.
Mc 10, 14


Ellos aprenden imitando,
mimetizando a sus mayores
a los que llegan a convertir en sus héroes.

En los juegos infantiles,
las sirenas de policías y bomberos,
el médico, la enfermera,
las buenas artes de sus mayores
y esa nebulosa social
que se filtra por las capas sociales
hasta el torrente sanguíneo
infantil de las calles y plazas.

Hoy nos desayunamos con el pan ázimo
del presidente del Consejo Europeo:
"Grecia no será más un país de tránsito".
Y olvidó decir a los sirios
que guarden sus miedos,
pues la guerra sólo mata,
y a los jóvenes
que pongan sus miradas cándidas
lejos de las fronteras de la salvación.

Hemos olvidado
las palabras acogedoras del Maestro:
dejad que los niños se acerquen a mí”;
aunque hacemos bandera de la solidaridad,
mas bandera flácida al viento
de esta calma chicha
de mirar sin ver el genocidio,
en tanto ¡qué bien estoy como estoy!

01 marzo 2016

HACIA ÍTACA



Dichoso el hombre  que no sigue el consejo de los impíos.
Salmo 1

Orienta tu brújula hacia Ítaca;
apunta al cielo
si quieres mostrar
la feria iluminada de los astros
y las figuras caprichosas de las estrellas,
como carros de fuego
que presagian tu victoria
camino del edén.

Si aspiras al paraíso,
elige el camino ascendente
─el fatigoso─
aunque el cansancio o la debilidad
te zarandee;
con las artimañas del ruin
es más festivo y jacarandoso,
pero quien mete piedras en sus alforjas
acaba con sus sandalias rotas,
los vestidos andrajosos,
le precede la pestilencia de sus postemas
y en todos sus días no encontrará la meta.

En cada encrucijada, un dilema;
mas no temas la nula visión
en los cambios de rasante,
porque no muere de sed
quien bebe y comparte,
sino quien hace ídolo de su cantimplora.

Ten siempre a Ítaca en tu mente
y en tu corazón,
y sigue por siempre
la ruta segura por el camino del bien.