La
sangre de tu hermano está clamando a mí desde la tierra.
(Gn 4, 10)
Europa
ha conchabado con Turquía
apagar
la vela de sutil esperanza
con
la que vislumbraban
su
éxodo los refugiados sirios en estampida;
un
desprecio inhumano
que
hiela la sangre y tinta el barro
de
la hostil tierra europea en la que
sobreviven,
esperando
una compasión
que
se hace retranca y se desagua
por
el desinterés y el olvido de miríadas de vidas
que
encontraron la salida de incendios.
El
resto, los que restan, restallan sus huesos
o
han reptado la sangre empapando su tierra
o
no tienen fuerzas ni medios
para
huir del holocausto.
En
medio de esta indecencia, el acicate
de
tres mil millones de euros y un chalaneo
de
visado para la escapatoria turca,
envuelta
en el turbante kebab de la ignominia.
La
sangre del hermano está clamando,
Mas
su sonido ronco queda amordazado
por
el ruborizante sonido argenta:
ayer
y hoy, un plato de lentejas
inclina
el fiel de la balanza
que
pesa las conciencias.
Tarde o temprano pagaremos un alto precio por esto, material o moral. De todas formas, ¿qué piedad se puede esperar de los que mandan en Europa si, en plena crisis, son incapaces de levantar el pie del cuello de sus propios conciudadanos?
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Al menos moralmente ya lo estamos padeciendo, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Turquía lleva años esperando poder entrar en la Unión Europea, siempre se le ha dicho que nones, ahora lo intenta de nuevo aceptando ser la cloaca europea de esta ignominia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, todo un cambalache inhumano que trae graves consecuencias para muchas personas que ya están padeciendo lo suyo.
EliminarUn abrazo.
‘Estoy tan enfadada de vivir que juzgo ser mejor morir, viendo tantas ofensas como se ven sin acudir a ello’.
ResponderEliminarUn abrazo
Te ruego que te relajes, Merche. Nosotros debemos centrarnos en la denuncia, en la protesta, pero de forma que no nos afecte en nuestra conducta.
EliminarUn abrazo.
Ya veremos las consecuencias de esto y quizás no tardemos tanto en saberlas.
ResponderEliminarBesos
Esta fechoría inhumana dejará sin dudas huella a los europeos; ya veremos cómo acaba todo.
EliminarBesos.
Te agradezco el comentario que le haces a Merche porque para mí esto se está convirtiendo en una carga personal.
ResponderEliminarLo intento a ver si lo consigo.
Quienes sólo tenemos poder sobre nosotros mismos, sólo podemos, además de indignarnos y protestar por los padecimientos de otros, colaborar con alguna entidad que esté trabajando con y por estas criaturas; pero sin olvidarnos reivindicar las ayudas de los Estados, sin dejar de exigir a nuestros políticos que no se crucen de brazos y hagan lo posible e imposible por estas vidas.
EliminarNo te lo tomes como una carga personal, Tracy, pero no te importe sentir y sufrir por personas que desconoces, pues eso le da sentido pleno a tu vida.
Besos.
Lo de Dios con nosotros parece un ensayo-error. Pues nada más crearnos empezamos a matarnos entre hermano...ya que no había otra cosa más a mano. Ahora ya los matamos a paladas.
ResponderEliminarSaludos.
No creo que sea error de Dios, sino horror humano. Fue generoso al darnos libertad y nosotros demostramos a diario que no la merecemos. Debe sufrir mucho al ver cómo de despiadados somos los unos para con los otros, Marián.
EliminarSaludos amistosos.
Pues se podía haber evitado, Él, el Creador, crear el horror. Y yo no creo que Dios sufra, un Ser Perfecto no puede sufrir. Pero bueno, que esto son cosas mías, un ser imperfecto como soy que siempre le estoy dando vueltas a todo.
EliminarAmistosos saludos, sí.
Desde la imperfección en la que también me encuentro, Marián, no me siento en condiciones de hacer correcciones al único Perfecto.
EliminarUn abrazo
Franciscos duele ver a todos esos refugiados en tiendas de campaña, mojados y helados de frío...Tantos niños sin entender el porqué de todo eso...No paran las guerras y mientras el hombre no cambie en espíritu, el mundo estará loco, de acá para allá...Esperemos que la unión europea sepa darle solución a esto...Ojalá se dé fin a esas guerras y puedan volver a sus patrias...Mientras tanto, todos sufrimos y esperamos...
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
M.Jesús
Dudo que de la razón política salgan las medidas adecuadas, María Jesús. De momento han pagado a un despiadado portero para hacerles retroceder. No alcanzará la paz el mundo mientras las personas no descubramos el compartir.
EliminarBesos y abrazos.
A pesar de todo, no perdamos la esperanza de que los corazones al fin puedan abrirse, para despertar en la luz.
ResponderEliminarUn abrazo.
Caminar hacia la luz es la esperanza, Sara.
EliminarBesos.
Nosotros solo tenemos palabras. Los que gobiernan tienen las soluciones, pero no las llevan a efecto
ResponderEliminarA nosotros nos queda concitar la unión de todos nuestros silencios y presionar a quienes gobiernan, Carmen.
EliminarUn abrazo.