Un jumento lanudo y rucio,
enjuto,
de orejas enhiestas
y caminar cansino y firme.
“El Señor lo necesita”;
fueron palabras de rúbrica
para un contrato de cesión
sin contrapartida.
Cruzó el Cedrón
sin mojarse los pies a
gritos de
“¡Hosanna! ¡Hosanna!”
y ramas que se agitaban
victoriosas
blandiendo aromática
clorofila:
“¡Bendito el que
viene
En el nombre del
Señor!”
Y la chiquillería
de inmaculados capirotes
le hace cortejo efímero y
alborozado
por las estaciones de calles
y plazas.
Ayer.
Mañana.
Hoy mismo;
antes de que se oscurezcan
los ecos de júbilo de la
masa amorfa,
le volverán la espalda
mientras carga el madero
donde clavará tus afrentas y
mis culpas,
y le dejarán solo y
enmudecido
como sordas y desnudas
piedras del camino.
Esperemos que el agua se comporte este año y puedas disfrutar de las procesiones junto a mis paisanos. Yo saldré un par de días, pero cerquita.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Dudo que hoy salga alguna a la calle con la manta de agua que está cayendo en estos instantes. Habrá que tirar de la memoria.
EliminarUn abrazo.
Acabo de oír en la radio que está lloviendo en Sevilla, entonces me temo que este día azul y soleado que ha amanecido en Granada irá desapareciendo conforme vaya avanzando la jornada.
ResponderEliminarUn abrazo y una buena Semana Santa.
Me temo lo peor, Emilio. Esta pasada madrugada me despertó la lluvia y continúa en estos momentos. El Servicio meteorológico prevé agua hoy y mañana. Habrá que esperar.
EliminarUn abrazo.
Tenemos tendencia a olvidar con excesiva celeridad...pero eso no quiere decir que no se sienta en el momento de apogeo y los niños son la alegría de cualquier lugar y como en este caso, de cualquier procesión.
ResponderEliminar:)
Besos.
Más que el comentario en mi blog, Marinel, me gusta saber de ti, que tienes ánimos para andar brujuleando por las páginas.
EliminarUn beso.
Me encanta tu poema, Francisco. Imagino cómo de triste se sentirá el Cristo viendo como la gente se olvida de él y su mensaje momentos después de homenajearlo clamorosamente por las calles. Un abrazo.
ResponderEliminarMil gracias, Juan, por tu comentario´
EliminarUn abrazo.
Un pasaje que pone de manifiesto lo voluble del ser humano.
ResponderEliminarBesos
Así somos, y es bueno reconocerlo. Quien no se identifica en los errores difícilmente cambiará de actitud.
EliminarBesos.